Según las pautas de corrección de las pruebas de diagnóstico que la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Educación, ha puesto en marcha este curso 2008-2009, los alumnos andaluces pueden alcanzar la mitad de los puntos posibles respondiendo correctamente sólo 6 de las 18 cuestiones o problemas de que consta la prueba de Matemáticas.
Es decir, conociendo una tercera parte del temario y aunque no se sepa nada de las dos terceras partes restantes, puede aprobarse. La causa de esta despropósito es la decisión política de la Junta de Andalucía de calificar con un punto de los cuatro posibles a quien se equivoca, no contesta o responde lo que le da la gana.
Por ejemplo, si un alumno insulta al profesor en la respuesta a la pregunta, el insulto le valdría un punto. De este modo, un alumno que no respondiera ninguna cuestión obtendría 18 puntos, el 25 por ciento de los posibles. Y de paso, se eleva fraudulentamente el nivel medio de la educación andaluza, que está, como es sabido, a la cola de España.
Según la documentación oficial remitida por la Junta de Andalucía a los colegios andaluces, esto puede demostrarse sin duda alguna. Por ejemplo, gracias a las organizaciones de profesores, disponemos de un ejemplar de las "Pautas de corrección de la prueba de la evaluación de diagnóstico", en este caso de las competencias básicas en Matemáticas correspondiente a 2º de Educación Secundaria Obligatoria del curso 2008-2009, remitida a los colegios por la Dirección General de Ordenación y Evaluación Educativa de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.
Por si quiere comprobarlo personalmente, puede examinar el documento pulsando aquí. En primer lugar, vean el siguiente documento, que es la página número 1 del documento oficial de la Junta sobre pautas de corrección. Son las preguntas 1 y 2 de un problema que a estos efectos no nos interesa en cuanto que tal.
Puede observarse, cualquier respuesta obtiene al menos un punto. Aunque sea incorrecta y a pesar de que tenga dos errores de cálculo. Esto quiere decir que el alumno aunque no conteste o conteste insultando a la profesora, obtiene un punto. Pero para que quede más claro, vean la página número 10, donde se dice textualmente que el alumno que "no hace nada" obtiene un punto.
Como se ve, si el/la alumno/a no hace nada, obtiene un punto de los cuatro posibles. Pues bien, la prueba consta de 18 preguntas similares con 4 puntos de puntuación máxima y 1 de mínima. Consecuentemente, un alumno brillante que contestara todas las preguntas correctamente obtendría 72 puntos. El aprobado raso estaría situado pues en la mitad, en 36 puntos.Pues bien, es evidente que si un/a alumno/a responde a seis cuestiones y deja sin conrestar las doce restantes, obtiene los 36 puntos necesarios para superar la prueba de diagnóstico. Es una sencilla operación matemática: 6 cuestiones acertadas a 4 puntos cada una ...........24 puntos12 cuestiones equivocadas o sin contestar...............12 puntos
TOTAL:................................................................................36 PUNTOS
(la mitad de los 72 posibles).
Consecuentemente, los alumnos/as andaluces que sólo respondan acertadamente la tercera parte de la prueba pueden superarla. De este modo, la Junta podría hablar de un nivel más alto de los alumnos andaluces, pero lo habría logrado fraudulentamente pervirtiendo la prueba de diagnóstico mediante un anómalo sistema de puntuación.
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