viernes, 6 de mayo de 2011

Estrategia electoral de Izquierda Unida 2011

1. Introducción.
Izquierda Unida afronta la campaña electoral de las Municipales y Autonómicas 2011 como un reto pero también, como una oportunidad.
Es por ello que al elaborar este documento de Estrategia Electoral de Izquierda Unida pretendemos hacer frente a los retos y, como veremos, no dar la espalda a las oportunidades que, ciertamente, tiene Izquierda Unida.
Estamos necesitados de una estrategia compartida por toda I.U.
Son éstas, ciertamente, elecciones municipales en todo el Estado y autonómicas en gran número de CCAA. Y conviene que no lo perdamos de vista.
Pero no es menos cierto que éstas van a ser una de las elecciones locales y autonómicas en donde van a pesar más los elementos de política nacional de cuantas hemos celebrado.
Conviene pues que, junto a las necesarias estrategias particulares, al despliegue de nuestros Programas y candidatos/as locales y autonómicos, junto a los lógicos objetivos específicos, más allá incluso de las singularidades de determinadas situaciones locales o regionales que hemos de potenciar, en precampaña y campaña haya un mensaje, un discurso y unos objetivos compartidos.
No será en demérito de la campaña de nuestros candidatos y candidatas y de nuestra Federaciones sino, al contrario, el discurso global y coherente de Izquierda Unida en todo el Estado nos debe permitir reforzar esas mismas campañas.
Es lo que corresponde a una fuerza que quiere ser alternativa y consolidarse como 3º fuerza política en el país.
Con ese objetivo se presenta este documento de Estrategia Electoral de Izquierda Unida, a la espera de ser asumido por toda IU y a tiempo de ser un compromiso de todas las Federaciones y Asambleas de Izquierda Unida, de modo que impregne el conjunto de nuestra actividad electoral hasta el 22 de mayo.

2. El contexto político de las elecciones 2011.
Las próximas elecciones municipales y autonómicas se convocan y realizan en un contexto político muy diferente a las de 2.007.
Hoy la crisis y sus consecuencias sobre la vida de los ciudadanos, determina las percepciones políticas.
Sin duda, la mirada de los electores se va a volver a las Administraciones más próximas en busca de apoyo en sus problemas.
Paralelamente, los recursos públicos, especialmente los municipales, no contarán con los ingresos fiscales que antes procedían de la actividad inmobiliaria y el deterioro de ciertos servicios públicos, como consecuencia de las políticas neoliberales de austeridad y recortes, parece inevitable.
Así pues, las características del momento político en el que se celebran estas elecciones son:
*.- La persistencia de la crisis económica y el agravamiento de sus aspectos más perjudiciales para el electorado: paro, disminución de las rentas salariales, recorte del gasto público y deterioro de los servicios públicos fundamentales para la ciudadanía (educación, salud…), falta de crédito para las pequeñas empresas y las familias, cierre de pequeñas empresas y disminución de sus beneficios empresariales, incremento del desempleo juvenil, etc.
No es previsible una recuperación de fondo de la situación, especialmente en lo que al paro se refiere, hasta más allá del horizonte del 2015; es decir, más allá del período de gestión de las próximas corporaciones.

*.- Un profundo descontento social, fundamentado en los problemas antes mencionados pero agravado por medidas que oscurecen el futuro como la reforma del sistema de pensiones y conducen a la falta de esperanza en soluciones positivas. Polarización social y política.

*.- Crisis de liderazgo del PSOE que está siendo muy mal conducida por ese Partido y que irrumpe en el escenario en el momento menos favorable para sus intereses electorales.

*.- Crisis general de la política, de la confianza en la democracia representativa y en los partidos políticos.
Está claro que el capital financiero pretende utilizar la crisis como excusa para lograr la recomposición de su dominio económico, político, cultural e ideológico. Las medidas que proponen tienen ese objetivo y no la solución de la crisis.
La ciudadanía está preocupada y afectada por algunos problemas esenciales: el paro, el resto de los problemas económicos (entre los que destacan los salarios y las demás cuestiones relacionadas con la contratación laboral, las hipotecas y los desahucios, las dificultades para obtener créditos por parte de las pequeñas empresas y las familias, y la angustia derivada del endeudamiento), las pensiones y los problemas de cohesión social. Existe una amplia desconfianza en el Gobierno, en los partidos y en la política. Tan grave es la situación que en las encuestas estas cuestiones han desplazado a otras, también importantes, como la educación, la sanidad o la vivienda y los problemas específicos de la juventud y la mujer.
La razón es que éstas últimas se ven muy vinculadas al enorme desempleo y a otros problemas económicos. En efecto, hoy el paro es esencialmente juvenil, los bajos salarios son los salarios de la mujer y la educación y la salud están muy relacionadas con las desprestigiadas políticas neoliberales de austeridad y recortes.

