El vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, lanzó este mediodía un durísimo ataque al PP por el uso que hace de la lucha contra ETA a raíz de la sentencia que permite a Bildu concurrir a las elecciones el 22-M.
No citó a la coalición vasca, para no hacerles la campaña, según reconocen distintas fuentes socialistas, pero sí rompió «por una vez», aclaró, su compromiso «de no hablar de la lucha contra el terrorismo en los mítines».
A su juicio, es «abyecta, incompatible con la democracia» la afirmación que hizo ayer el portavoz del PP, Esteban González Pons, de que los seis magistrados del Tribunal Constitucional que han apoyado la legalización de Bildu lo han hecho porque viven cómodamente en Madrid sin escoltas.
Y la culpa de todo esto la tiene Mariano Rajoy, insistió, porque en lugar de combatir al «coro» de «derecha de la derecha» que comanda José María Aznar, ha decidido plegarse a ellos.
«¿Pero qué tiene Aznar en la cabeza para decir que nos hemos pasado la legislatura removiendo huesos? ¿Pero qué tiene en la cabeza y en el corazón para decir eso de quienes quieren enterrar a sus muertos como Dios manda?», se preguntó el número dos del Gobierno.
A su juicio, la estrategia del PP es clara: «la crispación acabará el día en que yo gane» y quieren que los votantes socialistas, a quienes molesta «el campo embarrado que busca el PP, se queden en casa.».
«No lo olvidéis», advirtió el vicepresidente a la militancia vallisoletana: «nuestro adversario en estas elecciones no es la derecha, es la abstención».
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