viernes, 12 de octubre de 2012

Rosa Díez: "Cuando los ciudadanos pasan de la política llegan a las instituciones políticos que pasan de los ciudadanos"


La líder de UPyD, Rosa Díez, es la política española mejor valorada. Según los últimos sondeos del CIS, la portavoz de esta formación en el Congreso de los Diputados es, además, la tercera más conocida, sólo por detrás de Rajoy y Rubalcaba. El partido magenta, que acaba de celebrar su aniversario, ya tiene cinco diputados en la Cámara Baja, ocho parlamentarios en la Asamblea de Madrid, otro más en Euskadi, uno decisivo en Asturias, un acta en Bruselas y cinco concejales en la capital. En total, Díez y los suyos han logrado 162 cargos públicos y más de un millón de votos en sólo cinco años. "No nos ponemos techo. Con esta misma ley electoral y con este mismo sistema D´Hont, Izquierda Unida llegó a sentar a 21 diputados en la Carrera de San Jerónimo. Nuestro objetivo es ser importantes y se puede", proclama con seguridad.

"UPyD conseguirá dos parlamentarios vascos y logrará representación en la Cámara gallega". ¿Por qué está tan segura de cara al 21-O?

España asiste a una quiebra del bipartidismo. En sólo los últimos nueve meses la suma de PP y PSOE ha caído 22 puntos y ese descalabro abre un hueco en la sociedad española. Somos una alternativa para no caer en la abstención y en el voto en blanco, para poder participar políticamente. Con esta situación, la puerta a un tercer partido nacional está abierta y eso es lo que somos: un partido inequívocamente nacional, español y con consciencia de ello.
Los últimos análisis demoscópicos sitúan la abstención rozando el 50%, casi 20 puntos más que el 
20-N. ¿Crisis del bipartidismo o sólo desafección?.
Ese es justamente nuestro trabajo, que la gente tenga opción. Cuando los ciudadanos pasan de la política es cuando pueden llegar a las instituciones políticos que pasen de los ciudadanos, y esto no puede ocurrir en democracia. Aquí parece que el voto está condicionado de por vida y no; un partido político no es una religión.

Aunque las encuestas [la entrevista se realizó antes del CIS de septiembre y los últimos barómetros de opinión] le dan la razón con José Canedo, parace que ponen en solfa el acta de Gorka Maneiro en Euskadi...
No, perdone, pero no es verdad. Todas las encuestas que concluían que no entrábamos [en el Parlamento vasco] nos daban más porcentaje que en las pasadas autonómicas, donde tuvimos un acta y estuvimos a punto de conseguir el segundo escaño en el hemiciclo. La simplicidad les lleva a negar esa realidad porque estamos por debajo de la barrera del 3%, pero luego habrá que ver.

¿Cómo puede perjudicar a UPyD la irrupción de EH Bildu? ¿Espera un Parlamento a cuatro?.
En general, a más partidos, más dispersión y eso en principio es malo para nosotros, pero no siempre es así. Hace cuatro años también teníamos el problema de que, por primera vez, podía gobernar el constitucionalismo y mucha gente no nos votó por eso, para asegurar la victoria. De verdad, vamos a lograr muy buenos resultados.

¿Ha acabado ETA o sigue siendo un agente político activo?.
Por supuesto que sí, claro. Los terroristas no matan pero siguen intentando condicionar nuestro futuro, como con el último comunicado. Por otro lado, están detrás de EH Bildu. ETA sigue existiendo, y no sólo porque sus testaferros estén en las instituciones, hecho que mucha gente parece querer olvidar, sino porque sigue tutelando nuestra vida. No se ha arrepentido y, lo que es más grave, tiene sensación de victoria: no se siente derrotada.

