miércoles, 29 de junio de 2011

Cánovas decía que es español el que no puede ser otra cosa.

Ortega escribió en 1935:
“No he sido nunca nacionalista; pero he sido siempre nacional, y esto significa para mí sentir un entusiasmo siempre renaciente ante las dos docenas de cosas españolas que están verdaderamente bien y un odio inextinguible hacia todo lo demás que está verdaderamente mal. Claro es que este amor y este odio ejercitan su contraria operación sobre un fondo de radical solidaridad con todo lo que ha sido y es el pueblo a que pertenezco”.
Se quiera o no, cada uno pertenece a una nación, lo que significa heredar una historia y haber mamado unas tradiciones y modos de ser. Las naciones, no obstante, no son entes estáticos, sino proyectos de futuro desde un punto presente que es herencia de un pasado. En todo momento es una construcción de los ciudadanos mediante un plebiscito de todos los días y de cada momento.
En España, un buen número de intelectuales de izquierdas sienten desafección a todo lo que suene a nacionalismo español por la apropiación que de la idea de nación española hizo el franquismo, heredero de esa España de “cerrado y sacristía” que criticó Antonio Machado; una idea de España excluyente no admite alternativas y tilda a “los otros” de “anti-España”.
Hoy la idea de una nación española está desprestigiada, especialmente en los “territorios” donde el control de la educación por partidos nacionalistas excluyentes ha permitido acentuar (en una manipulación de la historia) el origen histórico de nuestro presente.
La ignorancia generalizada hace el resto.
España como nación no es comprensible sin la integración de todos sus pueblos y sus culturas que forman parte de su “cultura común”.

Las diez verdades que no queremos aceptar de la crisis en España


Llevamos más de dos años resistiéndonos a aceptar la realidad de una crisis para no asumir los verdaderos sacrificios que impone.
Y, sin embargo, sólo desde la aceptación de estas verdades y del esfuerzo de todos será posible atisbar una cierta recuperación en nuestro país.
1.- Nos quedan tres años de crisis en España.
Aprovechamos cualquier mínimo dato para hablar de recuperación económica cuando no es una muestra de ello.
Debemos asumir que la crisis seguirá instalada en nuestro país al menos tres años y que éstos exigirán un largo y continuado esfuerzo por parte de todos.

2.- No se pueden mantener privilegios de otras épocas.
Esta verdad debemos aplicárnosla todos, pero principalmente la clase política, cuya actitud debe ser ejemplarizante para el resto de la sociedad.

3.- El esfuerzo debe incluir a todos.
También a responsables de bancos y empresas.
No tiene ningún sentido que mientras un número creciente de ciudadanos debe sumarse de forma obligatoria al esfuerzo de ver reducidas sus rentas, un privilegiado sector de la población mantenga prácticamente sus hábitos y formas de retribución.

4.- Debemos recuperar la responsabilidad y el espíritu competitivo. Seguimos creyendo, como consecuencia de una economía con fuerte crecimiento de la demanda, que los productos y servicios que creamos se venden solos y cualquiera que sea su calidad. Ya no hay demanda interna y la externa es muy exigente.

5.- Los salarios reales van a bajar.
La reforma laboral y la situación económica y empresarial harán que, incluso los afortunados que mantengan su puesto de trabajo, vean descender sus retribuciones.

6.- Deberemos aportar más al sector público. En forma de impuestos o a través de otras fórmulas, pero el Estado, las administraciones autonómicas y los municipios van a necesitar más recursos, por mucho recorte que hagan en el gasto.

7.- Los pisos tienen que bajar de precio. Sí y sí. Los precios de los inmuebles tienen que llegar a valores razonables y probablemente a precios de principios del 2.000.

8.- A España le costará tiempo y esfuerzo recuperar la credibilidad. Podremos volver a ganar el campeonato de Europa de fútbol y el Mundial, pero en el ranking de solvencia y credibilidad permaneceremos todavía durante un tiempo en los puestos de cola europeos.

9.- Nuestra imagen de solvencia depende también de otros países. Nuestra debilidad como claro demandante de recursos financieros en el exterior para hacer frente a las deudas comprometidas en el pasado y, en menor medida, a nuestras necesidades en el presente, nos hace muy dependientes de la evolución de Grecia, Irlanda, Portugal...

10.- No hay rescate sin quita. Esto es aplicable al caso de Grecia y para cualquier otro país que necesite grandes ayudas financieras para cumplir con sus compromisos.

Hoy y ayer en el mismo país.

sábado, 25 de junio de 2011

La situación, con ser mala, puede llegar a ser buena.


Continúa el desafío de Bildu.
Primero quitaron la bandera española de la fachada de algunos de los consistorios vascos donde gobiernan, luego retiraron la enseña que presidía el salón de plenos del ayuntamiento de San Sebastián.
En algunos municipios vetaron a los escoltas de concejales amenazados y ahora han desalojado el retrato del Rey Don Juan Carlos que presidía el salón de plenos de la Casa Consistorial.
El alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre (Bildu) justificó ayer la retirada del cuadro porque «no es un símbolo que represente a la mayoría de donostiarras».

La lucha antiterrorista mejor diseñada se ha ido por el sumidero y se ha sacado lo peor del llamado «proceso» de paz  de 2006-2007. Y de algunos anteriores, si hablamos de los presos. ETA tiene la iniciativa y, como decía hacer unos días Javier Arzallus ha ganado la guerra. Los españoles, tan dados como somos al pesimismo, o, como decía un Premio Nóbel, al «tremendismo», no podemos quedarnos en aquello de que tenemos lo que nos merecemos.
Queda una esperanza.
Los que aconsejaron al Gobierno, y, en concreto, a Alfredo Pérez Rubalcaba, el desaguisado, dudan de si han acertado.
Llaman  para que alguien les diga que sus informes eran los adecuados. Todos les contestan lo mismo: no.
El castillo de naipes del nuevo «proceso» se derrumba.
Su jefe, o no lo sabe o no lo quiere saber.
La situación, con ser mala, puede llegar a ser buena. Hacen falta grandes decisiones, como en la Transición…y mucho patriotismo constitucional

viernes, 24 de junio de 2011

La Rosa marchita



*.- “El déficit no está en el Gobierno, sino en los reinos de taifas, que hay 17 chiringuitos que importan más que el futuro de España”. (Rosa Díez).


*.- PSOE. “Hoy es una coalición de intereses, que cuando tiene algo que repartirse adora al líder y cuando no, se deshace de él”. (Rosa Díez).


*.-  Zapatero “Es un frívolo, su alegría no tiene límites, y nunca será suficientemente castigado por lo Que ha hecho” (Rosa Díez).


*.-  “Matar siempre ha sido un método para conseguir unos objetivos que ahora conseguirán sin correr el riesgo de ir a la cárcel”. (Rosa Díez).

domingo, 19 de junio de 2011

El examen final de Zapatero.

Hace algo más de un año Bruselas puso deberes a España para acelerar la salida de la crisis.
En unos días, el presidente rinde cuentas
Maribel Núñez / corresponsal en Bruselas. ABC.
La Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la UE que se celebrará en Bruselas el 23 y 24 de junio no es una más.
Sobre la mesa está nada menos que la aprobación de los Planes de Estabilidad de los Veintisiete, o lo que es lo mismo, los «deberes» que tienen que hacer cada uno de ellos para conseguir el objetivo de situar el déficit público por debajo del 3% del PIB o en 2013 en aras de lograr la consolidación presupuestaria.
Y, entre estos planes, está también el de España, sobre el que muchos tienen puesta la mirada por ser el país más grande de la Eurozona que tiene dificultades presupuestarias.
Y todo ello con el telón de fondo de la delicada situación en Grecia. Atenas necesita imperiosamente no sólo el quinto plazo de los 12.000 millones que le corresponderían a finales de este mes, también un segundo rescate al que se abrirá las puertas de forma voluntaria a la banca.
En el caso de España la medicina que Bruselas se ha recetado para lograr la consolidación presupuestaria tiene varios ejes:

*.- Impuestos «más eficientes».
En época de crisis, de disminución de la recaudación fiscal, la tentación de subir impuestos como el IVA, ha llamado a la puerta de la Comisión Europea, que no dudó en recomendar al Gobierno español esta medida ya que, según Bruselas, nuestro país sigue teniendo un IVA en la franja baja ya que tan sólo es del 18%, frente al 21% de Portugal e Irlanda o el 23% de Grecia, tres de los países junto con España que tienen mayor diferencial con el bono alemán. Esta primera recomendación fue finalmente «levantada» por el Ejecutivo comunitario después de que el España rechazara la medida por entender que supondría un retraimiento del consumo y, por tanto, un nuevo descenso de la actividad económica. En su lugar, Bruselas ha pedido a España que suba impuestos relacionados con el consumo y el medio ambiente, que mejore la eficiencia del sistema impositivo y cumpla los planes de consolidación fiscal.

*.- Cotizaciones sociales, de momento estables.
Este asunto también ha sido objeto de cambios esta semana ya que en un primer momento la recomendación del Ejecutivo comunitario fue rebajar las cotizaciones sociales que pagan los empresarios a la Seguridad Social. Los argumentos de Bruselas eran que los costes laborales unitarios han registrado un fuerte incremento desde los años 90, lo que se ha traducido en más inflación y una pérdida de competitividad para el conjunto de la economía española. Sin embargo tras la negociación este punto se ha retirado de las recomendaciones y ha sido sustituido por algo más genérico como la «mejora de la eficiencia del sistema fiscal». España ha ganado esta batalla alegando que la Seguridad Social y el sistema de pensiones se financian en buena medida con las cotizaciones y una reducción pondría en riesgo su sostenibilidad en un momento en que la propia UE ha exigido a España retrasar la edad de jubilación.
La receta de la CE ha sido defendida en España históricamente por la CEOE y numerosos economistas con los argumentos de que poner muchos impuestos al factor trabajo resta competitividad a la economía española.

*.- Comunidades autónomas, en el punto de mira.
Las regiones son uno de los epicentros de la lucha contra el déficit público emprendida por España. La Comisión Europea ha recomendado a nuestro país que tiene que obligar a las comunidades autónomas a tener un techo de gasto vinculante. La mayoría de las regiones, en base a la autonomía financiera que tienen garantizada por ley, se saltaron en 2010 el objetivo de déficit fijado en el 2,4% del PIB al cerrar con un desequilibrio medio de las cuentas públicas regionales del 2,8% del PIB, desviación que posteriormente no tuvo impacto en el conjunto del Estado al haber realizado éste un mayor esfuerzo de contención del gasto del previsto. En total nueve regiones superaron el límite del 2,4% fijado.

*.- Reformas, más vuelta de tuerca si son necesarias.
Y las reformas tampoco se escaparon de la receta de la Comisión Europea para España. La principal fue de nuevo la reforma laboral. Bruselas celebra los cambios puestos en marcha en las relaciones laborales en España pero pide al Gobierno que a finales de año, con lo que habrá pasado un año y medio desde que se aprobó la controvertida reforma laboral, haga evaluación de sus efectos y si éstos no han sido los esperados dé una nueva vuelta de tuerca a la legislación.

*.- Sistema de pensiones, revisiones periódicas.
La recomendación de la Comisión Europea para España es que se siga adelante con la propuesta de elevación progresiva de la edad de jubilación al tiempo que se aumente el número de años trabajados para el cálculo de las pensiones públicas. Además desde Bruselas se reclama al Ejecutivo de Zapatero que haga revisiones periódicas del sistema, con el objetivo de adaptarlo a los posibles cambios en materia de esperanza de vida, entre otros.

Barcelona 19-J


Más de 70.000 «indignados» marchan en Barcelona de forma pacífica

"Tu 'Botín', mi crisis".
"Democracia ¿dónde estás?".
"Respeto"
"Esta crisis no la pagamos"
"Detrás de un corrupto hay seis tertulianos"
"Zapatero, lacayo de los banqueros"
"No seas violento"
"Contra la privatización de los servicios públicos"
"Violencia es cobrar 500 euros"
"Tejiendo barrios, cambiando el presente"
"Manos arriba esto es un contrato"
"La patronal nos quiere esclavizar"
"¿Izquierda o derecha? Este país está envejecido. Busquemos una alternativa"
"Un banquero se balanceaba sobre la burbuja inmobiliaria..."
"Se vende: Estado del Bienestar"
"El pueblo unido jamás será vencido"
"No nos mires, únete".
"No hay pan para tanto chorizo"
"Pienso, luego me indigno"

sábado, 18 de junio de 2011

Indignados. Yo lo estoy, y mucho.

Hay un movimiento juvenil que llaman 15-M, y dicen que están indignados.
Indignados debemos estar nosotros, los ciudadanos, yo lo estoy.
Yo estoy indignado por muchos de los indignados camuflados.
Estoy indignado porque el señor Rodríguez, al que no le preocupó la crisis económica, dice que no le preocupa el movimiento 15-M.
Estoy indignado porque el Ministro del Interior, que actuó con contundencia, por ejemplo, en el “Caso Arena”, se inhibe en las actuaciones de los violentos.
Estoy indignado porque muchos de los ciudadanos denunciamos que el problema no era vasco –que también-, que el problema era catalán.
Estoy indignado porque nuestros gestores políticos gastaron enormes cantidades de dinero en estudios innecesarios, en publicidad innecesaria, en coches innecesarios, en comidas innecesarias, y así nos va.
Estoy indignado porque algunos periodistas siguen justificando la actuación de los violentos.
Estoy indignado porque estos mismos periodistas siguen la propaganda del Gobierno.
Estoy indignado porque se culpa al sistema financiero de toda la crisis y no a los gestores políticos.
Estoy indignado porque los deudores y morosos ahora no quieren pagar sus deudas y acusan a los bancos de su situación, y nada hicieron cuando estas entidades les ofrecían créditos que no los podrían pagar.
Indignados no tienen que estar los indignados; indignados tenemos que estar los ciudadanos que hemos “pringado” durante las vacas gordas y ahora “pringamos” durante las vacas flacas.
Yo lo estoy, y mucho. Daniel González. Barcelona. (Carta el Director, ABC)

Indignació espanyola. (Carod-Rovira)

Jose Luis, aquí y en la China, ha escrito de los españoles:
:
Indignació espanyola.

Uns centenars, milers d’espanyols, s’han indignat, sembla. Això està bé, suposo. Sent espanyols, motius per indignar-se no és pas que els en faltin. Si jo fos espanyol, cosa que no és el cas, també estaria indignat. El que passa és que, posats a fer, m’hi hauria posat una mica abans, sis segles abans, posem per cas. L’època dels reis dits “catòlics”, per posar un exemple, no fóra un mal començament. Aquella època de pràctiques sexuals innovadores, “tanto monta, monta tanto”, o sigui, ara l’un, ara l’altre, donava per a molt, per a tenir molt motius d’indignació. Però, no. Es veu que no devia ser prou...

Indignación española.
Unos cientos, miles de españoles, se han indignado, parece. Esto está bien, supongo. Siendo españoles, motivos para indignarse no es que les falten. Si yo fuera español, lo que no es el caso, también estaría indignado.
Lo que pasa es que, ya puestos, me habría puesto un poco antes, seis siglos antes, por ejemplo.
La época de los reyes llamados "católicos", por poner un ejemplo, no sería un mal comienzo.
Aquella época de prácticas sexuales innovadoras,
"Cuidado monta, monta tanto", o sea, ahora uno, ahora el otro, daba para mucho, para tener mucho motivos de indignación. Pero, no. Se ve que no debía ser lo suficientemente ...


Ara, els indignats espanyols, han ocupat places d’Espanya i, en un gest d’internacionalisme inusitat, també dels Països Catalans. Han plantat aquí les seves tendes, han pintat les seves pancartes majoritàriament en castellà i s’han expressat públicament en aquest idioma, això sí “para que nos entendamos todos”, “para no hacer divisiones entre nosotros” i “para no dejar entrar el nacionalismo en la acampada”. Lògicament, el que ells entenen per nacionalisme, és a dir, el català. El seu, l’espanyol, el “normal”, aquest no cal fer cap debat perquè hi entri, perquè ja hi és dins, perfectament instal•lat, des del començament.

Ahora, los indignados españoles, han ocupado plazas de España y, en un gesto de internacionalismo inusitado, también los Países Catalanes.
Han plantado aquí sus tiendas, han pintado sus pancartas mayoritariamente en castellano han expresado públicamente en este idioma, eso sí "para que nos entendamos todos", "para no hacer divisiones entre nosotros" y "para no Dejar entrar el nacionalismo en la acampada ".
Lógicamente, lo que ellos entienden por nacionalismo, es decir, el catalán. Su, el español, el "normal", éste no es necesario ningún debate para que entre, porque ya está dentro, perfectamente instalado, desde el comienzo.

Ja toca prou els pebrots que algú ocupi el centre simbòlic del país, com perquè, a més, haguem de suportar amb normalitat insults com els que hem pogut veure i llegir aquests dies per part dels anomenats “indignats”. Han fet servir els jardins públics com a urinari, han pintat el monument al President Macià i han donat una imatge del país marginal, xavacana i basta. Potser es tractava d’això, ben mirat... Aquesta és la Catalunya que volem?

Ya toca bastante los pimientos que alguien ocupe el centro simbólico del país, como porque, además, tengamos que soportar con normalidad insultos como los que hemos podido ver y leer estos días por parte de los llamados "indignados". Han utilizado los jardines públicos como urinario, han pintado el monumento al Presidente Macià y han dado una imagen del país marginal, chabacanería y basta. Quizá se trataba de eso, bien mirado ... Esta es la Cataluña que queremos?.


L’atac i l’insult als diputats n’ha estat la cirereta del pastís. Qui coi s’han cregut que són aquesta gent? Quina legitimació democràtica tenen? Tinc, pels membres del Parlament, el respecte que em mereix el fet que és el poble de Catalunya qui els ha votat, més enllà de la meva simpatia ideològica i personal cap a alguns d’ells. Però on aquesta gent ha arribat ja passa de tacar d’oli.

El ataque y el insulto a los diputados ha sido la guinda del pastel. ¿Quién coño se han creído que son esa gente? ¿Qué legitimación democrática tienen? Tengo, por los miembros del Parlamento, el respeto que me merece el hecho de que es el pueblo de Cataluña quien les ha votado, más allá de mi simpatía ideológica y personal hacia algunos de ellos. Pero donde esta gente ha llegado ya pasa de manchar de aceite.

Quina credibilitat té la indignació d’una gent, la meitat dels quals està contra el dret d’autodeterminació? Com s’ha d’entendre que Falange Espanyola s’hagi adherit formalment a les concentracions? És cert, com s’apunta en alguns àmbits, que entre els indignats, des del principi, al costat de molta gent jove i de bona fe, hi ha alguns infiltrats que són agents del CNI i que tenen com a objectiu donar internacionalment la imatge negativa al món que s’està donant de Catalunya? Com s’han d’entendre les mostres de rebuig a les banderes catalanes, estelades i a l’ús del català, (a Ca-ta-lu-nya!) que s’han produït al centre neuràlgic de la capital catalana? Quin cony d’indignació és aquesta?

¿Qué credibilidad tiene la indignación de una gente, la mitad de ellos está contra el derecho de autodeterminación? Como se entenderá que Falange Española se haya adherido formalmente a las concentraciones? Es cierto, como se apunta en algunos ámbitos, que entre los indignados, desde el principio, junto a mucha gente joven y de buena fe, hay algunos infiltrados que son agentes del CNI y que tienen como objetivo dar internacionalmente la imagen negativa en el mundo que se está dando de Cataluña? Como se entenderán las muestras de rechazo a las banderas catalanas, estrelladas uso del catalán, (en Ca-ta-lu-España!) Que se han producido en el centro neurálgico de la capital catalana? ¿Qué coño de indignación es esta?.

Tenen, els espanyols, tot el dret del món a indignar-se. Però si volen fer-ho, com a espanyols, el millor és que no s’equivoquin en el mapa i es manifestin, s’indignin, es pixin, pintin, escridassin i insultin, allà on els correspon: al seu país. Al capdavall, tampoc no és tan lluny i està ben comunicat. Aquest internacionalisme progre, que va d’apàtrida, d’anacional, de cosmopolita, quan s’expressa en el marc d’una nació no normalitzada políticament, no fa res més que el joc al nacionalisme dominant: l’espanyol, “por supuesto”. Prou, doncs, de complicitats ingènues i de fer el babau amb aquesta indignació de pacotilla.

Tienen, los españoles, todo el derecho del mundo a indignarse. Pero si quieren hacerlo, como españoles, lo mejor es que no se equivoquen en el mapa y se manifiesten, se indignen, se meen, pinten, abucheen y insulten, donde les corresponde: en su país.
Después de todo, tampoco es tan lejos y está bien comunicado.
Este internacionalismo progre, que va de apátrida, de anacional, de cosmopolita, cuando se expresa en el marco de una nación no normalizada políticamente, no hace nada más que el juego al nacionalismo dominante: el español, "por supuesto ". Basta, pues, de complicidades ingenuas y de hacer el bobo con esta indignación de pacotilla.

Del 15-M al 15-J (Gloria Lomana, La Razón)

Desde la Transición no se daban tantas fatídicas combinaciones.
Unos meses más y el legado de ZP pasará directamente al Guinness.
Hace ya un mes, en la jornada de reflexión, lo escribí en esta misma columna: «Esperemos que, tras el pretendido boicot al PP y el asalto simbólico a los bancos de Valencia y Cádiz, las movilizaciones del 15-M sigan siendo pacíficas.
Porque lo que sí sería una lástima es que lo que ha comenzado siendo la movida ilusoria de jóvenes utópicos acabe en siete días enredada entre okupas, antisistema, radicales y oportunistas».
Lástima, sí, porque exactamente así es como ha terminado.
Con la peor patulea acampada aún en la Puerta del Sol, con el asalto a un acto universitario del Príncipe, con el secuestro a los parlamentarios catalanes, con el boicot a la constitución de parlamentos y consistorios, y con algún oportunista infiltrado en la movida, como Cayo Lara, pescador, sin éxito, en río revuelto.
Éste es el cuadro y ya está al completo.
Bajo la pasividad del Ministerio del Interior, que, literalmente, no sabe por dónde atajar la indignación.
Difícil lo tiene el candidato del PSOE, porque la violencia genera un factor de imitación peligroso, que si no se detiene se multiplicará exponencialmente como estamos viendo.
El poli bueno que pretendía ser Rubalcaba tendrá que tornarse en poli malo o salir del Ministerio poniendo pies en polvorosa.
De momento este miércoles, el 15-J, hemos vivido el episodio más grave derivado del movimiento 15-M, como ha sido el secuestro del Parlamento de Cataluña, el más serio acaecido en España desde el 23 de febrero. De lo que los políticos tendrán que extraer lecciones, y cambiar si cabe algunos de sus «habituales»comportamientos. Porque, ¿acaso los ciudadanos entienden que Zapatero responda que «no» le preocupa la deriva del 15-M? ¿Acaso es razonable que el ministro del Interior huya de los periodistas sin dar explicaciones? ¿Acaso es sensato que el responsable del desastroso dispositivo policial del Parlament, Felip Puig, llegara al pleno en helicóptero y lo abandonara por el mismo procedimiento? Las redes sociales se han llenado de quejas contra este personaje, por enviar a la mayoría de los diputados al linchamiento colectivo, mientras él aterrizaba en el debate como si fuera a una promoción de una estrella de Hollywood. Hasta los Mossos infiltrados que mandó fueron descubiertos por los alborotadores. No se me ocurre una comedia de policias que supere semejante trama. De comedia estaríamos hablando si no fuera porque la realidad es extremadamente grave. La crisis económica sigue desbocada, la prima de riesgo se acerca a su máximo histórico, la parálisis política nos retrotrae a treinta años atrás, la irrelevancia de España en el mundo no tiene precedentes en democracia, la crisis institucional galopa de un organismo a otro, el Tribunal Constitucional ha reventado sus costuras y la calle arde, sin predecir cómo y cuándo acabarán las insurgencias. Desde la Transición no se habían dado tantas fatídicas combinaciones. Unos meses más y el legado de Zapatero pasará directamente al Guinness.

Las tres cartas

Un asesor político le dio un día a un presidente de gobiernos tres cartas que él debería abrir sucesivamente si las cosas le iban mal.

Un asesor político le dio un día a un presidente de gobiernos tres cartas que él debería abrir sucesivamente si las cosas le iban mal.
Así sucedió con lo que el mandatario se enfrentó a la primera misiva.
El mensaje era escueto, pero rotundo.
Decía: «Échale las culpas a tu predecesor».
Aquello surtió efecto durante algún tiempo, pero no fue suficiente para resolver los problemas, por lo que nuestro gobernante tuvo que abrir la segunda carta.
Esta rezaba: «Échale la culpa a la crisis general; di que es tan intensa que a pesar de las acertadas medidas que tomas para enfrentarla, las soluciones aún tardarán en llegar».
Así lo hizo con fortuna desigual porque el argumento convenció a los convencidos y no satisfizo a los detractores que criticaron su reacción tardía y el desacierto de sus decisiones.
El Presidente no tuvo más remedio, entonces, que rasgar la tercera carta que lacónica sentenciaba: «Vete escribiendo las tres cartas».
Yo no sé si Zapatero recibió algún día las tres misivas, pero tanto como si fue así, como si no lo fue, debería ir escribiendo las suyas.
Por supuesto que el Presidente tiene toda la legitimidad para terminar la legislatura, pero eso no parece bueno ni para él, ni para las opciones del candidato sucesor, ni sobre todo para el país.
La mayoría de la ciudadanía tiene la percepción de que este gobierno no tiene la capacidad para resolver la complicada situación a la que nos enfrentamos y esta crítica, desilusionada y huidiza de la cosa política.
Es verdad que la oposición no perdona ni una y que su crítica adquiere a veces la figura del «acoso político». Pero en un escenario de ausencia total de acciones de consenso, no sé qué va a ser de nosotros como Zapatero no decida aplicarse el espíritu de ese precepto aprobado por el Parlamento Andaluz conocido como la Ley de la Muerte Digna. Rafael Puyol, ABC.

jueves, 16 de junio de 2011

Conferencia 'Igualdad legal e igualdad real' en el Centro Cultural Ibercaja de La Rioja.

Isabel Durán es licenciada en Ciencias de la Información con postgrado en Estudios Internacionales y Política Europea.
Trabajó en Bruselas en la comisión de la Comunidad Europea y a su vuelta a España en diferentes medios de comunicación, también es coautora de ocho libros.
Como mujer trabajadora, se considera "privilegiada y libre como un pajarillo".
Y reconoce que ha tenido que decir "no" a algunos trabajos porque antepone sus funciones como madre al desarrollo profesional.
Como madre de familia monoparental, respeta el modelo de mujer sin hijos, y se cuestiona qué deben hacer las madres con hijos hoy en día.
Por ello pide incentivos a las empresas para fomentar la conciliación sin castigar a los hombres.
Como profesional de la televisión, asegura que la imagen que se está dando de la mujer en la pequeña pantalla es "patética".
Y cree que los medios son los responsables de estar deteriorando a pasos agigantados la imagen de la mujer con la sobreabundancia de programas basura y mujeres que arrastran su dignidad por los suelos.

Conferencia 'Igualdad legal e igualdad real' en el Centro Cultural Ibercaja de La Rioja.
La tesis de Durán parte de la existencia de una igualdad legal que se encuentra a años luz de la igualdad real española a pesar de la Ley de Igualdad de marzo de 2007.

“Vamos hacia atrás”.
Para demostrar su argumento se refiere a los datos del Ibex que indican que los puestos de ejecutivas en las grandes empresas españolas no rozan ni de lejos el 7% . En el resto de empresas la situación indica que hemos ido hacia atrás, apunta, puesto que hace dos años había un 19% de mujeres ejecutivas y ahora 17%.

“Algo que clama al cielo”.
La igualdad se demuestra en el acceso de la mujer a los puestos de responsabilidad sin tener que renunciar a su vida familiar, afirma Durán. En esta línea, la Agencia Tributaria Española confirma la existencia de un 30% de diferencia salarial entre una mujer y un hombre por el mismo trabajo.

“Una tomadura de pelo”.
Asegura que hay datos que a primera vista podrían ser positivos, como que el 53% de los funcionarios, de los más de 3 millones de empleados públicos de España, son mujeres. Pero, advierte que si miramos con lupa los consejos de administración la imagen de la mujer es prácticamente inexistente.

“Zapatero ha creado el primer Gobierno paritario de la historia... en la foto”.
Respecto a la paridad en el Gobierno de España. Considera que es verdad que Zapatero ha creado y mantenido el primer Gobierno paritario de la historia, pero lo ha hecho en la foto. Según Durán si escarbamos los segundos niveles, Secretarios de Estado o Directores Generales, es abrumadoramente masculina, los puestos de libre designación del Gobierno de España están en el 70 por ciento de los casos ocupado por hombres.

“La clase política impone unas leyes que ni siquiera cumple”.
Considera que hablar de igualdad entre hombres y mujeres en España, a la hora de incorporarse a la vida laboral, es una falacia y queda mucho por hacer. Cree que la clase política impone unas leyes que ni siquiera cumple y es preciso denunciarlo. El contagio se extiende a la función pública, órganos constitucionales y empresa privada.
Estas normas las incumple el Consejo de Estado, el Consejo General del Poder Judicial,el Tribunal de Cuentas, el Defensor del Pueblo, la Junta Electoral Central, Consejo Económica y Social... y los gobiernos de la Comunidades Autónomas.

"Un país donde existe la juerga".
Para cambiar nuestra realidad exige que sigamos reivindicando nuestros derechos, como los relativos a los horarios laborales. A su parecer, vivimos en un país donde existe la juerga, y el jefe quiere que te vayas a tomar una copa en vez de valorarte por tu eficacia.
Se debe empezar a predicar con los ejemplos y premiar a las empresas que concilien, para que las mujeres tengan el derecho a que la jornada laboral empiece y acabe con el colegio como en el resto de Europa.

"Los políticos no cambiar de raíz las costumbres sociales que atentan contra la igualdad".
Asegura que es 'importantísimo' acatar la violencia de género, pero considera que una forma de impedir que la mujer se desarrolle en igualdad de oportunidades es no establecer los mimbres necesarios para que esa mujer pueda desarrollar su vida familiar y laboral en condiciones. Afirma que a los políticos les encanta hacerse la foto, hablar de la violencia de género, poner números de teléfono y hacer campañas que les cuestan un 'dinerito'... pero no cambian de raíz unas costumbres sociales que en el fondo atentan contra la igualdad de la mujer.

“Se valora más la mujer feminista al uso, que la mujer que quiere una vida familiar”.
Para cortar de raíz este modelo hay que hacerlo desde la educación en los colegios, a la hora de elaborar leyes y con el modelo de Gobierno. Según Durán, estamos en un modelo de Gobierno que apoya la mujer que no tiene hijos, ya que sólo la ministra de Defensa ha tenido un hijo. A su parecer, si se potencia el modelo de mujer triunfadora, individual, sin familia... es un auténtico fracaso y un paso atrás. Aunque lo respeta, considera que el Gobierno debe fomentar los dos tipos de mujer.

La educación de las élites españolas

La transformación del deporte español en las últimas décadas, conseguida a partir de los Centros de Alto Rendimiento, debería tomarse como modelo para reformar nuestro deficiente sistema educativo.- CÉSAR MOLINAS 14/06/2011

Propongo la creación de un circuito público, exclusivo pero no excluyente, de centros de enseñanza secundaria de excelencia.
*.- En primer lugar, aclararé el sentido de alguna terminología que podría dar lugar a equívocos.
*.- En segundo lugar, me referiré al problema de las élites españolas y me preguntaré si el sistema educativo podría ayudar a resolverlo.
*.- En tercer lugar, pondré al deporte como ejemplo de lo que hay que hacer con la enseñanza.
Por último, daré algunas ideas sobre el funcionamiento de los centros excelentes y estimaré cuánto podría costar este proyecto al erario público.

*.- Los centros de excelencia se caracterizan por formar personas libres, nobles y esforzadas.
*.- No hay demanda social en el país para mejorar el sistema educativo, esa es la cruda realidad.


(...) Como debería enseñarse en nuestro Bachillerato, (...) Kant nos enseñó que la libertad no surge de ejercer derechos, sino de asumir deberes.
No hay libertad sin moral y la persona libre es la que, por consideraciones morales, se obliga. Quien se obliga es noble, dijo Ortega, invirtiendo la convención de que nobleza obliga. Y nobleza es esfuerzo, apostilló Manrique. Más terminología. Un centro educativo de excelencia es aquel que otorga un currículo de una sola línea: "me gradué en Harrow"; "soy Polytechnicien". Información adicional sobre la persona, en estos casos, es siempre letra pequeña: los centros de excelencia se caracterizan por formar personas libres, nobles y esforzadas, valgan las redundancias. Educan y, para eso, enseñan.

El problema de España no son tanto las masas, embrutecidas en las últimas décadas por una lista interminable de derechos a la que no da sentido obligación alguna, como las élites.
Desde hace siglos estas últimas han sido ortodoxas, conformistas, alicortas, satisfechas de sí mismas y reaccionarias.
Ortega condensó en unas pocas líneas lo que a Menéndez y Pelayo le llevó 2.000 páginas: "Lo característico de España no es que la Inquisición quemase a los heterodoxos, sino que no hubiese ningún heterodoxo importante que quemar. Cuando por casualidad ha habido algún heterodoxo español importante, se iba fuera, como Servet, y era fuera donde lo quemaban".
El progreso, donde ha ocurrido, siempre ha sido impulsado por élites heterodoxas, inconformistas, ambiciosas, insatisfechas y progresistas.
En España han faltado los visionarios que, plantando con firmeza sus pies en el futuro, tuviesen la energía suficiente para estirar de la sociedad. Lo llamativo del caso es que no se les ha echado de menos. "¡Que inventen ellos!", espetó Unamuno. Así nos va.
¿Puede el sistema educativo contribuir de manera decisiva a generar la nobleza de la que España carece?
Es decir ¿puede el sistema educativo formar un número bastante de personas libres, insatisfechas consigo mismas y capaces de estirar de nuestra sociedad hacia el futuro?
O sea ¿puede el sistema educativo enmendar el truncamiento moral de la pirámide social española?
La verdad es que no estoy muy seguro, pero creo que vale la pena intentarlo.

La transformación del deporte español en las últimas décadas invita al optimismo.
Los Centros de Alto Rendimiento (CAR) consiguieron poner a deportistas y atletas españoles en los podios a partir de las Olimpiadas de 1992, rompiendo con la mediocridad de las décadas anteriores.
El vuelco que ha dado el deporte de élite español desde esa fecha ha sido tremendo: se han ganado medallas olímpicas, Grand Slams, Tours, copas de Europa y del Mundo... Y no solo esto.
El énfasis puesto por los CAR y por centros como La Masía en la formación integral de la persona y en la educación en los valores del esfuerzo, la ambición y la humildad, ha propiciado que los deportistas de élite se hayan convertido en modelo y ejemplo para la sociedad española, especialmente para la juventud. Y hay más.
La formación específica de las élites deportivas no ha resultado en un debilitamiento de la práctica del deporte en las categorías inferiores, sino todo lo contrario.
La referencia de la élite ha propiciado una verdadera explosión participativa no solo en categorías competitivas juveniles e infantiles, sino también en el nivel popular y familiar. La construcción del vértice de la pirámide ha sido esencial para que en España se haga más deporte, no menos, y se haga mejor. En todos los niveles. Este es el modelo que debería adoptar nuestro sistema educativo.

La enseñanza en España ofrece un panorama desolador que recuerda al mundo del deporte anterior a 1992. En el Informe de Competitividad Global 2010-2011 elaborado por el Foro Económico Mundial para 139 países, la calidad de la enseñanza primaria española ocupa el lugar 93, la calidad de la enseñanza secundaria y profesional el lugar 107 y la calidad de la enseñanza de las matemáticas y las ciencias el lugar 114.
Este desastre parece no preocupar a nadie en España, y menos que a nadie a las familias con hijos en edad escolar. Consideran que las escuelas de sus hijos son lo suficientemente buenas, siempre y cuando los hijos del vecino no vayan a una escuela mejor. No hay demanda social en nuestro país para mejorar el sistema educativo, esa es la cruda realidad: la escuela española es el reflejo de la sociedad española. Y viceversa.

La creación de un pequeño número de centros educativos de excelencia públicos en la enseñanza secundaria podría ser un factor decisivo para romper este círculo vicioso.
Por tres razones.
*.- En primer lugar, porque supondría reproducir un sistema de formación de élites que funciona bien en los países avanzados de nuestro entorno. Sin élites nobles, heterodoxas e insatisfechas, España seguirá yendo en el vagón de cola del progreso.
*.- En segundo lugar, porque para aumentar la calidad media de las escuelas españolas es imprescindible aumentar la dispersión en torno a la media. Es la filosofía de los CAR. El vértice de la pirámide es lo único que puede orientar a un sistema educativo desnortado. Y ese vértice, en España, no existe: hay que construirlo.
*.- Y, en tercer lugar, porque la envidia -pecado favorito ancestral de los españoles- puede acabar siendo el fulcro sobre el que apalancar la demanda social de mejores escuelas. Si, a pesar de la envidia, consiguieran establecerse centros de excelencia -reto formidable este- la misma envidia se encargaría de presionar para que mejorase la calidad del conjunto del sistema.

*.- Los alumnos de los centros de excelencia deberían aprender, básicamente, a hacerse preguntas y a dudar de las respuestas que obtengan.
*.- La gestión de los centros debería ser profesional, al contrario de lo que ocurre ahora con las escuelas públicas, en donde es rotativa entre los profesores del centro, como si fueran comunidades de vecinos. Los directivos serían responsables de los resultados obtenidos y deberían tener una remuneración adecuada.
*.- Dado el escaso acervo español en este tipo de educación, sería muy conveniente contar con el apadrinamiento y el control de algún programa internacional de enseñanza secundaria de prestigio como, por ejemplo, la Organización del Bachillerato Internacional (OBI). Esto garantizaría no solo la inspiración y el control de calidad externo, necesarios ambos, sino también la formación continua del profesorado.

*.- Los centros de excelencia deben ser exclusivos, en el sentido de que solo deben admitir a los mejores, pero no deben ser excluyentes, en el sentido de que nadie debe quedarse fuera por motivos económicos.
Esto plantea el problema de cuántos recursos públicos serían necesarios para costear estos centros. El coste de un estudiante de Secundaria en un programa de la OBI ronda los 15.000 euros anuales. En España este coste es 6.000 euros, con lo que el coste adicional de la excelencia quedaría en 9.000 euros anuales por alumno. Un sistema de 20 centros con 250 alumnos cada uno repartidos en cinco cursos tendría permanentemente a 5.000 estudiantes en las aulas. El coste anual adicional del sistema sería de 45 millones de euros anuales. Esto equivale al coste de construir cuatro kilómetros de línea de ferrocarril de alta velocidad o a la mitad de lo que cuesta fichar a un Cristiano Ronaldo. ¿Cuáles son las prioridades de España? ¿Un tren que irá semivacío? ¿Ronaldo?.- César Molinas ha sido catedrático de Instituto de Enseñanza Media. El País.

miércoles, 15 de junio de 2011

Por sus frutos los conocereis.

PSOE e IU no secundan la iniciativa de Aguirre de reformar la ley para que las listas sean abiertas.
Rechazan la medida propuesta por el PP, que sí defendieron junto a los acampados del 15-M.

Esperanza Aguirre volvió ayer a marcar tendencia: abrió un nuevo «melón» político, el de la Ley Electoral. Lo hizo desde el atril de la Asamblea de Vallecas, donde presentó las líneas generales de la legislatura y expresó un deseo: «Conseguir un hito en la democracia española».
Como ya lo hiciera en 2008, poniendo en marcha una pionera política de austeridad y reducción del gasto público, Aguirre quiere ahora ser la avanzadilla en la demandada reforma electoral.
Una medida con la que puso en jaque a la oposición.
La remodelación de esta norma, para que la elección de los representantes políticos sea más abierta y directa, es una demanda histórica que ha cogido un renovado protagonismo con el movimiento 15-M.
En aquel momento, a una semana de las elecciones, los líderes de la izquierda madrileña, Tomás Gómez (PSOE) y Gregorio Gordo (IU), se alinearon con los acampados e incluso se hicieron dueños de sus propuestas.
Sin embargo, ayer, cuando la iniciativa vino del PP, prefirieron mirar para otro lado.
Aguirre obligó a Gómez, Gordo y a Luis de Velasco (UPyD) a retratarse.
Y el único que no tuvo que quitarse la careta para mostrar su verdadera identidad fue el último.
El portavoz magenta no tuvo prejuicios en calificar de «buena» la iniciativa.
La propuesta de permitir a los ciudadanos decidir sobre los integrantes de las listas electorales y de dividir la Comunidad en circunscripciones ya la realizó en 2003, pero entonces, como parece que sucederá ahora, no hubo consenso, un requisito que el PP quiere que se dé, ya que implicaría la reforma de la Ley Electoral y del Estatuto de Autonomía.
Y es que, mientras que la plataforma Democracia Real Ya afirmó ayer que comparte la iniciativa, sus mayores defensores, PSOE e IU, se negaron a secundarla.
Gómez escurrió el bulto y sometió su opinión a lo que decidan las direcciones nacionales de PP y PSOE, no sin antes calificarla de «propuesta envenenada».
Gordo afirmó que lo que propone Aguirre es «modelo electoral trampa».
Por su parte, el nuevo portavoz del PP defendió la iniciativa y anunció que comenzará una ronda de contactos y negociaciones para articularla.

martes, 14 de junio de 2011

¡Mira cómo no había un solo indignado insultando ante los ayuntamientos entregados por el Constitucional a Bildu!

¿Qué pasó en España el sábado, que el Ministerio del Interior hizo una total dejación de funciones, y no impidió que la constitución de los ayuntamientos pudiera hacerse en libertad, sin que los asistentes fueran objeto de las iras de las hordas, que insultaban cuanto llevara chaqueta y corbata? No era ya la Puerta del Sol, donde no quisieron hacer una reedición de la carga de los mamelucos. Anunciada la algarada, todo era tan fácil como tomar policialmente los alrededores de los ayuntamientos para asegurar el normal desarrollo del acto democrático. Pero nada hicieron. Aquí en Sevilla, cuando vinieron unos barandas del G-7 o cosa así, la Policía tomó la ciudad y cercaron con vallas el Hotel Alfonso XIII donde los jerarcas se alojaban. Los antisistema quedaron a dos kilómetros de su objetivo y nadie dijo que eso fuera antidemocrático. El sábado, no. El sábado los tuvimos en plan «mírala cara a cara que es la primera», en los talones, como Gary Cooper a los indios de la tribu de los mamones, al grito de «no nos representan». ¿De qué y de cuándo? Los que tomaban posesión nos representaban entre los tres partidos a 289.274 votantes, cifra que estos perrofláuticos no reúnen ni aunque repartan porros gratis. Lo que hay que preguntar es a quién representan los del 15-M. ¡Mira cómo no había un solo indignado insultando ante los ayuntamientos entregados por el Constitucional a los proetarras de Bildu! Esos cojones, en San Sebastián, hijos míos. Antonio Burgos, ABC.

Opinión de alguien que no ha investigado la "HISTORIA".


FELIPE CRIADO BOADO - Santiago de Compostela, A Coruña - 14/06/2011

Entre todas las cosas que se han denunciado respecto al Diccionario biográfico español de la Real Academia de la Historia, hay un aspecto que ha pasado inadvertido y que es también muy grave.
Me refiero al desmoronamiento de las condiciones de cientificidad de las humanidades.

Es indudable que las humanidades no pueden apelar a un criterio estándar de ciencia, que son disciplinas debatibles, interpretativas, que las certezas en ellas son pocas y siempre se constituyen intersubjetivamente, que no se pueden separar del contexto en el que razonan porque ellas mismas son, como cultura, una parte esencial de ese contexto.
Pero al lado de una definición "fuerte" de ciencia, hay otra concepción "debilitada", que funda la cientificidad posible en procedimientos tan básicos como el rigor con los datos empíricos, la teorización robusta, reflexiva y abierta a la crítica, la existencia de controles de calidad ajenos a los implicados en las investigaciones y publicaciones concretas, la revisión por pares y la anulación de los conflictos de interés.
Esto no es censura, sino aplicación del principio básico de que ninguna opinión subjetiva se puede asentar como razón objetiva por sí misma y sin pasar un proceso de validación social.
Todo esto se ha derrumbado en el caso del Diccionario con la complicidad de la RAH, que ha demostrado no creer en estos mecanismos cautelares y que ha argüido que aplicar estas normas sería practicar la censura.
Flaco favor han hecho a las docenas de colaboradores honestos que han firmado las diferentes entradas: cuando intenten reconocer sus aportaciones, simplemente se encontrarán con que no pueden porque no pueden probar la existencia de un control de calidad ajeno a ellos mismos.

lunes, 13 de junio de 2011

"Creo que Franco ordenó un asesinato para empezar la guerra"

Angel Viñas está convencido de que Franco ordenó asesinar al general Amado Balmes Alonso, responsable militar en Gran Canaria, para dejar expedito su paso e iniciar la Guerra Civil el 18 de julio de 1936.

"Hubo una entrevista a solas Balmes-Franco en torno al mes de mayo del 36. Balmes salió muy serio de esa entrevista".
"Al liquidar a Balmes Franco se hace con la guarnición. Con Balmes en contra se trastocaban los tiempos del golpe".
El historiador no tiene los documentos, pero mantiene que de otro modo sería inexplicable la versión que el franquismo dio desde un principio de que el militar se había disparado su pistola al desatascarla contra su bajo vientre.

