EL PSOE impidió ayer que Zapatero comparezca con urgencia para hablar del paro, pero anunció que pedirá cuentas en el Congreso a las asociaciones judiciales por su anuncio de huelga.
Los socialistas negociaron contrarreloj con los minoritarios para que retiraran su solicitud de comparecencia y no apoyaran al PP.
A cambio, el presidente acudirá al Congreso cada tres meses a partir del 10 de febrero. Con esta fórmula, Zapatero podrá eludir el control de la oposición con más frecuencia que hasta ahora. Estamos ante un ejemplo más de cómo el PSOE desnaturaliza el Parlamento, cuya función no es controlar a particulares sino al Gobierno.
Ahora resulta que el presidente de Iberia, el del CGPJ, y los representantes judiciales deben comparecer y, por contra, quien debería ir de inmediato al Congreso retrasa su responsabilidad y prefiere participar antes en el programa de TVE Tengo una pregunta para usted o prodigarse en videoblogs.
El PSOE ha aducido que el PP pretende desgastar al Ejecutivo, pero existen más de 3.000 razones diarias -tantas como trabajadores se suman cada día al paro- para que comparezca cuanto antes.
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