jueves, 30 de octubre de 2008

El historiador presenta unas jornadas sobre Monarquía y territorios peninsulares.


El director de la Real Academia de la Historia, Gonzalo Anes , afirma que el peso de España se basa en su unidad.

La Real Academia de la Historia tratará también en su ciclo de ponencias el papel de los vascos en el devenir de la Corona.

La institución que dirige Gonzalo Anes, en la búsqueda de «la comprensión de la Monarquía de España, de España en sí misma y de los territorios que la formaron desde el Medioevo», desarrolla un ciclo de conferencias en la que varios historiadores abordarán el pasado de nuestro país desde la estructura interna de la Corona hasta la conformación de los territorios que la albergaron.
Patrocinado por la Fundación Rafael del Pino, las jornadas, bajo el título de «Los territorios peninsulares de la Monarquía de España», se inician con la conferencia del medievalista Miguel Ángel Ladero, quien ahondará en la formación de la Corona de Castilla, prólogo al resto de ponencias que irán versando, hasta el próximo 7 de noviembre, sobre la incorporación de Portugal a la Corona española, la peculiaridad del Reino de Navarra o el papel que jugaron los vascos en el mantenimiento de la Monarquía como institución secular. Esta conferencia, que impartirá el profesor Feliciano Barrios, tendrá como objetivo «demostrar que los vascos fueron el pueblo más leal a la Monarquía en la Historia de España», señaló convencido.
La especial repercusión del tema hizo pronunciarse de nuevo al director de la Academia, quien aseguró «que lo que conviene a todos al final acabará por imponerse, y ahora mismo lo que nos conviene es la unidad de España».
Incluso fue más allá al aseverar que «el peso de nuestro país en el mundo depende de esa unidad. En la Modernidad éramos la primera potencia del mundo con la que era imprescindible contar. Hoy, no formamos parte ni del G8 ni del G20, por lo que es lógico que no nos tengan en cuenta para reuniones donde se va a decidir el destino financiero del mundo».
Por último, Anes señaló la preocupación del gremio por la calidad de la enseñanza de la Historia impartida a los más jóvenes: «Hace ocho años realizamos un estudio para evaluarla y observamos que había un problema que en la actualidad se ha agravado. Ahora mismo la enseñanza es deficitaria y de mala calidad».

miércoles, 29 de octubre de 2008

"Un error llevar la memoria histórica a depender de la resolución de los jueces". (Santiago Carrillo).


Carrillo cree que la iniciativa de Garzón es un "error" porque le puede "salir el tiro por la culata".
En la presentación de su libro 'La crispación en España. De la Guerra Civil a nuestros días'.- Asegura que no quiere hacer una "crítica a la gestión de Garzón" y que el error está en "llevar la memoria histórica a depender de los jueces"
AGENCIAS - Madrid - 28/10/2008
El histórico dirigente comunista Santiago Carrillo ha considerado hoy que es "un error llevar la memoria histórica a depender de la resolución de los jueces" porque se corre el riesgo de que el proceso se convierta en "la carabina de Ambrosio y nos acabe saliendo el tiro por la culata". En la presentación de su libro La crispación en España. De la Guerra Civil a nuestros días, Carrillo se ha referido a la investigación del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón sobre los muertos y desaparecidos en la Guerra Civil y el franquismo, y ha recordado que los responsables de las "atrocidades" en el campo republicano fueron juzgados durante el franquismo. "Tal y como está la magistratura en España, no se puede hacer uno muchas ilusiones de que la resolución vaya a ir por la línea satisfactoria", ha aseverado.


ENTREVISTA DIGITAL El País.
Político y Autor del libro 'La crispación en España. De la Guerra Civil a nuestros días'.
Por Paracuellos y otras cosas han sido fusilados centenares de republicanos y las víctimas que hizo la República han sido reivindicadas, valoradas y celebradas en tiempos del franquismo
Pese a esta opinión sobre el camino elegido para promover la recuperación de la memoria histórica, puntualizó que no quería pronunciar "una palabra crítica a la gestión de Garzón" que, según dijo, sólo se ha hecho eco de un problema al que no se ha dado solución. Es el Estado el que "debe preocuparse" de abrir las fosas y "dar sepultura cristiana o civil a los asesinados y debe reivindicar los nombres de las víctimas", ha continuado.

Evitar la Guerra Civil
"Por Paracuellos y otras cosas han sido fusilados centenares de republicanos y las víctimas que hizo la República han sido reivindicadas, valoradas y celebradas en tiempos del franquismo", ha argumentado Carrillo, quien se ha preguntado "si a los republicanos hay que juzgarlos y condenarlos dos veces".
En ese sentido ha explicado la decisión que el juez Garzón adoptó en diciembre de 1998 de rechazar la querella presentada por la Asociación de Familiares y Amigos de Víctimas del Genocidio en Paracuellos del Jarama (Madrid) contra él por los delitos de genocidio, torturas y terrorismo, en que "ya había sido juzgada".
Carrillo fue delegado de Orden Público y miembro de la Junta de Defensa de Madrid -nombrado el 6 de noviembre de 1936- durante la matanza de Paracuellos (Madrid) -del 7 y 8 de ese mes-, en la que un gran número de militares sublevados y civiles presos fueron asesinados cuando eran trasladados a Valencia. El ex secretario general del PCE ha defendido que no se hagan públicos los nombres de los responsables de las muertes y las desapariciones durante la Guerra Civil y el franquismo porque sus descendientes no son culpables de lo que hicieron. "A los asesinos que ya no viven eso no les va a dar ni frío ni calor, pero va a caer sobre las cabezas de sus hijos y sus nietos que no tienen ninguna culpa", ha afirmado.
En torno a la Memoria Histórica, Carrillo ha recalcado que lo que debería hacerse es que el Congreso y el Senado "aprobaran una resolución condenando la sublevación" contra la República, en la que se afirmara que "una sublevación contra un Estado democrático no ha tenido ni tiene ninguna justificación". Asimismo, el Estado debería "preocuparse verdaderamente" de abrir las fosas donde se encuentran los desaparecidos para que fueran enterrados por sus familiares y "reivindicar los nombres de las víctimas". Carrillo está convencido de que la Guerra Civil pudo evitarse de no haber intervenido en ella las potencias fascistas, ya que ha subrayado que la sublevación militar fracasó en la mayor parte de España.

¿Prohibido hablar en "español"?.


Alemania e Israel exigen al nazifascismo que gobierna Cataluña la retirada de las escuelas de un libro de adoctrinamiento.
Alemania e Israel piden la retirada del libro de texto con el saludo nazi. La editorial Teide asegura que el manual ya no se utiliza y que está fuera de los planes de estudio.
Un centro de Tarragona lo usó el curso pasado.

MANUEL ROMERO. Especial para EL MUNDO-MADRID.-
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania, a través de su embajada en España, reclamará a la editorial Teide que retire el manual escolar de 1º de Primaria de Cataluña, de la asignatura Conocimiento del Medio Social y Cultural, que incluye como habitual el grito nazi «Heil!».
«Este saludo no se utiliza en Alemania, nunca se ha hecho de forma habitual por parte de la población.
La dictadura nazi introdujo el Heil! y ahora está castigado por el Código Penal. Es absurdo y falso presentarlo como una salutación normal», afirmó ayer Daniel Blum, portavoz de la representación diplomática alemana en Madrid.
«Desconozco la razón por la que han empleado ese saludo en el libro. Creo y espero que se deba a un error por desconocimiento del idioma alemán. Claramente no nos gusta porque recuerda el saludo introducido durante aquella época. Vamos a hablar con la editorial para averiguar cuál es el motivo por el que han elegido esa expresión. Queremos que se retire o se corrija», añadió.
Por su parte, Edwin Yabo, portavoz de la embajada de Israel en España, secundó la petición alemana, aunque consideró que «probablemente la utilización de ese término sea consecuencia de que no conocen el idioma alemán».
Un portavoz de la editorial Teide reconoció ayer el error, pero aseguró que el manual fue retirado del mercado en cuanto advirtieron la equivocación cometida por los autores. Añadió que el libro, editado en 1999, ya no se utiliza y que está fuera del plan de estudios. De hecho, no aparece en el catálogo de la página web de Teide.
Contrariamente a esta afirmación, el manual estaba a la venta en unos grandes almacenes de la Diagonal de Barcelona hace un mes y la directora del colegio público Antoni Vilanova, de Tarragona, afirmó ayer que su centro ha utilizado ese manual hasta el curso pasado, hace cuatro meses. «Formaba parte de los libros que debían comprar los alumnos y nadie, ni los profesores ni la propia editorial, me ha avisado de que el manual contenía ese grito nazi», relató.
Un portavoz del Departamento de Educación de la Generalitat de Cataluña señaló ayer que no es su responsabilidad dar el visto bueno a los contenidos de los libros desde la entrada en vigor, en 2006, de la Ley Orgánica de Educación (LOE). «Ahora son los padres los que deben denunciar si consideran que algo no es correcto», aseguró. Sin embargo, el manual de Teide data de 1999, cuando la Generalitat aún asumía la revisión de los contenidos de cada libro antes de salir al mercado. En todo caso, piensa investigar lo sucedido.

El presidente de la Comisión de Educación y Cultura del Parlamento gallego, Bieito Lobeira (BNG), expulsó ayer al diputado del PP y secretario de ese órgano, Ignacio López-Chaves, por discutirle que utilizase el topónimo Galiza para designar a la Cámara, en lugar del oficial Galicia.
Primero, López-Chaves tomó nota del quórum en la Comisión y después, cuando Lobeira iba a dar por constituida la «Comisión 4ª do Parlamento de Galiza», el secretario aludió a la imposibilidad de que se constituya una comisión «que no existe».
Como ya había ocurrido en otras sesiones, López-Chaves y Lobeira comenzaron a discrepar sobre si era posible constituir una comisión si su presidente utilizaba para designarla una denominación distinta de la oficial, según informa Europa Press.
«¿De qué comisión me va a expulsar», insistió en preguntar, con cierta sorna, López-Chaves ante la advertencia de Lobeira. Tras consultar con una funcionaria, el presidente expulsó al secretario. Una vez constituida la comisión, la diputada del PP Manuela López Besteiro comunicó que, en solidaridad con López-Chaves, su grupo abandonaba la sesión, aunque tenían que defender cuatro preguntas en el orden del día.
Lobeira puntualizó que el motivo de la expulsión «no es una cuestión de diferencias de criterio», sino que se debió a la «imposibilidad de poder desarrollar con normalidad la sesión».

