miércoles, 29 de octubre de 2008

¿Prohibido hablar en "español"?.


Alemania e Israel exigen al nazifascismo que gobierna Cataluña la retirada de las escuelas de un libro de adoctrinamiento.
Alemania e Israel piden la retirada del libro de texto con el saludo nazi. La editorial Teide asegura que el manual ya no se utiliza y que está fuera de los planes de estudio.
Un centro de Tarragona lo usó el curso pasado.

MANUEL ROMERO. Especial para EL MUNDO-MADRID.-
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania, a través de su embajada en España, reclamará a la editorial Teide que retire el manual escolar de 1º de Primaria de Cataluña, de la asignatura Conocimiento del Medio Social y Cultural, que incluye como habitual el grito nazi «Heil!».
«Este saludo no se utiliza en Alemania, nunca se ha hecho de forma habitual por parte de la población.
La dictadura nazi introdujo el Heil! y ahora está castigado por el Código Penal. Es absurdo y falso presentarlo como una salutación normal», afirmó ayer Daniel Blum, portavoz de la representación diplomática alemana en Madrid.
«Desconozco la razón por la que han empleado ese saludo en el libro. Creo y espero que se deba a un error por desconocimiento del idioma alemán. Claramente no nos gusta porque recuerda el saludo introducido durante aquella época. Vamos a hablar con la editorial para averiguar cuál es el motivo por el que han elegido esa expresión. Queremos que se retire o se corrija», añadió.
Por su parte, Edwin Yabo, portavoz de la embajada de Israel en España, secundó la petición alemana, aunque consideró que «probablemente la utilización de ese término sea consecuencia de que no conocen el idioma alemán».
Un portavoz de la editorial Teide reconoció ayer el error, pero aseguró que el manual fue retirado del mercado en cuanto advirtieron la equivocación cometida por los autores. Añadió que el libro, editado en 1999, ya no se utiliza y que está fuera del plan de estudios. De hecho, no aparece en el catálogo de la página web de Teide.
Contrariamente a esta afirmación, el manual estaba a la venta en unos grandes almacenes de la Diagonal de Barcelona hace un mes y la directora del colegio público Antoni Vilanova, de Tarragona, afirmó ayer que su centro ha utilizado ese manual hasta el curso pasado, hace cuatro meses. «Formaba parte de los libros que debían comprar los alumnos y nadie, ni los profesores ni la propia editorial, me ha avisado de que el manual contenía ese grito nazi», relató.
Un portavoz del Departamento de Educación de la Generalitat de Cataluña señaló ayer que no es su responsabilidad dar el visto bueno a los contenidos de los libros desde la entrada en vigor, en 2006, de la Ley Orgánica de Educación (LOE). «Ahora son los padres los que deben denunciar si consideran que algo no es correcto», aseguró. Sin embargo, el manual de Teide data de 1999, cuando la Generalitat aún asumía la revisión de los contenidos de cada libro antes de salir al mercado. En todo caso, piensa investigar lo sucedido.

El presidente de la Comisión de Educación y Cultura del Parlamento gallego, Bieito Lobeira (BNG), expulsó ayer al diputado del PP y secretario de ese órgano, Ignacio López-Chaves, por discutirle que utilizase el topónimo Galiza para designar a la Cámara, en lugar del oficial Galicia.
Primero, López-Chaves tomó nota del quórum en la Comisión y después, cuando Lobeira iba a dar por constituida la «Comisión 4ª do Parlamento de Galiza», el secretario aludió a la imposibilidad de que se constituya una comisión «que no existe».
Como ya había ocurrido en otras sesiones, López-Chaves y Lobeira comenzaron a discrepar sobre si era posible constituir una comisión si su presidente utilizaba para designarla una denominación distinta de la oficial, según informa Europa Press.
«¿De qué comisión me va a expulsar», insistió en preguntar, con cierta sorna, López-Chaves ante la advertencia de Lobeira. Tras consultar con una funcionaria, el presidente expulsó al secretario. Una vez constituida la comisión, la diputada del PP Manuela López Besteiro comunicó que, en solidaridad con López-Chaves, su grupo abandonaba la sesión, aunque tenían que defender cuatro preguntas en el orden del día.
Lobeira puntualizó que el motivo de la expulsión «no es una cuestión de diferencias de criterio», sino que se debió a la «imposibilidad de poder desarrollar con normalidad la sesión».

Para evitar cambios de idioma a lo largo del curso, la Universitat Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona ha decidido informar a los alumnos, en el proceso de matriculación, en qué idioma se impartirá cada materia.
Es una medida para blindar la lengua catalana en el 60% de las asignaturas. Lo mismo ocurrirá con el 35% de las materias que se imparten en castellano, y con el 5% que son en inglés.
Un portavoz de la UPF explicó que las asignaturas en catalán no tendrán alternativa en otras lenguas. Dijo que, por este motivo, la UPF hace un curso de iniciación al catalán de 45 horas antes de empezar el año lectivo.

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