El banco de Caja Madrid limpia su balance para salir a Bolsa.
El SIP formado por Caja Madrid, Bancaja y otras cinco pequeñas cajas de ahorros bajo la denominación formal y provisional de Banco Financiero y de Ahorros prepara su salida a Bolsa en los próximos meses, y para ello ha saneado su balance a 31 de diciembre con 9.200 millones de euros, de acuerdo con las cifras presentadas ayer por Rodrigo Rato, su presidente, en la tradicional rueda de prensa de resultados.
Esta cifra incluye un la constitución de fondos de reserva por importe superior a 7.700 millones de euros, de los que 5.900 se destinarán para cubrir las pérdidas esperadas del crédito y 1.800 millones para sanear los inmuebles en balance.
La entidad bancaria, que empezó a ser operativa el pasado día 3, obtuvo un beneficio atribuido de 440 millones de euros, con un «core capital» del 7,04% (7,59%) en términos comparables en la UE), inferior al que va a exigir el decreto ley de Economía, que se publicará antes de que finalice el presente mes y que podría estar entre el 9% y el 10% de los activos ponderados por riesgo. El Banco Financiero y de Ahorros arranca su andadura con unos activos totales valorados en 328.099 millones de euros y un volumen de negocio de 485.925 millones, que le confirman como la principal caja de ahorros de España tanto en lo referente a inversión crediticia como a depósitos.
Sembrar para recoger.
Para Rodrigo Rato, «BFA ha saneado sus riesgos y no ha revalorizado el balance, tal y como se permite en una fusión, por lo que el esfuerzo se verá recompensado en las futuras cuentas de resultados». Los dos principales objetivos para el presente ejercicio son fortalecer la solvencia y reducir los niveles de morosidad.
La tasa de morosidad de las siete cajas de ahorros que se integran en BFA alcanzaba a cierre de 2010 el 6,3%, una cifra que constituye todo un desafío para la entidad, según reconoció su presidente.
El banco reconoció una exposición al sector constructor e inmobiliario de 41.280 millones de euros, de los que 7.370 millones tienen la catalogación de dudosos, con una morosidad del 18% y una cobertura del 81%. En el caso de la primera vivienda, el nivel de mora es del 3,90%, con un saldo de dudosos de 3.623 millones de euros, frente a un total de 92.832 millones de cartera crediticia.
Marco regulatorio.
La primera presentación de resultados de Rodrigo Rato fue aprovechada para verter algunas críticas hacia la nueva normativa que prepara el Ministerio de Economía sobre solvencia de las entidades financieras. «Son exigentes, pero discriminar entre entidades no me parece lo más adecuado. El terreno de juego tiene que ser igual para todos. Romper la competencia acordando niveles de solvencia distintos es un error y tiene consecuencias en la eficiencia de la economía». No hubo más pronunciamientos sobre el escenario regulatorio que anunció Salgado hace ocho días. Rato emplazó a todos a conocer el texto definitivo. Lo que sí hubo fue una defensa de la politización de las cajas: «Tienen la misma mora que los bancos y el riesgo inmobiliario es similar; no parece que hayan tenido una mejor gestión».
Rato anunció una racionalización de la cartera de participadas de BFA, incluidos los seguros, y dijo que se estudiará, como LA Caixa, traspasar los activos inmobiliarios a otra sociedad.
Se impone la prudencia contable.
Caja Madrid ganó en 2010 lo que había anunciado en los últimos trimestres, lo mismo que en 2009: 256 millones de euros, después de destinar a saneamiento de su balance 1.300 millones de euros. La entidad cierra el pasado ejercicio con un «core capital» del 7,10% y una solvencia total del 11,03%. La entidad tiene una cuota de mercado del 6,75% en créditos y del 7,18% en depósitos. Bancaja, por su parte, ganó el pasado año 102 millones de euros, después de dedicar a saneamientos 1.004 millones.
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