Para evitar cambios de idioma a lo largo del curso, la Universitat Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona ha decidido informar a los alumnos, en el proceso de matriculación, en qué idioma se impartirá cada materia.
Es una medida para blindar la lengua catalana en el 60% de las asignaturas. Lo mismo ocurrirá con el 35% de las materias que se imparten en castellano, y con el 5% que son en inglés.
Un portavoz de la UPF explicó que las asignaturas en catalán no tendrán alternativa en otras lenguas. Dijo que, por este motivo, la UPF hace un curso de iniciación al catalán de 45 horas antes de empezar el año lectivo.

Uno de cada tres jóvenes abandona los estudios secundarios.


INFORME DE LA OCDE: Uno de cada tres jóvenes españoles abandona los estudios secundarios.
España, pese a los progresos, está entre los últimos países de la Unión Europea por el porcentaje de población juvenil que abandonan los estudios secundarios superiores (bachillerato y formación profesional de grado medio), según un el estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presentado hoy.

Con un 64% de la población española de entre 25 y 34 años que ha finalizado los estudios secundarios superiores, España ocupa el puesto número 25 entre los 29 miembros estudiados de la OCDE, cuya media es del 77%.

El modelo de los países nórdicos.
"Hace falta una reflexión sobre los métodos pedagógicos en secundaria", ha manifestado Eric Charbonier, uno de los responsables del informe, que ha argumentado que los métodos actuales con programas cargados son eficaces para una elite pero dejan por el camino a muchos alumnos que no pueden adaptarse.
Charbonier, que ha comentado que el esfuerzo inversor de los gobiernos españoles en secundaria no ha sido tan intenso como en la universidad, ha puesto como ejemplo el modelo de los países nórdicos, donde el sistema escolar se adapta a las necesidades de cada alumno, y eso contribuye a reducir el fracaso escolar.

Los españoles con titulación universitaria ganan un 30% más.
Las personas que carecen de estudios secundarios superiores reciben remuneraciones inferiores a los universitarios y sufren niveles de paro más altos, unas desventajas que son particularmente acusadas en el caso de las mujeres.
En términos de salarios, los españoles con titulación universitaria de entre 30 y 44 años ganan un 30% más que aquellos que no han pasado de los estudios secundarios superiores.En las generaciones de entre 25 y 44 años en España hay un nivel de universitarios del 40%, cifra superior al de la media de la OCDE, donde es del 32%.

Los 'rojos' del Valle de los Caídos, sin noticias de Garzón


Los 'rojos' del Valle de los Caídos, sin noticias de Garzón
N. JUNQUERA / M. ALTOZANO - Madrid - 28/10/2008
Familiares de ocho republicanos sepultados sin su consentimiento en el Valle de los Caídos presentaron ayer en la Audiencia Nacional un escrito en el que piden de nuevo a Baltasar Garzón que autorice la exhumación de los cuerpos, enterrados en el mausoleo que Franco ideó en 1940 para inmortalizar su victoria y honrar a los muertos de su bando. El escrito recuerda al juez la denuncia que presentaron en diciembre de 2007 para que inste la devolución de los cuerpos "robados" por el dictador para alimentar la cripta de la abadía donde se mandó enterrar. En su auto del 16 de octubre, Garzón recogía la denuncia, pero no respondía a la petición.

La Recuperación de la Memoria Histórica
Celestino Puebla, Emilio Caro, Flora Labajos, Pedro Ángel Sanz, Román González, Víctor Blázquez y Valerico Canales, miembros de la Casa del Pueblo de Pajares de Adaja (Ávila) fueron fusilados el 20 de agosto de 1936 por un grupo de falangistas, enterrados en un pozo en Aldeaseca, un pueblo cercano, y desenterrados 23 años después por un grupo de hombres que, cumpliendo órdenes de la misma autoridad que los mató, los trasladó al Valle de los Caídos un mes antes de la inauguración del monumento.
Fausto Canales, hijo de Valerico, considera, como el resto de familiares, "una aberración" que sus seres queridos yazcan para siempre al lado de Franco. En el escrito de ayer, Canales añadió el nombre de su tío, Fidel. "Hace poco averigüé que a él también se lo llevaron. Murió en el frente y estuvo enterrado en el cementerio de Griñón, en Madrid, hasta que el 30 de diciembre de 1968 depositaron sus restos en el Valle de los Caídos. Mi padre y él murieron por las mismas ideas. Quiero sacarlos a los dos", explicó.
Valerico y sus compañeros de Pajares de Adaja están enterrados en el columbario 198 de la cripta derecha de la capilla del sepulcro, en el piso primero. "En mi única visita al Valle de los Caídos, un benedictino que desde 1958 estaba destinado en la abadía y había sido testigo de la llegada las expediciones con los restos, me señaló el lugar exacto. Las zonas de columbarios están selladas con chapas de mármol y no son accesibles, pero no es difícil adivinar dónde estaban las puertas de entrada. El benedictino dijo que no era partidario de sacar los restos de allí", explica Canales.
Cree que recuperar a los suyos será difícil, pero no por cuestiones técnicas. "Hay quien intenta disuadirnos, diciendo que los restos sirvieron para llenar cavidades de las criptas y ahora forman parte del edificio, pero no lo van a conseguir". Canales, de 74 años, confía en que la única visita que ha hecho al Valle de los Caídos sea la penúltima. "Sólo volveré para llevármelos de vuelta a casa".

martes, 28 de octubre de 2008

Los alumnos andaluces aprueban matemáticas acertando sólo un tercio de las preguntas

Según las pautas de corrección de las pruebas de diagnóstico que la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Educación, ha puesto en marcha este curso 2008-2009, los alumnos andaluces pueden alcanzar la mitad de los puntos posibles respondiendo correctamente sólo 6 de las 18 cuestiones o problemas de que consta la prueba de Matemáticas.
Es decir, conociendo una tercera parte del temario y aunque no se sepa nada de las dos terceras partes restantes, puede aprobarse. La causa de esta despropósito es la decisión política de la Junta de Andalucía de calificar con un punto de los cuatro posibles a quien se equivoca, no contesta o responde lo que le da la gana.
Por ejemplo, si un alumno insulta al profesor en la respuesta a la pregunta, el insulto le valdría un punto. De este modo, un alumno que no respondiera ninguna cuestión obtendría 18 puntos, el 25 por ciento de los posibles. Y de paso, se eleva fraudulentamente el nivel medio de la educación andaluza, que está, como es sabido, a la cola de España.
Según la documentación oficial remitida por la Junta de Andalucía a los colegios andaluces, esto puede demostrarse sin duda alguna. Por ejemplo, gracias a las organizaciones de profesores, disponemos de un ejemplar de las "Pautas de corrección de la prueba de la evaluación de diagnóstico", en este caso de las competencias básicas en Matemáticas correspondiente a 2º de Educación Secundaria Obligatoria del curso 2008-2009, remitida a los colegios por la Dirección General de Ordenación y Evaluación Educativa de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.
Por si quiere comprobarlo personalmente, puede examinar el documento pulsando aquí. En primer lugar, vean el siguiente documento, que es la página número 1 del documento oficial de la Junta sobre pautas de corrección. Son las preguntas 1 y 2 de un problema que a estos efectos no nos interesa en cuanto que tal.
Puede observarse, cualquier respuesta obtiene al menos un punto. Aunque sea incorrecta y a pesar de que tenga dos errores de cálculo. Esto quiere decir que el alumno aunque no conteste o conteste insultando a la profesora, obtiene un punto. Pero para que quede más claro, vean la página número 10, donde se dice textualmente que el alumno que "no hace nada" obtiene un punto.
Como se ve, si el/la alumno/a no hace nada, obtiene un punto de los cuatro posibles. Pues bien, la prueba consta de 18 preguntas similares con 4 puntos de puntuación máxima y 1 de mínima. Consecuentemente, un alumno brillante que contestara todas las preguntas correctamente obtendría 72 puntos. El aprobado raso estaría situado pues en la mitad, en 36 puntos.Pues bien, es evidente que si un/a alumno/a responde a seis cuestiones y deja sin conrestar las doce restantes, obtiene los 36 puntos necesarios para superar la prueba de diagnóstico. Es una sencilla operación matemática: 6 cuestiones acertadas a 4 puntos cada una ...........24 puntos12 cuestiones equivocadas o sin contestar...............12 puntos
TOTAL:................................................................................36 PUNTOS
(la mitad de los 72 posibles).
Consecuentemente, los alumnos/as andaluces que sólo respondan acertadamente la tercera parte de la prueba pueden superarla. De este modo, la Junta podría hablar de un nivel más alto de los alumnos andaluces, pero lo habría logrado fraudulentamente pervirtiendo la prueba de diagnóstico mediante un anómalo sistema de puntuación.

