DIEGO MAS MAS - Madrid - 27/04/2011.- El País.
La semana pasada el Papa se sometió por vez primera a las preguntas de la audiencia.
Desde aquí quisiera hacerle cinco, muy claras y sencillas, relacionadas entre sí, y que creo que nadie mejor que él podría contestar:
Jesús ¿vivió de impuestos?
¿Impulsó leyes civiles?
¿Creó un Estado propio?
¿Impuso sus símbolos?
¿Bendijo a dictadores?.
La lectura de esta opinión me ha dejado un poco perplejo. Estoy convencido de que quien formula tales preguntas las hace sin "acritud" y motivado por una "inquietud" sincera por encontrar respuestas a sus preguntas.
Sin embargo, da la sensación de que tales preguntas suponen para quien las formula un "haber descubierto la pólvora".
De ellas se derivan una serie de cuestiones:
*.- Es creyente sin duda y profundamente y sinceramente religioso. "Jesús" vivió.
*.- Respecto a que si "Jesús"vivió de impuestos, tácitamente afirma que Él no vivió de impuestos y estima que no está bien que algunos vivan de los impuestos. Quizás se refiera a los partidos políticos, los sindicatos, los titiriteros... y al "escribiente" esto no le parece correcto.
Sin embargo sí decirle que "Jesús" a quienes pretendían liarlo con sus preguntas sobre si era justo o no pagar los impuestos, les respondió: "Dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios".
*.- Acerca de si "Jesús" impulsó leyes civiles, tácitamente el autor de la "parca misiva" sostiene que no. Sin embargo "Jesús" sí enunció con su palabra y su vida principios morales irrenunciables (respetar al "próximo", evitar la codicia, no insultar u ofender a los que te rodean...).
*.- Respecto al Estado, sostuvo que "su Reino no era de este Mundo".
*.- Y para terminar, sín imponerlo, puso de moda un símbolo que presenta un modo de vida vinculada al pejuicio de pensar siempre en los que te rodean, comprenderlos, ayudarlos (en la medida que lo necesitan) sin instrumentar en beneficio propio esta ayuda, sin manipularlos... ¡Aunque en ello te juegues tu vida!. Esta forma de funcionar le llevó a ser ajusticiado en una Cruz convertida ahora en símbolo de lo que fue su vida.
Por cierto, quien le sentenció a muerte tenía también una duda: "¿Y qué es la verdad?".
Aclaración: ni soy cura, ni fraile, ni beato, ni pertenezco a ninguna institutción religiosa alguna.... simplemente necesito aliviar en su angustia a quien escribió a un periódico acongojado por preguntas a las que no tenía ninguna respuesta.
miércoles, 27 de abril de 2011
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