viernes, 9 de enero de 2009

Que Dios nos proteja de los augurios del Profeta.


El 9 de enero de 2008 el presidente del Gobierno acudía a un desayuno convocado por el Foro Nueva Economía.

En el encuentro, pronosticó la creación de dos millones más de empleos en el curso de la nueva legislatura, es decir, a un promedio de medio millón por año.

Y proclamó que el Ejecutivo había «derrotado la lacra del paro».
Un año después, la realidad es muy distinta. Ayer, tras conocer la subida récord del desempleo, Zapatero hizo un breve análisis de la situación que no tenía ni un solo punto de similitud con el efectuado hace 12 meses.

Por segunda vez en apenas mes y medio, el presidente del Gobierno ha insistido en su convicción de que, a partir del mes de marzo, cuando ya estén en vigor todas las medidas planeadas por el Ejecutivo, las enormes cifras de desempleo empezarán a aliviarse.
Ayer tuvo que admitir que los últimos datos conocidos -los correspondientes al mes de diciembre con 140.000 desempleados, que elevan el total del año a más de un millón y el cómputo general de parados a 3,1 millones- no son buenos, e incluso reconoció que 2009 se presenta como un ejercicio «duro y difícil» desde el punto de vista económico.
Sin embargo, fiel a su estrategia de intentar inyectar dosis de confianza con algunas gotas de optimismo en los ciudadanos, puso la vista en el mes de marzo para asegurar que a partir de ahí el empleo empezará a recuperarse. Hasta entonces, «enero y febrero seguirán arrojando malos datos» pero, después, auguró, «deberíamos empezar a ver unas cifras menos preocupantes».

Las palabras de Zapatero en realidad sólo desvelan el convencimiento del presidente de que el fondo de 8.000 millones de euros destinado a la realización de obras públicas en las corporaciones locales permitirá, por lo menos, la creación de una bolsa de trabajo de 220.000 empleos, que se sumarán a los 100.000 que se calcula generar con otras iniciativas.
«En marzo», dijo, «empezará a materializarse un volumen muy importante del Fondo Estatal de Inversión Local, lo que debe producir un impacto favorable en el desempleo».
En definitiva, las armas para mitigar el incremento desbocado del paro registrado y empezar a movilizar el mercado de trabajo, tal y como apuntó ayer el presidente del Gobierno, son esencialmente las que proporciona la inversión pública, ya que en su opinión, «la inversión privada está fría».
«A partir de la segunda mitad de 2009», recalcó, «empezará a recuperarse el empleo que estamos perdiendo ahora». En total, en un año las pérdidas se cifran en un millón de puestos de trabajo. «Ese es el objetivo que hay ahora por delante; esos son los resultados que buscamos», insistió. De acuerdo con sus cálculos, el millón de empleos perdidos podrá recuperarse entre 2010 y 2011.
También subrayó que, pese a la evolución muy negativa registrada a lo largo del año pasado, en los cuatro años anteriores el mercado de trabajo español fue capaz de ganar tres millones de puestos de trabajo y, por ello, también se comprometió a apoyar las iniciativas inversoras de las empresas.
En aquella ocasión, el presidente del Gobierno acusó a los populares de antipatriotismo por lanzar lo que, en su opinión, era una visión catastrofista de la economía que no tenía ningún sustento en la realidad.
Ayer, desde las filas del Partido Popular, su portavoz económico, Cristóbal Montoro, culpó abiertamente a Zapatero de ser el «auténtico responsable» de «un atentado contra el derecho al trabajo» por haber situado al país con unas cifras tan alarmantes de paro. Según Montoro si no se rectifica pronto la política del Gobierno, 2009 conocerá los cuatro millones de desempleados.
Montoro insistió en que «todo» apunta a que la situación se va a agravar en los próximos meses y puso como ejemplo el que incluso la propia secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, ha reconocido hoy esta previsión.

LO QUE DIJO EL PRESIDENTE
Antipatriotas: «El PP está creando un alarmismo injustificado que puede dañar las buenas expectativas. Es lo menos patriótico que conozco».
Desempleo: «Crearemos hasta dos millones de nuevos puestos de trabajo y colocaremos la tasa de paro en el 7%».
Endeudamiento: «Nuestro país se situará en apenas dos años como el menos endeudado».
Solidez: «La base de la economía española es más firme y segura que en ningún otro momento del pasado. Es una economía mucho más potente».

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si hacemos balance de todas sus profecías con lo que nos encontramos es con un tipo que no la cuela ni en el arcoiris, que no da una ni a derechas, normal, ni a izquierdas cada vez que lanza un augurio, que tiene menos fiabilidad que la bruja Lola poniendo velas negras. Un auténtico desastre premonitorio que cada vez que abre la boca es para arrepentirse porque todo lo dicho resulta finalmente su contrario. Lo cual me lleva a pensar, como dije, que mas que profeta se trate de un agorero encubierto pues cuanto él prevé como positivo termina convertido en mal o desdicha haciéndome sospechar que es esto último lo que de verdad piensa que va a ocurrir y prefiere no contarlo para mantenernos en la inopia y hacernos creer lo que no nos va a suceder jamás.
Lo malo es que ya está muy calado. Si al menos hubiera acertado de vez en cuando...