ZP se gastó 364 millones de los contribuyentes para salir reelegido.
Ana I. Martín
El último año de su primer mandato, y con la vista puesta en las elecciones, el presidente tiró la casa por la ventana y no escatimó en gastos de "autobombo". Con dinero ajeno, claro.
28 de noviembre de 2008
LA REGLA NO ESCRITA
Presidentes y alcaldes suelen gastarse más en publicidad el último año de su mandato si optan a la reelección. Zapatero cumplió a rajatabla.
Son las normas no escritas de la política. De la misma forma que, en los últimos coletazos de un mandato, cualquier Gobierno o Ayuntamiento se apresura a inaugurar las obras pendientes por una cuestión de marketing, con la publicidad les pasa un poco lo mismo: la inversión para dar a conocer a los electores lo bien que se están haciendo las cosas sube como la espuma.
Siguiendo esa máxima, José Luis Rodríguez Zapatero no reparó en gastos de autobombo durante el año 2007, el último de su primera legislatura en La Moncloa. El Ejecutivo se gastó la friolera de 363.699.258 euros -que al cambio vienen a ser 60.514 millones de las antiguas pesetas- en publicitar su labor. El dinero invertido fue a parar a 188 campañas, tanto de publicidad institucional como comerciales.
Así lo refleja el Informe Anual de Publicidad y Comunicación Institucional de 2007, un documento que el Gobierno está obligado a elaborar por ley y que debe remitirse al Congreso en el primer semestre del año siguiente para su aprobación. El de 2007 llegó a las Cortes el pasado 3 de junio.
Nunca antes un Ejecutivo se había gastado semejante cantidad de las arcas públicas. Supone 50,5 millones de euros más que el año anterior -el 2006- y 25,7 millones más de lo que Zapatero ha calculado que se gastará en este 2008 en los mismos menesteres (es una estimación porque lo que existe de momento respecto a 2008 es una previsión de gasto fijada en el Plan Anual de Publicidad y Comunicación Institucional de 2008, no el informe definitivo porque no ha acabado el año y puede haber variaciones).
En el propio informe, el Gobierno reconoce ese cuantioso incremento. Lo atribuye, sobre todo, al "gran aumento del presupuesto destinado a la realización de campañas destinadas a la promoción de los derechos de los ciudadanos en general y de los más desprotegidos en particular", con cargo al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales para publicitar las políticas sociales de Zapatero, de las que ha hecho su bandera.
El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, también tuvo buena parte que ver en el sobrecoste. De hecho, batió un récord sin precedentes la campaña de Turespaña (el Instituto de Turismo de España) que se comió ella sola 37 millones de euros de los contribuyentes. El Ejecutivo achaca el incremento de gasto en este Ministerio a la realización de campañas de ahorro de energía y de difusión de las nuevas tecnologías, como la TDT. Aunque ya de por sí Industria fue el ministerio que más caro les salió a los españoles el año pasado: 79,5 millones de euros en cuestiones publicitarias.
Por último, y para justificar el récord de gasto, en el documento el Ejecutivo se escuda en el gasto adicional que le supuso promocionar la Expo de Zaragoza durante tres meses y medio: 6,36 millones de euros en dos campañas. En una de ellas, que costó 3,9 millones y en la que participó Bob Dylan, lo que no aclara el Gobierno es por cuánto les salió que el cantante prestara su imagen a la causa.
Casi 364 millones de euros -de los contribuyentes- bien valieron una reelección, sin contar los que se gastaría el Partido Socialista para reconquistar La Moncloa.
Ana I. Martín
El último año de su primer mandato, y con la vista puesta en las elecciones, el presidente tiró la casa por la ventana y no escatimó en gastos de "autobombo". Con dinero ajeno, claro.
28 de noviembre de 2008
LA REGLA NO ESCRITA
Presidentes y alcaldes suelen gastarse más en publicidad el último año de su mandato si optan a la reelección. Zapatero cumplió a rajatabla.
Son las normas no escritas de la política. De la misma forma que, en los últimos coletazos de un mandato, cualquier Gobierno o Ayuntamiento se apresura a inaugurar las obras pendientes por una cuestión de marketing, con la publicidad les pasa un poco lo mismo: la inversión para dar a conocer a los electores lo bien que se están haciendo las cosas sube como la espuma.
Siguiendo esa máxima, José Luis Rodríguez Zapatero no reparó en gastos de autobombo durante el año 2007, el último de su primera legislatura en La Moncloa. El Ejecutivo se gastó la friolera de 363.699.258 euros -que al cambio vienen a ser 60.514 millones de las antiguas pesetas- en publicitar su labor. El dinero invertido fue a parar a 188 campañas, tanto de publicidad institucional como comerciales.
Así lo refleja el Informe Anual de Publicidad y Comunicación Institucional de 2007, un documento que el Gobierno está obligado a elaborar por ley y que debe remitirse al Congreso en el primer semestre del año siguiente para su aprobación. El de 2007 llegó a las Cortes el pasado 3 de junio.
Nunca antes un Ejecutivo se había gastado semejante cantidad de las arcas públicas. Supone 50,5 millones de euros más que el año anterior -el 2006- y 25,7 millones más de lo que Zapatero ha calculado que se gastará en este 2008 en los mismos menesteres (es una estimación porque lo que existe de momento respecto a 2008 es una previsión de gasto fijada en el Plan Anual de Publicidad y Comunicación Institucional de 2008, no el informe definitivo porque no ha acabado el año y puede haber variaciones).
En el propio informe, el Gobierno reconoce ese cuantioso incremento. Lo atribuye, sobre todo, al "gran aumento del presupuesto destinado a la realización de campañas destinadas a la promoción de los derechos de los ciudadanos en general y de los más desprotegidos en particular", con cargo al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales para publicitar las políticas sociales de Zapatero, de las que ha hecho su bandera.
El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, también tuvo buena parte que ver en el sobrecoste. De hecho, batió un récord sin precedentes la campaña de Turespaña (el Instituto de Turismo de España) que se comió ella sola 37 millones de euros de los contribuyentes. El Ejecutivo achaca el incremento de gasto en este Ministerio a la realización de campañas de ahorro de energía y de difusión de las nuevas tecnologías, como la TDT. Aunque ya de por sí Industria fue el ministerio que más caro les salió a los españoles el año pasado: 79,5 millones de euros en cuestiones publicitarias.
Por último, y para justificar el récord de gasto, en el documento el Ejecutivo se escuda en el gasto adicional que le supuso promocionar la Expo de Zaragoza durante tres meses y medio: 6,36 millones de euros en dos campañas. En una de ellas, que costó 3,9 millones y en la que participó Bob Dylan, lo que no aclara el Gobierno es por cuánto les salió que el cantante prestara su imagen a la causa.
Casi 364 millones de euros -de los contribuyentes- bien valieron una reelección, sin contar los que se gastaría el Partido Socialista para reconquistar La Moncloa.
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