miércoles, 30 de abril de 2008

Juan Carlos no es Rey de la Universidad Pública de Cataluña "Pompeu Fabra"


El claustro de la universidad pública Pompeu Fabra veta a la Corona en sus actos
Hace ya más de seis años que ningún miembro de la Casa Real acude a un acto organizado por la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona y la intención del centro es, al parecer, que la situación se mantega como está.
El claustro de esta universidad catalana, integrado por profesores, estudiantes y personal de administración y servicios del centro, aprobó ayer una moción presentada por el "Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC)" en la que se rechaza la presencia de la Corona en las instalaciones de esta universidad.
Los estudiantes solicitaron al equipo de gobierno -integrado por el rector y los vicerrectores- que «no se invite a miembros de la Corona española en ningún acto relacionado con la universidad».
La propuesta fue validada por 38 votos a favor, 31 en contra y 22 abstenciones. En el momento de la votación estaban presentes en la sesión sólo 91 de sus 191 miembros, aunque ni fuentes de la universidad ni de los estudiantes aclararon la proporción de alumnos y profesores que había en aquel momento.

«La decisión final es del rector»
Portavoces de la universidad aclararon, no obstante, que ni el rector, Josep Joan Moreso, ni los vicerrectores dieron un sí a la propuesta. «Son ellos, en última instancia, quienes deciden sobre si se ejecutan o no las decisiones del claustro». Los estudiantes, por su parte, recordaron que «las decisiones aprobadas por el claustro se respetan, aunque no tienen carácter vinculante».
Portavoces del «Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes» indicaron que, «aunque la votación se produjo a última hora -pasadas las 14 horas- es igual de válida porque constaba en el orden del día y fue aprobada por el claustro».
En su texto, sostienen que «la mayoría de democracias consolidadas poseen Jefes de Estado elegidos por el pueblo», mientras que, en España, «esto no es posible».
A juicio la Corona es una «institución arcaica» y «no democrática» y «encarna un conjunto de valores incompatibles con una institución como la UPF que proclama la libertad, democracia e igualdad».
«La Corona fue designada por Franco sucesora de su propio régimen autoritario. Con la Constitución Española, la monarquía se mantiene al frente del Estado y asume cierta legitimidad democrática; no obstante, la ciudadanía queda excluida de poder elegir democráticamente su máximo representante».

Urgente: le dan permiso al Rey para que pueda ir a la Pompeu Fabra:
La dirección de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona hará caso omiso de una moción que aprobó ayer el claustro en la que se rechaza la presencia de miembros de la Familia Real en el recinto universitario. La Familia Real podrá visitar el centro siempre que así lo decida el consejo de gobierno de la u niversidad, que es "soberano de tomar las decisiones que considere oportunas".
Aunque los alumnos mantienen: "La Corona española no se corresponde con los principios de la UPF y la representatividad de la ciudadanía ha de recaer exclusivamente en personas escogidas democráticamente. Por lo tanto, la presencia en los recintos de la universidad de la monarquía española no se debe permitir bajo ninguna premisa", señala la moción aprobada por el claustro.
¡Todo un alivio para el Jefe del Estado español!
Así ve el tema, Martín Ferrand en el ABC: "Demanda de ignorantes".
EL que dice ser y llamarse Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes -¿qué países serán esos?- ha promovido en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona una moción, aprobada por el claustro, para rechazar la presencia de los miembros de la Casa Real en su campus académico.
Si entendemos la propuesta del sindicato como un acto de afirmación republicana debemos reconocer, a un mismo tiempo, su legitimidad y su extemporaneidad.
(...) Estos chicos, a quienes por universitarios cabría exigirles mayor rigor intelectual, ya se han hecho notar cuando, por ejemplo, impidieron el uso de la palabra a Dolors Nadal, la lideresa del PP.
Sus repetidos gestos contra la libertad abundan ya en la corta historia de una universidad que apenas ha cumplido los dieciocho años de experiencia. Ser republicano es tan legítimo como no serlo. Lo que políticamente es una bobada y culturalmente denota escasez es decir, como han hecho en justificación de su actitud excluyente, que «la mayoría de las democracias consolidadas poseen Jefes de Estado elegidos por el pueblo». Habría que abrirles expediente, por su mala docencia, a cuantos enseñan Historia y Ciencia Política en la universidad que recuerda, y no honra, el nombre de quien, hace menos de un siglo, normalizó las normas y el uso del idioma catalán. El que los socialistas de las Islas Baleares tratan de imponer en su territorio como idioma oficial y público con exclusión del castellano.
Ser republicano, sindicalista o estudiante, no exige acreditar ignorancia ni carecer de buenos modales como se empecinan en demostrar estos aguerridos y pendencieros mozos catalanes. Anteponer la forma del Estado a la exigencia democrática y el ansia de libertad no es muy inteligente, impedir la libre circulación de las personas, aunque pertenezcan a una Casa Real, no es civilizado y no saber matizar entre el Reino Unido o la República de Venezuela no es universitario. Entre los Estados europeos, un brillante conjunto de Casas Reales, de Monarquías parlamentarias, acredita la posibilidad democrática de la Corona y su valía benefactora del progreso.
Lo que verdaderamente acreditan los integrantes de tan centrífugo sindicato son ganas de armar bronca. Ellos, como tantas otras insignificantes minorías -insignificantes en número y contenido-, se hacen notar con la constante perturbación del orden establecido. Sin reconocer obligación alguna reivindican derechos que, sin aportación al bienestar colectivo, tratan de destruir los supuestos de nuestra difícil convivencia. Esa es la subversión".
"El Gobierno de Montilla respeta la decisión de la Pompeu Fabra de vetar a la Corona".
El ejecutivo catalán no quiso ayer pronunciarse sobre la decisión del claustro de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona de vetar a la Familia Real en cualquier acto público que organice en sus instalaciones. El departamento de Innovación, Universidades y Empresa, que dirige Josep Huguet (ERC), rehuyó hacer valoración alguna del hecho y se limitó a afirmar que «es una decisión adoptada por el claustro del centro, en la que no entramos. No solemos interferir en estas cuestiones porque respetamos la autonomía de las universidades».
Desde el sector estudiantil se han alzado voces discrepantes: la agrupación Universitarios Liberal Demócratas (ULD) expresó ayer su rechazo a la acción promovida por el Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC): consideran que es «intolerable que el jefe de Estado no pueda entrar en las instalaciones universitarias», sean cuales sean; «la Familia Real debe tener las puertas abiertas». «Enviaremos una invitación formal a la Casa Real para que puedan visitar la UPF», dijo un estudiante.
En un comunicado, la ULD, que también censuró las agresiones durante la campaña a la candidata del PP por Barcelona, Dolors Nadal, abogó por mantener la «normalidad institucional y educativa» dentro de la universidad. Los estudiantes añadieron que «este centro siempre se ha caracterizado por tener un alto nivel de prestigio y confianza para la sociedad, pero últimamente se ha visto manchada por las acciones llevadas a cabo por asociaciones de estudiantes procedentes siempre del mismo signos político». «Las pancartas a favor de grupos terroristas, las agresiones a Dolors Nadal y ahora esta moción son un claro ejemplo de ello», indicó el responsable de la entidad estudiantil.

Hoy es siempre todavía. ¿Todavía?



Javier Ruperez, uno de los actores principales de la Transición, pasados ya 30 años, reflexiona sobre el texto constitucional de 1978 con el siguiente escrito.
Su título: "La libertad de los españoles". Máxime cuando, el que escribe, fue secuestrado por ETA en 1979.


“SALIMOS del franquismo con un empacho de patriotismo «español» y con la conciencia de que, si queríamos superar generaciones de conflictos con la periferia, amén de otros de raíz más ideológica, debíamos concebir una España unida y al tiempo plural.
El titulo VIII de la Constitución no es otra cosa que el resultado de aquel esfuerzo, y la muestra patente de que los constituyentes, y la inmensa mayoría del pueblo español, tenían la mirada puesta en fórmulas que definitivamente ayudaran a superar las razones de tantos conflictos fratricidas surgidos en nuestra piel de toro.
No fue fácil llegar a la fórmula del «Estado autonómico», como tampoco lo había sido el pacto para la instauración de la Monarquía parlamentaria y, en general, como tampoco había sido un camino de rosas todo el trayecto de la negociación que habría de culminar en la Constitución de 1978
.
No faltaban los miedos a lo que, a la postre, no tenía más remedio que ser un experimento. Muchos temían que, por encima de otros riesgos, el más grave tenía como centro la misma unidad de España.
Sectores de la derecha política y social hicieron valer sus aprensiones por medio de una fórmula que lo decía todo: «prefiero una España roja a una España rota». Tanto era el amor que se decía profesar por la patria que se prefería verla en manos de los enemigos ideológicos que dividida en manos de los otros enemigos, los separatistas.
Luego resultó que los «rojos» no eran tan carmesíes como la dictadura los había pintado y que España, se pensaba, era mucha España como para desaparecer en manos de unos cuantos vociferantes independentistas periféricos, vascos o catalanes.
Pero, treinta años después, los «rojos», perseguidos por sus eternos ensueños progresistas y reclinados sobre las urgencias matemáticas del mantenimiento del poder, ya no garantizan una sola España. Aunque fuera roja.
Y los que la quieren rota, nacionalistas de toda laña y especie, se frotan las manos pensando que el horizonte mítico de la independencia ha llegado a convertirse en una realidad al alcance de la mano.
Son multitud los españoles que viven con angustia la brutalidad de ese dilema, por mucho que desde las tribunas públicas se intente calmar su inquietud con los reclamos habituales -la fortaleza de las instituciones, la voluntad gubernamental de hacer cumplir la ley, el rechazo del alarmismo-.
Las pruebas en contrario comienzan a ser abrumadoras y constituyen el alimento diario de la hemeroteca todavía nacional.


