miércoles, 29 de junio de 2011
Las diez verdades que no queremos aceptar de la crisis en España
Llevamos más de dos años resistiéndonos a aceptar la realidad de una crisis para no asumir los verdaderos sacrificios que impone.
Y, sin embargo, sólo desde la aceptación de estas verdades y del esfuerzo de todos será posible atisbar una cierta recuperación en nuestro país.
1.- Nos quedan tres años de crisis en España.
Aprovechamos cualquier mínimo dato para hablar de recuperación económica cuando no es una muestra de ello.
Debemos asumir que la crisis seguirá instalada en nuestro país al menos tres años y que éstos exigirán un largo y continuado esfuerzo por parte de todos.
2.- No se pueden mantener privilegios de otras épocas.
Esta verdad debemos aplicárnosla todos, pero principalmente la clase política, cuya actitud debe ser ejemplarizante para el resto de la sociedad.
3.- El esfuerzo debe incluir a todos.
También a responsables de bancos y empresas.
No tiene ningún sentido que mientras un número creciente de ciudadanos debe sumarse de forma obligatoria al esfuerzo de ver reducidas sus rentas, un privilegiado sector de la población mantenga prácticamente sus hábitos y formas de retribución.
4.- Debemos recuperar la responsabilidad y el espíritu competitivo. Seguimos creyendo, como consecuencia de una economía con fuerte crecimiento de la demanda, que los productos y servicios que creamos se venden solos y cualquiera que sea su calidad. Ya no hay demanda interna y la externa es muy exigente.
5.- Los salarios reales van a bajar.
La reforma laboral y la situación económica y empresarial harán que, incluso los afortunados que mantengan su puesto de trabajo, vean descender sus retribuciones.
6.- Deberemos aportar más al sector público. En forma de impuestos o a través de otras fórmulas, pero el Estado, las administraciones autonómicas y los municipios van a necesitar más recursos, por mucho recorte que hagan en el gasto.
7.- Los pisos tienen que bajar de precio. Sí y sí. Los precios de los inmuebles tienen que llegar a valores razonables y probablemente a precios de principios del 2.000.
8.- A España le costará tiempo y esfuerzo recuperar la credibilidad. Podremos volver a ganar el campeonato de Europa de fútbol y el Mundial, pero en el ranking de solvencia y credibilidad permaneceremos todavía durante un tiempo en los puestos de cola europeos.
9.- Nuestra imagen de solvencia depende también de otros países. Nuestra debilidad como claro demandante de recursos financieros en el exterior para hacer frente a las deudas comprometidas en el pasado y, en menor medida, a nuestras necesidades en el presente, nos hace muy dependientes de la evolución de Grecia, Irlanda, Portugal...
10.- No hay rescate sin quita. Esto es aplicable al caso de Grecia y para cualquier otro país que necesite grandes ayudas financieras para cumplir con sus compromisos.
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