Sitúa el PIB en el 0,8% en 2011 y en el 1,6% en 2012, por debajo de los pronósticos del Gobierno
Jarro de agua fría del FMI a las previsiones optimistas de Salgado.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) empeoró ayer las previsiones de crecimiento para España éste y el próximo año respecto a las realizadas por el Gobierno la semana pasada. Así según el FMI, España crecerá este año un 0,8% y un 1,6% en 2012, menos que el 1,3% y 2,3% que fijó el Ministerio de Economía español.
Sin embargo las previsiones de crecimiento que el organismo internacional publicó en su informe semestral «Perspectivas Económicas mundiales» mejoran en dos y una décima las recogidas en su informe de enero. No obstante, España se sitúa a la cola del crecimiento de la zona euro, por detrás de las grandes locomotoras de Europa (Alemania y Francia), aunque, eso sí se encuentra en mejor situación que Grecia o Portugal (países que se han visto obligados a pedir el rescate de la UE), cuyas previsiones de crecimiento en 2011 son, según el FMI, de un -3% en el caso de Grecia y del -1,5% para la economía portuguesa.
Crisis de deuda
El organismo internacional que dirige Dominique Strauss-Khan también mejora las previsiones de crecimiento económico para la zona euro en una décima, hasta el 1,6% en 2011 y 1,8% en 2012.
El organismo destaca que la crisis de deuda que ha afectado a países periféricos como Irlanda, Grecia y ahora Portugal se ha logrado limitar a los países afectados y no se ha contagiado al resto de Europa.
Aún así, el informe insiste en las «divergencias» perspectivas de crecimiento en los países de la región.
En Alemania, por ejemplo, prevé que el crecimiento se modere desde el 3,5% en 2010 al 2,5% este año. Pese a esta contracción, el país avanzará por encima de las otras grandes economías de la zona euro, como Francia. El FMI prevé que el crecimiento sea muy inferior en los países periféricos de la zona euro (Irlanda, España, Portugal y Grecia), por su fuerte y prolongada contracción de las finanzas públicas y privadas necesarias para resolver sus problemas fiscales y de competitividad.
Los países periféricos padecen, además, problemas estructurales más severos en el capítulo del desempleo, añade el FMI. Según las previsiones del organismo, España presenta una tasa de paro del 19,4% en 2011 y del 18,2% en 2012, a la cabeza de la del resto de países del mundo. A pesar de ello, mejora en cuatro y tres décimas las previsiones presentadas por el Gobierno. Junto a Estados Unidos, España es el país donde la crisis más ha impactado en el empleo, asegura el organismo internacional.
Sostiene además que como en el resto de economías avanzadas, es «muy improbable» una reducción rápida de las tasas de paro ante la combinación de políticas fiscales restrictivas, los costes de la reparación el sistema financiero y el crecimiento por debajo del potencial.
En cuanto a la evolución de las finanzas públicas de los países, el FMI advierte de que según los planes de consolidación anunciados, entre las principales economías de la zona euro «sólo Alemania cumplirá el objetivo de situar el déficit por debajo del 3% en 2013». La institución considera que «otras grandes economías de la zona euro como Francia, España y, en mucho menor medida, Italia deberán identificar nuevos planes» para reconducir sus finanzas públicas.
El organismo apunta también que la moderación salarial ha tenido un papel relativamente modesto en España, como en Grecia y Portugal, países donde los mercados laborales son menos flexibles que en otros periféricos de la UE, como Estonia, Letonia o Lituania. Sobre el sector financiero, España sale bien parada. El informe del FMI elogia a nuestro país por haber avanzado más que otros a la hora de reducir la incertidumbre sobre la solvencia de la banca, mejorar el capital de los bancos viables e identificar y resolver los problemas de las entidades más débiles.
Por otro lado el Fondo advierte de que la zona euro está en una «encrucijada» y señaló que, aunque el respaldo a la moneda común todavía es «fuerte», persisten los riesgos. A corto plazo, las tensiones relacionadas con la deuda soberana y el sector bancario en los países más vulnerables de la zona euro plantean una «amenaza significativa» a la estabilidad financiera y al crecimiento.
Si los riesgos persisten en Europa también al otro lado del Atlántico. Según el FMI, la economía norteamericana tiene «una necesidad particularmente urgente» de atajar sus problemas fiscales «para disipar el riesgo de fuertes fluctuaciones en el mercado de bonos». La incertidumbre sobre la posición fiscal norteamericana, cuya deuda superará el 110% del PIB en 2016, puede causar «abruptos incrementos en los tipos de interés» en la deuda pública y «desestabilizar los mercados de deuda globales», sostiene el organismo internacional.
«Muchos años» para la tranquilidad.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió ayer de que pese a las medidas que ha impulsado el Gobierno para hacer frente a la crisis, «serán necesarios muchos años antes de que las cosas vuelvan a estar bien en España». Así lo aseguró el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, que subrayó que «la percepción», fuera de nuestras fronteras, es que «España está relativamente bien». Apuntó así que los mercados están diferenciando «claramente» entre España y otros países periféricos afectados por la crisis. Además, a su juicio, todavía «hay espacio a la baja en el mercado inmobiliario español»; es decir, estima «concecible» que los precios de la vivienda puedan caer más del 20% actual.
jueves, 14 de abril de 2011
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