Franco hizo que el Dragon Rapide, el avión que le sirvió para salir de Canarias y empezar la rebelión en África, aterrizara en Gran Canaria.
Balmes murió el 16 de julio; Franco dejó Tenerife para estar en el entierro, y desde la isla de enfrente emprendió un viaje que cambió su destino, y el de la República.
Viñas es catedrático, ha ejercido la diplomacia, es autor de El escudo de la República (sobre el oro de Moscú), El honor de la República (sobre el acoso fascista, la hostilidad británica y la política de Stalin), y recientemente publicó la edición de las memorias de Paulino Azárate, político y diplomático muy ligado a Juan Negrín.
El libro en el que explica sus sospechas sobre el posible asesinato de Balmes que ordenaría Franco está publicado, como la mayoría de los suyos, por Cátedra, se titula La conspiración del general Franco y nació de su deseo de investigar la hostilidad británica hacia la República.
Como tuvo que buscar en el origen inglés del Dragon Rapide y de su tripulación, halló que este avión voló a Las Palmas en circunstancias que permiten dudas; esas dudas le llevaron a hacer pesquisas que están a medias entre el historiador y el detective.
Juntos en la misma persona el historiador y el detective, Viñas llegó a conclusiones que arrojan dudas muy serias sobre la versión oficial: la muerte de Balmes pudo haber sido un asesinato premeditado y alevoso.
En el libro, además, Viñas se muestra muy enfadado con parte de la historiografía española que dio por sentado que Balmes murió en un accidente sin hacerse las preguntas que hubieran incriminado a Franco, y también con la desfiguración interesada de los inicios de la guerra para ocultar lo más oscuro de la conspiración.

Pregunta. Está usted indignado, se ve en el libro.
Respuesta. Soy de los que creen que el franquismo montó una historia, un dogma, un corpus de doctrina para explicar los orígenes y el desarrollo de la Guerra Civil y sus consecuencias. Y ese dogma no tiene mucho que ver con la realidad.

P. Lo manipularon.
R. Sí, manipularon ese pasado un tanto mitológico en función de sus conveniencias políticas. Un poco como lo que pasó en la URSS en la época de Stalin. En el caso soviético fue mucho más exagerado porque también los crímenes eran de otra magnitud, pero en la sustancia, cuando rascas, el enfoque de Franco no es diferente del enfoque de Stalin, o de los servidores del poder en uno y en otro caso. Inventaron ambos una historia que sirviera para explicar lo que es difícilmente explicable. Por ejemplo, la muerte del general Balmes.

P. Dota usted a Franco de una enorme capacidad maquiavélica.
R. No, no. No es que Franco sea maquiavélico; es un hombre astuto. Tampoco es que sea un gran general; no tiene experiencia en el manejo de la guerra, la suya es una experiencia con la Legión en Marruecos, que es una guerra colonial completamente subdesarrollada.
Es un general cortesano y un general político. Eso es lo que hace en la República. El hombre de Estado que sabe anticipar el futuro... eso son bobadas inventadas para alimentar su ego. En tiempos de la República tiene muy claros cuáles son sus intereses, a los que sirve con disciplina y rigurosidad. Un hombre disciplinado.

P. Que se subleva.
R. Si es cierto lo que Pedro Sainz Rodríguez ha dicho en varias ocasiones, toda la operación que Franco monta en Las Palmas está orquestada para ponerse al frente del ejército de Marruecos. Hace tiempo, antes de morir, don Pedro me contó que quizá lo que quería Franco era ser alto comisario de España en Marruecos y que ese era su objetivo inmediato en julio de 1936.
Ponerse a la cabeza de esa poderosa máquina de guerra que le hubiera dado un peso muy importante en el conjunto de los sublevados. Luego las cosas no fueron como él pensaba. Le fueron mejor. Lo que le allana el camino es la muerte del general José Sanjurjo, en accidente. Ese sí que fue un accidente.

P. Porque usted cree que la muerte de Balmes no fue un accidente.
R. Yo estaba siempre con la mosca detrás de la oreja mientras estudiaba la imbricación de los servicios de inteligencia británicos en el vuelo del Dragon Rapide. Y empecé a buscar documentos hasta que llegué al suceso de Balmes...

P. Y ahí empezó su pesquisa, como un detective.
R. Sí, puede decirse así. Estaba muy sensibilizado con el tema de Balmes. Que se pegara un tiro en las condiciones que se lo pegó me parecía raro. Fui a Canarias, hablé con unos y con otros y me encontré con alguien emparentado con el ayudante de Balmes en julio de 1936. Este me contó que hubo una entrevista a solas Balmes-Franco en torno al mes de mayo de 1936. Fue a solas. Balmes salió muy serio de esa entrevista... En la familia del ayudante del general se comentó mucho esta circunstancia: qué le diría Franco a Balmes que salió tan circunspecto de una reunión supuestamente amistosa.

P. ¿Y qué le pareció raro a usted mismo?.
R. Que habiendo tanta literatura sobre esa época, nunca se dijera nada de esa reunión secreta. Lo comenté con Gabriel Cardona, el extraordinario historiador militar que acaba de fallecer. "¿Cómo te suena?", le dije. "¡Me suena muy mal!", me dijo. Y me aconsejó que leyera el libro de Pinto de la Rosa, que era, cuando murió Balmes, el juez militar que se hizo cargo de aquel accidente. Claro, por el hilo tiras del ovillo. Y aquellos disparates que él cuenta, apoyados por las cosas aún más absurdas que publicaba la prensa de la época, me encendieron las luces. No fue una muerte casual. Alguien empujó la pistola, parece evidente.

P. Dice usted que Franco estuvo activísimo y una de sus actividades podría haber sido acabar con Balmes...
R. Su objetivo era sublevar las guarniciones de Tenerife y de Las Palmas. La de Tenerife la tenía en su mano porque él estaba allí, pero no disponía de la de Las Palmas, necesitaba hacerlo a través de personas interpuestas. Yo sospecho de las personas interpuestas. Por ejemplo, de Rafael Díaz-Llanos, que está en una misión de larga duración en Las Palmas, enviado por Franco. Eso aparece en la hoja de servicios de Díaz-Llanos. Podría haber ido para otras cosas, pero a mí me resulta sospechoso. La mayoría dice que todos los oficiales de Las Palmas estaban a favor de la sublevación. No, no, no. No lo sabemos. Es posible que algunos lo estuvieran, otros no lo estaban.

P. ¿Y Balmes?.
R. Balmes era el general. Pues Balmes no estaba convencido. Luego se dice que sí, pero eso todo es a posteriori. Este es un asesinato, creo yo, bien planeado, bien ejecutado, pero hay que disimularlo. No solo el día 17 de julio. Pues al día siguiente es el alzamiento y ya hay que preparar argumentos para que la historia se diga como Franco quería. Así que cuando se decreta el bando de guerra (¡y qué bando!), a ver quién se mueve para explicar lo de Balmes.

P. Pero Franco va al entierro.
R. Va al entierro porque quiso matar a Balmes y quiere estar en su sepelio en Las Palmas. Allí lo espera el Dragon Rapide; él hace la carambola de obligar a que el avión británico aterrice ahí porque ese es su plan, y para eso ha de tener un pretexto que le lleve a Las Palmas.

P. Todo planificado, pues.
R. Exactamente, lo tiene todo planificado. Además, lo sabemos por el testimonio del marqués de Luca de Tena, que tiene que ir a Las Palmas a principios de julio. El marqués no tiene por qué saber lo que está pensando Franco, y Franco, naturalmente, no le diría nada. Lo que Franco sí dice es: "Quiero el Dragon Rapide en Las Palmas". Ahí es cuando puede planificar también su acción sobre Balmes.

P. ¿Y quién mata a Balmes, según sus sospechas?.
R. Hay unos papelitos en el Gobierno militar. Dicen que ese día de la muerte Balmes está revistando armas de la sección de destino. ¿Un general revistando armas de los cuatro gatos que hay en esa sección? ¡Un general no hace eso! ¿Por qué lo hace? Probablemente porque se quiere cerciorar de que su guardia, los que están más cerca de él, estén armados. En el regimiento hay un oficial que se encarga de la gestión de armas. Su nombre no aparece. Por consiguiente, debería haber estado allí, y a él se dirige Franco unos días después, y acomete misiones ultrasecretas... Pudo haber sido él.

P. ¿Y por qué no dice el nombre?
R. Porque no tengo la certidumbre. Es que en realidad no sabemos cómo murió Balmes, pero sí sé que la versión que siempre se ha manejado no se sostiene bajo ningún concepto... Al liquidar a Balmes, Franco se hace con la guarnición y deja el camino expedito, pues con Balmes en contra se trastocan todos los tiempos del golpe, y ese era un riesgo grave.

P. Como el asesinato.
R. Por eso lo disimulan. Si trascendía el asesinato, era un asunto de importancia capital: mataba, o mandaba matar, a un compañero suyo antes de que se haya declarado el bando de guerra. Parece algo banal tal como fueron las cosas, pero no, ¡es un asesinato con premeditación y alevosía. Y punto!

.P.- Pues el silencio dura hasta hoy.
R. Convenía. Fíjate que cuando la viuda de Balmes pide la pensión completa, los juristas del Cuartel General se la niegan porque no murió en acto de servicio, sino por "una gran imprudencia" al ponerse el cañón de la pistola con la mano izquierda en el bajo vientre... ¡A quién se le ocurre! Y Franco se hace el distraído. Y a quién se le ocurre no indagar qué pasó con la pistola, que el chófer se deja olvidada en algún sitio...

P. Lo que llama la atención es que sus sospechas sean inéditas...
R. Sí ha levantado sospechas. Paul Preston se las hace en su biografía de Franco. ¿Por qué Balmes no tiene un monumento, ni está entre las víctimas de los caídos? Algunos desaprensivos dicen que esa manera de tratar la pistola era una técnica del general... ¡Pamplinas!.