Estas preocupaciones son comunes a la población en general y a quienes se identifican como votantes de la izquierda. Los votantes de IU y los que simpatizan tienen igual preocupación.
La desconfianza en los partidos y en la política tiene mucho que ver con la difusión de la resignación, que patrocina el Gobierno del PSOE. Existe una valoración muy negativa de la gestión económica y política del Gobierno y de la confianza en su Presidente, incluso entre los votantes del PSOE y también existe una escasa confianza en Mariano Rajoy. Los ciudadanos empiezan a entender que las políticas fracasadas del PSOE son, también, las políticas del PP. Por eso, Mariano Rajoy no presenta alternativas reales a las iniciativas del PSOE y se refugia en las grandes palabras o en problemas secundarios.
Que sólo hay posibilidad de cambio por la izquierda debe ser una convicción que tenemos que lograr que hagan suya una gran cantidad de ciudadanos. Máxime cuando, según las encuestas del CIS, una gran cantidad de ciudadanos se identifican como de izquierda y, cada vez en mayor número, giran su mirada hacía propuestas claramente alternativas como las que defiende Izquierda Unida. Todo ello implica presentar muchas más candidaturas, lograr un mayor número de concejales y alcaldes y ser decisivos en un número mayor de parlamentos autonómicos. De esta forma, los cargos electos de IU serán un baluarte en la defensa de políticas claras de izquierda por una salida social de la crisis.
Como es lógico, Izquierda Unida debe acomodar la campaña a las condiciones particulares de cada lugar, y a las condiciones políticas en las que se desarrolla el trabajo (especialmente en relación a nuestra posición de gobierno co-gobierno o oposición, de estar dentro o fuera del Ayuntamiento, de que fuerza tiene o puede tener la mayoría etc.), pero con el discurso global de la organización por delante, que no puede ser rebajado ni dejado a un lado por ningún motivo.
Una situación a la que debemos prestar una atención especial son las condiciones generadas por los co-gobiernos con mayoría del PSOE. La política del Gobierno de Rodríguez Zapatero va a tener consecuencias muy negativas sobre el voto al Partido Socialista. No es justo que también repercuta sobre nuestro voto. Pero sólo podremos superar esta situación si nuestros programas electorales marcan de una forma muy nítida nuestras alternativas, si eso lo sabemos acompañar de la credibilidad de nuestros candidatos y de una explicación concreta y convincente con hechos sobre nuestra gestión.
El PP, incapaz de presentar alternativas concretas, va a enfocar la campaña en cuestiones de política global, sin entrar a detallar sus propuestas, basando sus argumentarios y planteamientos en conceptos abstractos, como “sed de voto”, “resolveremos la crisis en dos años” “puedes confiar” , etc. El PSOE va a intentar llevar el debate a temas de gestión concreta, eludiendo los temas de paro, crisis, etc. Va a situar como único elemento “global” la falta de responsabilidad del PP para comprometerse con soluciones y, frente a nosotros, va a utilizar el acuerdo con los Sindicatos.
En relación a ésta cuestión si mantenemos la coherencia en nuestra posición, con argumentos debidamente razonados y documentados, si separamos lo sindical de lo político, si situamos la responsabilidad en quien verdaderamente la tiene (el Gobierno y el capital financiero), entonces podremos resolver el problema que se plantea al criticar los contenidos de ese acuerdo y “difuminar” otras responsabilidades.

Los elementos esenciales de nuestra posición en esta cuestión deben ser:
a) Existen datos y argumentos solventes para realizar una crítica de la reforma de las pensiones.
El momento más adecuado es en la precampaña, para dejarla solamente como un marco de referencia en la campaña.
b) Hacer pedagogía en base a los elementos objetivos de retroceso social y disminución real de las pensiones que representa y a los objetivos que pretende el Gobierno: recortar el gasto social, fomentar los planes privados de pensiones, asegurar a los inversores que habrá dinero en el futuro para pagar los compromisos sobre la deuda de los bancos.
c) Ofrecer nuestra alternativa de mejora del sistema de pensiones.
d) Arropar nuestras propuestas y nuestra crítica con el más amplio respaldo social que podamos en todos los niveles. En este sentido, la iniciativa del día 19 de febrero cobra una importancia estratégica.
e) No confrontar con los sindicatos.
Responsabilizar en todo momento sólo al Gobierno y al capital financiero.
En todo caso, es esencial situar en esta campaña los adversarios centrales:

a) No tanto los partidos, como las políticas neoliberales de derecha, que aplican y aplicarán tanto PSOE como PP (y esto debe quedar claro) y el capital financiero.

b) El enfoque del voto no debe ser explicitado como “pedimos el voto de la base social o del electorado del PSOE” sino como “pedimos el voto de izquierda”. Lo primero exige el reconocimiento de un fracaso o de un engaño (y de esto no son responsables los votantes del PSOE) y, en cambio, lo segundo no tanto.

