Carrillo y la crispación en España.

Santiago Carrillo en un encuentro digital en el Mundo.es

"Creo que la del 36-39 será la última Guerra Civil en España.

A mí se me hace difícil pensar que pueda haber otra como a usted mismo".

¿Por qué la izquierda critica ferozmente actitudes y acciones contrapuestas a su ideología y no acepta ni tolera las críticas a las suyas?.

¿por qué los analistas, historiadores etc... no cuentan toda la verdad sobre la guerra civil como por ejemplo crímenes acaecidos en zonas republicanas (yo se unos cuantos) y siempre se cuentan los crimenes cometidos por los nacionales?.

¿no sería lo correcto que se hablara de los crímenes cometidos por los dos bandos?, creo que lo bueno es contar todo como ocurrió para que no vuelva a ocurrir, pero echarle la culpa de todo solo a unos me parece deplorable y poco ético a parte de mentira.
"Se ve que es usted muy joven y no sabe que durante 40 años se ha hablado de los crímenes republicanos, homenajeando a las víctimas, rindiéndoles homenaje, mientras que las víctimas republicanas eran consideradas malhechores.

Ahora es normal que se coloque a las víctimas de los republicanos en tumbas cristianas o civiles y que se reivindique su nombre porque la inmensa mayoría murieron injustamente.

Si tuviera usted mi edad comprendería porqué ahora después de 40 años de opresión se empieza a hablar por primera vez de las víctimas republicanas.

Y siento mucho discrepar con usted respecto a su primera pregunta. Creo que la izquierda tiene un comportamiento menos agresivo hoy que la derecha. Basta ver un debate parlamentario. La derecha insulta personalmente, denigra a las personas y creo que la izquierda no está haciendo eso".

¿Cómo ve los enfrentamientos ideológicos en España? ¿Estamos más cerca o más lejos de la reconciliación que en tiempos de la Transición?
Pienso que en tiempos de la Transición todos fuimos conscientes de que había que establecer hábitos políticos de comprensión del otro y de acercamiento de las dos Españas. Ahora llevamos ya 30 años de democracia, han crecido generaciones nuevas, en la política hay gente nueva, que no tienen las mismas prevenciones que teníamos los de la Transición.

Por otro lado, nuestra derecha se diferencia bastante de las europeas en el sentido de que no es una derecha laica sino muy mediatizada por los prejuicios del pasado y también por las posiciones de extrema derecha. Yo creo que eso es lo que hace que haya la crispación que a veces aparece en nuestro país.

Don Santiago, como bien sabe el poder ejecutivo y los partidos políticos son los que verdaderamente gobiernan, dominando al poder legislativo y al judicial, por lo que no respetan a la división de poderes. Mi pregunta es, ¿tiene solución la crisis del Parlamento?
Todavía hay que perfeccionar muchas cosas en el sistema democrático, pero hay en este momento una tendencia mundial a la concentración del poder en manos ya no del Ejecutivo sino del líder del partido que está en el Ejecutivo, tendencia que se ve en Europa, en América y que hace que incluso los partidos como tales no hagan ideología ni política, que sean los líderes los que parecen inspirarlo y hacerlo todo.

Creo que el centro del poder en un país democrático debería estar en el Parlamento, del cual el Ejecutivo es una representación. Pero evidentemente el papel de las direcciones y de los líderes está sobredimensionado en estos momentos.

Retrospectivamente y con la situación de la España del siglo XXI, ¿qué cambiaría de su papel en la Historia? ¿Qué piensa que no sirvió de nada, en qué se equivocó o qué podría haber cambiado sensiblemente si hubiera actuado - o hecho actuar- de modo diferente?
Cuando yo juzgo mi actividad encuentro que a los 18-19 años, cuando yo empecé a tener un papel en la política, a dirigir lo que entonces eran las juventudes socialistas, y luego las socialistas y comunistas unificadas, en esa época tuve mi periodo de izquierdismo infantil, que comencé a corregir justamente cuando ingresé en el Partido Comunista. Lo demás, los acontecimientos que ha habido en este país no los he promovido yo, se han cruzado en el camino, yo he tenido que vivir una Guerra Civil, 40 años de exilio, la Transición democrática, sin que yo hubiera escogido al entrar en política ese futuro. A partir de ahí, no veo que hubiera podido hacer de distinto a lo que he hecho en lo fundamental.

!¿No cree que la decisión del juez Garzón de investigar sobre la Guerra Civil puede abrir viejas heridas?.

