viernes, 9 de enero de 2009

Más de Memoria Histórica.


El 9 de enero de 2008 el presidente del Gobierno acudía a un desayuno convocado por el Foro Nueva Economía. En el encuentro, pronosticó la creación de dos millones más de empleos en el curso de la nueva legislatura, es decir, a un promedio de medio millón por año. Y proclamó que el Ejecutivo había «derrotado la lacra del paro».

LO QUE DIJO EL PRESIDENTE
Antipatriotas: «El PP está creando un alarmismo injustificado que puede dañar las buenas expectativas. Es lo menos patriótico que conozco».
Desempleo: «Crearemos hasta dos millones de nuevos puestos de trabajo y colocaremos la tasa de paro en el 7%».
Endeudamiento: «Nuestro país se situará en apenas dos años como el menos endeudado».
Solidez: «La base de la economía española es más firme y segura que en ningún otro momento del pasado. Es una economía mucho más potente».

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya me gustaría opinar con palabra propia, pero sigo buscando quien me ayude a expresar algo. Aquí, el maestro Pérez Reverte, el pasado domingo en El Semanal, a propósito de la memoria histórica... Cito textualmente, y coloco al final el vínculo por si merece la pena leerlo entero:
"Buscando los restos de doce republicanos asesinados en el pueblo turolense de Singra, una asociación para la recuperación de la llamada memoria histórica desenterró hace más de un año, por error, treinta y seis cadáveres de soldados muertos durante la Guerra Civil, en la batalla de Teruel. Examinados los restos por un equipo de arqueólogos y forenses, y tras comprobar que allí nadie había sido fusilado, sino que todos eran hombres –muchos muy jóvenes– muertos en combate, los bienintencionados desenterradores no supieron qué hacer con tanto fiambre fuera de programa. De haber sido los doce republicanos asesinados, la historia habría salido redonda: homenaje a las víctimas, malvados nacionales y demás parafernalia. Incluso con soldados leales a la República, el asunto habría tenido por dónde agarrarse. Pero se daba la incómoda circunstancia de que los muertos, enterrados en fosa común en el mismo campo de batalla, pertenecían tanto al ejército nacional como al republicano. Eran de los dos bandos, mezclados en la barbarie de la guerra y la tragedia de la muerte. Españoles sepultados juntos, como debía y debe ser. Como lección y homenaje, deliberado o casual, de sus enemigos y compañeros. Así que imaginen el papelón. Nuestro gozo en un pozo, colega. Esto no hay quien lo venda al telediario. Treinta y seis aguafiestas jodiendo el invento."
http://www.xlsemanal.com/web/firma.php?id_firma=8090&id_edicion=3787