3. El momento electoral y el momento de IU.
Desde el punto de vista electoral, decíamos que son éstas unas elecciones marcadas por la crisis económica y el paro. Sabemos por las encuestas que son casi en exclusiva, las preocupaciones ciudadanas. (Podría añadirse ahora las pensiones). 4,700.000 parados es una cifra a no olvidar para cualquier candidato o candidata a una alcaldía o Parlamento. Así que es necesario que esté en el centro mismo de la estrategia electoral de toda IU. Los proyectos de ciudad y CCAA no deben obviarlo. El discurso de campaña tampoco. Nuestros programas sectoriales deben impregnarse de cómo contribuyen también a generar actividad económica y empleo. Desde la modestia, pero desde la determinación de que conectaremos así con millones.
Es importante atender al hecho de que la política ha sufrido un importante descrédito, y que los niveles de desconfianza se han agudizado como efecto de la gestión que la mayoría de los gobiernos han hecho de la crisis. Se ha incrementado el número de personas que consideran la política inútil y ajena a sus necesidades y a la posibilidad de intervenir para cambiar las cosas. Enfrentarse a esta desafección es fundamental para cambiar el clima de la política en nuestras localidades.
Debemos situarnos en el terreno del combate contra la desafección política.
Hacer de la derrota de la resignación un objetivo en esta campaña. Levantar el ánimo de la ciudadanía…y ligarlo con la necesidad de izquierda en este país. La huelga general impactó el comportamiento electoral de los ciudadanos y no está claro que eso vaya a diluirse con el reciente acuerdo Gobierno-Sindicatos-Partidos. Más bien al contrario: si no levantamos la voz por y para otra política, entonces sí que la desafección será exponencial.
Nos movemos en niveles poco habituales de suspenso a la tarea del Gobierno y a la de la oposición .Con una valoración de ZP por los suelos que será muy difícil remontar de aquí a Mayo. Y tampoco es mejor la de Rajoy.
En un escenario de aparente extrema bipolarización lo que se da, simultáneamente, es un agotamiento del bipartidismo .Eso explicaría el ascenso de las fuerzas “menores” o nacionalistas. La ciudadanía, en especial la de pensamiento de izquierda, busca alternativas .Y estamos obligados a ofrecerlas. Frente al escenario del “mal menor” (el PP), un objetivo: consolidar la necesidad de que haya izquierda.
El PSOE se va a agarrar al acuerdo Gobierno-Sindicatos y al escenario de lo “inevitable” de la situación económica, más a municipalizar al máximo las elecciones, para minimizar sus pérdidas y el PP se va a “centrar” para no movilizar el voto PSOE (abriéndose a los acuerdos: ley Sinde, Cajas de Ahorro y Acuerdo de Pensiones), puesto que en la derecha ya lo tiene todo ganado y, además, consolidado.
Las tendencias de fondo del voto al PSOE (pérdidas de voto joven, de segmentos de la izquierda, de bastiones hasta ahora- Andalucía, Catalunya, etc.-, de sectores informados, la fidelidad de voto, etc.), no parecen fácilmente reversibles de aquí a Mayo. Vamos a un escenario de pérdida de Ayuntamientos y CCAA. Zapatero arrastra al PSOE al peor resultado electoral en años.
El PP, en consecuencia, hará tres cosas: centrarse en la crisis perfilando tan sólo la responsabilidad del gobierno sin mostrar alternativa; hacer de las municipales y autonómicas un anticipo del 2012 y un voto de castigo a ZP y moderar la imagen de Rajoy para mostrarlo como referente para otros que no sean los suyos (“…puedes confiar”).
Izquierda Unida afronta estas elecciones en un momento de gran cohesión de la Organización en la política, de mayor unidad interna, de avances importantes en la propuesta alternativa a los fundamentales problemas del país, de un trabajo parlamentario ingente y reconocido por toda la izquierda, de hacer otra política allá donde gobernamos. Y, también, es referente de gestión eficaz y honrada desde la izquierda en Ayuntamientos y Diputaciones donde gobernamos, al igual que referente político allá donde ejercemos la oposición. Tenemos una organización hoy día más vertebrada y movilizada, si bien distante aún de ser una organización fuerte e implantada y abierta a todas sus potencialidades. Nuestras mejores perspectivas electorales son reflejo de lo uno y de lo otro. Y ya no hablan de nosotros en clave de “crisis” o “fase Terminal”. Ahora somos nosotros los que debemos asumir que, efectivamente, Izquierda Unida está en una nueva fase.
Las elecciones del 2011 deben ser un momento, como hemos visto, para proyectarnos al 2012.Deben servirnos para redondear el discurso político, hacerlo más acabado y proyectar liderazgos a escala local, regional y nacional. De los resultados de mayo y de las bases sólidas que pongamos en municipios, comarcas y regiones en éstas elecciones, dependerá mucho el trabajo que podamos desplegar hacia el horizonte 2012.
Tenemos un reto, ciertamente, pero también una oportunidad y unas potencialidades.

