jueves, 5 de enero de 2012

Cazando Pardillos

Familias

Cuando Rajoy decía en la campaña electoral que España necesitaba un cambio no pensábamos que se refería a esto. Al menos yo; les juro que no.

El rejonazo fiscal que el flamante gobierno nos ha recetado nada más tomar posesión pone en cuestión la lealtad de los colaboradores de Rajoy a la hora de llevar a la práctica los deseos de su jefe. Mira que insistió Mariano durante la campaña electoral en su decisión inapelable de bajar los impuestos. Pues nada, llega el primer consejo de ministros y su equipo decreta lo contrario a sus espaldas. Porque como todo el mundo sabe Rajoy es bueno; los malos son sus ministros, que no le cuentan nada.
La presión fiscal a los asalariados ha subido notablemente, y en los tramos altos del IRPF ya supera el cincuenta por ciento, con lo que cada vez estamos más cerca del objetivo de llevarlo al cien por cien, para que todos trabajemos por cuenta del estado, única manera de que los dieciocho gobiernos que padecemos tengan cash suficiente para repartir subvenciones, pagar las nóminas de los empleados de lujo de sus televisiones autonómicas y abrir más embajadas, porque las ciento ochenta actuales son claramente insuficientes.
Desde la perspectiva de las cuentas del estado, la única que manejan los gestores designados por Rajoy y los economistas que aplauden sus decisiones tras darle a la calculadora, nada mejor que incautar toda la riqueza producida por la sociedad. En Somalia hay equilibrio fiscal, cierto, pero en Cuba tienen un superávit comercial que no deja de crecer año tras año, así que, puestos a comparar ambas políticas económicas, la tiranía cubana es el mejor ejemplo si de lo que se trata es de sanear las cuentas públicas.
Los ciudadanos, sin embargo, estamos más preocupados por las cuentas privadas; las que hacemos cada mes en nuestro hogar para evitar los agujeros contables que el gobierno del PP se ha propuesto agrandar a base de subirnos los impuestos. Con Zapatero trabajábamos varios meses al año para que Aído y Pajín tuvieran dinero suficiente en sus partidas destinadas a subvenciones. Votamos al PP, y ahora resulta que vamos a tener que currar un par de semanas más para el gobierno.
Cuando Rajoy decía en la campaña electoral que España necesitaba un cambio no pensábamos que se refería a esto. Al menos yo; les juro que no.
Pablo Molina es miembro del Instituto Juan de Mariana.

2011 cierra con 5 millones de parados

El legado de Zapatero: duplica el paro y la ocupación retrocede al nivel de 2004
El número de parados ha crecido en más de 2,24 millones desde marzo de 2004. La creación de empleo ha sido nula en estos 8 años.
La llegada del año nuevo trae consigo el momento de hacer balance en materia laboral, no sólo de 2011 sino de las dos legislaturas de Gobierno socialista. El abandono definitivo del poder por parte de José Luis Rodríguez Zapatero el pasado diciembre arroja un resultado desolador en materia de empleo.


Así, cuando asumió la Presidencia en marzo de 2004, el paro oficial en España ascendía a 2.181.546 personas, con una tasa del 10,74%. Hoy, sin embargo, esta cifra se eleva a 4.422.359 desempleados, lo cual arroja como resultado un total de 2.240.813 parados más en poco menos de ocho años, según los datos registrados del antiguo Inem.

La tasa de desempleo supera hoy el 21%, el doble de lo que heredó Zapatero en 2004, a la espera de los datos definitivos que muestre la Encuesta de Población Activa (EPA) en el cuarto trimestre de 2011. El dato de la EPA suele aproximarse mucho al número de parados registrados por el Inem, una vez eliminado el tradicional maquillaje estadístico que introdujo el Gobierno de Zapatero en 2008. Según los datos de diciembre publicados este martes, España cerró 2011 con casi 5 millones de parados reales.
Teniendo en cuenta que España registró su mínimo histórico en materia de paro en el segundo trimestre de 2007 (7,95%), en el auge de la burbuja inmobiliaria, este índice casi se ha triplicado tras el estallido de la crisis.


Mientras, en cuanto a la creación de empleo, el balance de Zapatero es prácticamente nulo. Cuando llegó a la Presidencia, en marzo de 2004, el número de afiliados a la Seguridad Social ascendía a casi 17 millones, mientras que el pasado diciembre se situó en 17.229.922, lo cual arroja una exiguo aumento de apenas 300.000 empleos. La clave en este ámbito, sin embargo, es que la ocupación media se sitúa en la actualidad a niveles de 2004. Es decir, sus dos legislaturas no sólo no arrojan ningún avance en números absolutos sino que, durante su Gobierno, la ocupación ha retrocedido a niveles de hace ocho años.

miércoles, 4 de enero de 2012

Zapatero no lo hubiera hecho peor.


