LOS SOCIALISTAS europeos se apoyaron ayer en verdes, liberales y nacionalistas para suprimir el derecho de los padres a elegir la lengua en que se escolariza a sus hijos del informe sobre el multilingüismo aprobado por la Eurocámara.
Aunque se trata de un documento no vinculante, la aprobación del texto original hubiera servido para que el Parlamento Europeo avalara el mismo derecho que reconoce nuestra Constitución, lo que añade gravedad a este incomprensible pero elocuente veto.
Los socialistas se han convertido en los abanderados de las sinrazones nacionalistas para censurar en la Eurocámara un texto que, además, ya aprobó la Comisión de Educación y Cultura en febrero.
La catalana Maria Badia (PSOE), promotora de la modificación, alegó que el borrador suponía «un ataque al modelo de inmersión lingüística» aplicado en Cataluña y Galicia.
Zapatero ha negado tozudamente que haya Comunidades en las que se margina el castellano y se vulnera el derecho a que los niños sean educados en la lengua oficial del Estado.
Ahora sus eurodiputados lo ponen en evidencia en la UE.
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