4. El voto de IU . Nuestras potencialidades.
Más allá de encuestas concretas, hoy, a la hora de analizar el voto a Izquierda Unida es más importante retener las tendencias de fondo que ya se están consolidando atendiendo al conjunto de encuestas conocidas. Esas tendencias son:
• Es claro un cambio en la intención de voto a I.U. a partir de junio de 2010 y consolidado, en concreto, a partir de la Huelga General de septiembre. Ese cambio afecta, como veremos a casi todos los vectores.
• La media de nuestra intención directa de voto es del 5% (en una orquilla entre el 3,8% y el 6,8%) y nuestra proyección de intención de voto es del 7% (en una horquilla que va del 6.2% al 7,8%).
• Nuestra fidelidad de voto es alta: un 78% de media (con una horquilla entre el 75% y el 81%).
• Somos la formación política que menos rechazo provoca entre los Partidos de implantación en todo el Estado, dato que es básico a la hora de con qué talante se aborda la campaña de nuestra parte.
• Consolidamos y crecemos en voto joven en todas las franjas de edad, si bien nuestro principal apoyo lo recabamos en la franja entre los 25/35 y hemos recuperado voto en la franja de edad de 45 a 60 años, por vez primera en muchos años.
• Recuperamos claramente voto de los trabajadores y trabajadoras manuales desde 2010 (en estos momentos una intención de voto del 8,6%).
• Tenemos una transferencia directa de voto del PSOE del 6% de su voto en 2008 (una horquilla de entre 500.000y 700.000 votos) y, rompiendo las tendencias históricas, prácticamente ni una sola transferencia de voto en sentido contrario.
• El PSOE ya no está sólo en la Izquierda .Izquierda Unida es ya mayoritaria en la escala de voto de izquierda-izquierda y alcanza el 9% en la izquierda más moderada.

Del mismo modo hay que retener, no obstante, que Izquierda Unida aún no recoge el conjunto del votante desencantado de las políticas del Gobierno y de ZP y que son muy mayoritariamente de izquierda. Hablamos de en torno 2.000.000 de votantes que, por el momento, se refugian en el no voto o voto en blanco.
Y una cuestión más importante en estas elecciones para nuestras Federaciones: las tendencias, siendo generalizadas y sostenidas, no son homogéneas en todas las CCAA ni tienen los mismos sesgos. Por tanto cualquier estrategia local o regional que tienda a instalarse cómodamente en la “tendencias generales positivas” y que no sustente su crecimiento en el despliegue de su propia política, organización, campaña y trabajo, está condenada al fracaso. Nuestras Federaciones harán bien en saber que hoy, Izquierda Unida es un activo para el 2011 pero no una garantía de buenos resultados al margen de lo cada uno haga o deje de hacer en su territorio.
Izquierda Unida está bien posicionada en el escenario 2011 para ampliar su base electoral. No es una afirmación sin más. Al momento electoral de IU que apuntábamos anteriormente hay que añadir que las municipales y autonómicas son, en principio, buenas elecciones para nosotros. Que somos referente políticos de amplias capas de la ciudadanía en relación a lo que va a ser la agenda hasta mayo .Que IU es vista hoy como una formación inequívocamente de izquierda, próxima a los segmentos de voto en los que debemos crecer , que no provocamos rechazo y que tenemos consolidado el espacio mas de izquierda-izquierda .
También Cayo Lara, aunque todavía no suficientemente conocido, sintoniza con amplios sectores de la ciudadanía, particularmente la de izquierda, y con el activo de la organización, lo que sin duda es un elemento valioso para la necesaria movilización de Izquierda Unida en la campaña.
Podemos y debemos crecer si la campaña electoral la dirigimos al votante que se autocalifica y es ideológicamente de izquierda; si lo hacemos políticamente en relación a quien voto IU y PSOE en 2007 y 2008 y a los que no votaron por edad o por decisión política o lo hicieron en blanco. Solo complementariamente, a los votantes de otros partidos de izquierda. Socialmente debemos dirigirnos a los sindicalistas de CCOO, UGT Y CGT y otras centrales sindicales que estuvieron con nosotros en la Huelga General. Y con especial atención a la juventud y la mujer.
No dejaremos de insistir en que ese enfoque de nuestro trabajo en la campaña electoral supone abordarla con ambición, determinación hacia el objetivo y apertura de miras, cuestiones todas ellas que suponen un enfoque claramente a la ofensiva para responder a las expectativas, conscientes de nuestras limitaciones de todo orden, pero sin ningún complejo y menos en un estado anímico ya propio del pasado de IU.

