Ateos y creyentes libran batalla en las calles de Barcelona y Madrid
La campaña 'Probablemente Dios no existe' molesta a colectivos de cristianos
El País.- JESÚS GARCÍA / PILAR ÁLVAREZ - Barcelona / Madrid - 08/01/2009
La campaña 'Probablemente Dios no existe' molesta a colectivos de cristianos
El País.- JESÚS GARCÍA / PILAR ÁLVAREZ - Barcelona / Madrid - 08/01/2009
Las batallas religiosas se libran ahora en los autobuses de las grandes ciudades. La campaña publicitaria proateísmo de Londres llega a partir del lunes a Barcelona y el día 26 a Madrid con un lema provocador e irónico: Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta la vida.
La campaña ha molestado a colectivos de creyentes. El arzobispado de Barcelona argumenta que la fe no es incompatible con "gozar honestamente". Y una Iglesia evangélica de Fuenlabrada ya ha replicado a los ateos con un anuncio que, desde el pasado día 25 luce en un bus por varias localidades de la Comunidad de Madrid: Dios sí existe. Disfruta de la vida en Cristo. "Queremos dar a conocer nuestras creencias", explicó Paco Rubiales, padre de la idea y pastor de una parroquia con 70 fieles. Con la ofrenda que recoge del cestillo cada domingo, Rubiales ha podido pagar también la publicidad en un autobús que podrá verse por el centro de Madrid la próxima semana.
La batalla simbólica, mediática y publicitaria entre creyentes y no creyentes nació en el Reino Unido. Una web cristiana amenazó a los ateos con "pasar la eternidad en el infierno y ardiendo en un lago de fuego". Y una periodista de The Guardian cogió la idea y le dio la vuelta con éxito. "Nos pareció interesante e importamos la propuesta. La Iglesia emite mensajes, ¿por qué no íbamos a hacerlo nosotros?", reflexionó Albert Riba, líder de Ateos de Cataluña.
Barcelona ha abanderado la campaña de los ateos, que en pocos días han recaudado 6.411 euros a través de su sitio en la Red (www.busateo.org). Las donaciones -de 3 a 550 euros- son suficientes para pagar la publicidad, durante 15 días, de dos autobuses de Barcelona y extenderla a Madrid y, quizá, a Valencia y Bilbao.
En Madrid, la empresa que lleva la publicidad en los buses urbanos tampoco considera que la campaña sea ofensiva o vulnere la ley de publicidad, por lo que permitirá la inserción de anuncios que la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores desea contratar durante dos semanas. Una opinión que comparte el presidente del Instituto Europeo de Márketing, Comunicación y Publicidad, Clemente Ferrer: "La idea de un dios es vendible, y lo contrario también. Los eslóganes son correctos". Antoni Gutiérrez Rubí, asesor de comunicación, augura que la fórmula se extenderá en los próximos meses a otras confesiones. "Creo que no será excepcional, vamos a acostumbrarnos a que las diferentes expresiones religiosas y cívicas se manifiesten con total naturalidad".
¿Por qué surgen ahora estas campañas de signo contrario? Al margen de la "chispa" que alumbró la idea (el "lago de fuego"), los expertos creen que en un contexto de incertidumbre se reafirman los propios valores. Juzgan "normal" el recurso a la publicidad, y, en ese sentido, valoran la "habilidad" de los ateos, que han logrado un "gran eco" con una acción limitada: cuatro buses frente a una flota de más de 3.000 vehículos entre Barcelona y Madrid.
La irrupción de la fe en las calles tiene defensores y oponentes. Los grupos laicos creen que el papel de la religión (y, en concreto, de la Iglesia católica) es todavía "excesivo" en el ámbito social y en la educación. "Una campaña así no hace daño a nadie, es un soplo de aire fresco y una bofetada al fanatismo", según el presidente del Ateneo Ecléctico y Liberal de Ateos y Agnósticos, Emili Vives.
Musulmanes, conversos al islam y evangélicos expresaron su "respeto" a la libertad de expresión. Y se reservaron el derecho a impulsar sus propias campañas. Pero cuestionaron, en la línea del arzobispado de Barcelona, la supuesta incompatibilidad entre disfrutar la vida y creer en una entidad trascendente. Ni el arzobispado de Madrid ni la Conferencia Episcopal quisieron pronunciarse sobre el tema. Sí lo hizo el Observatorio Antidifamación Religiosa: "Es una falta de respeto hacia quienes sí creemos".
La campaña ha molestado a colectivos de creyentes. El arzobispado de Barcelona argumenta que la fe no es incompatible con "gozar honestamente". Y una Iglesia evangélica de Fuenlabrada ya ha replicado a los ateos con un anuncio que, desde el pasado día 25 luce en un bus por varias localidades de la Comunidad de Madrid: Dios sí existe. Disfruta de la vida en Cristo. "Queremos dar a conocer nuestras creencias", explicó Paco Rubiales, padre de la idea y pastor de una parroquia con 70 fieles. Con la ofrenda que recoge del cestillo cada domingo, Rubiales ha podido pagar también la publicidad en un autobús que podrá verse por el centro de Madrid la próxima semana.