En aras del éxito que tantos, a derecha e izquierda, quisieron para el texto constitucional el común de los ciudadanos, que sentían la nacionalidad española como algo natural y espontáneo, rebajaron en unos grados los decibelios de sus proclamaciones patrióticas, de manera que nadie en la diversidad pudiera sentirse ofendido ante la proclamación de la unidad.
Guiados por la misma prudencia, se profundizó en la aplicación del Título VIII de la Constitución hasta el extremo de convertir la otrora centralizada España en un país federalizado que no osa decir su nombre. Por las mismas púdicas razones la falta de respeto, el insulto o simplemente la ignorancia de los símbolos de la Nación han sido deliberadamente minusvalorados, como lo han sido las cada vez más frecuentes expresiones denigratorias de la realidad histórica española y de los que se sienten herederos de ella.
Pero tantas y tan honestas muestras de voluntad de colaboración y solidaridad no sólo no han conseguido satisfacer a la fiera siempre insaciable de las reivindicaciones nacionalistas sino que han sido interpretadas como patente signo de debilidad y preludio del éxito para el siguiente asalto. Ante él nos encontramos.
Es cierto que los nacionalistas han mantenido hacia el texto constitucional una profunda deslealtad. Lo que para la inmensa mayoría de los ciudadanos era un punto feliz de llegada, para ellos no era otra cosa que un punto de partida. Pueden haber diferido en sus tácticas pero nunca en la estrategia, resumida en un solo vocablo: independencia. Convendría que todos los españoles constitucionalistas interiorizaran ese dato, tantas veces puesto en duda o arteramente ocultado, no para escandalizarse ante el mismo, ni siquiera para reprochar las patentes infidelidades, sino simplemente para actuar en pleno conocimiento de, y en consonancia con, la realidad circundante. En este caso concreto, con lo que sin ninguna duda cabe deducir del comportamiento nacionalista. Y, sin ánimo profético aunque con alto grado de certidumbre, cabe predecir lo que los tales tienen en mente: sedicentes e ilegales consultas populares, algaradas consiguientes, sin excluir el uso de la violencia, desobediencia civil, reclamación de envolvimiento internacional, eventual llegada a las Naciones Unidas y/o a la Unión Europea, dictamen de partición, calco del caso yugoeslavo. No es errar demasiado esperar que los nombres de Montenegro y Kosovo -y por supuesto de Checoslovaquia y eventualmente Bélgica- formen parte preeminente del vocabulario nacionalista en los próximos meses. Convendría que nadie se llamara a engaño al respecto, pensando que las instancias internacionales van a defender la integridad española en un recurso de última instancia.
La única instancia que cabe es la primera, la que corresponde a los mismos españoles. Lo demás sería caer de nuevo en el engaño bienintencionado y autocomplaciente.
Frente a ese panorama no cabe utilizar de nuevo la calificación de catastrofistas a los que así lo definen -el lobo definitivamente ha llegado y a lo que parece con hambre y con prisas-. Tampoco reivindicar un rancio patriotismo de guardarropía, antañón y periclitado. Cabe reivindicar, defender, promover la España constitucional. Es esa la mejor forma, la única forma posible, del patriotismo español. No es la versión reduccionista del patriotismo constitucional sino la reclamación exacta, justa, benévola pero también inmisericorde del sistema de obligaciones y derechos que encierra la Constitución española del 78. Es el cumplimiento de la ley en el marco del Estado de Derecho. La Constitución no es inmutable pero las mutaciones constitucionales que desde las orillas nacionalistas se demandan no son tales. Encierran, pura y simplemente, un deseo de acabar de raíz con lo que durante quinientos años hemos venido conociendo como la Nación española.
A lo largo de los siglos la idea y la realidad de España ha conocido alternativas no siempre acordes con la visión más ilustrada y abierta de lo que la época ofrecía. La España de 1978 tiene una gran diferencia y ventaja sobre todas las demás: es la España que definitivamente consagra la libertad de los españoles. La defensa de la Constitución de 1978, la defensa de la España que hoy conocemos, es también la defensa de la libertad de todos sus ciudadanos. Y, de la misma manera, los que hoy vociferan contra España, sus instituciones, sus leyes, son los enemigos de nuestra libertad, fascistas de reciente ralea, provincianos del sempiterno y aldeano casino, reencarnación de aquellos que sólo saben rellenar la oquedad que habita su cabeza con otra cosa que no sea el mundo jibarizado de las superioridades raciales, las diferencias lingüísticas o los sistemas neomedievales de patronazgo y clientela. Bienvenida sea la grandeza de la España constitucional permitiendo a esos tales la libérrima expresión de sus ideas, aun sabiendo que ellos nunca la tolerarían. Imprescindible la fortaleza democrática y solidaria para hacerles frente.
Estamos en hora tardía. La osadía de los enemigos de la Constitución, de España, de la libertad no siempre ha encontrado la firmeza necesaria por parte de sus defensores. Pero la reacción, que debe ser pronta y contundente, tiene todavía margen para la eficacia.


Hoy es siempre todavía. ¿Todavía?"

martes, 29 de abril de 2008

Manifiesto contra la telebasura



1. El termino "telebasura" viene dando nombre, desde la pasada década, a una forma de hacer televisión caracterizada por explotar el morbo, el sensacionalismo y el escandalo como palancas de atracción de la audiencia.
La telebasura se define por los asuntos que aborda, por los personajes que exhibe y coloca en primer plano, y, sobre todo, por el enfoque distorsionado al que recurre para tratar dichos asuntos y personajes.
2. Los promotores de la telebasura, en su búsqueda de un "mínimo común denominador" capaz de concitar grandes masas de espectadores ante la pantalla, utilizan cualquier tema de interés humano, cualquier acontecimiento político o social como mera excusa para desplegar lo que consideran elementos básicos de atracción de la audiencia: sexo, violencia, sensiblería, humor grueso, superstición, en muchos casos de forma sucesiva y recurrente dentro del mismo programa.
Bajo una apariencia hipócrita de preocupación y denuncia, los programas de telebasura se regodean con el sufrimiento; con la muestra mas sórdida de la condición humana; con la exhibición gratuita de sentimientos y comportamientos íntimos. Desencadenan una dinámica en la que el circense "mas difícil todavía" anuncia una espiral sin fin para sorprender al espectador.
3. La telebasura, cuenta, también, con una serie de ingredientes básicos que la convierten en un factor de aculturización y desinformación, así como en un obstáculo para el desarrollo de una opinión publica libre y fundamentada:
- El reduccionismo, con explicaciones simplistas de los asuntos mas complejos, fácilmente comprensibles, pero parciales o interesadas. Una variante de este reduccionismo es el gusto por las teorías conspiratorias de no se sabe qué poderes ocultos, que en muchos casos sirven de coartada a determinados personajes y grupos de presión en su labor de intoxicación.
- La demagogia, que suele presentar todas las opiniones como equivalentes por si mismas, independientemente de los conocimientos sobre los que se sustentan o de sus fundamentos éticos. A ello contribuye la realización de supuestos debates y encuestas, que no son sino simulacros de los verdaderos debates y encuestas, y que lejos de arrojar luz sobre los problemas contribuyen a consolidar la idea del "todo vale".
También la demagogia cuenta con una variante: el despliegue de mensajes esotéricos, milagreros y paranormales, presentados de forma acrítica y en el mismo plano de realidad que los argumentos cientificos.
- El desprecio por derechos fundamentales como el honor, la intimidad, el respeto, la veracidad o la presunción de inocencia, cuya conculcación no puede defenderse en ningún caso apelando a la libertad de expresión.
Este desprecio desemboca en la realización de "juicios paralelos"; en el abuso del amarillismo y el escándalo: en la presentación de testimonios supuestamente verdaderos pero que en realidad provienen de "invitados profesionales". Y, por supuesto, en el apoteosis de una televisión de la trivialidad, basada en el protagonismo de los personajes del mundo rosa y gualda, cuyas nimiedades y conflictos sentimentales, tratados desde el mas descarado amarillismo, son otro de los ingredientes de esta infecta salsa. El problema es todavía mas sangrante cuando este tipo de contenidos se difunden a través de las televisiones publicas, cuya obligación moral y legal es suministrar productos, ética y culturalmente, solventes.
4. La telebasura no ha inventado nada: el halago fácil al espectador, el gusto por el sensacionalismo, vienen de muy antiguo. Pero en la actualidad, la enorme influencia social de los medios de comunicación de masas agranda de forma exponencial los efectos negativos de este tipo de mensajes.
-La telebasura se encuentra hoy en un momento ascendente de su ciclo vital. Es como un cáncer, cuya metástasis tiende a invadirlo todo, o quizás como un virus informático que, contamina lo que toca y acaba por impedir el mantenimiento o la aparición en las parrillas de otros modelos de información mas respetuosos con la verdad y con el interés social.
5. Ha llegado el momento de que todos los agentes implicados en la actividad televisiva tomen conciencia de su responsabilidad ante la telebasura, que por supuesto varia en importancia según la capacidad de cada uno de condicionar las reglas del mercado.
Responsabilidad, por tanto de los Poderes Públicos, de las cadenas, de los anunciantes. Responsabilidad de los programadores y de los profesionales. Y responsabilidad, también, del ciudadano, que aun sin dejarse engañar por la falacia del "espectador soberano" que por su mero dominio del mando tiene la capacidad de modelar la oferta, debe saber que su decisión de ver un programa no esta exenta de consecuencias, ni para su propia dignidad ni para el propio mercado televisivo.
En la televisión nos enfrentamos con un fenómeno social complejo articulado en grandes compañías de cuya objetividad es licito discrepar. Detrás de los medios de comunicación existen intereses, poderes y modelos sociales e ideológicos. por tanto, cuestionar su objetividad y preguntarse el porque de determinadas insistencias en un tema mientras se ignoran otros, es una forma de empezar a comprender críticamente los mensajes televisivos.
6. Por todo lo anterior, los abajo firmantes queremos manifestar nuestro rechazo y preocupación ante la telebasura y exigimos, como garantía de control social en una sociedad democrática, tanto la elaboración de un código ético de regulación de los contenidos televisivos como la constitución de un Consejo Superior de los Medios Audiovisuales, en los términos en los que fue aprobado por la mayoría de los grupos parlamentarios en la anterior legislatura.

Consejos al redactar


El estilo mejor: el preciso, la precisión es la máxima cualidad que puede lucir quien escribe.

