martes, 15 de febrero de 2011

Andando que es gerundio.

Con desparpajo infantil, ayer un grupo de niños preguntaba al líder de la oposición en un programa de radio si él se hacía la cama o cocinaba en su casa.
A Mariano Rajoy no le quedó más salida que reconocer su nula colaboración en las tareas del hogar. Dijo que nunca hacía la cama y «rara vez» cocinaba.
Hoy esa pregunta inocente le ha servido a la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, para arremeter contra el presidente del Partido Popular.
«No me sorprende», dijo Pajín sobre la actitud de Mariano Rajoy en su casa. «Pone en evidencia una de las asignaturas pendientes» de España: la conciliación de la vida laboral y familiar en igualdad de condiciones», afirmó durante la celebración de un desayuno informativo del Foro Ideas+Diálogo organizado en Madrid.
En opinión de la ministra el reparto de las tareas domésticas es un asunto «muy serio» porque si bien se ha «avanzado mucho» en la presencia pública de las mujeres y toma de decisiones, «la asignatura que queda es la conciliación de la vida laboral y familiar en igualdad de condiciones».
E insistió en que esta igualdad no debe aplicarse «sólo en el ámbito de qué hace o que no hace uno en casa» ya que las mujeres aún están «condenadas» a elegir entre su maternidad y su profesión.
A Pajín se le preguntó también si conocía la implicación del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en las tareas del hogar. Pero esa segunda parte de la pregunta se quedó en el aire. Toda la artillería pesada fue contra Rajoy.

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