5. Dónde centrar nuestros esfuerzos. Prioridades.
Consecuentemente con el análisis electoral que acabamos de hacer, se hace imprescindible que toda Izquierda Unida centre sus esfuerzos en esos sectores potenciales de voto que hoy van más allá de los tradicionales de Izquierda Unida. Se trata de los amplios sectores de la izquierda desencantados de las políticas del Gobierno y del PSOE. Hablamos de millones de votos. De entre 2 y 2,5 millones de votos que es el “terreno de juego” de IU con el PSOE y con algunas otras formaciones de la izquierda nacionalista. Los que habiendo abandonado su intención de votar al PSOE, en cambio, no han dado el paso de darnos su confianza.
No vamos a encarar una campaña para aguantar un cierto suelo electoral de IU. No son los tiempos. Queremos empezar a disputar, desde ya, el voto de izquierda al PSOE en este país. Las elecciones municipales y autonómicas del 2011 son una primera estación. Y es importante.
Se trata de dirigirnos casi en exclusiva a la izquierda de este país. Dirigirnos a la izquierda, eso sí, huérfana de alternativa y de propuesta concreta. A la izquierda que pide: trabajo, justicia e igualdad y un horizonte de esperanza desde sus principios. Si así lo decidimos, asumiremos también que el discurso, los instrumentos, el mensaje, se supeditarán a ese objetivo.
Creemos que para IU, es un cambio de óptica y de mentalidad a la hora de abordar la campaña electoral del 2011 .Debemos ser conscientes que, cuando menos, sectores muy amplios de la izquierda van a estar pendientes de nuestras alternativas y propuestas. Como pocas, las elecciones municipales y autonómicas, nos brindan una plataforma ideal para conseguir la aproximación a esos ciudadanos y ciudadanas: IU es la izquierda que tiene propuesta y propuesta alternativa, próxima, coherente, comprometida con la igualdad y la justicia y transparente. La izquierda que no se resigna.
En ese contexto debemos centrar nuestros esfuerzos en los sectores sociales que se movilizaron con nosotros en la Huelga General .La tarea es no sólo no desconectarnos a partir del reciente acuerdo entre Sindicatos y Gobierno, sino hacer de ello una tarea específica de la campaña 2011. Hacer ver a amplias capas de trabajadores y sindicalistas, que con una IU fuerte en las Instituciones el Gobierno hubiera encontrado una oposición firme a sus medidas y los Sindicatos un aliado capital para tumbar la reforma laboral y la de las pensiones. Que cale el mensaje de que si la izquierda no es nada sin Sindicatos, los Sindicatos son muy poco, también, sin una Izquierda real.
La crisis está castigando con especial virulencia a jóvenes y mujeres. El paro en % de vergüenza, la precariedad en el empleo, los salarios miserables, las hipotecas, Bolonia, la falta de horizonte vital, etc., hacen de la juventud una parte de la ciudadanía a la que debemos dedicar especial atención. Están profundamente desencantados de Z.P. El acuerdo de las pensiones no ha hecho sino ahondar la distancia entre sus intereses y los del Gobierno y no podemos permitir que Rajoy o la abstención sean su alternativa. Hay que movilizarles. Seamos conscientes de que de esa movilización depende muchísimo nuestro resultado electoral. Las mujeres, de otra parte, son una asignatura pendiente en muchos aspectos para IU. La feminización de la pobreza, la carga familiar en tiempos de crisis, el acuerdo de pensiones, etc. está haciendo “invisible” a la mujer de la propuesta política. Recluyéndola de nuevo al espacio privado Debemos en 2011 feminizar discurso y propuesta .La feminización de la campaña debe ser una consecuencia de esa apuesta.
Y atención también debe merecer en nuestra campaña, los nuevos sectores que se añaden al trabajo autónomo desde la experiencia laboral o que sufren los embates del neoliberalismo desde trabajos cada día menos reglados.
Finalmente la crisis no es sólo económica .En nuestro país lo es también democrática y de valores. Por eso es fundamental la implicación de los sectores de la cultura y profesionales en sentido amplio, en un cambio de signo de los tiempos. Debemos profundizar nuestra relación con un sector que apostó fuerte por ZP y que ha sufrido una profunda decepción de sus políticas. IU ha de implicar a esos sectores en la política alternativa y eso puede y debe hacerse con determinación en ésta campaña electoral.

