Solbes ha demostrado que es una persona acomodaticia, que elude tomar decisiones dolorosas y que confía en que el paso del tiempo diluirá los problemas. Sebastián es lo contrario: mete la pata en ocasiones, pero prefiere actuar y tomar iniciativas aun a riesgo de equivocarse.
Lamentablemente, Zapatero se ha decantado por la actitud contemplativa e incluso abúlica de Solbes.
Lamentablemente, Zapatero se ha decantado por la actitud contemplativa e incluso abúlica de Solbes.
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