Baltasar Garzón, Santiago Carrillo y Andrés Nin




CRÓNICAS COSMOPOLITAS.- Baltasar Garzón, Santiago Carrillo y Andrés Nin
Por Carlos Semprún Maura
Hace ya varios años, un amigo me decía: "¡Este loco de Garzón sería capaz de procesar hasta a Bush!". Seguro que no le faltaron ganas, ni a su hija de 8 años, a quien obligó a manifestar contra Bush, pero no se atrevió, es de una audacia muy relativa. No doy el nombre de mi amigo, bastante ilustre, más progre moderado que neocon, porque temo que Garzón, para vengarse de no haberse atrevido a nada contra Bush, le persiga y le castigue.
Yo, en cambio, le voy a dar un consejo al juez Garzón; en vez de intentar llevar ante el Tribunal Internacional de La Haya (ese aquelarre), el Tribunal de Núremberg, o el de las Batuecas, a 35 muertos, el primero siendo Franco, ¿por qué no imputa, como criminal de guerra, y responsable de crímenes contra la Humanidad, a un vivo, y además por poco tiempo? Me refiero a Santiago Carrillo, porque éste reúne todas las características del asesino político. No me refiero sólo a la masacre de Paracuellos, cuando era el jovencísimo responsable de la Seguridad de la Junta de Defensa de Madrid, sino a todos los paseos, de los que se habla menos, y de los ajusticiamientos de comunistas inconformes, después de la II Guerra Mundial, el caso Bullejos, el caso Comorera, muchos otros, como las ejecuciones de los jefes guerrilleros comunistas, que se negaban a abandonar las armas, pese a las órdenes de Stalin. Durante años fue el especialista del crimen político en el marco de la Internacional comunista, en su sección española, y jamás estuvo en el frente, siempre en las grises oficinas del terror comunista. Otros, como Lister, o el Campesino, fusilaron mucho, demasiado, durante nuestra Guerra Civil, pero estuvieron en el frente, Carrillo jamás. Como nunca estuvo clandestinamente en España, como otros dirigentes comunistas, hasta después de la muerte de Franco, con ese paripé de la peluca, espectáculo circense tan bien montado por Adolfo Suárez. Pero, claro, el juez Garzón no va por la onda de la verdad y de la Justicia, no quiere saber nada de los crímenes de los antifranquistas, lo que pretende es montar una gigantesca estafa histórica, para convertirse él en personaje histórico, ya que ni siquiera ha logrado ser ministro. Esta gigantesca operación que pretende demostrar que el franquismo organizó un genocidio, y puso en marcha un plan de exterminio total de los rojos, es un tal aquelarre, que es probable que no pueda llevarlo totalmente a cabo, pero eso le importa un comino, porque, como dicen sus hinchas, "puede que jurídicamente fracase, pero simbólicamente es un éxito". Pues meteos esos símbolos en el culo, y hablemos de cosas serias.

Yo no niego que el franquismo cometió multitud de crímenes, pero personalmente me repugna esa siniestra contabilidad, para saber quién mató más. Todos mataron demasiado. Pero en términos históricos y con un mínimo de serenidad, resulta evidente que en el campo republicano, o rojo, o soviético, como quieran ustedes calificarlo, la guerra civil, dentro de la guerra civil, cobró en dicho campo un aspecto peculiar (que no existió en el campo nacional o franquista). Estoy hablando del terror y la represión que ejercieron los comunistas contra otros antifranquistas. Y es por eso que he puesto el nombre de Andrés Nin en el título. No es que yo tenga una admiración particular por el político Nin, pero confieso que por el hombre sí. Cuando tantos, Bujarin, Zinoviev, Radek, London, etc, confesaron bajo la tortura, Nin no. Y nada tuvo que ver la suya con las torturas de la Puerta del Sol: ¡fue despellejado vivo! Y no confesó ser un "hitlero-trotskista", ni un agente de Franco. Pero ese horror-terror comunista, el señorito Garzón no quiere verlo; no le es rentable, prefiere condenar globalmente una dictadura y un dictador muertos, eso si que es rentable, según él, y según el franquista de Miguel Ángel Aguilar.

En un libro-entrevista, que creó que se llamaba Demain l’Espagne, Santiago Carrillo, entrevistado por los memos Max Gallo y Regis Debray, reconoció que Andrés Nin había sido asesinado bajo la tortura, pero añadía: "Teniendo en cuenta las circunstancias políticas de la época, ese crimen fue necesario". Y Gallo, Debray y Garzón se dan por satisfechos: cuando un crimen es necesario políticamente, pues adelante, a matar.

Evidentemente, esta gigantesca estafa histórica tiene un objetivo político, además del fenomenal autobombo del juez Garzón, que puede definirse como chantaje: los que se oponen a su proyecto lo hacen porque son franquistas, o lo fueron, o son sus herederos, o "sociológicamente" son franquistas, o sea que no tienen derecho a hablar, y aún menos a existir políticamente. La venganza de don Mendo progre. Las escopetas, claro, apuntan al PP, pero en un momento en el que el zapaterismo necesita y pide su ayuda, para sus Presupuestos, sus Estatutos y sus hostias, es probable que Garzón fracase, o fracase a medias.

Yo, desde luego, he sido y soy mucho más antifranquista que Garzón, pero menos estafador, porque sé que, me guste o no, la transición democrática ha sido, en buena medida, obra de franquistas: el Rey, designado a dedo por Franco, Adolfo Suárez, que no era precisamente el secretario general del POUM, Fraga Iribarne, muchos más. Cebrián, menos.

Los restos de Federico García Lorca yo ya los tengo, son sus Obras Completas, y si su familia quiere, o no, abrir la fosa es cosa suya, como en los demás casos, que deberían negociarse entre familias y alcaldes, o autoridades regionales, sin todo este batiburrillo mediático y propagandístico, porque los "desaparecidos", repito, no son sólo "víctimas del franquismo". ¿Dónde están los restos de Andrés Nin, por ejemplo? ¿En Burgos o en Berlín, como decían el NKVD y Santiago Carrillo?

Estos días, precisamente, Ciudadela publica un libro de testimonios: Por qué dejé de ser de izquierdas (*), en el que varios de nosotros, de Federico Jiménez Losantos a César Vidal, de José Maria Marco a Javier Rubio, pasando por la fantástica Cristina Losada (y no les cito a todos), explican por qué fueron antifranquistas, todos. Pienso que el antifranquismo desempeñó un papel importante, junto a la afición juvenil por la rebeldía y los extremismos, en su adhesión a la izquierda en tiempos de la dictadura. Pero fuimos antifranquistas cuando había que serlo, cuando existían la dictadura y el dictador, pero que estos que estuvieron chupando del bote finjan serlo ahora, tantos años después, se inventen una leyenda y roben una experiencia, es de bellacos. Al primero que ese juez debería juzgar es a un tal Garzón, juez. Pero ni a eso se atreverá. Prefiere ocuparse de los símbolos y los muertos. O sea de su carrera.

(*) En la página 111 de dicho libro, y tratándose de mi texto, se lee: "Pese a todo, lo esencial es que los comunistas y nosotros estamos detrás de la misma barricada de enfrente". Se trata de una errata, y la frase no tiene el menor sentido. Lo que yo había escrito, es: "Tratándose de una discusión con Ernest Mandel, un líder trotskista, quien me dijo: 'Pese a todo lo esencial, es que los comunistas y nosotros, estamos detrás de la misma barricada anticapitalista'. Y yo dije: 'Pues estoy en la barricada de enfrente'". Todo el mundo entiende, así lo espero, al menos, que se trata de un error grave, que anula el sentido de mi declaración y hasta de mi título, que es precisamente "La barricada de enfrente". Para mí es importante que yo, ya entonces (1966-67), me situara, detrás de la barricada del capitalismo democrático, contra el totalitarismo comunista.

El presidente del Parlamento catalán retirará el televisor y el reposapiés de su coche oficial


Después de soportar críticas durante cinco días por malgastar el dinero público, el presidente del Parlamento de Cataluña, Ernest Benach, se decidió ayer a rectificar y ordenó desmantelar los extras de lujo que se había hecho instalar en su coche oficial por valor de 9.276 euros. Benach convocó a media tarde a los medios de comunicación para leer una declaración en la que negó que el televisor, el escritorio de madera y el reposapiés que incorporó a su vehículo fueran «un lujo innecesario», sino que los calificó como «instrumentos que facilitan mi trabajo durante las muchas horas que paso en el coche en el ejercicio de mi cargo como segunda autoridad del país». «La idea era hacer del coche una oficina móvil», explicó.
Benach usa una nueva versión del Audi A8 Limusina que ha supuesto 83.000 euros para las arcas públicas. «El modelo adscrito a la Presidencia es el mismo desde el año 2000. Han pasado ocho años y se han ido incorporando nuevas herramientas que me permiten trabajar mejor en mis desplazamientos institucionales por todo el territorio», leyó el presidente del Parlamento catalán. «Entiendo que esta decisión se haya podido malinterpretar y que algunas personas estén dolidas o decepcionadas. Me sabe muy mal. Sé que vivimos un momento complicado, que en una situación así los gestos son importantes y que la política tiene que dar respuestas y, en cierta manera, ejemplo», afirmó. Dicho esto, anunció que ya ha dado las instrucciones para retirar de su coche «los accesorios polémicos» y que, además, se suspenderá la renovación automática de vehículos.

«Necesitamos un Pacto de Estado en Educación»


Beatriz Vara del Rey y Rocío Barrera. Estas dos jóvenes han sido merecedoras del Premio Alfonso Ussía al Estudiante del Año, consistente en una beca de 6.000 euros a compartir que aprovecharán en su recién empezada aventura universitaria. Mañana reciben esta distinción de la mano de Pedro González-Trevijano, rector de la Universidad Rey Juan Carlos.

- Dos alumnas con media de diez en Segundo de Bachillerato. No parece la tónica hoy en día.
-Esto demuestra que, en contra de lo que se dice con frecuencia, existen muchos alumnos susceptibles de consideración. Compaginan vida académica con ocio y dedican al estudio el tiempo que requiere para alcanzar las mejores calificaciones. Es un alumnado que llega a la universidad en las mejores condiciones posibles.

-Supongo que a estos jóvenes hay que cuidarlos especialmente cuando llegan a la universidad.
-Los Planes de Estudio no impiden que determinados alumnos especialmente brillantes tengan un respaldo expreso por parte de las universidades, sin romper el principio de igualdad. Por ello se articulan vías como su presencia en los proyectos Erasmus. Tampoco es raro que participen en programas educativos complementarios y actividades culturales.

-También existen programas para la detección del talento.
-Es cierto. Y me consta que los profesores universitarios tratan de potenciar a los alumnos especialmente brillantes. Esto se ha dado sobre todo en los últimos años. Además, hoy en día las relaciones entre profesores y estudiantes son menos encorsetadas. En el nuevo Marco Europeo de Educación Superior (Bolonia) se va a potenciar la participación de los alumnos en las enseñanzas.

-Con todo, ¿son frecuentes los cursos de adaptación antes de incorporarse a las carreras?
-En las carreras de Ciencias Tecnológicas y Experimentales se ha detectado cierta debilidad que puede interferir en un desarrollo académico satisfactorio. Desde la Rey Juan Carlos pusimos en marcha, a tal efecto, hace unos años los «Cursos cero», que imparten conocimientos ineludibles para evitar ciertas debilidades.

