La única voz que desde el Congreso de los Diputados se opone al cambio de régimen auspiciado por Zapatero y los nacionalistas, lamentó este martes la desaparición del parlamento como tal en esta legislatura: "El Congreso ni parlamenta, ni controla al Gobierno".
La diputada de Unión Progreso y Democracia fue la protagonista de este martes de los habituales desayunos informativos del Forum Europa que se celebran cada mañana en los salones del madrileño Hotel Ritz. Díez estuvo arropada por destacados miembros de su partido como Mikel Buesa, Fernando Maura o el dramaturgo Albert Boadella.
Rosa Díez formuló un intenso discurso que abarcó todo su programa reformista y de regeneración democrática que se ha convertido en la única alternativa real al de cambio de régimen, en clave nacionalista, que ha impulsado Zapatero y que el actual PP y su líder Rajoy han aceptado, congreso búlgaro de Valencia mediante. Por eso no es de extrañar, que del PP y del PSOE, tan aficionados a estos saraos aun cuando el conferenciante es de un partido rival, no había ni un solo representante. No quieren oír las cosas que dice Díez: "Si el PP termina de sumarse a la estrategia del PSOE, como todo parece indicar, estaremos en una situación de quiebra".
El enorme crecimiento de su partido, lo atribuye Díez a que "hay millones de ciudadanos que están hasta el gorro tanto de unos y como de los otros". En este sentido, apuntó que frente a la ruptura del modelo constitucional y de la igualdad de todos los españoles que ha impulsado el Gobierno Zapatero, "el PP está cargado de complejos e hipotecas territoriales". Un escenario en el que la política vasca cree que es imprescindible la "desideologización de la defensa de lo obvio", principal propósito de su formación política.
Y ¿qué es lo obvio? para Díez: "La defensa de la unidad nacional, no como un valor sentimental sino como garante de la igualdad de derechos de todos los ciudadanos". Para ello se propone varias tareas fundamentales: cerrar el modelo autonómico, revisando el reparto de competencias para recuperar el papel del Estado, impulsar la separación de poderes –Díez dijo sentir "vergüenza" por los cambalaches de PP y PSOE para repartirse el poder judicial– y una reforma de la ley electoral que limite la capacidad de chantaje de los nacionalistas en la política nacional.
Todo en el marco de una reforma constitucional que también debe abordar –en opinión de Díez– la supresión de los llamados derechos históricos –fueros del País Vasco y Navarra, "incompatibles con cualquier constitución democrática moderna". En concreto detalló que en función de esos "derechos históricos" Navarra aporta 640 millones menos de lo que le corresponde y el País Vasco 2.400 millones. Esta es una de las cuestiones que Rosa Díez consideró que permiten ver si "los partidos de ámbito nacional se comportan como tal", o siguen optando, como hasta ahora, por el "cálculo electoral" y el "relativismo político". En suma, un programa de "largo alcance" como, según su líder, es UPyD. "No tenemos prisa", sentenció.
Díez después de aclarar que no está en contra de la autonomía– "nos gusta la autonomía, sí, la del Gobierno de España también"– defendió, una vez más, que esa revisión del reparto competencial debe incluir la recuperación de la competencia de educación por parte del Estado como única solución para frenar el progresivo deterioro del sistema educativo en España. "Mientras existan 17 leyes educativas, mientras no se controle lo que dicen los libros de texto, mientras no exista un verdadero currículo común a nivel nacional, seguiremos retrocediendo", opinó la parlamentaria de UPyD.
Unas reformas que considera imprescindibles ya que "nadie está a salvo de tener un gobernante sin límites, por eso necesitamos leyes que limiten" estas cuestiones. Una de las que más importancia concede UPyD es la defensa de una política lingüística que garantice que la lengua común, el español, sea respetado en todas las regiones de España, aspecto que vincula también a la defensa de la unidad de mercado.
En materia antiterrorista, Díez señaló que el gobierno mantiene "un discurso impecable" que, a la hora de la verdad, no es se traduce en "los hechos". Así, en respuesta a las últimas declaraciones del ministro Bermejo –dijo que el Gobierno no utilizaría "atajos" para expulsar a ANV de los ayuntamientos–, Díez exigió al Gobierno que "aplique la ley sin cálculo y sin discrecionalidad, justo lo contrario que hizo en mayo cuando autorizó la mitad de las listas de ANV y prohibió la otra mitad". En esta línea, Díez recordó que el artículo 61 de la Ley de Bases del Régimen Local se redactó precisamente para echar de los ayuntamientos a partidos que formen parte del entramado terrorista que es "exactamente lo que ha dicho el Supremo de ANV". Ya en respuesta a preguntas de los periodistas, Díez explicó que cuando UPyD se define como un partido laico "no es ser antirreligioso o proateo" y criticó a quienes desde la izquierda "confunden la laicidad con el anticlericalismo".
La última reflexión de Díez se dirigió hacia la penosa imagen que traslada el Congreso de los Diputados en esta legislatura. Criticó la afición del Gobierno a legislar vía Real Decreto, algo que atribuye a que le da "dentera" el parlamento. "Aquello –el Congreso de los Diputados– es cualquier cosa menos un parlamento, en el sentido parlamentario de la palabra. Ni se parlamenta, ni se controla la acción del Gobierno".