Otras muy importantes son la concisión o brevedad, la claridad y la elegancia.
Ninguna de ellas puede brillar sin una imprescindible: la corrección.


Escribir es la última tarea para un redactor:

*.-Primero hay que hacer un borrador y luego corregirlo tantas veces como sea necesario; de él se sacará en limpio el escrito definitivo.

*.- El BORRADOR consta de invención o búsqueda de materiales, su ordenación más conveniente y hacer agradable el texto a la imaginación.

Hecho el borrador, se someterá a las siguientes operaciones (depuración del estilo):
-Sustituir las palabras repetidas de la redacción por sinónimos más precisos o suprimirlas.
-Buscar las palabras ambiguas en tu redacción y reemplazarlas por vocablos más exactos.
-Preferir el adjetivo pospuesto al antepuesto.
-Suprimir adverbios en –mente o sustituirlos por un sintagma preposicional.
-Quitar los nexos cuando puedan ser reemplazados por signos de puntuación: eso permite más agilidad y concisión.
-Reducir las expresiones más largas; sustituirlas por otras igual de precisas, pero más cortas.
-Eliminar las rimas y cacofonías: los sonsonetes irritan y distraen al lector.
-Extirpar las inconsecuencias, esto es, las frases que no se siguen lógicamente de lo antes escrito y hacen aparecer desaliñado al escrito.
-Preferir el verbo al sustantivo y el sustantivo al adjetivo.
-Omitir expresiones vulgares o coloquiales: “bueno”, etc...
-Tachar los circunloquios o rodeos o poner algo sustancial en su lugar.
-Nada de introducciones: quitan tiempo; hay que ir al grano, evitando expresiones como “Yo creo, pienso, opino que...”, etc...

-Evitando transiciones largas de una idea a otra mediante signos de puntuación.
-Colocando los acentos que faltan a la redacción.
-Evitando las palabras demasiado inconcretas o “palabras baúl”, porque tienen un sentido tan general que no significan nada: “cosa”, “tener”, “hacer...”. También las muletillas o expresiones propias repetidas: “y tal y cual”, “y todo eso” eiusdem palotis.
-No dejando frases sin terminar... sugieren pobreza de léxico.
-Corrigiendo las faltas de concordancia entre sujeto y verbo, sustantivo y adjetivo, etc...
-Utilizando los tiempos verbales más exactos.
-Buscando ejemplos y argumentos que apoyen cada uno de tus puntos de vista: no dejes tesis ni opiniones sin argumentos o pruebas después que los justifiquen. Si no, el escritor del texto parece infantil.
-Ordenando los argumentos del más simple al más complejo o viceversa.
-En las enumeraciones, sigue el orden alfabético.
-En las series de complementos, ordenándolos por extensión del más corto al más largo o viceversa.
-Procurando que las oraciones tengan más o menos la misma longitud o sean simétricas. Un buen recurso es utilizar parejas
de palabras o frases unidas por una conjunción: da precisión y ritmo a la frase.
-Dispiendo los datos por orden cronológico cuando sea a propósito.
-Situando al principio de la frase la parte de la misma (sintagma o palabra) que más te interese destacar.
-Cuando se quiere ser claro, seguir siempre este orden: sujeto, verbo, complementos (y los complementos se ordenan de mayor a menor en extensión o viceversa).
-Sitúe los adverbios lo más cerca posible del verbo, a ser posible después.
-Formule las tesis u opiniones que se pueden defender sobre un tema propuesto y escoge la que más se avenga con tu criterio.
-Simule pequeñas incertidumbres, hágase preguntas retóricas. Una pregunta retórica es una buena forma de empezar. Empiece siempre modestamente cuando se dirija a grupos de personas.
-Separe en párrafos su redacción. La presentación de un todo continuo fatiga la vista y sugiere desorden.
-Introduzca cada uno de sus párrafos con una sangría inicial del primer renglón. (Una sangría es varios espacios en blanco)
-Ponga un margen el doble de extenso a la izquierda del escrito que a la derecha.


¡Mucha suerte!

Cataluña tendrá un cuerpo docente propio y oposiciones diferenciadas


Después de casi 10 meses de trabajo ininterrumpido y una huelga general de por medio, la del 14 de febrero, ayer se presentó el anteproyecto de la nueva Ley Educativa de Cataluña (LEC), la primera normativa propia en materia de educación que tendrá esta Comunidad.
Con semblante de satisfacción, pese a los agitados aires del sector, el consejero socialista, Ernest Maragall, deshojó ayer las claves de esta nueva normativa, diseñada cual «traje a medida» para la realidad educativa de esta Comunidad. Amparándose en el Estatut, el consejero catalán avanzó que uno de los objetivos de la ley será aumentar la autonomía de Cataluña en materia educativa y acercar la Administración a la realidad de los centros.
Tres de los proyectos clave del articulado avanzado ayer, que hoy será remitido al Consejo Escolar y que podría entrar en el Parlamento catalán a finales del verano, son la creación de un cuerpo docente propio, al que se accede a través de unas oposiciones diferenciadas, y la posibilidad de impulsar currículos propios.
Respecto a la primera opción, el consejero avanzó que Cataluña estrenará un nuevo modelo de cuerpo profesional, con identidad propia y más simplificado que el actual. Esta reforma tiene que ver, tanto en el acceso a la profesión como en el perfil de la carrera docente. Una de las novedades más destacadas será que para ejercer de profesor deberá superarse antes un año de prácticas tuteladas en algún centro educativo. «Ningún docente que no haya pasado por esta prueba podrá entrar en el sistema», aclaró Maragall. Añadió que todas estas novedades que introduce la Ley serán evaluadas por una Agencia de Evaluación y Prospectiva Educativa.
El gobierno catalán contempla también la creación de un modelo de oposiciones propio en el que se actualizarán los criterios para la selección de los cuerpos docentes.
La antigüedad contará menos «La antigüedad seguirá contando pero no tanto. Ahora se tendrán muy en cuenta otros conceptos como la formación académica, la investigación o la adquisición de nuevos perfiles», subrayó el consejero.
Así lo detalla la normativa en su artículo 93. «En la fase de concurso se valora, entre otros méritos la formación académica, la experiencia docente previa y la acreditación del dominio de lenguas extranjeras». Las pruebas se realizarán en lengua catalana» e «incluirán conocimientos sobre instituciones y cultura de Cataluña».
Fuentes próximas al departamento precisaron que este cuerpo docente propio podría tener también un modelo de retribuciones propio». Respecto al currículo, el departamento lo determinará con el objetivo de «garantizar que los alumnos alcancen las competencias básicas establecidas para cada una de las etapas educativas», según precisaron fuentes de Educación.
Las mismas fuentes añadieron que los centros podrán también diseñar su currículo propio en función de las metas que definan. «El currículum que definirá las competencias básicas que los alumnos deben adquirir en cada edad no vendrá impuesto por el Estado, aunque no habrá contradicciones», precisó el consejero catalán.
Retira la gestión privada Otra de las medidas polémicas que contenía el borrador del anteproyecto -la que soliviantó al sector y lo condujo a la huelga- y se ha descartado en el articulado final es la que preveía la posibilidad de introducir la gestión privada de centros públicos. Ernest Maragall indicó que se malinterpretó la medida y que nunca se planteó en este sentido. El redactado final de la Ley apunta, no obstante, la posibilidad de crear consorcios con Ayuntamientos para gestionar algunos centros.

lunes, 28 de abril de 2008

Aceite contaminado


El Diario ABC publica una Carta al Director escrita por Ángel Pestaña, ex coordinador del Programa del CSIC para el Síndrome Tóxico.

Para quienes no lo recuerden, el "aceite de colza" provocó muerte y secuelas irreversibles en España en el último cuarto del siglo pasado (el XX).
El texto de la carta es el siguiente:


"La inmovilización del aceite de girasol embotellado en los puntos de venta y el aviso a los consumidores acerca de la existencia de partidas contaminadas por hidrocarburos es un asunto de enorme gravedad, que pone de manifiesto importantes lagunas en nuestro sistema de vigilancia alimentaria. A falta de una información detallada del asunto, lo que la noticia traduce es que la contaminación fue detectada en el curso de análisis rutinarios de aceite embotellado para el consumo y que, a partir de este dato se ha trazado el origen de la contaminación hasta una partida importada de Ucrania. De esto deducimos que la contaminación se ha producido por la utilización de cubas de almacenamiento o transporte, previamente utilizadas para hidrocarburos; que las cubas no fueron debidamente lavadas para su utilización en aceite alimentario; que dicho aceite no fue debidamente analizado en aduanas o en los depósitos del importador, antes de su distribución a las plantas embotelladoras, y, finalmente, que dicha partida de aceite no fue analizada antes de su embotellamiento y distribución al comercio minorista.
La gravedad de toda esta supuesta cadena de fallos en el sistema de vigilancia alimentaria no puede menos que alarmar al consumidor. Recordemos que las más graves intoxicaciones alimenticias del siglo pasado lo fueron por el consumo de aceite comestible contaminado por su transporte o almacenamiento, previamente utilizado para otros fines: insecticidas organofosforados en el caso de India, aceites minerales en el caso de Marruecos... En el caso español, la intoxicación por aceite de colza desnaturalizado con anilinas, del que se cumplen ahora veintisiete años, puso de manifiesto una cadena de fallos en el sistema de vigilancia alimentaria y fraudes al consumidor que creíamos superados. Y, aunque en el caso que nos ocupa el riesgo para el consumidor se nos asegura que es muy bajo, ello no exonera a las autoridades sanitarias de la grave dejación en su labor preventiva".


El autor, ex coordinador del Programa del CSIC para el Síndrome Tóxico, nos habla desde su experiencia en el tema. Merecería la pena reflexionar sobre las cuestiones que plantea.

domingo, 27 de abril de 2008

Biocombustibles: solución o problema.


La utilización de productos agrícolas como el maíz o la caña de azúcar para producir gasolina irrumpió en la economía internacional como la solución:

*.- favorecía el cumplimiento de los objetivos del Protocolo de Kioto.

*.- permitía reducir la dependencia de productores de hidrocarburos incómodos como Arabia Saudí o Venezuela.