-¿Qué responsabilidad tiene la universidad hoy día con respecto a los alumnos?
-Las universidades, especialmente las públicas, hemos llevado a cabo un proyecto de socialización: han dejado de ser elitistas para acoger a ciudadanos de cualquier condición, con independencia de su estatus social y económico. El reto consiste pues en encontrar un debido equilibrio y ser capaces de preservar esta socialización con los principios de excelencia y calidad. Es un reto tanto de la enseñanza universitaria como de la Enseñanza Media.

-¿Qué falla en nuestro sistema educativo?
-Nuestro sistema educativo necesita un Pacto de Estado. En 30 años hemos tenido ocho leyes orgánicas de Enseñanza Media y cuatro leyes universitarias. Eso es un disparate. Los Pactos de Estado han de darse en las grandes materias y necesitamos un consenso en materia de legislación universitaria y educación en general. Con todo, el sistema educativo ha mejorado en aspectos como los conocimientos informáticos, los idiomas y las técnicas de trabajo coparticipado.
-¿Qué diagnóstico hace de la salud de nuestras universidades?
-Las universidades públicas de Madrid son las mejores que ha tenido España nunca, tanto en lo que se refiere al conjunto de su profesorado como en la cualificación de los alumnos. Se ha hecho un enorme esfuerzo además en los últimos diez años en el ámbito de la investigación. Nos hemos acercado a la empresa, que parecía que convivía de espaldas a la universidad, pero sabiendo que cada una tiene su lugar. Todas las universidades nos encontramos hoy inmersas en el Plan de Bolonia, que tiene como retos redefinir las titulaciones y potenciar la formación continua del alumnado y profesorado.

-¿Cómo se puede motivar a los jóvenes en el estudio?
-La motivación no debe empezar en la universidad. Se supone que los alumnos, al llegar, han de tener un plus de motivación. Esta motivación debería empezar en la Enseñanza Media, despertar el interés cuando se es más joven. Los poderes públicos han de hacer un esfuerzo en este sentido.

El fondo «más humano» de la guerra civil


El ministro de Cultura, César Antonio Molina, acudió ayer a Salamanca para recibir de la mano de Jacob Kellenberger, presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, los fondos que esta institución ha entregado.a España para ser catalogados en el Centro Documental de la Memoria Histórica, cuya sede alberga la ciudad castellana. Los documentos entregados, que hasta ahora se conservaban en los Archivos del Comité en Ginebra (Suiza), contienen informaciones y fotografías relativas a la Guerra Civil española, el exilio y el internamiento de los españoles en los campos de concentración durante la II Guerra Mundial.

El ministro resaltó durante el acto la importancia de este legado, ya que «completa el conocimiento de nuestra guerra y documenta con testimonios episodios trágicos como el del sufrimiento de la población civil, de la que no quedaron exentos los niños».
Durante la comparecencia, Molina confirmó que «tras esta entrega, vendrán más legados y nuevos fondos que enriquecerán aún más este centro». El objetivo, agregó, es «convertirlo en referente internacional para la promoción y el afianzamiento de los valores cívicos y democráticos y reforzar así la acción cultural de nuestro país».

Los fondos entregados lo conforman 300.000 legajos e imágenes que han sido digitalizados durante los dos últimos años, aunque los originales permanecerán en la sede suiza. Entre los documentos se podrá contemplar, junto a nombres de ciudadanos anónimos, el de referentes notables del cine o el fútbol, como el actor Guillermo Martín o el portero Ricardo Zamora. El Comité se ocupó igualmente del destino de miles de niños españoles que fueron evacuados por medio mundo y de la situación de «los compatriotas internados en los campos de concentración y exterminio nazis», destacó Molina en alusión a la especial sensibilidad mostrada por los miembros de la Cruz Roja en su atención a los exiliados. «Hay que agradecer su constante misión y su apuesta por los valores humanitarios». El ministro, además, realizó un llamamiento a que, «entre todos, encaremos el futuro con frentes límpidas», ya que, a su juicio, «el recuerdo y la memoria cierran las heridas, la ausencia y el olvido las mantiene».

Por ultimo, anunció la disposición del Ministerio de Cultura para que el Centro «se constituya en un gran referente cultural para la ciudad, disponible para la investigación, atención y difusión de quienes quieran consultar estos sucesos». El material digital, una mínima parte de lo que aún se conserva en los archivos de Ginebra, podrá ser visitado en internet a través del Portal de Archivos Españoles.

"La verdad histórica no es cosa de un juez" (Fernado García de Cortazar)


-¿Qué le parece la conjunción de dos términos tan distintos como memoria e Historia?

-La Ley de la Memoria Histórica es una contradicción porque la memoria es algo subjetivo y la Historia pretende ser una ciencia. Da miedo cuando se habla tanto desde el poder de la memoria histórica porque suena a intoxicación y adoctrinamiento. Ni los parlamentarios ni los jueces deben decidir cuál es la verdad histórica. Además, no entiendo por qué se insiste en relacionar la memoria histórica siempre con la Guerra Civil y hacer herederos de aquellos bandos a los dos grandes partidos nacionales.
El historiador Fernando García de Cortázar ha ganado el Premio Nacional de Historia de España, otorgado por el Ministerio de Cultura y dotado con 20.000 euros, por su obra 'Historia de España desde el Arte', publicado por Planeta.

Este premio se concede a la mejor obra de historia editada en español o en alguna de las otras lenguas cooficiales que se hablan en España.

Fernando García de Cortázar (Bilbao, 1942), es catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Deusto. Es Miembro del Consejo Asesor del Centro de Estudios Iberoamericanos y Atlánticos; académico de la Real Academia de Historia; director de la Fundación Grupo-Correo. Ha dirigido la serie televisiva 'Memoria de España' y es coautor de la serie 'España en Guerra'.

Entre sus obras figuran 'Diccionario de Historia del País Vasco', 'El antiguo régimen y la edad contemporánea', 'Breve Historia de España, Los perdedores de la historia de España', 'Historia de España: de Atapuerca al euro', 'Nacionalismos e historia, los mitos de la historia de España' y 'En torno a Europa'.
El jurado, presidido por Rogelio Blanco, director general del Libro, ha estado compuesto por Mónica Fernández, Josefina Gómez, Antonio Almagro, José Luis García Delgado, José Antonio Escudero, Ramón Villares, Carlos González Reigosa, María Dolores Saiz y los dos últimos autores galardonados, Luis Gil y Antonio Miguel Bernal
********************************************
«Historia de España: de Atapuerca al Estatut» es uno de los 44 títulos que ha firmado Fernando García de Cortázar; ese también es el periodo histórico que abarca «Historia de España desde el arte» (Planeta), que ayer fue galardonado con el Premio Nacional de Historia de España 2008.
No se trata de un manual al uso de Historia del Arte, sino de explicar los acontecimientos que forjan el devenir de nuestro país desde los testimonios artísticos que perduran. Así, la obra, con abundante material gráfico, arranca en las pinturas rupestres de Altamira, se detiene en los restos fenicios y griegos, los monasterios medievales, los caprichos de Goya... y así hasta las grandes instituciones culturales apuntaladas por la democracia. El premio, dotado con 20.000 euros, distingue también la labor de un historiador, profundamente creyente en el concepto de nación española, que no entiende su oficio sin el respaldo del compromiso.

-Al enterarse de la noticia ha comentado que el premio llegaba después de haber escrito 44 obras, ¿era un reproche?
-No, estoy muy contento y agradecido porque el Ministerio haya hecho suyo un reconocimiento que ya tenía gracias a miles de lectores. Me emociona especialmente que haya sido un Premio Nacional por todo lo que mi obra ha contribuido a fomentar el sentimiento de nación.

-Confluyen en este galardón dos disciplinas distintas, pero inevitablemente relacionadas: la Historia y el arte.
-Me ha alegrado más incluso que si se lo hubieran dado a cualquier otro libro. Pues supone una gran síntesis de la Historia de España, además de la satisfacción de unir la belleza de la literatura con la de lo plástico. Ha sido un esfuerzo más en mi trayectoria para acercar la Historia a los españoles, no sólo desde el sentido, sino también desde el sentimiento. Además, es un libro de fácil difusión. Los españoles se sienten identificados con las claves de buena parte de mi obra, especialmente la concepción de la Historia como compromiso para mejorar el presente, para cumplir la utopía de crear un mundo mucho más libre.

-Como historiador, ¿qué siente ante la preminencia de su disciplina en la actualidad política?
-La Historia vive un gran momento porque interesa en los distintos formatos: el ensayo histórico, el audiovisual (lo sé porque estoy bastante metido en el tema) y la novela histórica. Es que el pasado español es riquísimo y los españoles tienen una idea de ello, aunque sea fragmentaria. Deberíamos ser los historiadores quienes enlazáramos todos estos eslabones más que los periodistas, porque muchas veces surge la tentación de la manipulación.

-¿Qué le parece la conjunción de dos términos tan distintos como memoria e Historia?
-La Ley de la Memoria Histórica es una contradicción porque la memoria es algo subjetivo y la Historia pretende ser una ciencia. Da miedo cuando se habla tanto desde el poder de la memoria histórica porque suena a intoxicación y adoctrinamiento. Ni los parlamentarios ni los jueces deben decidir cuál es la verdad histórica. Además, no entiendo por qué se insiste en relacionar la memoria histórica siempre con la Guerra Civil y hacer herederos de aquellos bandos a los dos grandes partidos nacionales.

-Ha denunciando la pérdida de dinero que supone que el «juez Garzón investigue lo que no tiene investigación judicial posible».
-Garzón está perdiendo mucho tiempo en eso, y los contribuyentes no le pagamos para exhumar fosas, sino para perseguir a delincuentes actuales y que elabore buenos actos procesales. Por mucha capacidad de trabajo que tenga, dudo que pueda dedicar el mismo tiempo a las fosas que a perseguir el crimen.

-Como vasco y como historiador se ha ocupado del tema del nacionalismo, ¿Cuál es su diagnóstico sobre la situación actual de su región?
-El nacionalismo debía haberse convertido en un movimiento histórico y no tener tanta influencia en el presente. Para eso es fundamental una nueva ley electoral que permita articular el gobierno de una manera más fácil a partir de los dos grandes partidos. Llama la atención que los nacionalismos tengan que ser escuchados cuando su idea de España no existe. Ellos parten de que las únicas naciones son la catalana, la vasca y la gallega; luego no se puede esperar mucho de ellos.

