EL EX RESPONSABLE de la Oficina Económica de Moncloa, David Taguas, reclamó ayer a Zapatero que salga de su ensimismamiento y lidere de una vez la respuesta a la crisis porque, de no acometer las políticas adecuadas, el paro podría alcanzar la cota del 22% en 2011. Taguas planteó la necesidad de un nuevo contrato laboral que abarate el despido y de una reforma fiscal. Estas medidas son discutibles, pero de lo que no cabe duda es de que el presidente no debe seguir haciendo oídos sordos cuando quien le reclama un cambio de rumbo total no es sólo la oposición, sino también quien hasta no hace tanto era su asesor áulico en materia económica.Al requerimiento de Taguas se sumó ayer otro igualmente significativo de José Bono. El presidente del Congreso se armó de comedimiento para respaldar la búsqueda de soluciones consensuadas a la crisis sin ofender a Zapatero, que el sábado descartó taxativamente pactar la política económica. Aunque Bono eludió pronunciarse de forma explícita sobre la conveniencia de un pacto de Estado, no parece descabellado inferir que esta receta no le disgusta.
martes, 28 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario