domingo, 12 de junio de 2011

«No estamos aquí para negociar con el PNV sino para sustituirle».


«Euskal Herria».
 El primer objetivo es aterrizar en las instituciones sin estridencias y aplicar su programa de forma inexorable. El documento-programa de la banda considera que el PNV no tiene un proyecto para «Euskal Herria».

5 Junio 11 - - J. M. Zuloaga MADRID.
Cambio de planes: La hoja de ruta de la banda:
*.- El primer objetivo de los «abertzales» es lograr un aterrizaje en las instituciones sin estridencias.
*.- El segundo paso: una vez logrado el poder, ir aplicando los programas de forma inexorable.
*.- Por último, la meta de ETA es sustituir al PNV como primera fuerza en el País Vasco.

Los resultados obtenidos por Bildu en las pasadas elecciones municipales y forales (313.231 votos y 1.138 concejales en el País Vasco y Navarra), muy superiores a los previstos por los que urdieron su participación en los comicios, ha decidido a ETA y su entramado a redefinir su estrategia.
Un alto dirigente de la llamada «izquierda abertzale» lo explicó, según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas, de forma contundente en una reciente reunión celebrada por representantes de la coalición: «No estamos aquí para negociar con el PNV sino para sustituirle».
Si le van a apoyar en alguna corporación (como en la Diputación de Álava) será para evitar que sus «enemigos», en especial los del Partido Popular, puedan obtener poder político.
Otras cosa es lo que hacen y escenifican en público y en las reuniones que mantienen con los nacionalistas, los socialistas del PSE y Aralar.
Se trata de lograr un aterrizaje en las instituciones sin estridencias y, una vez logrado el poder, ir aplicando los programas de forma inexorable.
Los proetarras han obtenido más escaños que los nacionalistas y han estado a punto de arrebatarles el primer puesto en sufragios en el País Vasco.
En el documento-programa elaborado por los cabecillas de la banda para que sirviese de guión al nuevo «proceso», que incluye una negociación con el Gobierno y la coalición con Eusko Alkartasuna (EA), se decía textualmente:
«Sustituir al PNV como fuerza hegemónica, institucional y como interlocutor con el Estado es un objetivo interno de segundo nivel del proceso».
Desde la noche del pasado día 22 de mayo, cuando se conocieron los resultados electorales, los representantes proetarras dejaron claro quién iba a mandar en Bildu y quienes iban a hacer de comparsas. Uno de los asuntos prioritarios es el de las relaciones con el PNV, con el que se han situado en un plano de igualdad y al que, si los nacionalistas se lo permiten, van a utilizar para afianzar su poder político.
En el citado documento, se señalaba que había que utilizar una estrategia de alejamiento/acercamiento con los nacionalistas que, según ellos, «no tienen proyecto político para Euskal Herria; su objetivo es el autogobierno y gestión de eso que han definido como “Euskadi”».
ETA ya aventuraba que el PNV no iba a obtener un gran resultado en las elecciones porque «tiene escasa capacidad de maniobra y está débil. Sin embargo, advertía de que no convenía mantener posturas excesivamente «beligerantes» para evitar una posición «frontal» contra el «proceso». A medio plazo, había que «neutralizarlo».

No hay comentarios: