Los proyectos de nuevas centrales en Europa obligan a España a pronunciarse sobre la cuestión (01/06/2008 )
Tras la firma de una alianza energética entre Francia y el Reino Unido el pasado mes de marzo, Italia ha venido a sumarse a los Estados europeos que proyectan construir nuevas centrales nucleares. Además de estos tres países, también apuestan por esta fuente la República Checa, Eslovaquia, Lituania y Bulgaria. Y en el II Foro Europeo de la Energía Atómica, celebrado en Praga, el presidente de la Comisión, Durão Barroso, destacó sus eventuales beneficios en la lucha contra el cambio climático. Se asiste, pues, a una creciente rehabilitación de los planes nucleares para uso civil, que sufrieron un frenazo a raíz de las dificultades financieras derivadas de la crisis de 1973 y de los temores suscitados por el accidente de Chernóbil. La propia Italia reaccionó entonces estableciendo una moratoria de cinco años que, de hecho, se convirtió en indefinida y que ahora pretende revisar el Gobierno de Berlusconi.
Los problemas que presenta la energía nuclear están sobradamente diagnosticados y se refieren, además de al factor político -la opinión pública mayoritaria es contraria a su uso-, a la seguridad de las instalaciones, el tratamiento de los residuos, la eventualidad de la proliferación con fines militares y, por descontado, el coste. Los avances tecnológicos son el principal argumento esgrimido por los partidarios de esta energía en materia de seguridad y, en cuanto al problema del coste, el incremento de la factura del petróleo está invitando a considerar la opción nuclear. Es mucho lo que está en juego. La decidida incorporación de China e India a un modelo de crecimiento intensivo en el uso de energía evoca, en el fondo, la cuestión de los límites: saber si para que unos crezcan más otros habrán de hacerlo menos mientras no se encuentre una alternativa energética.
Hasta ahora, el Gobierno español se ha manifestado contra el recurso a la energía nuclear. Pero lo ha hecho atendiendo a estrictas razones políticas, en la convicción de que su electorado se opone al empleo de esta fuente. En un debate de esta naturaleza, recurrir a argumentos débiles o insuficientes es tanto como excluirse del debate, y hay factores que obligarían a una toma de posición más razonada. Factores como, por ejemplo, la necesidad de garantizar el suministro energético o evitar que la factura del petróleo, cuya evolución es poco esperanzadora, comprometa gravemente la situación económica. O como la imposibilidad de asegurar España contra los accidentes en otros países europeos que hayan optado por construir nuevas centrales.
Lo quiera o no, el Gobierno no puede mantener España al margen de un trascendental debate energético que, hoy por hoy, se centra en adoptar una posición razonada sobre el dilema nuclear. Los motivos políticos en los que el Gobierno ha apoyado hasta ahora su negativa no le eximen de considerar ni de dar una respuesta fundamentada a los motivos que abogan por el recurso a esta fuente.
Zapatero: "La energía nuclear no es mi apuesta", entrevistado en directo en la Cadena SER. “El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha comenzado la entrevista con Montserrat Domínguez en Cadena SER explicando que tiene una hipoteca de tipo fijo. Además, ha explicado las medidas ya conocidas para ayudar a las familias españolas a pagar sus hipotecas, como la devolución de 400 euros de IRPF.
A pesar de esto, Zapatero ha hecho incapié (SIC, hincapié) en que hay datos no tan malos, como la producción industrial. "Hay datos que son más tranquilizadores, algunos, la producción industrial no va a dar un mal dato. Es verdad que hay otros datos, la subida de los precios, la inflación, consecuencia de la subida del petróleo que ha duplicado su precio en un año y otros datos que son muy preocupantes".
A continuación Montserrat Domínguez le ha preguntado por los altos precios de la energía y si piensa apostar por la energía nuclear. "Debemos hacer el esfuerzo de apostar por las energías renovables, que nos van a dar un valor añadido como país en el futuro y además porque la energía nuclear es muy cara, exige inversiones muy caras, las primas por riesgos de seguridad son también muy elevadas y por tanto no es mi apuesta. Es una visión de corto plazo. Cuando tienes la responsabilidad de gobernar un país para el futuro, creo que España tiene un papel que jugar en las energías renovables".
Montserrat Domínguez entrevista hoy, a partir de las 10.00, al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el programa de la cadena SER A vivir, que son dos días. En la entrevista responde preguntas enviadas por los oyentes y lectores.