*.- ofrecía un suculento nuevo mercado para el castigado sector agrícola de muchos países.

Estados como Brasil, Estados Unidos, Indonesia y la Unión Europea abrazaron esta nueva opción energética, y otorgaron cuantiosas ayudas a la producción de bioetanol y biodiésel.

El ascenso de Brasil —el país que ha apostado por basar su autosuficiencia energética en los biocombustibles— como principal exportador planteó, de hecho, un duro enfrentamiento geoestratégico con EE.UU. Pero los efectos sociales y medioambientales, como han denunciado varios organismos en los últimos días, han sido perversos.
«La consecuencia de la intensificación de la producción de biocombustibles es una presión creciente sobre la tierra, el agua y la biodiversidad», alertó el pasado día 10 el comité científico de la Agencia Europa del Medio Ambiente (EEA en inglés). En 2003, la directiva europea sobre biocombustibles estableció el objetivo de sustituir el 2 por ciento de los carburantes por gasolinas «bio» en 2005. A pesar de su incumplimiento, la Comisión Europea renovó su fe en esta alternativa y, en 2007, se propuso sustituir el 10 por ciento en el año 2020.
«El ambicioso objetivo del 10 por ciento de biocarburantes es un experimento, cuyos efectos imprevistos son difíciles de predecir y de controlar», alertaron los científicos de la EEA, el ente independiente encargado de asesorar en materia ecológica a la Comisión Europea. Esta contradicción entre el brazo ejecutivo de la UE y sus expertos ha enfurecido a la comunidad científica, y ha ofrecido munición a una parte del Parlamento Europeo y al Gobierno británico para solicitar una revisión de este esquema.
El pasado 15 de abril, entró en vigor en el Reino Unido la ley sobre transporte renovable, que establece que el 5 por ciento de los combustibles sean «bio» en 2010. El objetivo es reducir con esta medida las emisiones de CO2 del transporte terrestre, responsable de gran parte de los gases de invernadero en la atmósfera.
Revolución agraria global
Pero a principios de este mes, John Beddington, máximo asesor científico de Gordon Brown, alertó sobre el «gran shock» en la agricultura mundial y los precios de los alimentos provocado por la creciente demanda de biocarburantes en EE.UU. Ante la presión de sus expertos, el premier británico declaró el martes que «pediremos un cambio en los objetivos de la UE con los biocarburantes», si se confirma que el enfoque debe ser revisado.
A estas acusaciones se han sumado las de algunas ONGs, que denuncian consecuencias sociales indeseables. «Entre 60 y 90 millones de personas en Indonesia dependen de los bosques para subsistir, pero muchos están perdiendo sus tierras en favor de la creciente industria de la palma», afirma un informe de «Amigos de la Tierra», presentado en febrero. La apuesta por los biocombustibles convierte vastas extensiones de tierra en monocultivos, con serias consecuencias para la biodiversidad y las personas que viven del campo, denuncian numerosos expertos.
«El desvío de cultivos agrícolas para combustible puede elevar los precios de la comida y reducir nuestra habilidad de aliviar el hambre en el mundo», ha sentenciado el estudio de la Unesco elaborado por 400 expertos durante tres años.
El Programa Mundial de Alimentos —obligado a limitar su asistencia humanitaria por falta de stocks de cereal— denunció el miércoles el riesgo de un «tsunami del hambre» en el mundo, y el Banco Mundial y el panel de la Unesco han pedido una revolución agraria. La alarma, curiosamente, la activó también Fidel Castro, quien el año pasado dedicó varios artículos en «Granma» a denunciar que «la transformación de los alimentos en energéticos constituye un acto monstruoso».

Alerta contra los adelgazantes "milagro"



Los médicos denuncian la proliferación de falsos medicamentos dietéticos que causan graves problemas psíquicos y físicos
Los productos prohibidos vuelven al mercado con nuevos nombres.
Anuncios atractivos que ofrecen lo imposible: adelgazar en poco tiempo, con pastillas y sin esfuerzo.

El deseo de perder peso de una forma rápida y cómoda lleva a miles de españoles a dejarse seducir por los cientos de productos adelgazantes que existen en el mercado.
Como señala Berta Piñol, presidenta de la Asociación Obesidad Familia y Entorno (Asofe), «la obesidad y el sobrepeso se han convertido en un negocio redondo en el que desgraciadamente existe una gran cantidad de pastillas, dietas y fórmulas mágicas que son fraudulentas».

Con atractivos reclamos publicitarios en los que se garantiza la pérdida de peso sin esfuerzo, y sin ninguna base científica que las avale, las dietas milagro proliferan en nuestro país y juegan con la salud, la esperanza y el dinero de miles de ciudadanos.

Alteraciones físicas y psíquicas.
A pesar de su fácil compra en internet o en herbolarios, sostiene Isabel Polanco, secretaria de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (Fesnad), éstas suponen un grave riesgo para la salud: «Las dietas milagro se caracterizan por ser muy restrictivas en calorías y desequilibradas en muchos nutrientes por lo que implican un peligro real que va asociado a una serie de alteraciones físicas y psíquicas».
Las asociaciones de consumidores llevan años denunciando la venta por correo de este tipo de productos, pero el entramado de empresas que los comercializa, ubicadas en distintos países, y la dificultad de detectar quiénes los fabrican y dónde se encuentran sus almacenes, no ponen las cosas fáciles a los cuerpos de seguridad.
Además, como denuncia Rubén Sánchez desde Facua, «las sanciones son ridículas hasta tal punto que son casi una invitación directa a seguir estafando. Las empresas cambian su nombre y el de los productos y vuelta a empezar».
El 2007 terminó con el desmantelamiento por parte de la Guardia Civil de la compañía Nutra Life, acusada de un delito contra la salud pública por vender cerca de 40.000 botes de adelgazantes naturales que en realidad contenían hormonas tiroideas y sexuales que se vendían por correo y sin garantías sanitarias.
Bajo el eslogan de «pierda 28 kilos en menos de 9 semanas sin dejar de comer y sin hacer gimnasia», miles de personas cayeron en la trampa. «La pérdida de peso siempre debe ser lenta y paulatina, no se debe adelgazar más de medio kilo al mes ya que si no se produce el efecto yo-yo, es decir, tras abandonar la dieta, el organismo pone en marcha mecanismos fisiológicos para compensar el período de restricción que ha sufrido. La persona come más, lo que provoca una mayor recuperación del peso perdido», apunta Polanco.

«La dieta debe estar programada por un especialista»
La peligrosidad de estos productos ha vuelto a evidenciarse esta semana, en la que la Facua ha puesto a disposición policial el análisis de laboratorio efectuado a dos adelgazantes llamados Tropex Light y Detoxykall, que la empresa Auramail comercializa por correo.
Los resultados demuestran que contienen «altas concentraciones de hormonas perjudiciales para la salud».
Como indica Basilio Moreno, presidente de la Fundación de la Sociedad Española para el estudio de la Obesidad, los falsos adelgazantes son un cóctel que, lejos de su supuesta utilidad para adelgazar, producen «temblor, palpitaciones, taquicardias y otras alteraciones cardíacas importantes». «La gente es impaciente» .
Las prisas por perder peso rápidamente son, para la endocrina Marta Fernández, los motivos que llevan a numerosas personas a caer en el engaño: «La gente es demasiado impaciente a la hora de adelgazar y estas prácticas son muy peligrosas».
Los adelgazantes, precisa, vienen acompañados de otros efectos como son «la pérdida de masa muscular y ósea cuando lo que se pretende es rebajar el nivel de grasa». En la actualidad, Sanidad investiga varios productos adelgazantes de la compañía «Herbalife» ante la existencia de nueve casos de toxicidad hepática aparecidos entre 2003 y 2007, posiblemente relacionados con su consumo.
Aunque no han sido retirados del mercado, Sanidad ha lanzado una «recomendación de precauciones» al consumir los productos de esta marca, que se vende a domicilio. Desde la empresa reconocen «estar perplejos ante la alarma creada» y afirman que la recomendación «es injustificable ya que no existe base científica».

Aumento de agresiones sexuales por sumisión química.


Angelines Cruz Landeira, doctora en Medicina y profesora e investigadora del Laboratorio de Toxicología de la Universidade de Santiago, advirtió del "porcentaje creciente" de violaciones a jóvenes con una edad media de 30 años, como resultado de una sumisión química.
A pesar de que en España no se conocen datos exactos de la incidencia, Cruz Landeira avanzó que en Canadá el 16% de las agresiones sexuales se deben a este motivo.

Ante ésto alertó de la necesidad de dejar de pensar que se trata de "una leyenda urbana" y denunciar los casos.
La 'sumisión química' supone la administración de sustancias psicoactivas a una persona sin su conocimiento para cometer un delito, habitualmente una agresión sexual, pero también se utiliza para robar a la víctima o incitarla a cometer otro tipo de acciones ilegales. "Lo utilizan mayoritariamente para que la víctima no tenga lesiones que demuestren lo ocurrido, para satisfacer fantasías o para cometer abusos sexuales pederastas", concretó.
La mujer "se ve incapaz de oponer resistencia ni física, ni psíquica" pues en ocasiones incluso pierde la consciencia, y además el problema se agrava a la hora de denunciar los hechos porque los agresores pueden alegar que la relación fue con consentimiento pues, por ejemplo, la experta señaló que se ha demostrado que entre el 50 y el 80% de mujeres violadas habían consumido alcohol y el 60% de éstas en grandes cantidades.

Perfil de la víctima
El perfil de la víctima es de una mujer joven, con una edad media de 30 años, que ha salido de noche y ya ha consumido algo de alcohol o incluso drogas con fines recreativos. "Se despierta en un lugar desconocido o incluso en su propia cama con la sensación de haber mantenido relaciones sexuales pero sin recordar absolutamente nada", explicó.
El principal problema radica en que las víctimas "a veces tardan varios días en acudir al médico o denunciar la violación", lo que facilita la desaparición de restos de las sustancias en las analíticas, y en ocasiones ni siquiera se denuncia "por desconocimiento tanto de la víctima, como de los facultativos".