6. Los ejes de nuestro discurso político.
Decíamos que el contexto político de la campaña de IU en las elecciones autonómicas y municipales está presidido por la lucha contra la crisis y sus consecuencias. El paro y los problemas económicos preocupan y afectan a los ciudadanos de forma determinante e IU lo tiene en cuenta.
Este enfoque se refuerza con el hecho de que al coincidir las elecciones autonómicas con las municipales, las cuestiones en las que las CC.AA. tienen competencias (muchas de ellas con una estrecha relación con la crisis) estarán inevitablemente presentes. Por otra parte, estas elecciones son una antesala de las elecciones generales y los temas globales van a situarse en el debate por el resto de las fuerzas políticas.
Izquierda Unida tiene discurso y propuesta solvente frente a los problemas globales y debemos utilizarlo en la campaña. Es una de nuestras fortalezas frente a otros partidos y una importante ventaja comparativa.
Además, el tratar los problemas de la crisis como contenido central de la campaña nos sitúa correctamente en la identificación de adversarios y en la posibilidad de situar nuestras propuestas frente a las restantes fuerzas políticas. Las políticas neoliberales son comunes a PP y PSOE, peo también a las fuerzas nacionalistas. Somos la única fuerza con una posición enfrentada al neoliberalismo y que se sitúa en la crisis del lado de la mayoría de la ciudadanía.
Por tanto, el eje central de la campaña de IU es el de Ayuntamientos y CC.AA. comprometidos con las necesidades de la mayoría frente al ataque neoliberal a lo publico en nuestras ciudades y Autonomías. Es importante enfatizar que son posibles otras políticas y que lo que ocurre no es ni inevitable, ni la única opción posible. El voto a IU ha de ser una garantía de defensa de las políticas de izquierda en el marco de una salida social de la crisis (y esto es válido, tanto para posiciones de gobierno y gestión como para situaciones de resistencia en la oposición).
No obstante, hay otros elementos de la agenda política que dibujan un panorama más complejo, con más matices. Sobre todo, no podemos olvidar que una buena parte de los asuntos que se dirimirán en esta próxima campaña electoral responden a agendas propias y específicas de ayuntamientos y CCAA, no necesariamente reducibles a la agenda estatal. Por eso, el discurso general debe adaptarse a las condiciones específicas de cada lugar, intentando poner de manifiesto la relación de los problemas particulares con la crisis, sus consecuencias y su gestión.
Naturalmente, la metodología ha de consistir en que, manteniendo expreso y reconocible nuestro discurso global, seamos capaces de vincularlo con los problemas concretos. Es cierto que los Ayuntamientos no tienen competencias para crear empleo de una manera significativa, pero no es menos cierto que la gestión de un Ayuntamiento no es neutra en la creación de empleo ni en la calidad del mismo. Las ordenanzas municipales pueden contribuir al afloramiento de la economía sumergida.
En esta articulación de lo general y lo concreto, un aspecto importante ha de ser, frente al ataque al Estado de las Autonomías que va a plantear la derecha, la explicación de nuestras propuestas de Estado federal y solidario.
Un segundo aspecto importante en nuestra campaña es la necesidad de resolver la necesaria dotación de competencias a las Administraciones locales. Una nueva Ley de Bases de Régimen Local y la Ley de Financiación Local son los instrumentos legales centrales que han de estar presentes en la campaña. La explicación de su necesidad será concreta y bien articulada con las necesidades centradas en las respuestas que la administración local deben dar frente a la crisis y que van a exigir los ciudadanos.
En este sentido, es también muy importante la consideración de que también en el nivel local hay posibilidades para una fiscalidad progresiva y para conseguir una mayor contribución fiscal de los más ricos. La reforma en este sentido de las ordenanzas fiscales, las tasas y los precios públicos, deben ser objeto de los programas locales en cada municipio. Un simple ejemplo ilustrativo es que se puede poner, como en Zaragoza, una tasa a los cajeros automáticos de los Bancos y Cajas.
Las competencias fiscales de las CC.AA. deben ser utilizadas claramente para aumentar la contribución fiscal por parte de los que más tienen. Naturalmente, esto requiere una importante labor pedagógica que de un sentido aceptado por la mayoría a la demanda de ese esfuerzo fiscal y eso sólo se puede hacer con una relación causa-efecto sobre la calidad de los servicios sociales, al menos los que más afectan a la ciudadanía (educación y sanidad).
En el mismo sentido, con las competencias en legislar sobre Cajas de Ahorros de diversas CCAA, tras la ofensiva del capital financiero para hacerse con la gestión de las mismas, la cuestión de su transformación en una Banca Pública con la finalidad de facilitar el crédito a las pequeñas empresas y las familias y de contribuir a la financiación democrática de un desarrollo regional y local sostenible debe ser tema también de nuestra campaña y debe incorporarse a nuestros Programas Autonómicos.
Creemos necesario articular propuestas integrales de apoyo a los pequeños empresarios y trabajadores autónomos. Desde la ordenación del territorio hasta la fiscalidad, la gestión administrativa y la financiación deben permitir visualizar que nuestras medidas de salida de la crisis tienen como beneficiarios no solamente a los trabajadores.
La gestión municipal y autonómica de los recursos humanos debe ser una seña de identidad de nuestras propuestas. Debemos revertir las pérdidas de poder adquisitivo de los empleados públicos en cada ámbito y generar un nuevo modelo de relaciones laborales y de participación de los trabajadores y los sindicatos. El desarrollo en cada Institución del Estatuto Básico del Empleado Público es un elemento importante.
Otra cuestión clave es la defensa y el desarrollo de los servicios públicos y la lucha por su calidad. No hay espacio en nuestras propuestas para la privatización de los servicios públicos ni de su gestión. Allí donde existan posibilidades, debemos revertir los casos de privatización.
Paro y problemas económicos son los problemas centrales, pero no los únicos de interés. La vivienda, la salud y la educación, los problemas medioambientales y los problemas transversales de la juventud y la mujer también han de estar presentes en nuestra campaña. El paro es, en gran medida, el paro en la juventud; los servicios públicos son en una parte importante, el resultado de su financiación; el incremento de la pobreza es también la feminización de la misma. Los temas centrales deben estar muy ejemplificados con sus consecuencias sectoriales y transversales y los actos sectoriales y transversales, bien entroncados en los problemas centrales.
Junto al paro y los problemas económicos, los ciudadanos muestran una preocupación prioritaria por los problemas derivados de la calidad de la democracia y de la política. Nuestro enfoque aquí debe situar las medidas de participación democrática, de democracia en la economía (un buen elemento para combatir el dominio de los mercados) y de regeneración de la vida política.
Los problemas derivados de la inmigración deben ser combatidos contraponiendo a un concepto de la seguridad basado en el orden público, un concepto integral de la seguridad que se fundamenta en la justicia en el reconocimiento de los derechos y en la cohesión social.
No son las únicas cuestiones, pero éstos son los puntos principales de articulación entre el discurso general de IU y las cuestiones centrales de la gestión local y autonómica. El detalle de nuestras propuestas corresponde al Programa marco de cada convocatoria y a los programas concretos de cada localidad y de cada CC.AA.
Nuestro objetivo es el cambio por la izquierda, la derrota de las políticas neoliberales y la resistencia frente a medidas de recorte y austeridad que perjudican a los trabajadores y al conjunto de la ciudadanía.