P. Trabajó usted como un detective.
R. Sí, he trabajado como un detective, pero que no me pidan la orden de asesinato. Eso se dice de palabra, se da una orden y ya está. Personalmente no tengo ninguna duda. Pero eso no lo puedo decir, no puedo decir que haya encontrado la orden de asesinato. Además, eso no se encuentra.

FE DE ERRORES
En la entrevista al historiador Ángel Viñas sobre su libro La conspiración de Franco, publicada en el suplemento Domingo este pasado día 22, hay dos errores. La editorial que publica el libro es Crítica. El colaborador de Juan Negrín es Pablo de Azcárate.

Insólitas dimisiones en el Tribunal Constitucional.


El vicepresidente del Tribunal Constitucional, Eugeni Gay, así como otros dos de sus miembros, Javier Delgado Barrios y Elisa Pérez Vera han presentado su renuncia como magistrados del Alto Tribunal.
Por el momento no se conoce cuál es la postura de Pascual Sala, presidente del Alto Tribunal. Si aceptara la renuncia de los tres magistrados, el Tribunal se quedaría en el número mínimo de miembros para tomar decisiones.
En la votación por la legalización de Bildu, tanto Eugeni Gay como Elisa Pérez Vera -elegidos a propuesta del PSOE- votaron a favor, mientras que Javier Delgado Barrios -designado a propuesta del PP- votó en contra.

*.- Eugeni Gay, de adscripción progresista, ha sido uno de los magistrados que se mostró favorable al Estatuto catalán en el enconado debate sobre la sentencia.
Emitió un voto particular al considerar que la resolución judicial dictada por el TC recortaba demasiado la norma estatuaria catalana.
Natural de Barcelona, fue elegido vicepresidente con seis votos a favor y cinco abstenciones.
Gay ha sido vicepresidente sólo durante unos meses ya que su mandato finalizó el pasado 7 de noviembre y se encuentra en una situación de prórroga.

*.- Elisa Pérez Vera es magistrada del TC a propuesta del PSOE desde el año 2001. Su mandato expiró el 7 de noviembre de 2010, pero ha quedado prorrogado por no existir acuerdo en el Congreso de los Diputados para la renovación. Pérez Vera fue ponente de la sentencia sobre los recursos de inconstitucionalidad del Estatuto catalán.

*.- Javier Delgado, formaba parte del Tribunal Constitucional desde octubre de 2001, cuando lo nombró el Congreso. Forma parte del bloque conservador.

Las dimisiones de estos tres magistrados se produce cuando la institución pasa por sus horas más bajas ante el descrédito suscitado por la legalización de la coalición Bildu-Batasuna y, además, cuando aún no ha decidido sobre Sortu.
Además, dada la inestable situación política podría tratarse de una maniobra para forzar la renovación de la institución antes de que las mayorías cambien en el Congreso, con lo que se prolongaría más allá de la presidencia de Zapatero una mayoría "progresista" en el Constitucional.


Cospedal señala: queda "bien a las claras" que "no tenemos un liderazgo en el Gobierno".
"Con un Gobierno que tome decisiones, que hable claro y que no esté a la deriva no se produce el caos en todas las instituciones",
Reiteró: la decisión sobre Bildu fue "una muy mala noticia".

domingo, 12 de junio de 2011

«No estamos aquí para negociar con el PNV sino para sustituirle».


«Euskal Herria».
 El primer objetivo es aterrizar en las instituciones sin estridencias y aplicar su programa de forma inexorable. El documento-programa de la banda considera que el PNV no tiene un proyecto para «Euskal Herria».

5 Junio 11 - - J. M. Zuloaga MADRID.
Cambio de planes: La hoja de ruta de la banda:
*.- El primer objetivo de los «abertzales» es lograr un aterrizaje en las instituciones sin estridencias.
*.- El segundo paso: una vez logrado el poder, ir aplicando los programas de forma inexorable.
*.- Por último, la meta de ETA es sustituir al PNV como primera fuerza en el País Vasco.

Los resultados obtenidos por Bildu en las pasadas elecciones municipales y forales (313.231 votos y 1.138 concejales en el País Vasco y Navarra), muy superiores a los previstos por los que urdieron su participación en los comicios, ha decidido a ETA y su entramado a redefinir su estrategia.
Un alto dirigente de la llamada «izquierda abertzale» lo explicó, según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas, de forma contundente en una reciente reunión celebrada por representantes de la coalición: «No estamos aquí para negociar con el PNV sino para sustituirle».
Si le van a apoyar en alguna corporación (como en la Diputación de Álava) será para evitar que sus «enemigos», en especial los del Partido Popular, puedan obtener poder político.
Otras cosa es lo que hacen y escenifican en público y en las reuniones que mantienen con los nacionalistas, los socialistas del PSE y Aralar.
Se trata de lograr un aterrizaje en las instituciones sin estridencias y, una vez logrado el poder, ir aplicando los programas de forma inexorable.
Los proetarras han obtenido más escaños que los nacionalistas y han estado a punto de arrebatarles el primer puesto en sufragios en el País Vasco.
En el documento-programa elaborado por los cabecillas de la banda para que sirviese de guión al nuevo «proceso», que incluye una negociación con el Gobierno y la coalición con Eusko Alkartasuna (EA), se decía textualmente:
«Sustituir al PNV como fuerza hegemónica, institucional y como interlocutor con el Estado es un objetivo interno de segundo nivel del proceso».
Desde la noche del pasado día 22 de mayo, cuando se conocieron los resultados electorales, los representantes proetarras dejaron claro quién iba a mandar en Bildu y quienes iban a hacer de comparsas. Uno de los asuntos prioritarios es el de las relaciones con el PNV, con el que se han situado en un plano de igualdad y al que, si los nacionalistas se lo permiten, van a utilizar para afianzar su poder político.
En el citado documento, se señalaba que había que utilizar una estrategia de alejamiento/acercamiento con los nacionalistas que, según ellos, «no tienen proyecto político para Euskal Herria; su objetivo es el autogobierno y gestión de eso que han definido como “Euskadi”».
ETA ya aventuraba que el PNV no iba a obtener un gran resultado en las elecciones porque «tiene escasa capacidad de maniobra y está débil. Sin embargo, advertía de que no convenía mantener posturas excesivamente «beligerantes» para evitar una posición «frontal» contra el «proceso». A medio plazo, había que «neutralizarlo».

Las diez claves que los españoles desconocen sobre sus pensiones.

Los cotizantes no saben cuánto cobrarán, que tendrán que trabajar más tiempo o qué opciones de inversión pueden ser más rentables.
A pesar de todo lo que se ha hablado sobre la reforma de las pensiones, el cambio en las condiciones de acceso a la jubilación o el recorte de las prestaciones, aún hay numerosos españoles que desconocen aspectos clave del cambio normativo aprobado este mismo año por el Congreso.
Por eso, Mapfre ha realizado una encuesta entre más de 2.600 ciudadanos de entre 18 y 65 años para conocer cuál es el grado de información sobre sus pensiones que tienen los contribuyentes hispanos.
Los resultados no dejan de ser sorprendentes:
*.- la mayoría de los españoles no saben que tendrán que trabajar más para cobrar menos.
*.- Además, las cifras del estudio coinciden con otros similares realizados en los últimos años en diferentes países occidentales.
*.- Los trabajadores desconocen aspectos clave sobre su jubilación, sobre cómo es el sistema de pensiones público, sobre sus derechos, acerca de cuánto cobrarán o cómo ganarse un futuro mejor con algún instrumento de inversión privado.

Los siguientes son los 10 aspectos clave (más otro de introducción) que los españoles no conocen sobre su jubilación.
El sistema de pensiones:
El kilómetro cero del que debería partir todo análisis es recordar que estamos en un sistema de reparto, no de capitalización.
Esto quiere decir que las pensiones no se pagan con lo que ahorran los trabajadores a lo largo de su vida productiva sino con los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de cada año.
Esto es algo que se repite mucho, pero no cala en la opinión pública.
Cuando los políticos hablan, suelen acudir a ejemplos propios de un sistema de capitalización ("los jubilados cobran porque han estado contribuyendo a lo largo de su vida familiar") aunque sea mentira.
Por eso, es habitual la imagen de un pensionista en el Telediario declarando que "no es justo" que le bajen la paga, porque él ha cotizado durante décadas.
En términos morales, el anciano tiene razón; pero en términos reales su pensión se decide cada año en otoño, durante la aprobación de los PGE.
Si un año no hay dinero o no hay trabajadores o la deuda pública desborda al Gobierno, el recorte de su pensión puede ser enorme.
En Grecia ya van por dos fuertes rebajas en los últimos meses... Y seguro que a los helenos también les habían dicho que sus pensiones estaban completamente garantizadas.

1. Los españoles confunden recortes y reformas.
Un primer equívoco es la confusión entre recortes y reformas.
Aunque ambos acaben con un titular de "el Gobierno reduce las pensiones en un X%", no tienen nada que ver.
Cuando José Luis Rodríguez Zapatero anunció que congelaba las pensiones, se refería a que en 2011 los actuales jubilados cobrarán lo mismo que en 2010, perdiendo así poder adquisitivo por la subida de la inflación.
Esto es muy diferente de cuando se anuncia una reforma como la aprobada este año.
En este caso, no afecta para nada a los pensionistas actuales, pero sí, y mucho, a los futuros.
Normalmente, es más polémica por sus efectos inmediatos una congelación como la propuesta en el tijeretazo que una reforma que no empezará a tener efectos hasta varios años después, y que se vende con los clásicos argumentos de "hacer sostenible el sistema".
Sin embargo, aquélla es fácilmente reversible (en un año con una fuerte recaudación, se vuelven a subir las pensiones por encima del IPC y ya está), mientras que la reforma tiene efectos permanentes sobre todos los cotizantes presentes (futuros jubilados).