El PP acaba de convertirse en apenas un Consejo de Ministros en el partido de los impuestos altos. Si algo quedaba de aquella formación que decía apostar por los impuestos bajos y por la austeridad del gasto, ya ha muerto de manera irremediable. De la misma manera que el PSOE se hizo el harakiri en mayo de 2010 como abanderado del mal llamado “gasto social”, el PP ha abandonado ya, y por varios lustros, el estandarte de los tributos moderados a través de la salvaje y alevosa subida de impuestos aprobada este viernes en el Consejo de Ministros.
Al final, tanto a izquierdas como a derechas se ha impuesto la “única política económica posible”, que ni es única ni económica, pero sí política y desgraciadamente posible. Es decir, el arte de expoliar al sufrido ciudadano para costear los gastos y despilfarros de la casta estatal. A este respecto, tanto montaba Rubalcaba como monta Rajoy: los dos tenían bien claro que no iban a transformar nada sustancial de nuestro mastodóntico aparato estatal y que tratarían de crujir un poquito más a las clases medias con la excusa de perseguir a los más ricos.
Porque es posible que la reducción de 8.900 millones de euros en el gasto público sea sólo un aperitivo de lo que nos ofrecerán el próximo 31 de marzo, pero es de temer que el atroz incremento de los impuestos también lo sea. Y eso es lo que se ha puesto de manifiesto este viernes: que el PP ha optado por la vía izquierdista para corregir el déficit, es decir, el PP apuesta por que sea la impuesta y asfixiante austeridad privada la que sufrague los abundantes despilfarros públicos.
Se dirá que esto es lo propio del centro político, vacuo concepto ideológico donde los haya. Pero no: las medidas del Consejo de Ministros han sido las propias del socialismo más primario. No olvidemos que si bien era posible que las cuentas se cuadraran por el lado de los gastos –como exigían las necesidades de nuestra economía–, era del todo inviable (incluso para los más redomados comunistas) que se equilibraran solamente subiendo impuestos –pues no existe ni mucho menos margen para recaudar cerca de 85.000 millones de euros adicionales sin terminar de asesinar al sector privado–. El PP baja los gastos en 9.000 millones e incrementa los impuestos en 6.000: de los 15.000 millones en los que se reduce el déficit, el 40% procede del lado impositivo. Para llegar al 4,4% de déficit quedan ahora cerca de 30.000 millones; atendiendo a los antecedentes, ¿adivinan de dónde saldrán cerca de 12.000 millones de euros? Pues sí: de sus bolsillos.
Prepárense, pues, para una subida histórica del IVA en los próximos meses, porque ya histórica ha sido la del IRPF. Los que ganen más de 175.000 tributarán al 51%: más de la mitad de su renta se la embolsarán nuestros mandatarios. Pero bueno, usando la propia terminología clasista y frentista del PP, “esos son quienes más tienen”, los que deben pagar parte del agujero que han causado esos mismos mandatarios socialistas y populares, nacionales, autonómicos y locales.
De acuerdo, olvidémonos de ellos: a partir de 33.000 euros soportaremos un gravamen del 40%. Es de ahí de donde saldrá el grueso de la recaudación: de exprimir un poquito más a la clase media que mantiene en pie este país. Al menos, eso sí, espero que de una vez por todas se acabe la monserga de que los impuestos en España son mucho más bajos que en Europa. Para que nos hagamos una idea de la barbaridad que acaba de aprobarse hoy: en Suecia, el paraíso socialdemócrata por excelencia, las rentas hasta 43.000 euros pagan sólo el 30%. Aquí el 40%.
Tres cuartos de lo mismo acaece con las rentas del capital, cuyos gravámenes han aumentado hasta el 27%. Simplemente desolador: hace apenas cinco años, las plusvalías y los dividendos del capital mobiliario tributaban al 15%, casi la mitad que ahora. O dicho de otra manera, ahorrar en este país se está convirtiendo en una práctica casi proscrita por la Administración justo en el momento en el que menos nos lo podemos permitir: España no necesita consumir más, sino ahorrar muchísimo más. Los países hiperendeudados como el nuestro han de amasar un importante volumen de ahorro para minorar sus pasivos y recomponer su tejido empresarial, pero Rajoy está incentivando todo lo contrario. ¿Y para qué? Para recaudar apenas 1.200 millones de euros, algo menos de lo que se dejará de recaudar por la reintroducción de la deducción a la compra de vivienda habitual. O dicho de otra forma: el PP está favoreciendo la descapitalización de las empresas más punteras de nuestro país para incentivar que el capital de los ciudadanos fluya hacia la adquisición de viviendas, esto es, hacia bancos y promotores (nuestro motor económico para la próxima década, es de suponer).
En definitiva, el nuevo Gobierno está desangrando una economía privada moribunda para minimizar el adelgazamiento del sector público: el mismo Estado que ahora pero con mucho menos mercado… eso sí, sólo “de manera temporal”. Incluso en el lenguaje comienzan a sonar como Zapatero.
Juan Ramón Rallo