El debate soberanista catalán, ¿cómo puede afectar a las elecciones vascas? El PNV, a quien EH Bildu presiona desde la izquierda, ¿seguirá el modelo de Artur Mas (CiU)?.
El PNV de Urkullu tiene abarcada la independencia y la autodeterminación en su programa de máximos pero, tácticamente, ahora no le interesa realizar esa apuesta. Como quedó claro en el Alderdi Eguna, están jugando a ser moderados.

Si las urnas dictaminaran que más de la mitad de los vascos es nacionalista, ¿qué significaría? ¿Sería un fracaso de alguien?.
No, sólo significaría eso, y ya está. Con el nacionalismo democrático se puede convivir, yo he gobernado con ellos. Lo que no se puede dejar es que decidan por toda la nación. Yo no quiero asimilarles, ni que me asimilen ellos a mi. La culpa de los problemas de vertebración de España nunca ha sido de los nacionalismos, la culpa la tienen los partidos nacionales que se comportan como si fueran nacionalistas. En cualquier caso, ¿defender la unidad de la nación española es ser nacionalista? Pues no, yo lo hago y no desde un criterio sentimental, sino porque es la mejor forma de garantizar nuestros derechos.

¿Cómo va a afectar el debate soberanista catalán a los comicios del 25-N? ¿Es una bravata de Mas con cálculos electorales o hay afán independentista real?.
Hay de todo, independentistas [en CiU, en su electorado y en Cataluña] y personas como Artur Mas, que utiliza este discurso identitario para que nos olvidemos de lo mal que está gobernando. Y si de paso saca algo, pues mejor.

Las aspiraciones catalanistas también han traído al PSOE y al PSC el debate federalista..
Ya hace mucho que no pierdo el tiempo en intentar entender al PSOE. No merece la pena. Nosotros defendemos desde el principio que se reforme la Carta Magna para redefinir el modelo de Estado. Quien plantea el modelo federal para contentar a los nacionalistas no vive en este país, no entiende nada: no hay enemigo mayor del federalismo que los nacionalistas, es algo estúpido. Poner orden y caminar hacia el futuro, ese es el camino.

¿España como reacción a los nacionalismos?.
España no se discute pero no es una cuestión de sentimiento: la idea de España está para garantizar la libertad, la igualdad y la justicia, y eso no es táctico, es estratégico. La política no está para proteger ningún tipo de sentimiento, está para garantizar derechos.

¿Cómo percibe la creciente desafección por parte de la calle para con la política?.
Una de nuestras metas es regenerar la democracia. Por ejemplo, hay una necesidad clara de reformar la ley electoral. Hay que devolver la política a los ciudadanos.

¿Y esto cómo lo hacemos? Limitar los mandatos, evitar duplicidades, listas abiertas, más transparencia... ¿Qué?
Por ejemplo cambiando la ley electoral. O impidiendo que los imputados vayan en las listas; castigando penal y políticamente a los corruptos, impulsando listas abiertas... Cambiando todo aquello que ha deteriorado la calidad de nuestra democracia. Pero hacerlo de verdad; y también mejorar la educación cívica de los españoles.

¿Es excesiva la retribución que perciben los políticos?
La inmensa mayoría cobra un salario normal, aunque no suene políticamente correcto decirlo. El problema es la falta de transparencia, que impide saber los pocos que cobran en exceso. "El mejor desinfectante es la luz del sol", tal y como dijo un juez del Supremo estadounidense. En cualquier caso, los cargos públicos deben cobrar un sueldo digno, porque dedican su vida a esto. Pero debe ser conocido y debe tener sentido: no puede ser que un concejal cobre más que Rajoy.

Entonces, ¿por qué los ciudadanos creen que los políticos no trabajan?
Por desconocimiento. Nosotros, la clase política, cometemos muchísimos errores pero también es cierto que sólo salen a la luz pública estos errores. Realmente, casi todos políticos se dejan la vida trabajando. ¿Que ganamos un sueldo? Sí. ¿Un buen sueldo? Pues sí.
(ElEconomista)

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