Es plenamente consciente de que su partido no está en el mejor momento, que los resultados del 1-M han dejado un sabor agridulce que les obligará a buscar apoyos imposibles en el Parlamento.
Sin embargo, CONFUNDE SUS DESEOS CON LA REALIDAD y arremete inmisericorde contra sus adversarios.-
Entrevista de Esther Esteban a "Pepiño Blanco" en el Mundo
Una vez metidos en harina, recupera su tono ácido, bronco y duro, y fija su objetivo en el PP. Afirma que «no habrá cambio de ciclo político en España hasta que el PP cambie de líder».
Una vez metidos en harina, recupera su tono ácido, bronco y duro, y fija su objetivo en el PP. Afirma que «no habrá cambio de ciclo político en España hasta que el PP cambie de líder».
Pregunta.- La elección de Patxi López como lehendakari tiene un sabor agridulce, porque tendrán que pactar con el PP aunque sea tapándose la nariz. ¿Es así?
Respuesta.- De sabor agridulce, nada. Es una gran satisfacción que el cambio político se pueda producir en Euskadi en términos democráticos. La alternancia no solamente es necesaria, sino imprescindible. Lo que echo en falta es no poder llegar a más acuerdos con el PP a nivel nacional, en asuntos de Estado. Pero con este Partido Popular es bastante difícil porque está más preocupado de arreglar sus problemas que de compartir políticas con el Gobierno de España para hacer frente a los desafíos que tenemos por delante.
Tendremos que establecer con el PP el mínimo común denominador que haga viable un proyecto de cambio, y las complicidades se irán generando con el día a día.
Respuesta.- De sabor agridulce, nada. Es una gran satisfacción que el cambio político se pueda producir en Euskadi en términos democráticos. La alternancia no solamente es necesaria, sino imprescindible. Lo que echo en falta es no poder llegar a más acuerdos con el PP a nivel nacional, en asuntos de Estado. Pero con este Partido Popular es bastante difícil porque está más preocupado de arreglar sus problemas que de compartir políticas con el Gobierno de España para hacer frente a los desafíos que tenemos por delante.
Tendremos que establecer con el PP el mínimo común denominador que haga viable un proyecto de cambio, y las complicidades se irán generando con el día a día.
P.- El PNV les ha acusado de dar un golpe institucional, y ésas son palabras mayores.
R.- En democracia, el golpe institucional lo dan los ciudadanos con sus votos. Lo que le pasa al PNV, después de tanto tiempo gobernando, es que les aterra perder el poder, pero deberían hacer examen de conciencia y preguntarse por qué ha ocurrido esto. A partir de ahí nada está escrito sobre lo que puede pasar en el futuro. Nosotros siempre tendemos la mano al entendimiento en materia política.
Nuestra decisión en marzo de 2008 fue construir una mayoría parlamentaria día a día y no renunciamos a buscar espacios de mayor estabilidad. CiU es un partido político que siempre ha demostrado gran sentido de Estado. Hemos venido compartiendo muchas políticas a lo largo de este tiempo y vamos a intentar compartirlas en el futuro.
Los resultados gallegos no se correspondieron con la expectativa que tenía el PSOE, y desde luego yo soy corresponsable de lo que ha ocurrido, porque uno tiene que ser solidario en las victorias y en las derrotas. Dicho esto, estoy muy orgulloso de ver cómo ha reaccionado el partido afrontando una renovación y un cambio de liderazgo con mucha madurez y con muchas ganas de ganar.
Han querido dañarme a mi políticamente y para ello han puesto bajo sospecha a todos los propietarios de la urbanización. Es intolerable.
Se ha instalado una cierta ansiedad por ver cuándo el presidente del Gobierno hace cambios, no sé por qué, ya que es falso que éste sea un Gobierno quemado o sin fuelle. Es el Gobierno de la UE que más medidas ha puesto encima de la mesa para combatir la crisis, el que ha conseguido uno de los mayores éxitos en materia de política internacional consolidando nuestra presencia en el G-20, y el que ha impulsado políticas en el ámbito internacional como la Alianza de Civilizaciones, de la que tanto se mofaron el PP y Rajoy entre otros, y que ahora bendice el propio presidente de EEUU. Este es un Gobierno que toma decisiones, que consigue éxitos aunque algunos no lo reconocerán jamás.
*.- Somos un partido ganador y vamos a por todas con un candidato magnífico. Yo tengo el presentimiento de que los ciudadanos van a ver en el PP y en su candidato la vuelta al pasado más rancio.La gente vota por expectativas de futuro, y Mayor Oreja y Rajoy son cualquier cosa menos eso.
*.- Yo estoy seguro de que no habrá cambio de ciclo político en España hasta que haya un cambio de ciclo político en el PP, y eso pasa por que sustituyan a su líder.
*.- Todo el mundo sabía que Alberto Ruiz-Gallardón está agazapado detrás de Rajoy, pero le está moviendo los hilillos y el sillón por detrás. Probablemente el alcalde de Madrid es el que más deseaba que Rajoy se la pegara en Galicia, porque desea sustituirle, aunque ahora todos en el PP se fotografíen juntos y pretendan dar una imagen de falsa unidad para dar carpetazo a la comisión de investigación de la Comunidad de Madrid.
*.- Han hecho el pacto del carpetazo bajo la idea de si tú no cuentas lo mío, yo no cuento lo tuyo. Pero ya no cuela, porque todos saben que en la derecha se está produciendo un ajuste de cuentas que será letal.
Rajoy debería dejar de mirar para otro lado y hacer limpieza en su partido caiga quien caiga, tanto si es el alcalde de una pequeña ciudad como si es presidente de una comunidad autónoma.
Lo que pasa es que probablemente no tenga autonomía para hacerlo, y al final Rajoy acabará pagando las facturas políticas de Camps y de otros miembros del PP.
A Rajoy le están haciendo un traje a medida en su partido para echarle a la primera de cambio. Eso está claro y acabará pagando las facturas políticas de Camps y compañía porque está siendo cómplice y apoyando a personas que, cuando menos, están bajo sospecha.
*.-Una moción de censura siempre es posible si se tiene el número de diputados suficientes para hacerla viable. Si Rajoy quiere presentarla, que lo haga. Estaremos encantados de conocer de una vez por todas el programa oculto de la derecha para hacer frente a la crisis, que explique de dónde recortaría el gasto público.
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