Pablo Vázquez: «Las reglas a seguir son las mismas que en las familias»

Sólo te refinancian una deuda si piensan que haciéndolo aumenta la probabilidad de cobrar. Si no es así, el acreedor no te refinancia nada.
Y. G. / A. C. 12/10/2011. ABC.

— ¿Toda deuda —puede ser refinanciada como creen algunos?.
—No, evidentemente no. Sólo te refinancian una deuda si piensan que haciéndolo aumenta la probabilidad de cobrar. Si no es así, el acreedor no te refinancia nada.

—¿Qué supone endeudarse para los Presupuestos públicos de los próximos años?.
—Cuanto mayor es la deuda que se contrae o el tipo de interés fijado en la emisión de la misma, mayor es la carga en los presupuestos de los ejercicios siguientes. Lo mismo que en una familia. Cuanto más pagas con la tarjeta y más tardas en pagarlo, más intereses te cobran y más te cuesta pagar.

—¿Se está hipotecando el futuro de generaciones venideras?.
— Endeudarse no es algo malo en si. Es una forma de distribuir de manera más homogenea el consumo a lo largo de nuestra vida. Cuando nos endeudamos para comprar una casa, estamos adelantando el consumo de un bien, la vivienda, que necesitamos ahora y que si tuviéramos que esperar a reunir los recursos para disfrutarlo ya sería probablemente muy tarde. Dicho esto, es claro, que al endeudarnos hoy para hacer un AVE, por ejemplo, tendremos que pagarlo nosotros o las generaciones futuras.

—¿Qué pasaría si quiebran economías como la griega o la portuguesa?.
—Esto es mejor no contarlo. Sería un problema muy serio que podría provocar la salida del euro de estos países y poner en serio riesgo la continuidad de la moneda única. Con una consecuencia muy negativa para el crecimiento económico.

—¿Hasta dónde puede llegar a endeudarse un país?.
—Hasta que su deuda se hace insostenible. Es decir, hasta un punto donde el pago de intereses por el endeudamiento acumulado es tan elevado que se comen todos los recursos y no hay capacidad de emitir más deuda y colocarla en los mercados.

—¿Cómo se lucha contra el endeudamiento y se reduce el agujero de las cuentas públicas?.
—De nuevo, las reglas a seguir son las mismas que en una familia. Reduciendo gastos, aumentando ingresos e intentando dar tal confianza a los inversores que estén dispuestos a cancelarte la deuda «cara» y aceptarte que emitas deuda «barata».