2. Los españoles no saben qué se ha aprobado este año.
Según el estudio de Mapfre, la mayoría de los españoles desconocen en qué consiste la reforma de las pensiones aprobada este mismo año.
El texto sacado adelante en el Congreso se puede resumir en cuatro puntos: retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años, ampliación del período de cálculo, ampliación de los años trabajados para cobrar el 100% y para jubilarse a los 65.
Ninguna de estas medidas es conocida por más del 50% de los españoles.
Además, destaca que lo más recordado sea el retraso en la edad de jubilación, cuando quizás es lo que menos afecte al trabajador común. Con el aumento en la esperanza de vida y la mejora de la salud, es cada vez más habitual que los occidentales se retiren con más edad.
Lo más relevante de lo aprobado son las otras tres medidas, que reducirán lo que cobre en su pensión cuando se jubile (sea a la edad que sea).
Pasar de 65 a 67 años puede no gustar a algunos; pero cobrar menos pensión desde los 67 a los 90 ó 95 años (según siga subiendo la esperanza de vida) sí que es decisivo.

Aumentar el período de cálculo es fundamental.
Casi todo el mundo cobra más según se hace mayor.
Hasta ahora, tan sólo contaba el dinero cotizado entre los 50 y 65 años (últimos 15 años de cotización), normalmente el período más productivo de la vida laboral.
A partir de esta reforma, se amplía a 25 años (y la tendencia es ampliar el período de cálculo a toda la vida laboral).
Eso supondrá un recorte de cerca del 10% en la pensión media. Y sólo el 12,8% de los españoles lo sabe.

3. Los españoles no saben que su tasa de sustitución es muy alta.
Un lugar común es que las pensiones públicas en España son bajas, por lo que el proceso lógico es que suban para ir acercándose a la media de los países de su entorno.
Esto es cierto sólo en parte: muchos jubilados cobran salarios de miseria, debido a que el sistema actual es injusto y a que tuvieron lagunas de cotización por diversos motivos.
Sin embargo, la tasa de sustitución es de las más altas de la OCDE.
Esto quiere decir que los que ahora se jubilan cobran del Estado una media del 80% de su último salario. Esto es muchísimo.
Lo normal en otros países es cobrar menos del Estado y más de los planes privados o empresariales, muy poco desarrollados en España.
Por eso, lo lógico es que esa tasa de sustitución caiga con las sucesivas reformas, y con ella la pensión. Eso sí, ningún político lo admitirá nunca.

4. Los españoles no saben por qué el sistema no es sostenible.
Cuando se pregunta a los españoles el por qué de la necesidad de reformar el sistema público de pensiones la mayoría apunta a circunstancias coyunturales: incremento del paro, mala situación económica, etc...
Sin embargo, esto no es cierto. Como veíamos en el apartado 1, un mal año económico puede afectar a las pensiones actuales (como demostró el tijeretazo) pero, en realidad, las reformas se acometen porque el sistema es insostenible.
Los trabajadores actuales pagan a los jubilados actuales; y los empleados de 2050, sostendrán a los ancianos de esa época.
El problema es que cada vez hay menos activos y más jubilados.
En 1970, la tasa de reemplazo en España era de 5,1 trabajadores por pensionista; ahora mismo es de 3,7; dentro de cuarenta años será de 1,6.

5. Los españoles no saben que no hay solución.
Para responder a esta pregunta hay que tener claro lo explicado en el apartado anterior. No es que las pensiones peligren por el alto paro o la crisis. En Alemania o Francia, por ejemplo, la coyuntura es buena y están acometiendo reformas como la española. Lo que falla es el sistema de reparto actual.
Con reforma o sin ella, la Seguridad Social quebrará, como muy tarde, en 2042.
La gente cada vez vive más y no será posible pagarles a todos una prestación digna.
Es más, en 2040 comenzarán a trabajar los niños que nazcan en esta década y ya sabemos que no están siendo muchos.
Por eso, aquellos que se jubilen a partir de 2030 harían bien en buscarse otra fuente de ingresos: nadie les puede asegurar que cobrarán una renta del Estado.
Ya sabemos que en 2050 habrá casi un pensionista por trabajador (ver siguientes gráficos) y eso no se puede pagar con cotizaciones sociales o impuestos. Actuar como si hubiera una posible solución mágica sólo hará las cosas más difíciles.

6. Los españoles no saben cuánto cobrarán.
Hace unas semanas, The Economist publicaba un estudio acerca de las pensiones a nivel mundial, y extraía una curiosa conclusión: la mayoría de la gente tiende a pensar que cobrará más de lo que le corresponde y que tiene que cotizar menos para ganar más.
Esto vale tanto para sistemas públicos como privados.
Es decir, la gente es optimista y cree que con lo que paga en la actualidad recibirá una pensión mayor. El informe de Mapfre tiene otra curiosa conclusión: aunque la pensión media en España es de 911 euros, los trabajadores creen que es 700 euros. Y sólo un 28% conocen cuánto cobrarán ellos mismos.
Esto quiere decir que la gente tiende a infravalorar la paga media porque está todo el día oyendo en las noticias que las pensiones son muy bajas. Pero, al mismo tiempo, piensa "con todo lo que yo he cotizado seguro que me corresponde un pastón" y luego, cuando se jubila, se lleva un susto. Por eso, es bueno que cada uno haga bien los cálculos y sepa si va a poder mantener su nivel de vida con la pensión pública.


7. Los españoles no saben que hay un tope bastante bajo.
Otra cuestión que no se suele comentar en las noticias es que hay una pensión pública máxima que no se puede superar se cotice lo que se cotice (aunque también hay una base máxima de cotización).
La pensión máxima en 2010 fue de 34.526 euros brutos.
Luis M. Linde realizó un interesante estudio en Actualidad Económica hace un par de meses en el que demostraba que la diferencia entre la pensión mínima y máxima se había ido reduciendo de forma constante desde 1984.
En ese año, una era 7,5 veces mayor que la otra (15.812 euros por 2.116); ahora es sólo 3,8 veces.
Esto es así porque a todos los gobiernos les resulta electoralmente rentable decir "hemos subido las pensión mínima" (de hecho, este año Zapatero congeló todas salvo las más bajas).
Pero claro, esto quiere decir proteger las no contributivas frente a las contributivas.
El sistema se vende como "tanto aportas a lo largo de tu vida laboral, tanto recibes cuando te jubiles", pero si esta tendencia se mantiene esa frase quedará como un mero eslogan.
Y la pensión, cada vez más, será una especie de dádiva que los políticos conceden generosamente a los votantes mayores, no un derecho adquirido por éstos.
Los que hayan cotizado mucho y los que no hayan cotizado nada tendrán casi lo mismo.

8. Los españoles no saben que tienen que ahorrar.
Todo lo anterior nos lleva a un aspecto fundamental: si un ciudadano español menor de cincuenta años quiere asegurarse que cobrará una cantidad digna (equiparable su actual sueldo) cuando se jubile, tiene que plantearse algún tipo de inversión alternativa al sistema público.
Aunque una mayoría tiene algún elemento de inversión, la cifra sigue siendo muy baja en comparación con otros vecinos europeos.
Apenas un 45% tiene planes de pensiones y, en este caso, muchas veces más por razones fiscales que por cuestiones de ahorro.

9. Los españoles no saben cómo ahorrar.
Muy relacionado con el tema anterior está la cuestión de dónde meter el dinero.
Los dos productos menos utilizados por los españoles son los más útiles para ahorrar a largo plazo.
Como explica cada semana Raquel Merino en Libre Mercado, la inversión en valor en Bolsa garantiza a largo plazo grandes retornos y es más segura que cualquier otro vehículo.
Poner el dinero en compañías sólidas o buscar un buen gestor, que busque la rentabilidad a largo plazo antes que los movimientos especulativos a corto, es una receta segura para el éxito.
Incluso comprar una cantidad fija cada año referenciada a un índice puede dar unos rendimientos muy atractivos.
Sin embargo, sólo el 12% de los españoles tiene fondos de inversión y sólo el 13% invierte en bolsa con vistas a su jubilación.

10. Los españoles no saben cuándo deben empezar a ahorrar.
Las encuestas también muestran que los españoles están entre los europeos que empiezan a ahorrar más tarde y menos dedican a su jubilación.
Sin embargo, es fundamental comenzar cuanto antes.
Imagine a dos gemelos que a los 22 años deciden ponerse a ahorrar.
El primero lo hace e invierte en un fondo 2.000 euros cada año durante seis, y luego deja de hacer nuevas aportaciones;
el segundo se echa para atrás, no empieza a ahorrar y a invertir hasta los 29 años y, a partir de entonces, invierte 2.000 euros al año durante 37.
Si los dos invierten su dinero en el mismo fondo –de una rentabilidad anual del 12%–, ¿quién cree usted que tendrá más dinero a los 65 años, el que invirtió 12.000 euros durante seis años o el que invirtió 74.000 euros durante 37 años?.
Sorpresa: a los 65 años ambos tendrán 1,2 millones de euros.
Por tanto, no pierda un segundo más o dentro de unos años se arrepentirá.