Tengo sólo 20 años y no entiendo por qué tengo que no se puede zanjar todo eso, y quedarlo atrás, como parte del pasado.Gracias por estar en elmundo.es
"Hay decenas de miles de personas enterradas en fosas comunes y las familias de esas personas han perdido el miedo que tuvieron en muchos años y ahora reclaman una reparación moral, un entierro cristiano o civil para sus víctimas. Es un hecho de la realidad de hoy que no tiene porqué abrir heridas antiguas porque las generaciones de hoy no tienen nada que ver con lo que pasó antes, cuando no existían. Los hijos no son responsables de lo que han hecho los padres y no tienen que cargar en absoluto con culpas de éstos. A mí me parece que, sin discrepar en el fondo con la idea del juez Garzón, que estas son cuestiones para resolver más bien en un terreno político que en un terreno judicial. Hoy ya no tiene sentido juzgar a gente que ya no existe. Políticamente sí que tiene sentido condenar un pasado reprobable porque se produjo a partir de un ataque a la República, que era un sistema democrático, y creo que esa condenación, la reivindicación de esas víctimas que han sido vilipendiadas durante 40 años, debería de hacerse por el Parlamento, por el Senado, por las instituciones del Estado y no por medio de procesos judiciales porque además en ese terreno podríamos encontrarnos con sorpresas muy grandes. Mi opinión es que junto a eso, a la publicación de los nombres de los muertos, no se debe publicar ni debemos insistir en los nombres de los victimarios,por una razón: porque publicar esos nombres a ellos ni fú ni fá, a quienes puede perjudicar es a sus hijos, a sus nietos, que no tienen ninguna responsabilidad en lo que hicieron sus antepasados, que muchas veces hoy son ya de izquierda. En mi partido tuve dirigentes hijos de los vencedores. Creo que hay que respetar el prestigio y la autoridad de estos hijos que son los únicos que sufrrirían si nos pusiéramos a publicar nombres de los victimarios".

Me gustaría mucho conocer su opinión acerca de las reflexiones de la Reina Sofía en el tan comentado libro de Pilar Urbano, ¿Le parece bien que estas opiniones salgan a la luz?. ¿Qué opinión tiene de la Reina?.
Yo he pensado siempre que la Reina era una persona muy discreta, siempre en su papel, pero estas últimas declaraciones me parecen un error porque la Reina no es una madre de familia corriente opinando, es la mujer del Rey y la monarquía no se mete en cuestiones políticas, es neutral. En ese sentido creo que lo que es imperdonable es que la Casa Real no haya ejercido el control necesario en el caso de estas declaraciones para evitarlas.

Señor Carrillo, le felicito por su libro y por su papel en la Transición, pero no me creo que no supiera lo de Paracuellos en 1936. No le creo culpable, pero sí tenía forzosamente que saber que aquellas sacas se producían. Me gustaría oírle decir que lo sabía pero no pudo hacer nada; que no podía frenar a los milicianos. Eso es más honesto.
Sobre esto he dado ya muchas veces una explicación de lo que pasó. Antes de que yo tuviera nada que ver con los problemas de orden público estando en el frente habían comenzado ya los asesinatos en Paracuellos. Mi intervención en esa cuestión ya en la Consejería de Orden Público en un momento en que en Madrid estábamos casi sitiados, carecíamos de un ejército para cubrir de una manera adecuada las líneas del frente, carecíamos de un aparato de orden público porque había hecho pedazos, teníamos que improvisar muchas cosas y además nos había dicho el General Mola que en Madrid había una quinta columna que iba a cooperar con las cuatro que avanzaban sobre la ciudad, en esa situación nos encontramos una noche con que las tropas de Franco habían llegado a 200 metros de la guardia civil y tuvimos que hacer una evacuación precipitada porque había el peligro de que esos 2000 militares que estaban ya a 200 metros de las tropas franquistas podían sublevarse, coger por la retaguardia a los nuestros y abrir una brecha en la defensa de Madrid que habría supuesto la caída de la ciudad. Teníamos que defender Madrid, era nuestra tarea. Y la evacuación no pudo tener todas las garantías de seguridad que hubieran sido deseables, teniendo además una retaguardia en Madrid en la que había miles de personas indignadas y llenas de odio por los relatos que habían hecho los ciudadanos que se iban retirando y por los bombardeos que día y noche caían sobre la ciudad matando a mujeres, niños y hombres y provocando un estado de indignación y odio dificilmente comprensible. Esa evacuación teníamos que hacerla a pesar de los riesgos. En las demás cosas que pudieron pasar mientras yo estuve y cuando fui sustituido la verdad es que yo no pude controlarlas. No sé si habrá otras personas si hubieran podido hacerlo, pero lo dudo. Son las cosas horribles que pasan en una guerra civil. Y son en algunos casos decisiones militares inevitables. Yo supe lo que había pasado con esa evacuación más tarde y no por los medios propios de información puesto que esto había sucedido en un territorio que no estaba bajo la jurisidicción de la Junta. Y lo supe por boca de un embajador noruego que vino a pedir mi intervención en el asunto, pero incluso entonces cuando estábamos comenzando la defensa de una ciudad abandonada por el Gobierno porque éste pensaba que Madrid no tenía defensa posible, teníamos tantos problemas, tantos follones, que era muy difícil pararse y dedicar una hora o dos o diez a investigar lo que había sucedido, eso quizá podía haberlo hecho el Gobierno, que estaba en Valencia. Yo no tenía ni medios ni tiempo en ese momento para atender, como hubiera sido deseable.