-A estas alturas de 2008, ¿qué balance realiza de la actividad de la fundación que preside para conmemorar el bicentenario de 1808?
-Estoy encantado de que la fundación haya cumplido el objetivo de hacer que la Historia actúe en el día presente, que influya en la vida diaria de los ciudadanos. También hemos conmemorado los acontecimientos de 1808 y hemos tenido la oportunidad de recordar que a partir de entonces España empezó a caminar como nación y también empezó a construir la conquista de libertades que acabó en la democracia. Como historiador, creo que es esencial que generemos opinión y no por pertenecer a un partido político concreto.

Santiago Carrillo: "Un error llevar la Memoria Histórica a los Tribunales"


Carrillo considera que la iniciativa de Garzón 'no es el mejor camino'
Aboga por una resolución de las Cortes que condene el régimen franquista

Santiago Carrillo ha afirmado durante la presentación de su libro 'La crispación en España' -a la venta desde este martes- que la iniciativa judicial de Baltasar Garzón sobre la exhumación de las fosas comunes de la Guerra Civil "no es el mejor camino".
Para Carrillo, es "un error llevar la memoria histórica a depender de la resolución de los jueces" porque se corre el riesgo de que el proceso se convierta en "la carabina de Ambrosio y nos acabe saliendo el tiro por la culata".
"Tal y como está la magistratura en este país", continuó Carrillo, "no nos podemos hacer muchas ilusiones de obtener una respuesta satisfactoria a lo que se plantea".
Pese a todo, Santiago Carrillo se negó a hacer una valoración pública en contra de la iniciativa judicial del juez Garzón. Aunque insistió en que "no es el mejor camino", ha afirmado que comprende el "paso dado por el juez" ya que "los que tenían que haberlo mucho antes, no lo hicieron".
En su alocución ante los medios, el ex veterano dirigente del Partido Comunista, ha abogado también por una declaración conjunta del Congreso y el Senado en la que se condene la sublevación que llevó a España a una Guerra Civil y a 40 años de dictadura. Esta es para Carrillo, la mejor fórmula para abordar la recuperación de la Memoria Histórica.
A preguntas de los periodistas congregados en la rueda de prensa de presentación de su libro, el histórico comunista español ha reconocido que se cometieron atrocidades en ambos bandos durante la Civil. "Es verdad", ha dicho Carrillo, pero señaló que "los más graves" se perpetraron en el bando fascista. En este sentido, Carrillo se ha preguntado "si los republicanos deben ser juzgados dos veces".

Carrillo: "A Garzón le puede salir el tiro por la culata"
Santiago Carrillo se ha mostrado contrario al procedimiento emprendido por Garzón: "Le puede salir el tiro por la culata".
Santiago Carrillo no ha desaprovechado la oportunidad de arremeter contra la Iglesia que le daba la presentación de su nuevo libro La crispación en España. Para el viejo líder comunista precisamente la Iglesia y algunos medios como la Cadena COPE son los culpables de esta crispación, pues no dejan de atacar el sistema.Como ejemplo de este enfrentamiento con el estado, Carrillo ha puesto las manifestaciones de la AVT en contra de las concesiones del gobierno a la banda ETA que se celebraron la pasada legislatura. Pero su ataque a la Iglesia todavía ha sido más duro, comparando a algunos obispos con los de los años del Franquismo: "Yo ya había vivido los años 30 y tuve la sensación de que aquellos obispos como Rouco y Cañizares eran iguales a los que habían dirigido la iglesia durante la dictadura".

Duda de la eficacia del auto de Garzón
Carrillo consideró además "un error" la iniciativa del juez Garzón de llevar la Memoria Histórica a los tribunales porque "puede salir el tiro por la culata", y ha asegurado que él tiene la conciencia "completamente tranquila".
En la presentación de su libro La crispación en España. De la Guerra Civil a nuestros días, el ex líder del PCE recordó que los responsables de las "atrocidades" en el campo republicano ya fueron juzgados durante el franquismo. "Por Paracuellos y otras cosas han sido fusilados centenares de republicanos y las víctimas que hizo la República han sido reivindicadas, valoradas y celebradas en tiempos del franquismo", ha argumentado, quien se ha preguntado "si a los republicanos hay que juzgarlos y condenarlos dos veces".
En ese sentido, explicó que la decisión que el juez Garzón adoptó en diciembre de 1998 de rechazar la querella presentada por la Asociación de Familiares y Amigos de Víctimas del Genocidio en Paracuellos del Jarama (Madrid) contra él por los delitos de genocidio, torturas y terrorismo, en que "ya había sido juzgada". Santiago CarrilloCarrillo ha afirmado que la iniciativa de Garzón es "un error" y puede ser "la carabina de Ambrosio" porque acabe saliendo "el tiro por la culata"."A los asesinos que ya no viven eso no les va a dar ni frío ni calor, pero va a caer sobre las cabezas de sus hijos y sus nietos que no tienen ninguna culpa", afirmó.

Sin embargo, y tras insistir en que "ése no es el mejor camino", ha dicho que comprende la iniciativa de Garzón porque "no fue tomada" anteriormente por "los que tenían que hacerlo" o, si lo fue, "se hizo "muy débilmente". Recalcó que lo que debería hacerse en torno a la Memoria Histórica es que el Congreso y el Senado "aprobaran una resolución condenando la sublevación" contra la República, en la que se afirmara que "una sublevación contra un Estado democrático no ha tenido ni tiene ninguna justificación".

Asimismo, el Estado debería "preocuparse verdaderamente" de abrir las fosas donde se encuentran los desaparecidos para que fueran enterrados por sus familiares y "reivindicar los nombres de las víctimas".

HABLAN LOS ANCIANOS ACUSADOS DE "CRÍMENES CONTRA LA HUMANIDAD"
"Si me llama Garzón, iré. Y le diré que esto es un disparate"
Algunos de los presuntos responsables que Garzón quiere juzgar ahora por ocupar puestos no de responsabilidad entre 1936 y 1951 son ahora ancianos, tal y como recuerda El Mundo. Ancianos anónimos que pueden verse afectados por lo que la Fiscalía ha denominado en su recurso como un "proceso inquisitorial".

El juez se ha considerado competente para investigar por primera vez los crímenes y la represión franquista, atribuyendo la eliminación sistemática de una parte de la población a los ancianos supervivientes que ocuparon puestos dirigentes en la Falange, a los que ahora achaca la realización de "crímenes contra la humanidad".Estos ancianos pueden por ello verse sentados en el banquillo. El Mundo publica el domingo una extensa crónica con declaraciones de algunos de ellos, de los que no quedan "más de 100 en toda España", según la asociación de estudios falangistas Plataforma 2003.

La letra pequeña del auto ensancha un poco más su diana al establecer la constatación de "la supervivencia o no de presuntos responsables que no ocuparan puestos de alta responsabilidad (...) pero que figurasen en las estructuras represivas".

Abelardo Azorín, de Barcelona, es uno de ellos. Fue un notorio dirigente de la Falange barcelonesa con 12 condecoraciones, que afirma que "si me llama Garzón, iré, porque yo no desoigo nunca a la autoridad. Y le diré que es un disparate". Abelardo reconoce que "una guerra civil despierta un odio irrefrenable", "pero lo de genocidio no puedo admitirlo".

Sobre Santiago Carrillo y la matanza de Paracuellos, Azorín afirma que "mandó asesinar a cientos de españoles. Cuando pienso que podrían acusarlo por sus crímenes, me digo que ya no están para estos trotes. Mejor que le dejen morir tranquilamente en su casa".

Manuel Clevero, de 91 años y ex comisario de información, recuerda que "fue una represión natural, como siempre hay tras una guerra civil. Pero asesinados, sin consejo de guerra, que yo sepa no hubo ninguno", asegura en El Mundo.

En Valencia vive Benito Sáenz González-Elipe, de 88 años, que ocupó el un cargo en la Falange valenciana, según El Mundo. Afirma que "los rojos mataron a su padre en 1936 "por reclamar una báscula para pesar la uva". Eso motivó su adscripción en La Falange y su posterior huída. Acerca de la represión asegura que "no se consintieron asesinos en nuestro bando. Matamos lo que nos decían que tenían que matar". A Garzón le anuncia que "miedo no he tenido yo nunca. Si me llama iré encantado y le diré que tengo seis hijos, 21 nietos, que siento satisfacción y orgullo y que no me arrepiento de nada".

Martín de Riquer, premio Príncipe de Asturias, experto en el Quijote y eminanecia de las letras castellanas y catalanas, instructor del Rey Don Juan Carlos, tiene hoy 94 aos ytambién puede verse afectado por la iniciativa de Garzón. De 97 años, Riquer fu delegado territorial, un cargo relevante de Falange que ahora también podría verse acusado de crímenes contra la humanidad. El historiador Josep Maria Solé i Sabaté califica el auto de Garzón como un "caos" que entre otros errores aplica la condición de "desaparecidos" a los 114.266 nombres de víctimas aportados por las asociaciones, para así poder evitar la prescripción del caso y la Ley de Amnistía.

No obstante, Gervasio Puerta, presidente de la Asociación de Ex Presos y Represaliados Políticos Antifranquistas, una de las asociaciones personadas en la causa, piensa muy distinto. Puerta cree, según publica El Mundo, que la investigación debería extenderse aún más y reconoce que le causaría "satisfacción" que los ancianos se sentasen en el banquillo, anunciando que en breve hará llegar al juez un informe "con nombres y apellidos" de represores del franquismo. Dice no actuar "en busca de venganza" ni querer que "nadie acabe en la cárcel".

Los historiadores consultados por Crónica de El Mundo aseguran que la Falange pudo tener responsabilidad de 1936 a 1939, pero de aquella fecha no queda nadie vivo. "Tras la guerra, Falange no mata a casi nadie. Dan palizas, aceite de ricino...pero la represión es cosa de la Guardia Civil y el Ejército. Las muertes se tramitan por consejo de guerra", asegura Gabriel Cardona, experto en política militar y profesor de la Universidad de Barcelona.

El recurso firmado por el fiscal jefe de la Audiencia, Javier Zaragoza, ha acusado a Garzón de emprender una "inquisición general" y de no ser competente para juzgar crímenes del franquismo, ignorando la ley de Amnistía de 1977 y la prescripción de los delitos. Los magistrados de la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional deberán decidir si le corresponde decidir sobre la petición de anulación del auto cursada por la Fiscalía. Pero este órgano ya consideró competente a Garzón en 1998 para iniciar el proceso a las dictaduras chilena y argentina.

