El portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, anunció esta semana el nuevo giro en la política hidrológica del Gobierno.Es una invitación a la paz años después de llamar a la guerra. Pero el ansiado pacto de Estado sobre el agua ya ha provocado la primera escaramuza en el Congreso. Y esto sólo acaba de empezar.
El jueves se produjeron los primeros «disparos» verbales.
El jueves se produjeron los primeros «disparos» verbales.
Se debatía un real decreto para ayudar a los regantes por la sequía. Era la ocasión perfecta para fijar posición ante el combate que se avecina.
«¿Qué quieren exactamente el Grupo Socialista y el Gobierno que consensuemos?.
¿Cuando dicen que sólo quieren desaladoras o cuando dicen que también admiten trasvases?. ¿Cuando dicen que trasvases sí, pero sólo intracuencas, o cuando dicen que también caben los trasvases intercuencas?.
¿Cuando dicen querer un pacto social para excluir el Ebro o cuando no descartan un trasvase del Ebro».
El portavoz del PP de Medio Ambiente, Carlos Floriano, puso de manifiesto así que el PSOE, primero, tendrá que firmar un pacto consigo mismo para saber qué quiere.
Los populares lo ven así: sólo en los meses que llevamos de legislatura, el Gobierno de Zapatero ha pasado de decir no a los trasvases y sí a las desaladoras, «a que en la actualidad ni una cosa ni otra», según sostiene Floriano.
«Han pasado del no a los trasvases a los trasvases social, económica y medioambientalmente posibles. Han pasado de excluir el Ebro, a no descartar el trasvase del Ebro, y de ahí a que un trasvase desde Extremadura sea una buena opción, para decir luego que ni siquiera esto está en estudio. Y ahora piden una subcomisión.
¿Cuál es su posición a estas alturas?».
El PP se enteró por televisión de la propuesta formal del PSOE para crear una subcomisión sobre el agua
El PP se enteró por televisión de la propuesta formal del PSOE para crear una subcomisión sobre el agua
Contraataque del PSOE
El PSOE, que derogó el Plan Hidrológico Nacional nada más llegar al poder en 2004 y que abrió la puerta a que las comunidades se arrogaran las competencias sobre el agua en sus reformas estatutarias, justifica de esta manera su cambio de criterio: «La política del agua debe actualizarse año a año, no se puede estar anclado en la historia, no se puede hacer tanta demagogia permanentemente como hace el Partido Popular, porque efectivamente en España llueve menos y sobre todo en el centro y el sur. Por eso el Grupo Socialista les ha hecho un ofrecimiento. Ustedes tienen la palabra», afirmó el diputado Alejandro Alonso.
En el Grupo Popular sorprendió, negativamente, que el portavoz socialista Alonso anunciara la creación de una subcomisión para pactar el modelo de Estado sobre el agua en rueda de prensa. Pocas horas antes, el asunto se habló entre los responsables de Medio Ambiente. Según fuentes del PP, los socialistas propusieron en una conversación informal consensuar la iniciativa de la subcomisión, y empezar a trabajar juntos desde el primer momento. De ahí la sorpresa de Soraya Sáenz de Santamaría cuando, según dijo, se enteró por televisión de la propuesta de Alonso. Mal empiezan.
El giro socialista en su política del agua coincide con la tramitación de la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha en el Congreso. El plazo de enmiendas se ha prorrogado dos veces y acaba el próximo martes, pero según fuentes parlamentarias consultadas, lo más probable es que vuelva a pedirse otro aplazamiento. El objetivo del PP y del PSOE es tratar de llegar a un acuerdo sobre los artículos del agua incluidos en el texto de reforma, en especial sobre la Disposición Transitoria Primera, que pone fecha de caducidad al trasvase Tajo-Segura, en 2015.
El PSOE, que derogó el Plan Hidrológico Nacional nada más llegar al poder en 2004 y que abrió la puerta a que las comunidades se arrogaran las competencias sobre el agua en sus reformas estatutarias, justifica de esta manera su cambio de criterio: «La política del agua debe actualizarse año a año, no se puede estar anclado en la historia, no se puede hacer tanta demagogia permanentemente como hace el Partido Popular, porque efectivamente en España llueve menos y sobre todo en el centro y el sur. Por eso el Grupo Socialista les ha hecho un ofrecimiento. Ustedes tienen la palabra», afirmó el diputado Alejandro Alonso.
En el Grupo Popular sorprendió, negativamente, que el portavoz socialista Alonso anunciara la creación de una subcomisión para pactar el modelo de Estado sobre el agua en rueda de prensa. Pocas horas antes, el asunto se habló entre los responsables de Medio Ambiente. Según fuentes del PP, los socialistas propusieron en una conversación informal consensuar la iniciativa de la subcomisión, y empezar a trabajar juntos desde el primer momento. De ahí la sorpresa de Soraya Sáenz de Santamaría cuando, según dijo, se enteró por televisión de la propuesta de Alonso. Mal empiezan.
El giro socialista en su política del agua coincide con la tramitación de la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha en el Congreso. El plazo de enmiendas se ha prorrogado dos veces y acaba el próximo martes, pero según fuentes parlamentarias consultadas, lo más probable es que vuelva a pedirse otro aplazamiento. El objetivo del PP y del PSOE es tratar de llegar a un acuerdo sobre los artículos del agua incluidos en el texto de reforma, en especial sobre la Disposición Transitoria Primera, que pone fecha de caducidad al trasvase Tajo-Segura, en 2015.
La fecha de caducidad
Las distintas fuentes consultadas coinciden en que la disposición es «claramente inconstitucional», y el objetivo ahora es buscar un texto alternativo que satisfaga a todas las partes enfrentadas (tanto en Murcia como en Castilla-La Mancha). La solución podría estar en eliminar la fecha fija de caducidad, o bien en recalcar la prioridad de la cuenca cedente.
Los partidos quieren llegar a un acuerdo sobre el texto de reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha antes de su debate
Un texto consensuado entre el PP y el PSOE facilitaría la labor al portavoz de cada grupo que deba defender la reforma. En el Popular, siguen sin un «voluntario». Nadie quiere, por ahora, la patata caliente.
Las distintas fuentes consultadas coinciden en que la disposición es «claramente inconstitucional», y el objetivo ahora es buscar un texto alternativo que satisfaga a todas las partes enfrentadas (tanto en Murcia como en Castilla-La Mancha). La solución podría estar en eliminar la fecha fija de caducidad, o bien en recalcar la prioridad de la cuenca cedente.
Los partidos quieren llegar a un acuerdo sobre el texto de reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha antes de su debate
Un texto consensuado entre el PP y el PSOE facilitaría la labor al portavoz de cada grupo que deba defender la reforma. En el Popular, siguen sin un «voluntario». Nadie quiere, por ahora, la patata caliente.
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