domingo, 9 de noviembre de 2008

Se cumplen 70 años de "La noche de los cristales rotos".



Alemania recuerda hoy con numerosos actos el 70 aniversario de la llamada Noche de los Cristales Rotos, que dio inicio a la persecución y exterminio de los judíos de Europa durante el nazismo.

En las numerosas ceremonias que se celebran en varias ciudades alemanas como Berlín, Múnich, Düsseldorf y Gottinga se evoca el pogromo (linchamiento antisemita) de la noche del 9 de noviembre de 1938, en la que las fuerzas nazis dieron muerte más de 1.300 judíos y saquearon viviendas, tiendas y sinagogas.
Un día más tarde fueron deportados a campos de exterminio más de 30.000 alemanes de religión judía.
El acontecimiento que utilizó el aparato de propaganda nazi para desatar este estallido de violencia antisemita fue el asesinato en París, dos días antes, del diplomático alemán Ernest Eduard von Rath a manos de Herschel Grynszpan, joven judío alemán refugiado, en venganza por la deportación de su familia a Polonia.

La noche del 9 al 10 de noviembre de 1938 el ministro de la propaganda nazi, Joseph Goebbels, leyó desde el ayuntamiento de Munich una arenga antisemita a la que siguió la terrible oleada de crímenes y destrucción contra la comunidad judía.
Un linchamiento que se cebó especialmente con los comercios de los judíos y en el que los numerosos escaparates rotos serían la imagen que resumiera a la mañana siguiente esta triste noche de violencia antisemita.Angela Merkel condena el antisemitismo
En el acto central celebrado en la sinagoga de la Rykestrasse en Berlín, la jefa de gobierno germana, Angela Merkel, instó a sus compatriotas a no permanecer indiferentes ante las manifestaciones de antisemitismo.
"La indiferencia es el primer paso para poner en peligro los valores esenciales", ha destacado la Merkel en un discurso pronunciado en la mayor sinagoga de Alemania. "Alemania necesita un clima que fomente el coraje cívico. No se puede dar nunca más oportunidad en Europa a la xenofobia, el racismo y el antisemitismo", insistió.
Sólo en Berlín, ardieron 12 grandes sinagogas en aquella noche.
Merkel dijo que nadie puede permanecer callado cuando es golpeado en plena calle un rabino -como ocurrió el año pasado en Fráncfort- o cuando es profanado un cementerio judío. "Es un error pensar que a uno no lo afecta cuando los afectados son los vecinos. Este error nos lleva más y más hacia el mal".
Anteriormente, la presidenta del Consejo Central de los Judíos de Alemania, Charlotte Knobloch, reprochó a la clase política alemana falta de firmeza en la lucha contra el racismo.
También en la capital teutona, unas 2. 000 personas, incluido el alcalde de la ciudad, Klaus Wowereit, participaron en una marcha entre la sede de la alcaldía y la sinagoga de la Oranienburger Strasse para recordar a las víctimas del pogromo del 9 de noviembre convocadas por las iglesias protestante y católica alemanas.
La organización estadounidense American Jewish Commitee, por su parte, demandó más esfuerzo en Alemania en la lucha contra el antisemitismo. "Entre 10 y 15 por ciento de la población alemana conserva una postura antisemita", sostuvo la directora de la delegación alemana del AJC, Deidre Berger.

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