Por su elevado déficit exterior, Plan C de la UE: España, Bélgica y Grecia, ¿expulsados del euro?.



Las quiebras bancarias que se han producido a lo largo de los últimos meses se han ido solventando, por el momento, mediante la aprobación estatal de amplios rescates financieros, basados en la emisión de deuda pública, así como la concesión ilimitada de créditos extraordinarios por parte de los distintos bancos centrales.

Sin embargo, las turbulencias siguen su curso, y el riesgo se cierne ahora sobre la solvencia misma de los Estados debido al elevado coste de los rescates financieros. El primer país en caer fue Islandia. Sin embargo, no ha sido el único. Países del entorno europeo como Hungría o Ucrania ya han solicitado al Fondo Monetario Internacional (FMI) la concesión de créditos extraordinarios para hacer frente a sus compromisos financieros.

De hecho, una potencia económica de primer nivel como Rusia se está encontrando con serios aprietos para acudir al rescate de sus sistema bancario ya que, en tal caso, la calidad de su deuda pública corre el riesgo de ser degradada, disparando con ello el coste de financiación del país.

La creciente desconfianza de los inversores sobre la solvencia de los países emergentes se está traduciendo en una huída masiva de capital foráneo, con los efectos colaterales que ello está causando en sus respectivas divisas.

De hecho, la deuda pública estadounidense parece ser la única que, de momento, se mantiene como valor refugio ante los desplomes bursátiles. Sin embargo, más allá de los países del Este de Europa, Rusia, países asiáticos, o estados latinoamericanos como Argentina, la incertidumbre se está trasladando igualmente hacia países miembros de la UE, y más concretamente, de la zona euro.

Así, según el diario conservador alemán Die Welt, la elite comunitaria baraja un posible Plan C ante el riesgo de que quiebren algunos países pertenecientes a la Unión. Y es que, el pánico a nuevas quiebras bancarias se está traduciendo en las últimas semanas en un miedo real a nuevas bancarrotas estatales. Tras Islandia, Hungría, Ucrania, Pakistán o la mismísima Rusia, Rumanía podría ser el próximo país en caer.

Rumanía, la siguiente en caer
De hecho, no se descarta que las cuentas públicas de países de la zona euro como Grecia o España puedan resultar afectados igualmente por las turbulencias financieras. Y ello, debido a que presentan un abultado déficit exterior (del 14% y 11% del PIB, respectivamente). Es decir, son las economías europeas más expuestas a la necesidad de financiación exterior, en un contexto caracterizado, precisamente, por una intensa restricción del crédito y la desaparición de facto del mercado interbancario.

En este sentido, la abultada emisión de bonos públicos que han programado las principales economías mundiales incrementa la presión sobre la deuda pública española, ya que no contaría con el suficiente atractivo para los inversores. Es decir, España deberá ofrecer una mayor rentabilidad que los bonos de otros países y, por lo tanto, el coste de tales emisiones será mayor, tal y como avanzó LD. Y ello, por el mal estado de sus cuentas públicas.

Los inversores esperan nuevas bancarrotas estatales
Ha llegado la hora de los Estados soberanos. "Los actores en los mercados financieros empiezan ahora un nuevo juego", afirma Thomas Straubhaar, del Instituto de Economía Mundial de Hamburgo (HWWI). Tras los bancos, "los inversores empiezan a colocar en su punto de mira a algunos países" y comienzan a especular sobre la solvencia de sus cuentas públicas.

Si hasta ahora Islandia pasaba por ser un caso excepcional tras declararse hace un mes en bancarrota, el riesgo afecta ya a una economía perteneciente a la Unión Europea, como es el caso de Hungría. Los Estados bálticos son extremadamente dependientes de los préstamos extranjeros, con lo que son más vulnerables a la crisis financiera. Además, el Banco Central Europeo (BCE) abrió este lunes una línea de financiación extra para el Banco Nacional de Dinamarca de 12.000 millones de euros.

Para apoyar estas medidas, el BCE y el Banco Nacional de Dinamarca establecieron el martes un acuerdo de divisas recíproco por 12.000 millones de euros, que se "mantendrá todo el tiempo que sea necesario", añadió el BCE en un comunicado.El BCE ha prestado también al Banco Central de Hungría hasta 5.000 millones de euros y lleva a cabo con el Banco Nacional suizo inyecciones de liquidez a corto plazo en francos suizos.

El riesgo de España y Grecia
Los analistas coinciden en que la inexistencia de la Unión Monetaria habría puesto en su sitio a cada moneda nacional de tal forma que, ante la actual situación, el marco alemán se habría revalorizado mientras que las divisas de los países mediterráneos (los denominados PIGS: Portugal, Italia, Grecia y España) estarían en estos momentos sometidas a grandes presiones, tal y como está sucediendo con las monedas de los países emergentes.


Sin embargo, bajo el régimen de la moneda única esta situación no es posible. "El Euro actúa como un pegamento que hace inverosímil el colapso de uno de sus miembros", según indica Klaus Abberger del Instituto de Hamburgo. Según el rotativo, la preocupación de los bancos centrales y algunas autoridades políticas radica en el elevado déficit exterior de algunas economías, en referencia a Bélgica, Grecia y España.

No obstante, España necesitaría devaluar su moneda casi un 30% para reajustar su abultado déficit exterior. Además, durante este verano saltaron las alarmas cuando los bancos alemanes comenzaron a detectar que sus clientes rechazaban los euros procedentes de España, Italia, Grecia y Portugal.

¿Qué pasaría si la economía griega se va abocada a una situación como la de Islandia? Nadie quiere hablar de ello abiertamente, pero tanto ministros como bancos centrales de la Eurozona están profundamente preocupados ante semejante escenario.

El BCE carece de autorización para rescatar a un país miembro, por lo que la alternativa consistiría en solicitar un crédito al FMI o que otros Estados comunitarios acudan al rescate. Y es que, resulta difícil creer que se deje caer a una Estado cuando se ha acudido al rescate de los bancos de inversión en EEUU los banca alemana.

¿Un Plan C?
Pese a ello, en los círculos financieros y políticos germanos se comienza a barajar un Plan C. En caso de que se produzca este caso extremo, resultaría muy difícil hacer entender a los contribuyentes alemanes que, además de tener que sufragar el rescate de su banca, tengan que asumir también el elevado coste de auxiliar las finanzas de otro país.

Por ello, la última opción consistiría en reducir la zona euro a las potencias clave como Alemania o Francia, así como extender el ámbito de la moneda común a los Estados que cumplan estrictamente con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (un déficit público máximo del 3% del PIB y una deuda pública del 60% del PIB).

Y es que, tan sólo los Estados que cuenten con una sólida política económica y financiera estarían en condiciones de encarar el actual huracán de los mercados financieros internacionales, según los analistas. En este sentido, España corre el riesgo de disparar su desequilibrio presupuestario a corto y medio plazo.

El Pacto de Estabilidad nació con el objetivo de controlar el déficit público de los países miembros, sobre todo, los del Sur de Europa. La clave del problema radica en que si el tipo de interés de la deuda pública supera el crecimiento económico del país en cuestión, el volumen de la deuda seguirá in crescendo respecto al PIB, y llegará un punto en el que se hará insostenible. Y ello, provocaría efectos externos negativos sobre el resto de la Unión Monetaria e, incluso, la estabilidad de la propia divisa.

