sábado, 17 de enero de 2009

El pulso del alcalde de Teruel lleva la crisis hasta la dirección regional del PAR


El pulso que mantiene dentro del PAR el alcalde de Teruel, Miguel Ferrer, ha acabado trasladando hasta la dirección regional del partido la crisis que se ha desencadenado en esta formación política en la capital turolense.
Hoy se reúne el comité nacional del PAR y algunos sectores del partido confían en que sirva para analizar la situación que se atraviesa en Teruel, que además de las consecuencias dentro de la formación aragonesista, ha desestabilizado el gobierno municipal, que el PAR ocupa en coalición con el PSOE.
Envío masivo de cartas
En las misivas enviadas al presidente del partido, José Ángel Biel, los militantes del PAR piden actuaciones urgentes contra el alcalde, porque a su juicio, su actuación ha creado una fuerte división que está no sólo dañando la imagen del propio partido, sino que está causando problemas en el Ayuntamiento de la capital turolense, al quedar vacantes Áreas tan importantes para los ciudadanos como Limpieza, Seguridad Ciudadana y Policía Local, o Transportes y Aguas.
Según uno de los promotores de la campaña, la primera oleada, de una treinta cartas, ya se ha enviado a Biel. En ellas, le reclaman medidas disciplinarias para Miguel Ferrer por haber destituido a un compañero y piden al alcalde turolense que deje su escaño en las Cortes de Aragón o la Alcaldía, al estimar que ambos cargos son incompatibles.
Una de las cartas, firmada por 18 personas entre militantes y simpatizantes, señala que Ferrer «debería dimitir como diputado o alcalde y lo más razonable es que deje la Alcaldía dada la actual situación de crisis que embarga el Ayuntamiento de Teruel y que requiere de toda la atención de los dirigentes para una pronta solución».
La campaña podría alcanzar las doscientas cartas, según uno de los implicados, que reconoció, no obstante, que es poco probable que gracias a ellas la dirección del partido intervenga. Los firmantes, en muchos casos, advierten que, en caso de no adoptarse medidas, podrían darse de baja del partido.
La crisis interna en el consistorio turolense comenzó con la destitución del concejal Julio Esteban, a través de un decreto del alcalde y compañero de filas, Miguel Ferrer. Este hecho ha provocado un vendaval de reacciones en el seno del partido aragonesista.
A pesar de la convulsión interna que sacude a la formación aragonesista, su presidente, José Ángel Biel señaló recientemente que el problema se debe a la «falta de sintonía personal» entre algunos de los miembros del equipo de Gobierno, y vaticinó que la crisis «se superará» y sin que haya «efectos negativos» para los ciudadanos de Teruel.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si es que se veía venir. Con cuatro concejales de veintiuno, no hay equipo de gobierno que aguante, y más si los servicios más voluminosos se amontonan en dos o tres concejales. Y los socialistas (la exalcaldesa llevaba muy mal el pacto, se le impuso desde Zaragoza con el visto bueno de Madrid)a la espera, que ya caerá el fruto deseado, ya caerá.
Y mientras, Teruel, relegada a ser el furgón de cola, si no de España, al menos de Aragón, con el consiguiente desencanto del ciudadano medio, que anda también preocupado por la incapacidad de los populares de sacar una lista que enganche el voto. Pues sí que estamos bien.