Entre tontos e idiotas anda el juego

Para un idiota lo más divertido es creer que convence a alguien inteligente y para alguien inteligente lo más divertido es hacerse el tonto ante un idiota.

martes, 3 de enero de 2012

Cataluña despilfarra más de 32 millones en su red «diplomática»

Las 27 oficinas y las 5 «embajadas» duplican funciones que realizan las legaciones españolas
ABC / BARCELONA 03/01/2012
Cataluña responde a Exteriores que ya está reestructurando su red en el extranjero.
Artur Mas no recorta ni en embajadas ni en lengua catalana.
Exteriores propone a las regiones cerrar servicios en el exterior y destacar a sus funcionarios a las embajadas.
García-Margallo anuncia la limitación de los «embajadores políticos» a excepciones

El blog de Luis Ayllón: «El Ministerio de Exteriores cambia de traje» Cataluña es una de las Comunidades Autónomas que mayor presupuesto invierte en representación exterior pese a la crisis que atraviesa y a los recortes que se ha visto obligado a practicar Artur Mas en áreas como sanidad, educación y función pública. Su red comercial (27 oficinas), sus cinco «embajadas» —seis antes de anunciar el cierre de la de Buenos Aires— y sus delegaciones de promoción turística y cultural (todas suman sobre el medio centenar) costaron 32,8 millones en 2011. Para 2012, el presupuesto es de 26,9 millones. La cifra, como la de 2011, incluye los proyectos de cooperación al desarrollo, que supusieron el pasado año 22 millones.
La representación catalana en el exterior es tan amplia que se producen las duplicidades que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, quiere evitar. Todas las oficinas catalanas menos la de Bruselas fueron creadas durante la época del tripartito, con ERC como principal impulsora de la proyección exterior catalana.
El mantenimiento de las cinco delegaciones en concreto ascenderá a 1,1 millones en 2012, la misma cifra que en 2011. Todas se encuentran en zonas exclusivas de las ciudades en las que se instalaron. La de Nueva York, por ejemplo, está en el Rockefeller Plaza (con un coste de 475.000 euros al año), un barrio acomodado de París acoge la «embajada» en Francia (416.000 al año), mientras que la de Londres está en un pintoresco edificio en Fleet Street. Los delegados, con rango de director general, cobran 87.500 euros al año.

Plan de racionalización.
El pasado martes, y fruto de la presión ejercida por el PP a cambio de aprobar los presupuestos, el gobierno catalán anunció la reestructuración de sus delegaciones en el exterior con objeto de racionalizar el gasto y centrar su actividad en la promoción económica. Se trata, explicó el portavoz del gobierno catalan, Francesc Homs, de avanzar hacia una «diplomacia económica». Como primera medida se anunció el cierre con fecha 1 de enero de la «embajada» en Buenos Aires, cuyas funciones pasará a asumir la delegación comercial catalana en Argentina, que cubre también Chile y Uruguay.

domingo, 1 de enero de 2012

Un recuerdo cariñoso para José Antonio



Así era José Antonio.
Mi afición a la fotografía y mi estancia en el Colegio San Pablo de Teruel me llevaron a ver como aparecía la imágen (en la cubeta del revelador) de una fotografía.
Estábamos los dos, José Antonio y yo.


Redactor Jefe de la Revista San Pablo, detrás de ella estaba (como casi en todo) Eloy Fernández Clemente, hacía yo las fotografías. Recuerdo una en la que él, José Antonio, estaba leyendo un libro. Se publicó aunque se quejó del fondo de la misma. Yo no caí en la cuenta para evitarlo.


Recuerdo a José Antonio, con su guitarra, presentando una de sus primeras canciones de éxito: "el burguesito". Poco auditorio pero muy cercano.

Monotema poliédrico matizado del primer día del nuevo año.







2012