La batalla simbólica, mediática y publicitaria entre creyentes y no creyentes nació en el Reino Unido. Una web cristiana amenazó a los ateos con "pasar la eternidad en el infierno y ardiendo en un lago de fuego". Y una periodista de The Guardian cogió la idea y le dio la vuelta con éxito. "Nos pareció interesante e importamos la propuesta. La Iglesia emite mensajes, ¿por qué no íbamos a hacerlo nosotros?", reflexionó Albert Riba, líder de Ateos de Cataluña.
Barcelona ha abanderado la campaña de los ateos, que en pocos días han recaudado 6.411 euros a través de su sitio en la Red (www.busateo.org). Las donaciones -de 3 a 550 euros- son suficientes para pagar la publicidad, durante 15 días, de dos autobuses de Barcelona y extenderla a Madrid y, quizá, a Valencia y Bilbao.
En Madrid, la empresa que lleva la publicidad en los buses urbanos tampoco considera que la campaña sea ofensiva o vulnere la ley de publicidad, por lo que permitirá la inserción de anuncios que la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores desea contratar durante dos semanas. Una opinión que comparte el presidente del Instituto Europeo de Márketing, Comunicación y Publicidad, Clemente Ferrer: "La idea de un dios es vendible, y lo contrario también. Los eslóganes son correctos". Antoni Gutiérrez Rubí, asesor de comunicación, augura que la fórmula se extenderá en los próximos meses a otras confesiones. "Creo que no será excepcional, vamos a acostumbrarnos a que las diferentes expresiones religiosas y cívicas se manifiesten con total naturalidad".
¿Por qué surgen ahora estas campañas de signo contrario? Al margen de la "chispa" que alumbró la idea (el "lago de fuego"), los expertos creen que en un contexto de incertidumbre se reafirman los propios valores. Juzgan "normal" el recurso a la publicidad, y, en ese sentido, valoran la "habilidad" de los ateos, que han logrado un "gran eco" con una acción limitada: cuatro buses frente a una flota de más de 3.000 vehículos entre Barcelona y Madrid.
La irrupción de la fe en las calles tiene defensores y oponentes. Los grupos laicos creen que el papel de la religión (y, en concreto, de la Iglesia católica) es todavía "excesivo" en el ámbito social y en la educación. "Una campaña así no hace daño a nadie, es un soplo de aire fresco y una bofetada al fanatismo", según el presidente del Ateneo Ecléctico y Liberal de Ateos y Agnósticos, Emili Vives.
Musulmanes, conversos al islam y evangélicos expresaron su "respeto" a la libertad de expresión. Y se reservaron el derecho a impulsar sus propias campañas. Pero cuestionaron, en la línea del arzobispado de Barcelona, la supuesta incompatibilidad entre disfrutar la vida y creer en una entidad trascendente. Ni el arzobispado de Madrid ni la Conferencia Episcopal quisieron pronunciarse sobre el tema. Sí lo hizo el Observatorio Antidifamación Religiosa: "Es una falta de respeto hacia quienes sí creemos".
Una idea que crece
La idea de hacer publicidad del ateísmo nació en Londres, donde desde hace dos días circulan cientos de autobuses con la leyenda Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida. Fue una iniciativa de la joven escritora Ariane Sherine, que la lanzó en un blog en el diario de centro izquierda The Guardian, el pasado mes de junio.
Sherine esperaba recaudar 5.500 libras (poco más de 6.000 euros) y costear así los anuncios de unos pocos autobuses en la capital británica. Pero el éxito ha sido enorme y se han recaudado 140.000 libras (casi 155.000 euros) con los que se ha contratado la publicidad de 200 buses que cubren cuatro rutas en Londres, y otros 600 autobuses en el resto del país.
El dinero servirá para costear, también, 1.000 anuncios en el metro de la capital desde el lunes y dos pantallas gigantes frente a la estación de metro de Bond Street, en Oxford Street, uno de los puntos más transitados de la capital. "Es un gran día para la libertad de expresión en el Reino Unido", declaró Sherine el martes, cuando empezaron a circular los primeros autobuses con el mensaje.
La idea de hacer publicidad del ateísmo nació en Londres, donde desde hace dos días circulan cientos de autobuses con la leyenda Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida. Fue una iniciativa de la joven escritora Ariane Sherine, que la lanzó en un blog en el diario de centro izquierda The Guardian, el pasado mes de junio.
Sherine esperaba recaudar 5.500 libras (poco más de 6.000 euros) y costear así los anuncios de unos pocos autobuses en la capital británica. Pero el éxito ha sido enorme y se han recaudado 140.000 libras (casi 155.000 euros) con los que se ha contratado la publicidad de 200 buses que cubren cuatro rutas en Londres, y otros 600 autobuses en el resto del país.
El dinero servirá para costear, también, 1.000 anuncios en el metro de la capital desde el lunes y dos pantallas gigantes frente a la estación de metro de Bond Street, en Oxford Street, uno de los puntos más transitados de la capital. "Es un gran día para la libertad de expresión en el Reino Unido", declaró Sherine el martes, cuando empezaron a circular los primeros autobuses con el mensaje.
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