Los agresores utilizan sustancias fáciles de obtener, sin color ni sabor, que hagan efecto en bajas dosis y produzcan síntomas poco característicos y similares a los de la borrachera. En especial se ha podido comprobar el uso de benzodiacepinas, cocaína, e incluso disolventes.
A la hora de la denuncia, Cruz Landeira reconoció que el testimonio de la víctima "suele ser confuso o incluso erróneo, invalidable en un juicio", por lo que advirtió de la necesidad de recoger "el mayor número de pruebas posible", tales como "varios tubos de plasma y de sangre, de orina y de pelo".
Todo esto es necesario porque los restos sólo se reflejan en la sangre como máximo 24 horas después de ingerirse y en orina algunos días, el pelo sin embargo mantiene restos hasta que se regenera, por lo que sirve durante varios meses.
Además, Cruz Landeira apostó por la creación de un foro de debate sobre este asunto para darlo a conocer a nivel social y "advertir a las chicas jóvenes del peligro de consumir alcohol para que, por ejemplo no suelten la copa y se las sirvan en su presencia"; además de conseguir que se denuncien los casos con mayor premura.

jueves, 24 de abril de 2008

Drogas, la simple información es ineficaz


Expertos afirman que la "mera" información sobre drogas a los adolescentes es "ineficaz"
En opinión de estos expertos europeos, sólo la información no cambia el consumo entre los jóvenes. Un estudio refleja que más de la mitad de los jóvenes asturianos (65 por ciento) entre 14 y 18 años admite haber consumido alcohol y tabaco.
Para Gregori Bukhatr, responsable del Centro Europeo para el tratamiento de Adicciones a las Drogas, la prevención del consumo debe centrarse en los efectos inmediatos de las drogas, es decir, en las conductas de las personas que consumen esos estupefacientes.
El responsable del Centro Europeo para el tratamiento de Adicciones a las Drogas, Gregori Bukhatr, afirmó hoy en Oviedo, que la "mera" provisión de información a los escolares es "ineficaz". "Nadie cambia el consumo por tener más información, incluso puede tener efectos negativos", declaró el experto en el marco del V Congreso Internacional de Psicología y Educación.

Para Burkhart, los programas de prevención del consumo de drogas "No han que fijarse tanto en la sustancia, como en los efectos inmediatos de éstas".

Según Gregori Burhart, existe una "distorsión" de la realidad del consumo de drogas entre el segmento de la población más joven. Así, para el experto, las estadísticas pueden mostrar que un 30 por ciento de los jóvenes consumen determinadas sustancias, pero no inciden en que un 70 por ciento no lo hacen. "Hay que corregir la percpeción de los jóvenes que piensan que todos sus amigos consumen", señaló Burhart.

En este sentido, apuntó que un 90 por ciento de los adolescentes y los jóvenes no consumen regularmente ningún tipo de drogas, y añadió la necesidad de impulsar programas que corrijan esa percepción. A este respecto, Burkhart manifestó que existen muchos tópicos que sobre la ineficacia de los programas de prevención escolar. "Si no se hacen correctamente, claro que no funcionan", afirmó el experto.

Así, el responsable del Centro Europeo para el Tratamiento de Adicciones a las Drogas manifestó que estos programas de prevención funcionan bien cuando trabajan en él profesionales de la educación. "Se pueden formar uno o dos profesores en cada centro educativo, no hace falta gentes superformada", aseguró Burkhatr.

En este mismo ámbito, el inspector y especialista en violencia escolar de la UNED, Gerardo Fernández, informó sobre los niveles de consumo de drogas en Asturias. Así, según un estudio de la Universidad de Oviedo, el 65 por ciento de los adolescentes entre 14 y 18 años dice haber consumido alcohol y tabaco. "Cada vez hay mayor relación conexión entre el consumo de alcohol y los fines de semana", indicó el especialista, quien añadió que la ingesta de esta sustancia se incrementa "significativamente" a partir de los 15 años.

El mismo estudio refleja que, entre esas edades, el 4,6 por ciento ha consumido anfetaminas, un 4,1 cocaína y un 1,6 por ciento heroína. Según Gerardo Fernández, los datos de consumo en Asturias similares al del resto de España.

Otro glaciar que se derrite...



El glaciar más grande de Nueva Zelanda, situado en el Monte Cook, dentro del Parque Nacional de Aoraki, se derrite a un ritmo anual de 500 metros y habrá desaparecido en dos décadas a causa del cambio climático, indicó hoy el científico Martin Brook a Radio New Zealand.
"Hace demasiado calor para que sobreviva un glaciar a una altitud tan baja, 730 metros sobre el nivel del mar, por lo que se está derritiendo a toda velocidad", señaló el experto de la Universidad Massey.
Brook apuntó que se ha formado un lago al pie de la lengua de hielo, que no estaba en 1973, y que en la actualidad mide siete kilómetros de largo por dos de ancho, con una profundidad de 245 metros. El glaciar de Tasman, como se le conoce, ha pasado de una extensión de 29 kilómetros en 2007 a 23 kilómetros este año.

Nucleares eficaces y seguras

En relación con el incidente de la Central Nuclear de Ascó, ABC, en un Editorial dice:
“Habrá que reforzar los controles y mejorar los protocolos de seguridad.
El Consejo de Seguridad Nuclear debe actuar como una administración independiente y ofrecer absoluta garantía de solvencia técnica, sin ocultar las cuestiones que puedan ser incómodas para el partido en el poder.
Sin embargo, es inaceptable que ciertos grupos minoritarios pretendan utilizar estas situaciones puntuales para relanzar su campaña, ya perdida, en contra de la energía nuclear. Los falsos ecologistas envuelven su discurso en una ideología anticapitalista y contraria al progreso socioeconómico que resulta tan anacrónica como absurda en la era de la globalización.
Hace falta energía nuclear, más limpia y más barata que otras muchas fuentes energéticas. Por eso mismo, las instalaciones tienen que ser seguras y hay que invertir en ese terreno todos los recursos que sean necesarios para no dejar las puertas abiertas a la demagogia. El futuro de España como gran nación que se sitúa entre las primeras del mundo desarrollado depende decisivamente de la energía. La escasez de recursos naturales hay que suplirla con una política inteligente y activa que evite en lo posible la dependencia exterior y permita desarrollar planes a medio plazo. Necesitamos, pues, centrales nucleares eficientes, seguras y bien gestionadas en el plano técnico y socioeconómico.
Hay que hacer también una campaña de mentalización en la sociedad española sobre una materia que arrastra cierto lastre ideológico, del cual, por ahora, el Gobierno no ha conseguido desembarazarse.
Si los ciudadanos perciben reticencias en los máximos responsables políticos, es natural que mantengan serias dudas al respecto. Si cuando ocurren incidentes como los acaecidos en Ascó las explicaciones son confusas y las autoridades procuran mirar para otro lado, la opinión pública tendrá una sensación de inseguridad que se traduce fácilmente en una oposición hacia las centrales nucleares. La responsabilidad incumbe al Gobierno y a la Generalitat catalana porque los poderes públicos son los primeros que tienen el deber de procurar que la Administración funcione de forma adecuada al servicio del interés general. En este caso, la salud es prioritaria sobre cualquier otra consideración, porque sólo desde la máxima seguridad puede implicarse a la sociedad en el impulso imprescindible a la energía nuclear”.


No hace mucho, tal como queda reflejado en el Blog, el economista Juan Velarde señalaba, como causa esencial de la crisis económica española, su dependencia energética; también Felipe González defendía la energía nuclear como pieza clave del desarrollo europeo.

miércoles, 23 de abril de 2008

"Mentir, mentir, mentir... algo siempre queda"


La propaganda puede descubrir o encubrir, puede ser confiable o tendenciosa, seria o cínica, racional o emocional. Su fin último es convencer, pero a diferencia de la publicidad que ataca nuestros hábitos de consumo y autoestima, la propaganda compra la totalidad de la conciencia al reafirmar o cambiar nuestra ideología, nuestra identidad.Puede transformar lo inmutable o justificar lo inaceptable.


Adolfo Hitler sabía que tan importante como la campaña de terror desarrollada por Himmler, era la de convencimiento fomentada por Goebbels para seducir, sugestionar y manipular efectivamente a las masas


Goebbels fue el responsable de propagar y popularizar las ideas del partido nazi, incluso antes de que llegara al poder.

Con su refinada demagogia no sólo ridiculizó y atacó a sus adversarios, también conquistó a las masas con un plan de medios sumamente novedoso para su tiempo.
En sus diarios alguna vez escribió: "No hay necesidad de dialogar con las masas, los slogans son mucho más efectivos. Éstos actúan en las personas como lo hace el alcohol. La muchedumbre no reacciona como lo haría un hombre, sino como una mujer, sentimental en vez de inteligente. La propaganda es un arte, difícil pero noble, que requiere de genialidad para llevarla a cabo. Los propagandistas más exitosos de la historia han sido Cristo, Mahoma y Buda".

Perlas de uno y otro:

Hitler:

"La inteligencia de las masas es pequeña, y su capacidad de olvido, grande. Por eso hay que repetirles las cosas mil veces". (A. Hitler)

"La propaganda debe ser sencilla, elemental y masiva. Dirigida a los sentimientos, no a realizar complicados análisis científicos, y ajustada para las entendederas de los miembros de la sociedad menos brillantes. Es para las masas, no para los intelectuales. Los intelectuales siempre han percibido y siempre percibirán a la propaganda como trivial, anticuada e incluso ofensiva, se haga como se haga. Y debe ceñirse a unas pocas ideas, presentadas una y otra vez desde distintos ángulos pero siempre confluyendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. Es propaganda, no arte ni ciencia. Y debe ser razonablemente realista, pues de lo contrario la experiencia cotidiana del público le hará perder credibilidad". (A. Hitler)

Goebbels:

"Si una mentira se repite las suficientes veces, acaba convirtiéndose en la verdad". (J. Goebbels)

"Contra más grande es la mentira, más fácil es que la gente se la trague". (J. Goebbels)

"Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que les distraigan". (J. Goebbels)

"Debemos ser generosos con el enemigo vencido, siempre y cuando no nos cueste nada". (J. Goebbels)

"Es un error elaborar la propaganda de tal manera que satisfaga las expectativas de los intelectuales". (J. Goebbels)

"El poder obtenido por las armas está bien; pero es mucho mejor conseguir los corazones de la gente... y conservarlos". (J. Goebbels)

"Mas vale una mentira que no pueda ser desmentida que una verdad inverosimil".