lunes, 27 de octubre de 2008

Rinocerontes

Domingo 26 de octubre de 2008
CARTA DEL DIRECTOR PEDRO J. RAMÍREZ:
Los motivos de Daisy
Debo ser un escritor tan mediocre y un story teller tan poco variado que, por mucho que trate de evitarlo, a menudo vuelvo al lugar del crimen para reincidir en el mismo pecado de vampirismo e intertextualidad. De hecho ésta ha de ser al menos la cuarta o quinta vez que en los últimos 30 años me veo ensartado por el Rinoceronte de Ionesco, cuando a nadie que escriba en un periódico con marrullerías de trapero debería permitírsele saquear un argumento más de dos veces por siglo.
Pero hace ya casi tres semanas, desde que leí los inauditos argumentos con que el abogado de su esposa trata de privar a Carmelo González de la custodia compartida de sus hijos, que no puedo dejar de pensar en esa tremenda penúltima escena de la función en la que el heroico protagonista de la resistencia a la epidemia de mutaciones que va infectando la ciudad contempla con consternación cómo a su propia novia le van brotando escamas verdosas por doquier y un puntiagudo bulto en la frente.
Ya se ha transfigurado el mostrenco señor Boeuf, ya se ha travestido el volátil monsieur Papillon, ya se ha pasado a la manada el inseguro Dudard, ya ha cambiado de bando el gregario Botard... Todos se han convertido en rinocerontes, todos marcan ya el paso del batallón de la nueva fe, todos bufan, gruñen y barritan según el canon de los buenos perisodáctilos. Perdón, todos no. Incluso cuando la escéptica señora Boeuf ha terminado por seguir la senda de su marido, incluso cuando su amigo del alma Juan ya ha cambiado de piel y de camisa, al racionalista Berenger, depositario del legado del Siglo de las Luces, heredero de la era de las revoluciones, albacea del liberalismo, el socialismo y el existencialismo, a ese penúltimo espécimen fieramente humano aún le queda su novia Daisy.
La abnegada Daisy («Soy una buena compañera... jamás te dejaré solo»), la lúcida Daisy («Todos tienen entre los rinocerontes a un pariente, a un amigo y eso complica aún más las cosas»), la indignada Daisy («Ya nadie se asombra de que los rinocerontes recorran las calles a toda velocidad, la gente se aparta a su paso y siguen con sus negocios como si no ocurriera nada»). La rubia, atractiva, inspiradora Daisy. He ahí la fuente de la determinación de Berenger.
Por eso un estremecimiento sacude al espectador cuando la pareja discute tan áspera como trivialmente -«En sólo unos minutos hemos vivido 25 años de matrimonio»- en medio del clamor de bramidos que va cercando su buhardilla. Entonces es cuando ella le dice cosas como: 1) «Tus crisis de conciencia van a echar todo a perder». 2) «Quizás la culpa sea nuestra». 3) «Después de todo quizás seamos nosotros los anormales que necesiten ser salvados». 4) «No hay una razón absoluta. El mundo tiene razón. Tú, no. Yo, tampoco». 5) «Ellos parecen estar alegres, se sienten bien dentro de su piel, no tienen aspecto de estar locos». 6) «Hay que ser razonable, hay que encontrar un modus vivendi, hay que tratar de entenderse con ellos». 7) «Deberíamos tratar de comprender su psicología y de aprender su idioma».
Daisy cruza el umbral de la buhardilla, rumbo a la conformidad de lo políticamente correcto. Sus manos se convierten en contoneadas pezuñas de rinoceronte, de su frente brota un cuernecillo y hasta su melena se va volviendo verdosa. Pero aún tiene tiempo de dictar o de seguir dejando que le dicten cosas como: 1) «El señor González está radicalizando su discurso». 2) «El señor González se está mostrando como una persona contundente, hostil y autoritaria que está llevando a cabo una personal 'cruzada' contra el centro escolar de su hija». 3) «Se está enemistando no sólo con la dirección del Centro, sino que poco a poco la mayoría de los padres del resto de los alumnos también están denunciando su actitud». 4) «Su inadaptación social la está trasladando a sus hijos, lo que va a provocar que tengan problemas con el resto de niños». 5) «Al margen de si es más o menos apropiada la utilización del catalán y del cumplimiento [o no] de la Ley de Política Lingüística por la Generalitat, lo cierto es que el señor González vive y reside en Cataluña, y sus hijos también viven en Cataluña». 6) «Lo que no puede pretender el señor González es vehicular sus protestas contra la sociedad utilizando a sus propios hijos». 7) «¿Cómo va a educar a sus hijos? ¿Les va a enseñar que actualmente viven en un país fascista?».
Siempre he tratado de evitar la intromisión en la privacidad ajena. No conocemos a este «señor González» lo suficiente como para tomar partido en el pleito de su proceso de divorcio. Sabemos, eso sí, que durante la pasada legislatura hubo dos personas en huelga de hambre para presionar a las autoridades: el ahora evaporado De Juana Chaos obtuvo lo que pretendía y Carmelo González, no. Quedó así patente que en la España de Zapatero es más fácil para un asesino múltiple anticipar varios años su excarcelación por el rito de san queremos que para un padre lograr la escolarización de sus hijos en español en algún colegio de Cataluña.
Lo que nadie podía imaginar es que aquel gesto de coraje cívico que le llevó a ayunar ante la sede de la Generalitat fuera a convertirse en el bumerán que le golpeara con desquiciante insistencia a la hora de dirimir quién y cómo se queda con los niños. Esto significa que en esa parte de España lo que ya está en discusión no es si existe margen para hacer frente a la ilegalidad y la opresión en el espacio público sin ser convertido en un despreciable paria marginal, sino si esa conducta testimonial, condenada a la esterilidad, debe llevar además aparejada una punición en el ámbito privado del derecho de familia. Es decir, si ha llegado la hora de empezar a escarmentar a esos malos ciudadanos refractarios a la inmersión obligatoria de sus hijos en catalán, apretándoles donde más puede dolerles el zapato. ¿No decías que les querías tanto? Pues ahora sólo podrás verles un par de horas en sábados alternos. Y si no, habértelo pensado dos veces antes de enfrentarte a todo el mundo. A ver si te quedan ganas de seguir ironizando sobre si este es un «país fascista»...
Tampoco conocemos a la esposa del «señor González», aunque sepamos que es italiana de nacimiento y quede constancia documental de que hubo un tiempo en que ella compartía esa lucha por hacer valer el derecho constitucional a la enseñanza en español. No sabemos quién se portaba mejor con quién, si ella le hacía la vida imposible a él o si era a la viceversa. Pero lo esencial en su disputa no es quién tiene razón -¿qué sabe nadie sobre la destrucción de una pareja?- sino los argumentos que se manejan en grado de exacerbación. Porque es de sobra conocido que un divorcio inamistoso es una guerra de exterminio sin heridos ni prisioneros en la que ni siquiera rige la Convención de Ginebra y se dispara con todo lo que se tiene. No digo con ello que sólo haya que dar por bueno la mitad de la mitad de lo que se alega, pero sí que como mínimo sea prudente aplicarle una rebaja equivalente a la actual caída de la Bolsa.
Resulta, pues, inverosímil que el «señor González» llevara su «radicalización» hasta el extremo de «no permitir a sus propios hijos relacionarse con ninguna persona o amigo que hable en catalán», como dice la demanda, porque para eso tendría que haberlos encerrado bajo siete llaves, pero en cambio sí que parece probable que se enfadara y tuvieran una bronca cuando su esposa organizó una fiesta familiar en un establecimiento que «sólo se anuncia en catalán». En todo caso, lo esencial no es la casuística sino la tipología. Es decir, el mero hecho de que la actitud de un padre ante la política lingüística de la Generalitat -«al margen» de si es «apropiada» y de si «cumple» o no la ley, dice el escrito- sea materia relevante para tratar de convencer a un juez de que la custodia de los hijos debe serle concedida en exclusiva a la madre.
Llegados a este punto quisiera insistir en desvincular tal pesadilla de todo juicio moral sobre las partes litigantes. En contemplar los reiterativos párrafos en los que la demanda de divorcio parece confundirse con las páginas del diario de sesiones del Parlament correspondientes a uno de esos debates en los que todos los demás grupos emplean tales argumentos para arrojar a Ciutadans y al PP a la fosa séptica de la inadaptación social, con la fría distancia del científico social, y preguntarse qué es lo que está pasando allí. O mejor dicho, aquí y allí.
Porque si lo que se alegara es que el «señor González» es un alcohólico crónico, un maltratador contumaz o un compulsivo seductor de vecinas, merecería la pena aquilatar sus deméritos frente a los igualmente hipotéticos de su esposa. Pero cuando el suyo se describe como un pecado de obcecación en la defensa de la legalidad constitucional vulnerada, es en el exterior y no en el interior del conflicto individual donde tenemos que mirar.
¿Por qué se va Daisy de la buhardilla de Berenger? Muy sencillo: porque muchos otros, la inmensa mayoría de los que conoce, tal vez todos los demás habitantes de la ciudad, ya han dado antes el mismo paso. Ella no es una heroína, ella es una chica como las demás, ella tiene que convivir con una realidad, integrarse, pertenecer al mundo que la rodea.
Todo ha sucedido relativamente deprisa. Al principio de la función los rinocerontes eran sólo una minoría radical y fanatizada, pero con la excusa de que parecían inofensivos o incluso podían ayudar al equilibrio ecológico, nadie les plantaba cara. Pronto la rinocerontización pasó de ser una opción a convertirse en la norma y eso implica que a aquél al que no le brote el cuerno por sí solo, más le vale ir haciéndose un implante si no quiere convertirse en un apestado peligroso.
¿Hemos llegado ya en buena parte de España a ese momento orwelliano en el que tener la peste consiste precisamente en no haber sufrido aún el contagio de la infección nacionalista? La esposa del «señor González» y, desde luego, su letrado no han redactado su demanda en el vacío. Ellos han visto cómo, partiendo desde posiciones tan minoritarias como agresivamente expansivas, el nacionalismo, una enfermedad política consistente en encerrar a las personas en las angostas celdillas de su tribu, ha ido haciéndose en Cataluña -como en el País Vasco, Galicia y Baleares- con el control de la cultura, la escuela, el deporte, los medios de comunicación, el activismo social y cualquier otro círculo de influencia.
Han visto cómo los más respetados empresarios, banqueros y editores, los hombres que manejan los resortes de los poderes fácticos, firmaban un manifiesto pidiendo un nuevo Estatut a sabiendas de que serviría para dar una nueva vuelta de tuerca a la imposición cultural y lingüística.
Han visto los ímprobos esfuerzos del cordobés Montilla por teñir de verde sus escamas postizas y trasplantarse un cuerno lo más acerado e intimidador posible para poder embestir con la furia del converso contra los herejes que no acepten la inmersión en la enseñanza o la rotulación obligatoria.
Han visto el frívolo oportunismo de un presidente Zapatero que, jactándose de ampliar los derechos civiles de la gente, no sólo no ha dado un solo paso efectivo para proteger aquellos más básicos y esenciales, sino que empezó declarando que aceptaría cualquier rinoceronte que viniera de Cataluña y terminó conformándose con maquillar un poco las mandíbulas del que le endilgaron para ayudarle a pasar de matute la aduana de la constitucionalidad.
Han visto la patética abdicación de la aduanera mayor Maria Emilia Casas que, en lugar de cumplir con elemental diligencia sus obligaciones institucionales y dejar de inmediato en evidencia el descomunal fraude de ley consumado por el PSOE y sus aliados en el Congreso, se ha aferrado al sillón con todo tipo de artimañas convirtiéndose en el dócil tapón del problema y contribuyendo así decisivamente a la dinámica de hechos consumados que, camino ya de su tercer año, apuntala el andamiaje nacionalista con los pilares podridos de ese nuevo Estatut.
Han visto el conformismo contemporizador, remolón y hasta indolente de un Mariano Rajoy que sigue sin presentar la tantas veces prometida proposición de ley destinada a garantizar la enseñanza en castellano en todo el territorio nacional, manda a un tercera fila al acto convocado ayer por las asociaciones cívicas de las cuatro comunidades afectadas y ampara la ambigüedad calculada que su representante en Galicia mantiene sobre el asunto.
Han visto la evaporación gaseosa de personalidades de la izquierda constitucional como Alfonso Guerra o muy especialmente José Bono que, orondos y satisfechos en sus altos pupitres parlamentarios, parecen haberse olvidado por completo de aquellas banderas de igualdad, solidaridad y comunidad nacional que un día enarbolaron.
Han visto incluso la mezcla de atolondramiento e irresponsabilidad con que la Casa Real ha consentido que el Gobierno utilizara la imagen de los Reyes, enviándoles a inaugurar el curso en un colegio de Menorca en el que, al igual que en el resto de los centros de la isla, es imposible estudiar en español y el castellano es anatema hasta en el recreo.
Si ni siquiera el jefe del Estado planta cara en el elocuente plano de la gestualidad a la paulatina metamorfosis de ese Estado en una confederación de ínsulas rinocerontiles en la que basta un apuro en la aritmética parlamentaria para que al País Vasco se le adjudique una licencia de telefonía móvil que requerirá conexiones equivalentes a las que se establecen con el extranjero y por el contrario legitima con su presencia el modelo educativo excluyente y estanco que priva a millones de familias españolas, en casi un tercio del territorio nacional, de un derecho y un tesoro del calibre del castellano, a nadie puede extrañarle que la pauta de conducta de cada Daisy responda al principio de que allí donde fueres, haz lo que vieres.
Berenger se ha quedado completamente solo ante el espejo. Múltiples cabezas de rinocerontes agujerean las paredes y le rodean con sus bramidos. Entonces se pregunta: «¿Pero qué idioma hablo yo? ¿Cuál es mi idioma? ¿Esto es francés? ¿Pero qué es francés? Si uno quiere, a esto puede llamársele francés. Nadie puede discutirlo. Soy el único que lo hablo. ¿Qué digo? ¿Acaso me comprendo? ¿Y si, como dijo Daisy, son ellos quienes tienen razón?».
Pero Berenger no capitula. Aunque por su desidia y desatención el PP esté a punto de perderle como militante, no creo que tampoco este Carmelo González, que nació el mismo día, del mismo mes y el mismo año que el presidente Zapatero y con el que la sociedad española ha contraído una deuda de reconocimiento por su enorme coraje cívico, capitule nunca. Fundamentalmente porque, al margen de cómo termine su litigio familiar, siempre podrá decirles a sus hijos que él luchó por sus derechos.
Y claro que los catalanes, baleares, vascos, valencianos o gallegos seguirán empleando en las calles sus dos lenguas propias con la naturalidad de siempre por mucho que los rinocerontes se empeñen en imponer una sola en los hemiciclos, pasarelas y despachos. Nadie dice que el español esté en peligro de extinción. De lo que se trata es de si seremos capaces de sentar las bases legales para que cuando miles de personas de la generación de los hijos de Carmelo González presenten demandas multimillonarias por daños y perjuicios contra los gobiernos autonómicos que les privaron de la posibilidad de dominar con maestría un instrumento tan valioso al que tenían derecho, los tribunales les concedan la razón y los rinocerontes vuelvan a ser relegados a sus madrigueras como los embaucadores hundevidas y los trujimanes quiebrapatrias que son.
pedroj.ramirez@el-mundo.es

No es la lengua, son los ciudadanos

Proliferan en los últimos tiempos las llamadas en defensa del castellano. Me parece importante que este tema haya dejado de ser tabú y haya pasado de la denuncia privada a la demanda pública, pero me gustaría hacer algunas precisiones.
No todos los que denunciamos la situación que atraviesa la lengua española enfocamos la cuestión de la misma manera. A mi partido, Unión, Progreso y Democracia (UPyD), lo mismo que a quienes impulsaron el Manifiesto por la Lengua Común, no le preocupa la situación del castellano ni su futuro.

No nos preocupa el futuro de la lengua española porque sabemos que el nuestro es un idioma poderoso, rico y culto, que hablan más de 400 millones de ciudadanos en todo el mundo y cuyo conocimiento y estudio se expande de forma acelerada en países tan importantes como Brasil o Estados Unidos.

La utilización rigurosa del lenguaje se convierte en este caso en algo mucho más importante que una cuestión de forma; es el fondo lo que hay que definir con exactitud para librar la batalla contra el verdadero adversario y para defender a quien verdaderamente está siendo atacado.

No es el idioma el que está siendo atacado por los partidos políticos que llaman normalización lingüística a la exclusión de la lengua castellana del espacio público.

El idioma es el instrumento que utilizan esos partidos políticos para discriminar a los ciudadanos que se niegan a normalizarse y a asumir las consignas de los nacionalistas o de sus asimilados en los gobiernos autonómicos o en el Gobierno de la Nación.

Hablar de los ataques al español es caer en la trampa de quienes plantean la cuestión como una batalla entre idiomas y nos quieren convencer de que tratan de proteger al más débil de ellos. Los idiomas no tienen derechos; por tanto, no deben ser protegidos por nadie.

Los idiomas son instrumentos de comunicación y expresiones culturales y sociales de un tiempo. A lo largo de la historia de la humanidad han aparecido y desaparecido centenares de ellos, sin que nadie haya osado calificar de genocidio lingüístico la sustitución de ninguna de esas lenguas por otras asumidas por los ciudadanos como parte de la evolución de la sociedad.

Esto que afirmo no es incompatible con que las instituciones -y los particulares- decidan impulsar medidas para conservar una lengua minoritaria en el conjunto del Estado y/o en una comunidad autónoma en la que es lengua cooficial.

Pero una cosa es movilizar recursos públicos para mantener un idioma y otra muy distinta tratar de imponer el uso exclusivo del mismo en el espacio público.

Una cosa es garantizar la enseñanza de la lengua cooficial y otra bien distinta salir a la calle a buscar hablantes de la misma.

Lo que está ocurriendo en nuestro país es que los nacionalistas han impuesto una dictadura lingüística en las comunidades que gobiernan o en las que se han convertido en clave para que gobierne el PSOE o el PP.

Esta dictadura lingüística sólo genera discriminación de los derechos individuales de los ciudadanos y empobrecimiento colectivo de la propia comunidad.

Podríamos decir que esta política no favorece a nadie; lo que sería cierto, si no tomáramos en consideración que ya ha cumplido su objetivo: que se sepa quién manda. Y que, para estar a bien con el cacique, todo el mundo termine transigiendo ante lo que son verdaderos abusos contra los derechos ciudadanos y la inteligencia colectiva de la sociedad.

La Constitución Española establece en su artículo 3.1: «El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla».

Este es un derecho de los ciudadanos -que no de la lengua- que está siendo vulnerado permanentemente en Cataluña, País Vasco, Galicia, Comunidad Autónoma Valenciana y en las Islas Baleares, con el impulso de las instituciones autonómicas y con el consentimiento y apoyo del Gobierno de la Nación.

Nuestra Constitución establece también, en su artículo 14: «Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social».

La experiencia demuestra que una lengua materna distinta a la dominante en una comunidad autónoma bilingüe, y sobre todo el dominio o el desconocimiento de alguna lengua cooficial en éstas, son algunas de esas circunstancias personales o sociales que están dando origen a la discriminación que la Constitución prohíbe.

La llamada normalización lingüística pretende convertir en normal la supresión de derechos constitucionales, con la consecuencia de instaurar una sociedad dividida en dos colectivos desiguales en derechos: el de quienes sí tienen los conocimientos lingüísticos exigidos ilegítimamente -puesto que el conocimiento de una lengua cooficial no es un deber constitucional- y el de aquéllos que, aun siendo ciudadanos de pleno derecho a efectos legales, en la práctica son convertidos en ciudadanos de segunda, privados del derecho a ser atendidos en su lengua habitual si ésta es la oficial del Estado; privados de acceder a determinados puestos de la función pública e incluso de ámbitos de la actividad económica normal; privados de poder educar a sus hijos en la lengua castellana.


Esta práctica política ha vuelto a recrear las situaciones de discriminación por la lengua que quiso eliminar la Constitución.Los nacionalistas y los partidos que se someten a su chantaje para gobernar -ya sea aprobar Presupuestos o mantener la Presidencia autonómica en los lugares en los que no han conseguido ganar las elecciones- pretenden sustituir el bilingüismo de hecho por una nueva dominación monolingüística en la que toca discriminar y disminuir los derechos constitucionales de quienes incumplan los modelos de conducta lingüística que el nuevo régimen ha diseñado.

Por si todo esto fuera poco, estas políticas de discriminación representan un factor negativo para la recuperación económica y, sobre todo, para sustituir el actual modelo productivo por uno más desarrollado, innovador y emprendedor.

La discriminación de empresas y profesionales que no certifiquen el nivel de conocimiento de la lengua cooficial exigido por algunas administraciones autonómicas -tales como la exigencia del uso de esa lengua en las comunicaciones internas, con los clientes, en el etiquetado...- se ha convertido en una barrera artificial y arbitraria opuesta al libre flujo de capitales financieros y humanos, contraria a la libertad económica y profundamente negativa para nuestro desarrollo como país.

La democracia progresa haciendo retroceder, mediante leyes y acciones de gobierno, las causas de discriminación opuestas a la libertad e igualdad de los ciudadanos ante la Ley.

Al Estado no sólo le compete la regulación del contenido esencial de los derechos de los ciudadanos, sino que tiene la competencia material para regular las condiciones básicas que garanticen la igualdad de todos los españoles en el ejercicio de los derechos y en el cumplimiento de los deberes constitucionales.

El Estado tiene la competencia para regular aquellas condiciones que hagan posible el igual ejercicio del derecho a la libre circulación de ciudadanos, el acceso a la función y cargos públicos, al trabajo, a la educación, etcétera, en todo el territorio español.Es por eso que Unión, Progreso y Democracia presentó el 27 de junio de 2008 una proposición de Ley Orgánica para Prevenir y Erradicar la Discriminación Lingüística y Asegurar la Libertad de Elección de Lengua.

Tiene siete artículos, una disposición derogatoria, tres disposiciones finales, y se cita un antecedente en nuestra democracia: la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres.La discriminación que sufren centenares de miles de ciudadanos en nuestro país por razones lingüísticas, el atraso a que estamos condenando a las comunidades autónomas en las que se ha implantado esta anomalía democrática; el deterioro de las relaciones humanas entre ciudadanos que nunca tuvieron ningún problema en relación con el idioma que hablaban en su casa y aquél en el que querían que fueran educados sus hijos hace que sea necesario y urgente que podamos analizar en sede parlamentaria todos estos aspectos.

Ya no es suficiente con que algunos partidos hagan proclamas sentimentales de defensa de la lengua: hay que legislar. UPyD tiene sólo una diputada en el Parlamento nacional, pero estamos defendiendo una política de interés general.

Veremos si, cuando llegue esta proposición a debate, los diputados que forman parte del partido que ha abandonado la defensa del Estado y los que forman parte del que está cargado de complejos e hipotecas se acuerdan de una vez que están en las Cortes para servir a los ciudadanos y no para conseguir mantenerse en el poder.

Rosa Díez González es diputada y portavoz de Unión, Progreso y Democracia. (El Mundo, 27/10/2008)