Tras la firma de una alianza energética entre Francia y el Reino Unido el pasado mes de marzo, Italia ha venido a sumarse a los Estados europeos que proyectan construir nuevas centrales nucleares. Además de estos tres países, también apuestan por esta fuente la República Checa, Eslovaquia, Lituania y Bulgaria. Y en el II Foro Europeo de la Energía Atómica, celebrado en Praga, el presidente de la Comisión, Durão Barroso, destacó sus eventuales beneficios en la lucha contra el cambio climático. Se asiste, pues, a una creciente rehabilitación de los planes nucleares para uso civil, que sufrieron un frenazo a raíz de las dificultades financieras derivadas de la crisis de 1973 y de los temores suscitados por el accidente de Chernóbil. La propia Italia reaccionó entonces estableciendo una moratoria de cinco años que, de hecho, se convirtió en indefinida y que ahora pretende revisar el Gobierno de Berlusconi.
Los problemas que presenta la energía nuclear están sobradamente diagnosticados y se refieren, además de al factor político -la opinión pública mayoritaria es contraria a su uso-, a la seguridad de las instalaciones, el tratamiento de los residuos, la eventualidad de la proliferación con fines militares y, por descontado, el coste. Los avances tecnológicos son el principal argumento esgrimido por los partidarios de esta energía en materia de seguridad y, en cuanto al problema del coste, el incremento de la factura del petróleo está invitando a considerar la opción nuclear. Es mucho lo que está en juego. La decidida incorporación de China e India a un modelo de crecimiento intensivo en el uso de energía evoca, en el fondo, la cuestión de los límites: saber si para que unos crezcan más otros habrán de hacerlo menos mientras no se encuentre una alternativa energética.
Hasta ahora, el Gobierno español se ha manifestado contra el recurso a la energía nuclear. Pero lo ha hecho atendiendo a estrictas razones políticas, en la convicción de que su electorado se opone al empleo de esta fuente. En un debate de esta naturaleza, recurrir a argumentos débiles o insuficientes es tanto como excluirse del debate, y hay factores que obligarían a una toma de posición más razonada. Factores como, por ejemplo, la necesidad de garantizar el suministro energético o evitar que la factura del petróleo, cuya evolución es poco esperanzadora, comprometa gravemente la situación económica. O como la imposibilidad de asegurar España contra los accidentes en otros países europeos que hayan optado por construir nuevas centrales.
Lo quiera o no, el Gobierno no puede mantener España al margen de un trascendental debate energético que, hoy por hoy, se centra en adoptar una posición razonada sobre el dilema nuclear. Los motivos políticos en los que el Gobierno ha apoyado hasta ahora su negativa no le eximen de considerar ni de dar una respuesta fundamentada a los motivos que abogan por el recurso a esta fuente.
Zapatero: "La energía nuclear no es mi apuesta", entrevistado en directo en la Cadena SER. “El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha comenzado la entrevista con Montserrat Domínguez en Cadena SER explicando que tiene una hipoteca de tipo fijo. Además, ha explicado las medidas ya conocidas para ayudar a las familias españolas a pagar sus hipotecas, como la devolución de 400 euros de IRPF.
A pesar de esto, Zapatero ha hecho incapié (SIC, hincapié) en que hay datos no tan malos, como la producción industrial. "Hay datos que son más tranquilizadores, algunos, la producción industrial no va a dar un mal dato. Es verdad que hay otros datos, la subida de los precios, la inflación, consecuencia de la subida del petróleo que ha duplicado su precio en un año y otros datos que son muy preocupantes".
A continuación Montserrat Domínguez le ha preguntado por los altos precios de la energía y si piensa apostar por la energía nuclear. "Debemos hacer el esfuerzo de apostar por las energías renovables, que nos van a dar un valor añadido como país en el futuro y además porque la energía nuclear es muy cara, exige inversiones muy caras, las primas por riesgos de seguridad son también muy elevadas y por tanto no es mi apuesta. Es una visión de corto plazo. Cuando tienes la responsabilidad de gobernar un país para el futuro, creo que España tiene un papel que jugar en las energías renovables".
Montserrat Domínguez entrevista hoy, a partir de las 10.00, al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el programa de la cadena SER A vivir, que son dos días. En la entrevista responde preguntas enviadas por los oyentes y lectores.
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