"Mentir, mentir, mentir... algo siempre queda". Goebbels

"Una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad". Josef Goebbels

¡Todo un antídoto para que a uno no le coman el tarro, y con sonrisa incluída tenga que dar las gracias!.

¿A qué llamamos España?.


No me "resisto" a "copiar" un artículo de Paco Umbral, del 1 de febrero de 1997, en su columna diaria de "Los placeres y los días" del diario "El Mundo", con el título "A qué llamamos España":
La ministra Esperanza Aguirre ha reaccionado con oportunidad y energía ante el último desparrame nacionalista, que es que nos pegan sustos desde todos los puntos de la rosa de los vientos. Ahora va del señor Ardanza.
Hay un amago o realidad para que los textos de Historia y Geografía de España desaparezcan de la enseñanza en determinadas comunidades autónomas, mayormente la del País Vasco. España, ya saben, es el enemigo, y la vía más rápida para deshacerse del enemigo es decir que no existe, hacer como que no está. ¿Y si no existe una cosa, cómo puede ser esa cosa el enemigo?
La determinación del Gobierno vasco no es política, sino psicológica, y quizá psiquiátrica. Borrar al adversario (adversario que nos hemos creado nosotros previamente) no es una solución diplomática, sino una solución clínica. La mejor manera de no acudir al médico que nos va a decir el cáncer está en desacreditar al médico, decir que no da hora. Lo hacen muchos locos de paisano. Algunas autonomías están llegando a la esquizofrenia administrativa con España, y los más osados han decidido que no hay tal España. La borran de los textos como la Enciclopedia Soviética borraba a Dostoiewski por reaccionario. A determinados políticos festoneados (del festón de la península, quiero decir), no les conviene nada que Madrid salga en el mapa.
Se lucha con violencia o con dialéctica contra esa realidad histórica abrumadora que es España, resumida o no en Madrid, administrativamente, y como no hay manera de ignorar la catedral de Burgos, el sepulcro del Cid, la generación del 27, la II República, Averroes, los diarios de Azaña, ocho siglos de moros y otros ocho de cristianos, entonces lo que se hace es arrancar la página:
- Eso de ahí abajo no se da, niños, que es tierra de infieles, y además infieles de secano.

Yo no sé ya a estas alturas si hay o no hay España, pero sé que ha habido unos cuantos españoles cojonudos: Velázquez, Fernando el Católico, Manolete, Goya, Valle-Inclán, Larra, Juan de Herrera, Federico García Lorca y por ahí seguido. Bueno, pues nada de esto lo van a dar los niños de la crestería periférica, porque Velázquez pintaba reyes adúlteros y que encima montaban mal a caballo, don Fernando el Católico era un chulo de putas, Manolete asesinaba bueyes, Valle-Inclán estaba manco, Larra era un histérico adúltero que se suicidó, Juan de Herrera se sacó una arquitectura militar, opresora (asombrosa respuesta al gótico) y García Lorca, ya se sabe, era maricón. En cuanto a la geografía, la sierra de Gredos no es tan alta como decía Unamuno, a las cabras de Gredos las llaman locas por no llamarlas putas, la Giralda tiene pluma, como cosa de árabes, el Acueducto lo hicieron los romanos, no los españoles, el Ebro es el Mississippi vasco, en el Tajo se templan espadas para matar abertzales y Toledo es un sitio donde los obispos judíos, y no etarras, están siempre enterrando al Conde de Orgaz.
¿Vale la pena conocer toda esa ferralla histórica, toda esa punta de aventureros expansionistas, dominadores, fornicantes y retóricos? Al niño crestado de la crestería periférica se le limpia la mente y se le abrevia el curso manteniéndole en la absoluta ignorancia de esa larga vergüenza llamada España. Por ahí por las orillas van a tener unos niños ágrafos, inútiles, pero de mente limpia y aptos, muy pronto, para incendiar autobuses. Donde esté un autobús/antorcha que se quite el AVE.

¿Serán galgos o podencos?


Según Marañón: «ser liberal es, primero, estar dispuesto a entenderse con el que piensa de otro modo y, segundo, no admitir jamás que el fin justifica los medios».

No es por tanto liberal el cordón sanitario que Zapatero quiso establecer en torno a los del PP (Pacto del Tinell), tampoco que Esperanza Aguirre al apropiarse de la titularidad liberal en su partido, menos que Mariano Rajoy la invite a marcharse.

El liberalismo de Marañón debería ser el adjetivo de todos los demócratas, su negación debería identificar a los totalitarios.
Ahora, la única diferencia que queda entre los partidos democráticos es de carácter económico: los conservadores defienden la economía de mercado, dejando al Estado como mero árbitro de los conflictos que surjan, los socialdemócratas le asignan al Estado un papel más activo, para equilibrar desigualdades. Pero incluso en este terreno las diferencias son cada vez menores, y los liberales admiten la intervención del Estado para evitar excesos, y los socialdemócratas reconocen que el principal motor de la economía es la iniciativa privada.

El anacrónico debate interno popular, únicamente es beneficioso para un gobierno que ve como éste aleja de los titulares los graves problemas con que se enfrenta, desde el agua a la crisis económica, pasando por la justicia; viendo además cómo su programa de la pasada legislatura, lleno de incongruencias y prejuicios, se queda en la cuneta como sus socios anteriores y ya no le apoyan.

A los populares su debate les perjudica. Aparcarlo, de momento, les permitiría esperar por dónde sale su rival preso de sus contradicciones, mientras ellos pueden "clarificarse"en sus valores. El «debate de las ideas», de Esperanza Aguirre. puede terminar en un enfrentamiento entre personas. A Rajoy, por otra parte, le vendrían muy bien otras candidaturas en su Congreso y que resultara ganador en la pugna, reafirmaría su liderazgo. Y si pierde, como indicaba Marañón «el liberalismo es una conducta y, por tanto, mucho más que una política».
Parece que en el PP las aguas vuelven a su cauce. La marejada, o marejadilla, provocada por las declaraciones de Aguirre y Rajoy van terminando como empezaron, sin que se sepa muy bien por qué o para qué.
Aunque algunas cosas han quedado muy claras.
El tira y afloja sobre las causas de la derrota electoral o la definición ideológica del partido no es una cuestión personal. O sí. Y que Mariano piensa seguir contando en sus filas con Esperanza, y Esperanza apoyará a Mariano en el congreso de junio. O no.


Por otro lado el PSOE, con el lío, ha hecho desaparecer la cuestión nacional como tema central del debate político, que en esta legislatura pasada había sido una cuestión central.
Veremos como sale de "desaceleración económica" y de la contradicción permanente con su "programa estrella de la legislatura anterior" en el que cada uno de sus puntos se van cayendo por la necesaria realidad. Pero, sobre todo ¿cómo podrá salir Zapatero del lío en el que se ha metido de la cuestión "nacional"?.
¿Se imaginan una independencia de Cataluña con un Presidente del PSOE en el Gobierno y otro del PSOE Presidente de la Generalitat?.
¿Se imaginan que el Kosovo español sea Euskal Herría?. Sin tragedias, en la paz, razonablemente, con «Independenzia» con Z de Zapatero y la conformidad de Rajoy.
¿Entienden ese nuevo Kosovo en el solar hispano en el que el partido mayoritario del nuevo «Estado Libremente Asociado» sea el propio PSOE?.
¿Se imaginarían el AUTENTICO, Kosovo, recientemente independizado de Serbia, con un gobierno de serbios?.
¡Vivimos en un país de autistas esquizofrénicos!, no sólo a nivel personal, también en lo intelectual, político, moral y social. En un Estado, en el que se proscribe la lengua común, se crearán Haciendas propias en Cataluña y en el País Vasco y en estos "Estados libremente asociados" invertirá el Estado "¿español?" recursos recaudados a "¿españoles"? en "¿lo que queda de una España inexistente?" y que les son ajenos a Cataluña o el País Vasco.
En todo este lío, no lo duden, se reivindicará que se mantenga el "ESTADO ¿español?" en todo aquello que garantice el funcionamiento de un mercado sin el que las industrias catalana y vasca no podrían subsistir.
¡Todo es una inmensa e incomprensible aberración, un esperpento.!
El trasvase de agua a Barcelona una prueba: un "Estado insultante" y un conjunto de futuras "naciones desbaratadas". ¡Aquí sí que le puede estallar al PSOE una bomba de efectos imprevistos!. Mientras tanto, los dirigentes populares discuten acerca de los partidarios del liberalismo social y la socialdemocracia liberal.

Es lógico: España no existe, ¡un invento de Franco que por fin hemos superado!.
Un día resumiré las opiniones de mi paisano Joaquin Costa sobre los partidos políticos de su época y que quedan nítidamente expresadas en su obra "Oligarquía y caciquismo....."
Les adelanto:
"LOS DOS CONEJOS"
Por entre unas matas,
seguido de perros,
(no diría corre)
volaba un conejo.

De su madriguera
salió un compañero,
y le dijo: -Detente,
amigo, ¿qué es esto?

-¿Qué ha de ser? -responde;
sin aliento llego...
Dos pícaros galgos
me vienen siguiendo.

-Sí, replica el otro,
por allí los veo...
Pero no son galgos.
-Pues, ¿qué son?. -Podencos.

-¿Qué? ¿Podencos dices?
-Sí, como mi abuelo.
-Galgos y muy galgos;
bien vistos los tengo.

-Son podencos; vaya,
que no entiendes de eso.
-Son galgos, te digo.
-Digo, que podencos.

En esta disputa,
llegan los perros y
pillan descuidados
a mis dos conejos.

Los que por cuestiones
de poca monta
dejan lo que importa,
llévense este ejemplo.
Tomás de Iriarte.

martes, 22 de abril de 2008

La Transición exterior


Así nos cuenta Leopoldo Calvo Sotelo su aportación a la integración española en el concierto internacional:

En 1981 se completó la transición interior, aquella que devol­vió a los españoles el marco perdido de sus libertades; la fe­cha precisa, la de los pactos que fijaron el mapa de la nueva España autonómica a finales de julio.
Nada más extraño al pretendido talante ibérico que aquella ejemplar colaboración entre la izquierda y la derecha, entre los exiliados y perseguidos del franquismo. Nada más lejano de nues­tra historia de revoluciones o pronunciamientos que el consenso de los Pactos de la Moncloa.

La transición interior española desde un régimen autoritario a una monarquía parlamentaria se cumplió en un plazo más breve que la transición exterior, la que tendría por objeto situar a la España democrática en el lugar que le correspondía entre las nacio­nes.

En 1982, con el ingreso de España en la Alianza Atlántica, quedó también completa la transición exterior, la que devolvió a España el lugar que le corresponde en el concierto de las Nacio­nes.
Lo que podría ser el período constituyente de la política ex­terior pudo haberse cerrado también en 1982, cuando la adhesión de España a las Comunidades Europeas era un hecho que sólo aguar­daba precisiones técnicas y oportunidad en el calendario electo­ral europeo y cuando se formaliza la adhesión al Tratado de Was­hington.
Pero no sucedió así porque el gobierno socialista que continúa mi gestión y lleva a su término las negociaciones con el Mercado Común, pone en suspenso, primero, y reabre luego, la cuestión atlántica.
Toda la política española de defensa y, por lo tanto, la política exterior misma, entran a partir de 1983 en una etapa de confusión, que no sólo afecta a nuestra manera de estar en la Alianza Atlántica sino también a nuestro lugar en el mundo.
La confusión culmina con el imprudente referéndum sobre la OTAN y la campaña sobre el mismo, que ocupó el primer trimestre de 1986, en el que los políticos de la derecha pregonaban la abstención e incluso el no, mientras que los políticos de la izquierda (excluída la extrema izquierda) pedían ansiosamente el sí.
Para la opinión pública internacional todo aquello significaba que la política exterior seguía siendo una asignatura pendiente en la España nueva de la monarquía parlamentaria.
Hubo un resto de utopía y anacronismo en aquella repugnancia del PSOE a aceptar la forzosa disciplina multinacional de los nuevos tiempos, en aquella defensa de un ámbito de originalidad para la política exterior española, que aún buscaba protagonismo universal entre los no alineados, o encabezando una Comunidad Iberoamericana de tan difícil instrumentación política, o rever­deciendo históricos vínculos con el Islam.
Pienso que había una patética nostalgia de la autonomía que tuvo nuestra aventura imperial, un eco del viejo slogan "España es diferente", ignorando que fuimos diferentes mientras fuimos decadentes y que nuestra decadencia termina, precisamente, con nuestra integración definitiva en el grupo de nuestros vecinos occidentales, entre los que están nuestros adversarios históricos de ayer reducidos hoy, como nosotros, al juego solidario dentro de la Comunidad Europea y de la Alianza Atlántica.
Sobre la deca­dencia de las sucesivas hegemonías españolas, francesa e inglesa y el recelo ante una inevitable hegemonía alemana, se levanta la realidad ascendente de una Europa nueva, en cuya construcción nos corresponde un lugar destacado, pero escasamente original.
La incorporación de España a la Comunidad Europea y la Alianza Atlántica ha sido el final de nuestra larguísmima decadencia his­tórica y el principio de una nueva manera de ser español. UCD lo supo ver así en 1981; el Psoe necesitó cinco años más, pero pa­rece haberlo entendido ya.

El largo periodo socialista que se abre a finales de 1982 no volverá sobre la transición interior, como no sea para reducir el margen de libertades reales, pero sí sobre el exterior porque el presidente González dejó en suspenso nuestra integración occiden­tal hasta su tardía conversión de 1986 a la ética de la responsa­bilidad, cuando el penoso referendum sobre la OTAN.

Mi Gobierno se esforzó, y lo consigue, en devolver a España la confianza en las instituciones democráticas y en la libertad, comprometida por el golpe de Tejero.
Cuando fui elegido presidente el 25 de febrero recibí de Suárez una España traumatizada por el golpe, una España que du­dada de sus instituciones democráticas y hasta de la Corona.
Y en 1982 pude entregar a los vencedores socialistas una España resta­blecida en la normalidad política, confiada en la libertad y unida más que nunca a su Rey.
"No es cierto que se consolidara la mo­narquía parlamentaria por el triunfo socialista; más bien es cierto lo contrario, es decir, que el triunfo socialista fue po­sible porque estaba ya consolidada la democracia cuando se convo­caron las elecciones". Tratar como un hecho normal la grave de­rrota de UCD fue un último servicio de mi Gobierno a la noble causa de la normalización política.

Autobalance del Gobierno Calvo Sotelo:
*.- Demostrar que la democracia sóla se bastaba, sin acu­dir a situaciones de excepción, para volver a la normalidad.
*.- Fortalecer la posición internacional de España con la incorporación a la Alianza Atlántica y la negociación para el ingreso en la Comunidad.
*.- Serenar las tendencias sociales con el Acuerdo Nacio­nal sobre el Empleo.
*.- Completar y racionalizar el proceso autonómico y man­tener las cotas de libertad más altas que ha tenido España desde 1936.

El juicio, al amplificar la voz de los golpistas, les dio una presencia diaria en la opinión que no habían tenido nunca, ni se correspondía con su fuerza real; y esa presencia alimentó aquella historia de la democracia "vigilada", que traté, sin mucho éxito, de convertir en democracia "vigilante". No hubo en esos meses presión militar alguna sobre el Gobierno o su presidente. Los militares no presionan, porque no es lo suyo; presionamos los civiles sin armas.
El período constituyente de la monarquía parlamentaria se cerró en sentido estricto con la Constitución de diciembre de 1978; el desarrollo constitucional progresa muy rápida y sustan­tivamente en los tres años que siguen, y en una cuestión de tanta novedad e importancia como la estructura autonómica del Estado alcanzó su madurez con la definición del mapa autonómico español de julio de 1981. (Calvo Sotelo)

Los tres pactos de la Transición


España es una Monarquía parlamentaria y la soberanía reside en el pueblo español, al que representan las Cortes Generales que ejercen la potestad legislativa, aprueban los Presupuestos y controlan al Gobierno.
Estos preceptos constitucionales que regulan el funcionamiento del estado nacional son conocidos por los políticos y la opinión ilustrada, y es lo que debería enseñarse en las escuelas como «educación ciudadana».

Los Estatutos ponen en manos de las Comunidades Autónomas responsabilidades políticas y legislativas que la Constitución ha depositado en el Parlamento. Pero en las disposiciones que desarrollen los mandatos constitucionales delegados en ellos, los gobiernos subestatales tienen el deber de aplicar, sin contradecirlos, unos preceptos que son la obra política del consenso constitucional de la Transición que puso fin a los desencuentros que dieron lugar a la tragedia nacional de hace setenta años.

Quizá sea oportuno repasar alguna página de la historia contemporánea que recuerde el consenso de políticos y partidos que hizo posible el Estado democrático que luego aprobaron los españoles en el referéndum del 78.

Durante los años setenta del pasado siglo -y desde antes- algunos políticos de la situación, y grupos y partidos de la oposición clandestina y de la semitolerada, e incluso ciertos medios de comunicación que arrostraron el rigor del control gubernamental sufriendo severas sanciones, planteaban con más o menos nitidez un debate sobre el futuro del Estado y de la nación.
Se especulaba con posibles salidas de un régimen político y una forma de Estado que todo el mundo sabía que tenía fecha de caducidad. Certus an, incertus quando. Se delineaban tres «escenarios», como se dice ahora: «continuidad», «ruptura» o «cambio».

Continuidad: no lo creía de verdad nadie. El régimen que habría que reemplazar era un traje a la medida de una determinada estructura de poder y no valía más que para esa.

Ruptura: sólo podría venir por un hecho revolucionario para el que no había ambiente en el país. Después de una revolución, y en el improbable caso de que triunfara, habría sido preciso desmontar no sólo la cabecera del poder sino todo el aparato del Estado y las instituciones territoriales, jurídicas, administrativas, militares y de orden público de la nación.

Reforma: por eso, y porque se impusieron el patriotismo y el buen sentido de la mayoría de los españoles, partidarios del régimen o contrarios a él, y porque se respetó y se acogió con esperanza y aplauso la reposición de la Monarquía, y porque los titulares de la Dinastía histórica, así como las cúpulas de instituciones básicas del Estado, estuvieron a la altura de sus responsabilidades, fue posible el «cambio», o como dicen ya los españoles y los libros de historia, «la transición».

En los años treinta España se había roto hasta el extremo de la Guerra Civil, que fue algo más que un golpe militar, porque se formaron dos bandos, con sus respectivos ejércitos, y las hostilidades duraron casi tres años.
Había que recomponer o construir un entendimiento entre realidades opuestas en tres grandes campos: el político -o de las ideologías-, el económico y social y, en tercer lugar, pero no menos importante, el de la organización territorial del Estado.
Bajo la inspiración de la Corona y merced a la prudente, hábil y generosa gestión del Presidente Suárez y sus equipos, se logró la abierta colaboración de rojos y azules, ricos y desheredados, patriotas españoles y nacionalistas territoriales, izquierdas y derechas, liberales y democristianos, para acordar y poner en práctica los que se llamaron los tres grandes pactos nacionales:
*.- El pacto político entre derechas e izquierdas.
*.- El social entre trabajadores y empresarios.
*.- El territorial entre el estado y las regiones.

Eso no fue un milagro de la Constitución. Por el contrario, la Constitución pudo elaborarse porque existían los tres pactos, y los respetaban todos los responsables, con independencia de las batallas políticas entre unos y otros para lograr el poder y realizar sus programas por opuestos que fueran.