7. Los objetivos políticos y electorales.
Hemos visto con detalle que del contexto político y del momento electoral de izquierda Unida, se desprenden oportunidades. Esas posibilidades nos apuntan también el sentido de los objetivos políticos que debemos marcarnos.
• Situar a Izquierda Unida como una referencia fundamental y decisiva de la izquierda que hay que construir en este país. En ese sentido, que las municipales y autonómicas supongan un paso importante en el proceso que hemos aprobado de Refundación de la izquierda.
• Que IU salga fortalecida política y electoralmente para abordar en las mejores condiciones lo que será, estamos convencidos, una inmediata larga campaña hasta marzo del 2012, si es que antes no hay un avance electoral.
• La campaña como un revulsivo para la organización, para su revitalización y aumento de la afiliación. Una IU más fuerte para la nueva etapa.
• La campaña como banco de pruebas de la futura campaña de elecciones generales del 2012.

Los objetivos electorales que nos marcamos son:
• Aumentar el número de candidaturas a presentar en las próximas elecciones municipales.
• Superar en votos, en %, en número de concejales y en diputados/as autonómicos los resultados del 2007.
• Consolidar y aumentar los Grupos Parlamentarios en las CCAA donde hoy tenemos presencia. Madrid, Asturias, País Valencià, Navarra, Aragón, Murcia, Baleares.
• Mantener las Alcaldías actuales de Izquierda Unida, con especial mención a la importancia de Córdoba. Aumentar el número de alcaldías.
• Lograr entrar en nuevos Parlamentos Autonómicos, dónde hoy estamos ausentes. Castilla-León, Extremadura…
• Dar especial apoyo a CCAA donde vamos a tener una especial competencia electoral y dónde, en cambio, tenemos oportunidades: Navarra, País Valencià, Aragón , Baleares y Murcia.
• Dar cobertura federal para una campaña digna, en las “zonas blancas” de IU.

8. Las características genéricas de nuestra campaña.
Para lograr estos objetivos hemos de plantear una campaña que, aún partiendo de nuestros limitados medios, logre conectar con las expectativas sociales que hay en relación a Izquierda Unida y que haga efectivas las posibilidades de crecimiento electoral.
Los rasgos generales de nuestra campaña deben ser:
• Cercana, concreta y alternativa en relación a los problemas reales que preocupan a la gente hoy. Huyendo de campañas para los políticos, volver a la campaña de la política (de lo que preocupa a la polis).Que aporte soluciones a los problemas concretos de nuestros barrios y ciudades y claramente alternativa en lo programático y en lo político, distante de los establecido.
• Hacia fuera: de modo decidido. Dirigida, abierta e interactiva en relación a los sectores potenciales de voto (izquierda, juventud, mundo del trabajo, etc.). Conscientes de que, hoy, esos sectores esperan las propuestas de IU, que no hay rechazo hacia nosotros sino todo lo contrario.
• Participativa: una campaña que motive y que tenga en la participación del activo de Izquierda Unida y de su entorno uno de los elementos fundamentales. Romper los restos de atonía. Desplegar todas las potencialidades de nuestro activo. El objetivo es que los 50000 afiliados a Izquierda Unida, tengan una tarea y que ellos, extiendan la participación en su entorno. Que ayude a reforzar la organización. Hoy eso es posible.
• En positivo: Frente al “ruido” del bipartidismo, frente a la crispación, una campaña de explicación en positivo de nuestra propuesta.
• En la calle y en la red. La mención a la calle y a la red no debe ser retórica. Hemos de volver literalmente a la calle por dos motivos: las municipales son unas elecciones de proximidad y porque hoy nuestra presencia en la calle, con nuestras alternativas es esperada, a diferencia, quizás de hace un tiempo. Y la red es para nosotros, en esta campaña, un verdadero reto para llegar a nuestros segmentos potenciales de voto. Asumámoslo como tal.
• Contra la resignación: Que transmita optimismo e ilusión. Existen soluciones y no las tienen ni PP ni PSOE .Al contrario, comparten una misma salida de la crisis. Hay izquierda en nuestro país….Rompiendo así el clima que instalan artificialmente esos partidos y que aleja a los ciudadanos de la política y les sume en el pesimismo y la resignación .Un llamado a la rebeldía cívica. Una oportunidad para castigar las políticas neoliberales .Decir: basta ya!.
• Pone en valor nuestra capacidad y experiencia de gobierno municipal y autonómico.
• Pone en valor el voto IU. El voto valioso. Como mejor antídoto al voto útil, en realidad inútil. Valioso donde gobernamos, valioso para hacer oposición, valioso para la izquierda..

