Hay un movimiento juvenil que llaman 15-M, y dicen que están indignados.
Indignados debemos estar nosotros, los ciudadanos, yo lo estoy.
Yo estoy indignado por muchos de los indignados camuflados.
Estoy indignado porque el señor Rodríguez, al que no le preocupó la crisis económica, dice que no le preocupa el movimiento 15-M.
Estoy indignado porque el Ministro del Interior, que actuó con contundencia, por ejemplo, en el “Caso Arena”, se inhibe en las actuaciones de los violentos.
Estoy indignado porque muchos de los ciudadanos denunciamos que el problema no era vasco –que también-, que el problema era catalán.
Estoy indignado porque nuestros gestores políticos gastaron enormes cantidades de dinero en estudios innecesarios, en publicidad innecesaria, en coches innecesarios, en comidas innecesarias, y así nos va.
Estoy indignado porque algunos periodistas siguen justificando la actuación de los violentos.
Estoy indignado porque estos mismos periodistas siguen la propaganda del Gobierno.
Estoy indignado porque se culpa al sistema financiero de toda la crisis y no a los gestores políticos.
Estoy indignado porque los deudores y morosos ahora no quieren pagar sus deudas y acusan a los bancos de su situación, y nada hicieron cuando estas entidades les ofrecían créditos que no los podrían pagar.
Indignados no tienen que estar los indignados; indignados tenemos que estar los ciudadanos que hemos “pringado” durante las vacas gordas y ahora “pringamos” durante las vacas flacas.
Yo lo estoy, y mucho. Daniel González. Barcelona. (Carta el Director, ABC)
sábado, 18 de junio de 2011
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