Los momentos iniciales de toda la operación histórica de la «transición», de cuyas rentas todavía vive España fueron:
*.- la convocatoria de unas elecciones generales en las que tenían voto todos los ciudadanos y podían presentar sus candidaturas todos los partidos imaginables.
*.- los «Pactos de La Moncloa».
*.- el regreso a Barcelona como Presidente de la Generalidad del que lo era en el exilio, el «honorable» Josep Tarradellas.
El primero ha traído consigo el régimen parlamentario y la alternancia, el segundo la paz laboral y el progreso económico, el tercero la organización autonómica del Estado.

Los tres pactos están vigentes porque nadie -persona o institución- los ha denunciado. Pero así como el pacto social continúa cumpliéndose, los otros dos adolecen de falta de vigencia.
La responsabilidad de una reconstrucción del consenso que entonces hubo,que no impide las diferencias, y que ha permitido los cambios de gobierno de estos treinta años, recaerá sobre el futuro Parlamento, o sea sobre los dos únicos partidos nacionales y sus respectivas cúpulas. Las elecciones son para el futuro. El pasado es historia.

Se hace necesario resolver el desbarajuste en la organización territorial del Estado.
En vez de vivir el «consenso» se ha fomentado el «disenso», en vez de la cooperación el enfrentamiento, en vez de coordinar el poder central y los autonómicos, se está desarticulando con torpes reformas estatutarias la organización constitucional del Estado.
Los dos grandes partidos tienen el derecho a enfrentarse y el deber de hacerlo atendiendo la confianza que en ellos y en sus programas depositen los votantes de marzo.
Pero España ganaría mucho en este próximo año y en los siguientes si todo eso se llevara a cabo respetando el espíritu de los «tres grandes pactos nacionales» sobre los que se asentó la Constitución del 78.
(Adaptación de un artículo de ANTONIO FONTAN, expresidente del Senado: "Los tres pactos de la Transición).

La Universidad contra el proceso de Bolonia


El proceso de Bolonia que pretende la convergencia en el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) llega a su fin (estará en vigor en 2010), entre la inquietud y las dudas de la comunidad universitaria (acrecentadas por la adscripción de Universidades a Ciencia e Innovación). Los alumnos denuncian que no han sido informados de los cambios que se están llevando a cabo y reivindican una mayor presencia en el proceso.

Carlos Berzosa, primera autoridad académica de la Complutense, admitió (en un debate con profesores y alumnos en la Facultad de Filosofía de su Universidad en donde se habían encerrado un grupo de alumnos en contra de “Bolonia”) que sobre el Espacio Europeo «no se ha informado suficientemente ni ha habido debate».
Dijo que apoya el encierro y el malestar de los estudiantes por la desaparición de las licenciaturas y su sustitución por nuevos títulos de grado, de cuatro años de duración, o con la nueva obligación de cursar un master profesional para ejercer determinadas profesiones, como profesor de Enseñanza Secundaria o abogado
"El proceso de Bolonia tiene dos ventajas: favorece la movilidad de los estudiantes entre universidades europeas y homologa automáticamente sus títulos, pero en todo lo demás no lo comparto", dijo a los estudiantes. "No comparto la visión de una Universidad organizada por el principio de la competitividad. Estoy a favor, como vosotros, de una Universidad que contribuya al progreso social, la equidad y el desarrollo sostenible".

REUNIÓN EN ALCALÁ
Ante su inquietud, los Rectores se han reunido con los representantes de los alumnos para recibir información directa de sus reivindicaciones en un encuentro de estudiantes de los consejos de Gobierno de las universidades, celebrado en el Campus que Alcalá tiene en Guadalajara.
En él han participado 45 universidades, 10 rectores, 21 vicerrectores y 120 alumnos con el objetivo de analizar y debatir las experiencias del EEES y su repercusión futura.
El presidente de los rectores ha manifestado: «la Universidad española no quiere ser una tienda de títulos» ni de «mercantilización del conocimiento, sino que quiere responder a la demanda, los retos y los desafíos de la sociedad».

LAS QUEJAS DE LOS ALUMNOS
Los alumnos expusieron sus quejas: las tasas y las becas, los nuevos grados, ayudas insuficientes para el intercambio y la realización de parte de los estudios en otros países, mayor definición de los créditos renta, los precios de los nuevos másters, etc. Los rectores escucharon de los alumnos planteamientos divergentes y hasta contradictorios y aseguraron que estaban abiertos a todas las reivindicaciones, cualquiera que sea su procedencia.

Entre los sectores más activos, aunque minoritarios, aparece «Estudiantes en Movimiento», un grupo presente en trece universidades e integrado por asociaciones en su mayoría de izquierdas e incluso vinculadas a organizaciones independentistas y antiglobalización. Esta asociación ha promovido para el 7 de mayo una jornada de lucha en los campus donde está implantada.
De sus exigencias, destacan la «congelación y progresiva reducción de las tasas académicas» hasta su completa desaparición; la «reducción de los precios de los postgrados» hasta situarlo al mismo nivel de los grados», y la aplicación de criterios «exclusivamente académicos» a los nuevos títulos.

¿HUELGA UNIVERSITARIA "DIFERENTE" PARA EL 8 DE MAYO?
La Reforma de Bolonia los empujará a la calle el próximo 8 de mayo en la primera huelga general universitaria de la era Zapatero. Se pretende una rebelión contra el Espacio Europeo de Educación Superior.
Han prendido la chispa de una protesta que conducirá a una huelga universitaria acompañada de manifestaciones el próximo 8 de mayo, la primera asonada universitaria seria de la época de Rodríguez Zapatero.
La generación de la LOGSE pide, por primera vez, saber más, aunque quieren que el aprendizaje sea una fiesta: "la fiesta del conocimiento", la llama Alfredo Almendro, alumno de Filosofía y uno de los líderes del "encierro a la japonesa" que unos 200 estudiantes de varias facultades de la Universidad Complutense mantienen desde el pasado 14 de abril en el vestíbulo del edificio que comparten las de Filología y Filosofía.
*.- La "fiesta del conocimiento" debería transcurrir sin intrusos del mundo real, ni Estado ni empresas, algo sólo entre profesores y alumnos. La Universidad como santuario del "debate y la reflexión", a salvo de la "mercantilización" y el "sometimiento a las demandas del mercado laboral", señalan los primeros rebeldes del Proceso de Bolonia.
*.- Recelan de la autoridad pero adoran a los profesores; al menos, a algunos, a los que les acompañan estos días en su amotinamiento contra los cambios en marcha o por venir en la universidad.
*.- Desconfían del rector pero se hacen acompañar y dan voz a dos profesoras, Ana Rioja (Filosofía) y Ana Téllez (Ciencias Físicas), en la multitudinaria asamblea de este viernes en el Paraninfo de la Facultad de Filosofía. Las primeras filas están llenas de profesores que simpatizan con la revuelta estudiantil contra Bolonia. Sus intervenciones en la asamblea son de las más enardecidas y ovacionadas por los más de 1.000 jóvenes que llenan hasta en pasillos y escaleras el Paraninfo.

¿Qué pasa?. Una de las novedades de esta Primavera de Bolonia con respecto a protestas estudiantiles de otras épocas es que expresa un cambio del rol del profesor más profundo de lo percibido en los diagnósticos sobre la Enseñanza Secundaria. Esta generación llega del bachillerato con un concepto del profesor distinto al de sus mayores. Han dejado de verlo como una autoridad para tratarlo como a un colega.
Por su parte, buena parte de los profesores ha preferido nivelarse, para sustituir el conocimiento que le daba autoridad –y al que ha renunciado– por la ideología y la consigna que le dan protección. Hay profesores universitarios que, antes que denunciar el desastre de la Enseñanza Secundaria y señalar a sus responsables, políticos y abusadores de menores de la pedagogía progresista, prefieren unirse a los chicos en su rebelión romántica contra el mercado, las multinacionales y las tasas académicas.
Es probable que compartan con sus airados alumnos la noble impotencia ante la institucionalización de la ignorancia. Pero, y aquí está la paradoja, en vez de alentarles a salir de la cárcel ideológica que los ha reducido a ese estado de uniformes andantes, se unen a ellos en la festiva revuelta a favor de sus barrotes.

¡Ahora se lucha contra Europa y las Multinacionales!, no es como antes.

lunes, 21 de abril de 2008

Futuro incierto de Rajoy


Según informa elsemanaldigital.com, el 76% de los votantes populares no apoya la continuidad de Rajoy

No tiene sencillo el líder popular su marcha hacia el XVI Congreso de su partido que se celebrará en Valencia el próximo mes de junio. A la oposición interna surgida por parte de algunos dirigentes populares, muy especialmente la mostrada por su lideresa de Madrid, Esperanza Aguirre, más la de una parte al menos de los medios de comunicación que con mayor naturalidad le apoyaron durante la última campaña electoral, se suma al parecer la oposición también de una gran parte de los ciudadanos que le apoyaron en las urnas hace poco más de mes y medio.

Informaciones solventes del PP que prefieren no ser desveladas, señalan que un sondeo encargado por el propio Partido Popular elaborado en la semana del 7 al 14 de abril, justamente coincidiendo con los debates de investidura de José Luis Rodríguez Zapatero, arroja unos datos bien descorazonadores para el actual líder del PP. De ahí que desde la dirección de Génova se haya querido echar un manto de silencio.

Según el sondeo, casi ocho de cada diez votantes de Mariano Rajoy el pasado 9 de marzo, a día de hoy, no son partidarios de que continúe al frente del centroderecha después del próximo cónclave popular.

Puesto este periódico en contacto con otras fuentes del cuartel general del PP en la calle Génova, sólo han querido contestar al respecto no tener conocimiento de la encuesta, aunque señalan que desde el partido "se encargan continuamente sondeos para uso interno que normalmente no se dan a conocer de forma general en el partido y menos aún se hacen públicos".

Preguntados en el sondeo esos mismos electores populares por algunos nombres de su preferencia para sustituir a Rajoy al frente del PP en el próximo Congreso, se muestran mayoritariamente partidarios de Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón, seguidos muy de cerca por José María Aznar y Rodrigo Rato y tras ellos, con menor entusiasmo, por otros líderes regionales del PP como el valenciano Francisco Camps y la manchega María Dolores de Cospedal o diputados como Manuel Pizarro.