¿Merece la pena meterse en política?.

¿Qué opina del panorama político actual?
Yo me metí en política porque hijo de una familia obrera conocí la explotación desde mi infancia y me propuse luchar contra ella y así me vi transitando por el terreno de la política, una cadena de acontecimientos han hecho que permanezca en ella durante muchos años. Pero yo no me he sentido nunca un político profesional porque siempre he sabido que mi profesión era otra, la de periodista, y que era capaz de ganarme la vida en ella. De todas formas, la política decide la marcha general de las cosas e interesa a todo ciudadano y no sólo a los políticos profesionales. La verdad es que yo no he pensado nunca en hacer una carrera política e involuntariamente si no una carrera porque la política no me ha dado prebendas, he hecho una vida de político. Creo que todos debemos ocuparnos de la política. No podemos dejarla en manos de unos pocos.

¿Obama o McCain?
Obama. No hay duda.

¿Hay futuro para IU? ¿Qué espera de su IX Asamblea?
Sinceramente, creo que Izquierda Unida tiene poco futuro. Es una lástima porque pienso que a la izquierda del PSOE hay un amplio espacio a ocupar por un partido de izquierda, por un partido verdaderamente socialista. Pero para eso hace falta algo nuevo, algo que se apoye más en las nuevas generaciones y que tenga en cuenta los cambios que se han producido en la sociedad desde 1917 hasta el día de hoy y que luchando por una sociedad más libre, más igualitaria y fraternal no repita exactamente soluciones, propuestas, que fueron utiles hace 80 años pero que hoy ya no lo serían.

¿Cuándo cree que va a desaparecer la idea de las dos Españas?
Mire usted, cuando pensábamos que las dos Españas se habían fundido en una nos encontramos con las dos Américas. No he inventado esto, lo dicen los americanos. Creo que, en el fondo, en todas las sociedades capitalistas hay dos sociedades: una la oficial, la existente, la dominante y otra que aspira a superar ésta para desarrollar otro tipo de sociedad. Y en ese sentido dos países existen en todas partes. La cuestión es conseguir que las contradicciones entre esas dos zonas de españoles sean resueltas políticamente por la voluntad de la ciudadanía, sin violencia. A veces eso es muy díficil de conseguir. Vamos a ver qué pasa en EEUU si gana Obama. Creo que es todo lo que puedo decirle.

¿Cómo le gustaría ser recordado?

¿Qué cree que les dirán en las Escuelas a los niños que estudien la Historia de España acerca de Santiago Carrillo?
Ese tema nunca me lo he planteado porque el día que me muera si se acuerdan de mi mis hijos y mis nietos ya será algo. Creo que cada generación vive su periodo histórico y es olvidada por las siguientes con mucha facilidad. Hoy hay gente que ya ni se acuerda de que hubo Franco. No tengo ninguna ilusión en que mi nombre sea inmortal.

¿Cree que veremos algún día una Tercera República?.

¿Y un modelo de estado de corte federal o confederal?.

¿No sería la mejor solución para las pueblos que albergan hoy en día el Estado español?
Creo que veremos, probablemente yo no, una Tercera República española. El mundo va en esa dirección. La monarquía es una institución de otros tiempos que en España ha sido y todavía es muy útil para superar una fase muy violenta y que en el futuro, cuando eso no suponga un conflicto, una división del país, España será republicana.

Despedida
Quiero agradecer el tono civilizado y cortés que han tenido todas las preguntas que me han hecho incluso preguntantes que seguramente no son de mis ideas. Creo que mantener ese tono es importante. Estimo que para conocer mi pensamiento sobre la situación española actual y sus perspectivas les sería útil conocer el libro que acabo de publicar con el título 'La crispación en España'. Sé que los libros son caros y que muchas veces es difícil adquirir todos los que a uno le interesan, pero como es lógico, como autor, tengo que recomendarles que lean el mío.