El PP superaría en ocho décimas al PSOE si hoy se celebraran elecciones generales y lograría un 41,3 por ciento de los votos –mejorando el 39,9 por ciento obtenido en las elecciones generales–, frente al 40,5 por ciento que obtendrían los socialistas –frente al 43,9 por ciento recibido en marzo–, según una encuesta publicada en la última edición de la revista Temas, que preside Alfonso Guerra.
La encuesta, recogida por Europa Press, se basa en 1.729 entrevistas realizadas entre el 17 de septiembre y el 8 de octubre y apunta una mejora para Izquierda Unida, que recuperaría votos y alcanzaría un 4,1 por ciento (frente a 3,8 por ciento en las elecciones). También para UPyD, que pasaría del 1,2 por ciento obtenido en marzo –su primera contienda electoral– hasta el 3,1 por ciento, y se convertiría en la cuarta fuerza política.
Por su parte, CiU bajaría ligeramente, desde el 3 por ciento obtenido en marzo hasta el 2,7 por ciento; el PNV subiría del 1,2 al 1,7 por ciento y ERC bajaría un poco, del 1,2 al 1,1 por ciento; y otros partidos más pequeños pasarían del 4,7 al 5,6 por ciento, porque "podrían capitalizar diversas tendencias de descontento ciudadano".
Según el director de la revista, José Félix Tezanos, el reparto de votos entre PSOE y PP "hace difícil precisar quien podría ganar ahora unas elecciones generales" pero "desde una perspectiva tendencial, lo más relevante es que la ventaja de casi cuatro puntos que el PSOE había alcanzado en las últimas legislativas no sólo ha desaparecido, sino que incluso el PP puede cobrar alguna ventaja".
En la misma línea, señala que esta tendencia "parece que se mantiene en el tiempo" porque en el primer bloque de entrevistas efectuadas la diferencia entre el PSOE y el PP era de 5 décimas, mientras que en el segundo bloque la distancia aumentó a 2,8 puntos.
Gran sensibilidad a los errores
Tezanos explica además que en un escenario de equilibrios muy ajustados y con un número creciente de votantes "oscilantes" incluso entre PSOE y PP los electores tienen mucha "sensibilidad a los errores, a los conflictos internos de los partidos y a las inseguridades y los vacíos de gestión y de propuestas programáticas".
Así, añade que la crisis económica está pasando factura al partido del Gobierno y "en consecuencia podría pensarse que una vez que se empiece a remontar el ciclo descendente de la crisis, el PSOE podría recuperar con cierta facilidad los apoyos perdidos".
En cualquier caso, sostiene que el PP sigue siendo visto como "demasiado sesgado a la derecha" y que por ello le está costando capitalizar el desgaste gubernamental y que, para los próximos meses, será fundamental ver "cómo se decantan las posiciones políticas del PP" y si éste "vuelve a las estrategias de confrontación dura que pudieran llevar a reposicionarse a determinados núcleos del electorado centrista".
Según Tezanos, también pueden tener "efectos desmovilizadores" las "tensiones de confrontación interna, como las que parece que ha emprendido de nuevo Esperanza Aguirre", la presidenta de la Comunidad de Madrid y del PP madrileño.
En conjunto, subraya que en los próximos meses será "clave" la traducción político-electoral de los efectos de la actual crisis económica y de la erosión de los niveles de vida de una parte de las clases medias". Según la encuesta, el paro y la precarización laboral son la primera preocupación de los españoles en 2008, sólo ligeramente por debajo de los niveles de 2002.
Baja lealtad en CiU e IU y alta en PNV
Por otro lado, el sondeo revela una bajada de la lealtad de voto a los principales partidos políticos. Un 81,1 por ciento de los que votaron al PSOE en las generales volverían a hacerlo a ahora, y un 83,4 por ciento de los que votaron al PP también repetirían sufragio.
La lealtad cae al 75,3 por ciento en el caso de Izquierda Unida y al 68,6 por ciento en el de CiU, mientras que la más alta, 92,3 por ciento, la tiene el PNV.