Será tarea de todas la Federaciones, la de impregnar de estos rasgos comunes de campaña al conjunto de organizaciones, comisiones electorales, candidaturas y candidatos/as. Esta campaña electoral 2011 y por las razones políticas de fondo que hemos apuntado con anterioridad, son una parte de una misma estrategia electoral al 2012. Debemos dar un paso decidido en la coherencia del discurso político pero también de nuestra propuesta de campaña.

9. Los medios.
Abordamos la campaña electoral 2011 con un Presupuesto cuya característica fundamental es servir de apoyo a nuestros objetivos y prioridades.
En la propuesta de presupuesto ratificada por la Comisión de Organización y Finanzas federal, se sitúan los rasgos generales de nuestro Presupuesto para las elecciones 2011:
La austeridad. Concepto que se concreta sobre todo en el apartado federal, cuya partida se reduce en un 40% aproximadamente. Sin menoscabo de la dignidad de la campaña pero que contribuya desde la práctica y el ejemplo a continuar controlando el gasto electoral que no nos puede llevar a aumentar un nivel de endeudamiento de Izquierda Unida, aún hoy muy elevado. Pensamos que la mejor campaña es aquella que consigue un equilibrio racional y lógico entre el gasto electoral y los objetivos políticos que pretende.
El presupuesto para las distintas federaciones ha combinado diversos elementos (importantes a nuestro entender) para conseguir trasladar una propuesta hoy avalada por la totalidad de los responsables de organización y finanzas del conjunto de federaciones de IU.
Entre estos criterios para elaborar el presupuesto electoral, hemos tenido en cuenta los presupuestos electorales de 2007;los resultados electorales en esas elecciones; lo ingresado por cada federación en 2007; las prioridades políticas municipales y autonómicas para 2011 y la necesidad de hacer una campaña digna en las zonas blancas, aunque en algunas de ellas sabemos a priori que será difícil recuperar parte de lo gastado en la campaña. Pero que una fuerza política federal no puede eludir. IU ha de estar representada en el conjunto del Estado.
Con todos estos criterios hemos conseguido consensuar el Presupuesto Electoral 2001 de Izquierda Unida.

(Anexo x).
En su momento, la caravana electoral será también una pieza importante de nuestra campaña electoral. Sabemos que no podemos competir con otras fuerzas políticas en el despliegue de medios pero si tenemos un objetivo: dignificar al máximo nuestro caravana electoral 2011. Mayor coordinación, mayor previsión en el tiempo, mayores medios en la atención a los medios de comunicación y a sus profesionales, no es necesariamente más caro. Pretendemos dar un salto en la imagen y en la conexión en directo, en ofrecer un mayor seguimiento de medios de comunicación, en conectar la caravana electoral a Internet y a las redes sociales.
Próximamente, impulsada por la Secretaría de Comunicación Interna, dispondremos de remodelación de nuestra Web para hacer de ella un instrumento fundamental de campaña. Pretendemos, igualmente centrar recursos para dignificar al máximo el video electoral federal que es un instrumento precioso en las campañas locales y autonómicas, en los espacios gratuitos destinados a ello.
Finalmente con un carácter inmediato, y en base a los contenidos de la Estrategia Electoral de Izquierda Unida aprobada por éste Consejo Político Federal, los órganos de Dirección y Ejecutivos de IU, aprobarán una propuesta concreta de Campaña Electoral federal 2011 con todos los elementos de precampaña y campaña necesarios.

Decíamos que Izquierda Unida tiene un reto y una oportunidad. Pero ello, como siempre, a condición de mantener la cohesión de nuestro discurso político , la unidad interna , el despliegue en todos los territorios de una campaña para el conjunto del Estado que no quiere ser ni mimética ni uniforme, pero si coherente .
Los elementos políticos fundamentales los contiene esta Estrategia Electoral de izquierda Unida. Es una razón de más para que sirva de instrumento de trabajo preciso a las Comisiones Electorales de las Federaciones.
Si la debatimos y enriquecemos y, después, somos capaces de concretarla, estaremos en condiciones de recoger de forma muy importante el potencial de voto que Izquierda Unida tiene en este momento. Sólo de nosotras y de nosotros depende.
Madrid 5 febrero 2011

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