ENRIQUE OLIVAS - Madrid - El País.- 02/06/2009
Es sabido que lo evidente y próximo es, en muchas ocasiones, lo más difícil de reconocer y conocer. Resulta que se lleva muchísimo debatiendo sobre Bolonia y el famoso Espacio Europeo y, como muy bien apunta la profesora Méndez Baiges, carecemos de un espacio análogo en España, ya que nuestro modelo funcionarial se halla anclado al sistema de clanes y taifas en virtud del cual, la movilidad del profesorado en España es prácticamente inexistente.
Quien consigue salir de su universidad, o se halla tutelado por el poderoso de turno o, al menos, se halla "autorizado" a moverse. Si no reconoces un determinado "espacio de dominio", no existes. Algo análogo a lo que ocurre con las famosas revistas: quien no publique en ellas, no ha publicado nada. Ciertamente, tenemos un universidad desconocida y oculta sobre la que parece regir un interesado "pacto de silencio".
Es sabido que lo evidente y próximo es, en muchas ocasiones, lo más difícil de reconocer y conocer. Resulta que se lleva muchísimo debatiendo sobre Bolonia y el famoso Espacio Europeo y, como muy bien apunta la profesora Méndez Baiges, carecemos de un espacio análogo en España, ya que nuestro modelo funcionarial se halla anclado al sistema de clanes y taifas en virtud del cual, la movilidad del profesorado en España es prácticamente inexistente.
Quien consigue salir de su universidad, o se halla tutelado por el poderoso de turno o, al menos, se halla "autorizado" a moverse. Si no reconoces un determinado "espacio de dominio", no existes. Algo análogo a lo que ocurre con las famosas revistas: quien no publique en ellas, no ha publicado nada. Ciertamente, tenemos un universidad desconocida y oculta sobre la que parece regir un interesado "pacto de silencio".
3 comentarios:
Me decía el Catedrático de Universidad que dirigió mi tésis (y que después de muchas horas de trabajo junto a él, tenía confianza conmigo):
Los mejores alumnos aprueban oposiciones para profesores de Institutos de Secundaria y los que no pueden aprobar, se quedan en la Universidad y terminan siendo Catedráticos de Universidad.
El origen de todo está, entre otras muchas cosas, en este punto.
Julian Marias en 1978 levantó un gran revuelo en Barcelona entre algunos profesores de la Universidad. Ún artículo suyo en la Vanguardia (me parece que entonces era española) en el que decía...
Nadie puede enseñar a pensar, si no siente la necesidad de pensar...
Nadie puede contagiar el gusto por la lectura si no siente la necesidad de pensar...
Y así seguía. A muchos lo que decía J Marías les sentó muy mal..
pensaban que hablaba de ellos.
De acuerdo con los comentarios anteriores. Piernso que el problema no es Bolonia y los intereses que defienden los que se oponen a que las cosas cambien son los que no aguantarían el cambio porque no darían la talla para el gran reto que podría suponer.
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