Para Tezanos, es significativo que un 3 por ciento de quienes votaron al PSOE en marzo se decanten ahora por el PP –a la inversa son un 1,2 por ciento–. Entre los que no votaron, un 11,3 por ciento optarían ahora por el PSOE, un 8,5 por ciento por el PP y un 2,5 por ciento por IU.
La encuesta, recogida por Europa Press, se basa en 1.729 entrevistas realizadas entre el 17 de septiembre y el 8 de octubre y apunta una mejora para Izquierda Unida, que recuperaría votos y alcanzaría un 4,1 por ciento (frente a 3,8 por ciento en las elecciones). También para UPyD, que pasaría del 1,2 por ciento obtenido en marzo –su primera contienda electoral– hasta el 3,1 por ciento, y se convertiría en la cuarta fuerza política.
Por su parte, CiU bajaría ligeramente, desde el 3 por ciento obtenido en marzo hasta el 2,7 por ciento; el PNV subiría del 1,2 al 1,7 por ciento y ERC bajaría un poco, del 1,2 al 1,1 por ciento; y otros partidos más pequeños pasarían del 4,7 al 5,6 por ciento, porque "podrían capitalizar diversas tendencias de descontento ciudadano".
Según el director de la revista, José Félix Tezanos, el reparto de votos entre PSOE y PP "hace difícil precisar quien podría ganar ahora unas elecciones generales" pero "desde una perspectiva tendencial, lo más relevante es que la ventaja de casi cuatro puntos que el PSOE había alcanzado en las últimas legislativas no sólo ha desaparecido, sino que incluso el PP puede cobrar alguna ventaja".
En la misma línea, señala que esta tendencia "parece que se mantiene en el tiempo" porque en el primer bloque de entrevistas efectuadas la diferencia entre el PSOE y el PP era de 5 décimas, mientras que en el segundo bloque la distancia aumentó a 2,8 puntos.
Gran sensibilidad a los errores
Tezanos explica además que en un escenario de equilibrios muy ajustados y con un número creciente de votantes "oscilantes" incluso entre PSOE y PP los electores tienen mucha "sensibilidad a los errores, a los conflictos internos de los partidos y a las inseguridades y los vacíos de gestión y de propuestas programáticas".
Así, añade que la crisis económica está pasando factura al partido del Gobierno y "en consecuencia podría pensarse que una vez que se empiece a remontar el ciclo descendente de la crisis, el PSOE podría recuperar con cierta facilidad los apoyos perdidos".
En cualquier caso, sostiene que el PP sigue siendo visto como "demasiado sesgado a la derecha" y que por ello le está costando capitalizar el desgaste gubernamental y que, para los próximos meses, será fundamental ver "cómo se decantan las posiciones políticas del PP" y si éste "vuelve a las estrategias de confrontación dura que pudieran llevar a reposicionarse a determinados núcleos del electorado centrista".
Según Tezanos, también pueden tener "efectos desmovilizadores" las "tensiones de confrontación interna, como las que parece que ha emprendido de nuevo Esperanza Aguirre", la presidenta de la Comunidad de Madrid y del PP madrileño.
En conjunto, subraya que en los próximos meses será "clave" la traducción político-electoral de los efectos de la actual crisis económica y de la erosión de los niveles de vida de una parte de las clases medias". Según la encuesta, el paro y la precarización laboral son la primera preocupación de los españoles en 2008, sólo ligeramente por debajo de los niveles de 2002.
Baja lealtad en CiU e IU y alta en PNV
Por otro lado, el sondeo revela una bajada de la lealtad de voto a los principales partidos políticos. Un 81,1 por ciento de los que votaron al PSOE en las generales volverían a hacerlo a ahora, y un 83,4 por ciento de los que votaron al PP también repetirían sufragio.
La lealtad cae al 75,3 por ciento en el caso de Izquierda Unida y al 68,6 por ciento en el de CiU, mientras que la más alta, 92,3 por ciento, la tiene el PNV.
Para Tezanos, es significativo que un 3 por ciento de quienes votaron al PSOE en marzo se decanten ahora por el PP –a la inversa son un 1,2 por ciento–. Entre los que no votaron, un 11,3 por ciento optarían ahora por el PSOE, un 8,5 por ciento por el PP y un 2,5 por ciento por IU.
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