miércoles, 24 de diciembre de 2008

Ignorancia supina (o simplemente "mala baba")


Titula "Público":
"El obispo de Tenerife desautoriza el matrimonio de Letizia Ortiz con Felipe de Borbón."
Añade:
"Bernardo Álvarez entiende que las uniones de católicos divorciados "no son válidas"."

Al comentar la noticia, dos lectores dicen:
"Creo que se equivoca: Para la iglesia católica la boda civil no cuenta, así que la princesa no estuvo casada porque la primera vez lo hizo por lo civil. Y conste que a mi todo esto me la suda profundamente".

"Este obispo no se entera y encima consigue que nadie reflexiones. Vamos a ver: esa chica se casó antes POR LO CIVIL. Es decir, según la iglesia ESTABA SOLTERA y vivió en concubinato, porque no reconoce el matrimonio civil. ¿Entonces?, ¿de qué habla el obispo?, ¿y de qué hablan los demás?... ¿Alguien cree que la monarquía es tan moderna como para consentir que el heredero se case con una divorciada de verdad?."
Lo que dice Público:
"El obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, ha asegurado este miércoles que las uniones de católicos divorciados "no son válidas", al tiempo que ha cuestionado a aquellos que buscan una religión "a la carta" porque puede llevar a la "autodestrucción de la sociedad".
En 1997, la princesa de Asturias, Letizia Ortiz se casó por lo civil con el escritor y profesor de literatura Alonso Guerrero. Poco después se divorció y volvió a casarse por la Iglesia, con Felipe de Borbón. Se trataría, por extensión, de lo que el obispo de la Diócesis Nivariense interpreta como una union "no válida".
"Buscamos una religión a la carta", critica
En una entrevista publicada por el periódico El Día, indica que la forma de pensar de aquellos católicos divorciados que desean volver a casarse y que solicitan comprensión a la Iglesia "refleja la subjetividad de las personas, que nos lleva a desear que las cosas sucedan a nuestro modo y buscamos una religión a la carta". "Pero tenemos cabeza para saber que si aplicamos eso a cualquier faceta de la vida, lleva a la autodestrucción de la sociedad", añade.
Somos "centro y metro" de todas las cosas
En este sentido, el obispo tinerfeño explica que "la persona se convierte en el centro y en el metro de las cosas". "Todo tiene que estar a su medida y según le conviene. Es una mentalidad hedonista, donde el espíritu de sacrificio no está presente. El Evangelio presenta a Jesucristo como modelo para llegar a la meta. Se nota hasta en el deporte: si un futbolista quiere meter un gol y no lo logra, por subjetividad podría pedir cambiar el reglamento. Si una persona busca que la Iglesia se acomode a su situación personal, se equivoca", asegura.
"Los principios del Evangelio son estables porque son aquellos que garantizan el desarrollo pleno de las personas. Los católicos debemos defender un modelo de familia cristiana, sin dejarse llevar por el ambiente que impera", concluyó.


Lo que dice El Día y el Obispo:
Pregunta de "El Día" al Obispo:
-¿Qué les diría a los católicos divorciados que desean volver a casarse y opinan que ya es hora de que la Iglesia comprenda su situación?
Respuesta del Obispo:
-Esa forma de pensar refleja la subjetividad de las personas, que nos lleva a desear que las cosas sucedan a nuestro modo y buscamos una religión "a la carta". Pero tenemos cabeza para saber que si aplicamos eso a cualquier faceta de la vida, lleva a la autodestrucción de la sociedad. La persona se convierte en el centro y en el metro de las cosas. Todo tiene que estar a su medida y según le conviene. Es una mentalidad hedonista, donde el espíritu de sacrificio no está presente. El Evangelio presenta a Jesucristo como modelo para llegar a la meta. Se nota hasta en el deporte: si un futbolista quiere meter un gol y no lo logra, por subjetividad podría pedir cambiar el reglamento. Si una persona busca que la Iglesia se acomode a su situación personal, se equivoca. Los principios del Evangelio son estables porque son aquellos que garantizan el desarrollo pleno de las personas. Los católicos debemos defender un modelo de familia cristiana, sin dejarse llevar por el ambiente que impera.
Lo que dice Público es una simple manipulación (consciente o simplemente fruto de la ignorancia de quien escribe o las dos cosas a la vez con el ingrediente de "mala baba"):
"En 1997, la princesa de Asturias, Letizia Ortiz se casó por lo civil con el escritor y profesor de literatura Alonso Guerrero. Poco después se divorció y volvió a casarse por la Iglesia, con Felipe de Borbón. Se trataría, por extensión, de lo que el obispo de la Diócesis Nivariense interpreta como una union "no válida"".
Vuelvan a los dos comentarios de los lectores recogidos al principio. ¡De pena!.
Dice el refrán: No me digas lo que eres, déjame ver lo que haces".

2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Usted es muy inteligente. Había leído esa noticia en Público (lo leo porque me siento progresista)y no había caido en lo que usted ha escrito.
Me siento frustrado y engañado. ¿Qué información recibimos?.
Le pido por favor que siga con su blog, lo leo siempre que puedo y trata cosas muy diferentes pero muy interesantes.
Eduardo