La deriva catalana
POR JOAQUÍN LEGUINA
Lo más sobresaliente del triunfo alcanzado por ZP el domingo pasado es -no cabe la menor duda- el adelantamiento registrado por el PSOE en las tres provincias vascas, relegando así a los nacionalistas del PNV a un discreto segundo puesto en Guipúzcoa y Vizcaya y a un tercer lugar en Álava.
Las consecuencias prácticas de este desplazamiento pronto se irán viendo, mas parece razonable esperar (y desear) que al señor Ibarreche se le vayan quitando las ganas de seguir provocando o amenazando con referendos ilegales... Y algo parecido le va a ocurrir a ese genio catalán que se hace llamar Carod. Habrá de reconocerse que -aparte del legítimo contento que el triunfo ha producido en las filas socialistas- en el conjunto del país el notable retroceso de los nacionalistas en general y de los radicales en particular se ha recibido como una bendición.
El triunfo socialista en Cataluña -donde la diferencia de 18 diputados con el PP es mayor que la obtenida en el conjunto de España- no tiene, sin embargo, interpretaciones tan fáciles, porque el voto socialista en aquella nacionalidad tiene más rostros que Jano y su administración traerá más complicaciones de lo que pueda parecer a primera vista. Por ejemplo, si Rodríguez Zapatero decide apoyarse en Convergencia i Unió para gobernar, ¿qué va a pasar con el tripartito catalán? Y, en general, ¿cómo reaccionarán los 25 diputados del PSC en caso de que ZP decida usar de su bien ganada autonomía presidencial en asuntos catalanes? (ABC,11 de marzo de 2008)
POR JOAQUÍN LEGUINA
Lo más sobresaliente del triunfo alcanzado por ZP el domingo pasado es -no cabe la menor duda- el adelantamiento registrado por el PSOE en las tres provincias vascas, relegando así a los nacionalistas del PNV a un discreto segundo puesto en Guipúzcoa y Vizcaya y a un tercer lugar en Álava.
Las consecuencias prácticas de este desplazamiento pronto se irán viendo, mas parece razonable esperar (y desear) que al señor Ibarreche se le vayan quitando las ganas de seguir provocando o amenazando con referendos ilegales... Y algo parecido le va a ocurrir a ese genio catalán que se hace llamar Carod. Habrá de reconocerse que -aparte del legítimo contento que el triunfo ha producido en las filas socialistas- en el conjunto del país el notable retroceso de los nacionalistas en general y de los radicales en particular se ha recibido como una bendición.
El triunfo socialista en Cataluña -donde la diferencia de 18 diputados con el PP es mayor que la obtenida en el conjunto de España- no tiene, sin embargo, interpretaciones tan fáciles, porque el voto socialista en aquella nacionalidad tiene más rostros que Jano y su administración traerá más complicaciones de lo que pueda parecer a primera vista. Por ejemplo, si Rodríguez Zapatero decide apoyarse en Convergencia i Unió para gobernar, ¿qué va a pasar con el tripartito catalán? Y, en general, ¿cómo reaccionarán los 25 diputados del PSC en caso de que ZP decida usar de su bien ganada autonomía presidencial en asuntos catalanes? (ABC,11 de marzo de 2008)
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