La diputada de Unión Progreso y Democracia fue la protagonista de este martes de los habituales desayunos informativos del Forum Europa que se celebran cada mañana en los salones del madrileño Hotel Ritz. Díez estuvo arropada por destacados miembros de su partido como Mikel Buesa, Fernando Maura o el dramaturgo Albert Boadella.
Rosa Díez formuló un intenso discurso que abarcó todo su programa reformista y de regeneración democrática que se ha convertido en la única alternativa real al de cambio de régimen, en clave nacionalista, que ha impulsado Zapatero y que el actual PP y su líder Rajoy han aceptado, congreso búlgaro de Valencia mediante. Por eso no es de extrañar, que del PP y del PSOE, tan aficionados a estos saraos aun cuando el conferenciante es de un partido rival, no había ni un solo representante. No quieren oír las cosas que dice Díez: "Si el PP termina de sumarse a la estrategia del PSOE, como todo parece indicar, estaremos en una situación de quiebra".
El enorme crecimiento de su partido, lo atribuye Díez a que "hay millones de ciudadanos que están hasta el gorro tanto de unos y como de los otros". En este sentido, apuntó que frente a la ruptura del modelo constitucional y de la igualdad de todos los españoles que ha impulsado el Gobierno Zapatero, "el PP está cargado de complejos e hipotecas territoriales". Un escenario en el que la política vasca cree que es imprescindible la "desideologización de la defensa de lo obvio", principal propósito de su formación política.
Y ¿qué es lo obvio? para Díez: "La defensa de la unidad nacional, no como un valor sentimental sino como garante de la igualdad de derechos de todos los ciudadanos". Para ello se propone varias tareas fundamentales: cerrar el modelo autonómico, revisando el reparto de competencias para recuperar el papel del Estado, impulsar la separación de poderes –Díez dijo sentir "vergüenza" por los cambalaches de PP y PSOE para repartirse el poder judicial– y una reforma de la ley electoral que limite la capacidad de chantaje de los nacionalistas en la política nacional.
Todo en el marco de una reforma constitucional que también debe abordar –en opinión de Díez– la supresión de los llamados derechos históricos –fueros del País Vasco y Navarra, "incompatibles con cualquier constitución democrática moderna". En concreto detalló que en función de esos "derechos históricos" Navarra aporta 640 millones menos de lo que le corresponde y el País Vasco 2.400 millones. Esta es una de las cuestiones que Rosa Díez consideró que permiten ver si "los partidos de ámbito nacional se comportan como tal", o siguen optando, como hasta ahora, por el "cálculo electoral" y el "relativismo político". En suma, un programa de "largo alcance" como, según su líder, es UPyD. "No tenemos prisa", sentenció.
Díez después de aclarar que no está en contra de la autonomía– "nos gusta la autonomía, sí, la del Gobierno de España también"– defendió, una vez más, que esa revisión del reparto competencial debe incluir la recuperación de la competencia de educación por parte del Estado como única solución para frenar el progresivo deterioro del sistema educativo en España. "Mientras existan 17 leyes educativas, mientras no se controle lo que dicen los libros de texto, mientras no exista un verdadero currículo común a nivel nacional, seguiremos retrocediendo", opinó la parlamentaria de UPyD.
Unas reformas que considera imprescindibles ya que "nadie está a salvo de tener un gobernante sin límites, por eso necesitamos leyes que limiten" estas cuestiones. Una de las que más importancia concede UPyD es la defensa de una política lingüística que garantice que la lengua común, el español, sea respetado en todas las regiones de España, aspecto que vincula también a la defensa de la unidad de mercado.
En materia antiterrorista, Díez señaló que el gobierno mantiene "un discurso impecable" que, a la hora de la verdad, no es se traduce en "los hechos". Así, en respuesta a las últimas declaraciones del ministro Bermejo –dijo que el Gobierno no utilizaría "atajos" para expulsar a ANV de los ayuntamientos–, Díez exigió al Gobierno que "aplique la ley sin cálculo y sin discrecionalidad, justo lo contrario que hizo en mayo cuando autorizó la mitad de las listas de ANV y prohibió la otra mitad". En esta línea, Díez recordó que el artículo 61 de la Ley de Bases del Régimen Local se redactó precisamente para echar de los ayuntamientos a partidos que formen parte del entramado terrorista que es "exactamente lo que ha dicho el Supremo de ANV". Ya en respuesta a preguntas de los periodistas, Díez explicó que cuando UPyD se define como un partido laico "no es ser antirreligioso o proateo" y criticó a quienes desde la izquierda "confunden la laicidad con el anticlericalismo".
La última reflexión de Díez se dirigió hacia la penosa imagen que traslada el Congreso de los Diputados en esta legislatura. Criticó la afición del Gobierno a legislar vía Real Decreto, algo que atribuye a que le da "dentera" el parlamento. "Aquello –el Congreso de los Diputados– es cualquier cosa menos un parlamento, en el sentido parlamentario de la palabra. Ni se parlamenta, ni se controla la acción del Gobierno".
No hay comentarios:
Publicar un comentario