sábado, 29 de octubre de 2011

España perderá medio millón de habitantes en la próxima década si se mantiene la tendencia demográfica.

El país ha perdido 27.771 habitantes hasta el pasado julio, según el INE.
 El cambio se debe a una revolución en los movimientos de las personas: la emigración supera a la inmigración.
España sigue perdiendo población. El dato se registró el pasado julio con las cifras de Instituto Nacional de Estadística (27.771 habitantes menos hasta julio) y se refuerza con una nueva proyección que sostiene que, de mantenerse la tendencia demográfica (menos inmigrantes y menos nacimientos), la población de España decrecería un 1,2% en los próximos 10 años, es decir, perdería más de medio millón de habitantes.Así, la población se reduciría hasta los 45,6 millones en 2021. Son algunas de las conclusiones de la proyección Población de España a Corto Plazo 2011-2021, hecho público hoy por el INE.
Este cambio en la tendencia demográfica se debe a una revolución en los movimientos de las personas: la emigración supera a la inmigración.
Tras batir récords en la entrada de extranjeros en la pasada década al socaire de la bonanza económica , el ritmo de llegadas ha bajado; el fenómeno se refleja en las estadísticas desde 2008.
En paralelo se han incrementado las salidas hasta superar a las llegadas. Es el primer gran cambio demográfico que se observa desde que en 2002 se pusieron en marcha estas estimaciones del INE.
La inmigración, el gran fenómeno poblacional responsable del fuerte crecimiento demográfico y de en torno al 20% de los nacimientos, se torna en emigración. Según algunos expertos, el grueso de las salidas es de extranjeros.
Los expertos alertan también de que la situación actual puede pasar factura a la débil tasa de fecundidad española (comenzó a bajar en 2009 tras años de subida, sobre todo por la aportación de las extranjeras, y se sitúa ahora en 1,38 hijos por mujer) y, por tanto, al relevo generacional.
La población se reducirá hasta los 45,6 millones y el descenso podría comenzar este mismo año
España perderá medio millón de habitantes en diez años.
La población española se reduciría hasta los 45,6 millones en 2021, ha calculado el INE, que predice que en 2020 se registrará un 18,1 por ciento menos nacimientos y un 9,7 por ciento más muertes que en 2010.
La esperanza de vida en España superará los 80 años para ambos sexos en 2020
España podría perder más de medio millón de habitantes en los próximos diez años, lo que supondría un descenso del 1,2% en relación con la tasa demográfica actual, en caso de mantenerse las tendencias actuales, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Así, la 'Proyección de la Población de España a Corto Plazo 2011 -2021', la población se reduciría hasta los 45,6 millones de personas dentro de diez años y España comenzaría a experimentar tasas de crecimiento demográfico "ligeramente negativas" en el presente año.
Así, a lo largo de la próxima década, en España continuaría registrándose el paulatino descenso de la natalidad que se inició en 2009.
Así, entre 2011 y 2020 nacerían en torno a 4,4 millones de niños, cifra que sería un 4,7% inferior a la de la década pasada, mientras que en 2020 se registrarían 396.417 nacimientos, un 18,1% menos que en 2010.
Según el INE, esta evolución de la natalidad se produciría a pesar de que la fecundidad mantuviera la tendencia ligeramente favorable de los últimos años, que llevaría al número medio de hijos por mujer a los 1,50 en 2020, frente a los 1,38 de 2010.
En este sentido, el descenso de nacimientos vendría determinado, fundamentalmente, por la estructura de la pirámide poblacional española, al encontrarse en edades fértiles aquellas generaciones de mujeres menos numerosas que nacieron durante la crisis de natalidad de los 80 y primeros de los 90.
A su vez, la tendencia actual llevaría la edad media a la maternidad a superar los 31,1 años a finales de la próxima década.


4,1 MILLONES DE DEFUNCIONES, UN 7,8% MAS
Por otro lado, y a pesar del ligero decrecimiento en el número de habitantes, el envejecimiento poblacional determinaría un incremento del número de fallecimientos a lo largo de los próximos años. Así, en el periodo 2011-2020 se llegarían a registrar casi 4,1 millones defunciones, un 7,8% más que a las observadas entre 2001 y 2010.
En el año 2020 se producirían 415.386 fallecimientos, 9,7% más que en 2010 y, según recoge el estudio, en caso de mantenerse en el próximo decenio los ritmos de reducción de la incidencia de la mortalidad actualmente observados, la esperanza de vida al nacimiento se incrementaría en 2 años en los varones (hasta los 80,9) y en 1,5 años en las mujeres (hasta los 86,3).
Al mismo tiempo, la esperanza de vida a los 65 años se incrementaría en 1,4 años en los varones (hasta los 19,7) y en 1,3 en las mujeres (hasta 23,5).
 Además, el descenso de los nacimientos y el incremento del número de defunciones tendría como consecuencia una paulatina reducción del saldo vegetativo (diferencia entre nacimientos y defunciones) anual, que llegaría a ser negativo antes de que acabe la presente década.
Por otro lado, el flujo inmigratorio alcanzaría en 2011 un nivel en torno a los 450.000 inmigrantes, ligeramente inferior a los estimados para 2010 (465.169) y 2009 (480.974). A su vez, 580.850 personas abandonarían nuestro país para residir en el extranjero en el presente año, por lo que el saldo migratorio con el extranjero en 2011 se haría negativo (-130.850).


"PROPENSIÓN A EMIGRAR.
Los resultados de la proyección revelan una "propensión de la población" a emigrar al extranjero. Si así fuera, la migración neta se iría recuperando progresivamente en los próximos años, pero sin llegar a hacerse positiva, acumulándose un saldo migratorio de -945.663 entre 2011 y 2020.
En cuanto a la evolución de la pirámide poblacional, el descenso paulatino de la natalidad tendría como primera consecuencia una reducción de los niños menores de cinco años en 409.358 efectivos (un 16,5%) entre 2011 y 2021.
Además, se observaría también un ligero decrecimiento poblacional en los niños de cinco a nueve años, aunque la población que disminuiría "con especial intensidad" sería el segmento de entre 20 y 44 años. En conjunto, este tramo de edad sufriría una reducción de 3,7 millones de efectivos (un 21,3%) en dicho periodo, en caso de mantenerse las tendencias demográficas actuales.


LAS GRANDES CIUDADES, PERJUDICADAS POR LA EMIGRACION.
La progresiva disminución del crecimiento natural de la población y los niveles "muy discretos o negativos" de la migración exterior serían los factores fundamentales que determinarían que ocho comunidades autónomas (Cataluña, País Vasco, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Galicia, Asturias, La Rioja y Extremadura) vieran reducida su población durante 2011 y también a lo largo de la próxima década.
En siete comunidades el número acumulado de defunciones superaría al de nacimientos en la próxima década. Así, el saldo vegetativo entre 2011 y 2020 resultaría negativo en Galicia, Castilla y León, Principado de Asturias, País Vasco, Extremadura, Aragón y Cantabria.
Por su parte, de mantenerse su tendencia actual, la cuantiosa emigración al extranjero contribuirá negativamente al crecimiento demográfico en varias comunidades autónomas, especialmente en aquellas que han recibido más inmigración en los últimos años. Tal es el caso de Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, País Vasco, Murcia, La Rioja, Navarra y Castilla- La Mancha.

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