jueves, 3 de julio de 2008

Zapatero dice que no habrá recesión y achaca la culpa al petróleo


Elsemanaldigital.com
El presidente del Gobierno volvió evidenciar la falta de medidas económicas para hacer frente a las "serias dificultades" y reiteró que no se puede hablar del estallido de una crisis.
2 de julio de 2008
En su discurso, Zapatero no aportó medidas para acabar con la crisis que atraviesa España.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, evidenció en el pleno extraordinario del Congreso que el Gobierno no tiene soluciones para las "serias dificultades" -que no recesión- que atraviesa España. Aseguró que las causas del frenazo económico hay que buscarlas en las materias primas y especialmente el alza del petróleo. Zapatero pronosticó que la economía española sufrirá un "mayor debilitamiento" en los próximos meses, pero descartó que vaya a registrarse un "estancamiento duradero y menos aún una recesión". Había una gran expectación, como informó El Semanal Digital, por este Pleno extraordinario pero el presidente defraudó las expectativas de un anuncio de drásticas medidas y de pacto de Estado entre PSOE y el PP ante la grave crisis económica.Durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados sobre la evolución de la economía española, Zapatero indicó, en un discurso pobre, con una avalancha interminable de datos, que en sólo seis meses la economía española ha pasado de crecer un 3,5% en el último trimestre del 2007 a un 2% en este momento, mientras que en tasas intertrimestrales, señaló que el segundo trimestre registrará tasas "más débiles" que el aumento del 0,3% del primer trimestre.El jefe del Ejecutivo no habló en ningún momento de crisi. Sí admitió que el ajuste del sector de la construcción ha sido "más rápido e intenso" de lo que estaba previsto y con un "alto coste" en términos de empleo -dijo que desde septiembre un tercio del paro ha afectado al sector de la construcción- y pronosticó que los últimos datos de viviendas construidas hacen prever que "la destrucción de empleo continuará en este sector en los próximos meses"."La afiliación ha crecido, el paro se ha incrementado y la inflación anticipada se sitúa en el 5,1%. Son datos que reflejan una coyuntura económica claramente adversa y en un plazo relativamente breve, lo que acentúa la situación de deterioro", añadió Zapatero. Sin embargo insistió en que mantiene todo lo prometido durante la campaña electoral y dijo que la recuperación no se producirá "a costa de los españoles".El jefe del Ejecutivo señaló que la desaparición del superávit no debe llevar al "dramatismo", dado que, en su opinión, es "lógico" que se reduzca porque la política fiscal debe contribuir a estabilizar la economía a lo largo del ciclo dentro de una "actitud general de rigor". "Hemos ahorrado cuando debíamos y ahora tenemos margen para afrontar las dificultades", reiteró.Además, añadió que el Gobierno es consciente de que muchos ciudadanos sienten "inquietud y preocupación" por el futuro, pero les garantizó que el Ejecutivo está asumiendo su responsabilidad con los medios de los que dispone para hacer frente a este "frenazo" económico. "La economía está atravesando un periodo de serias dificultades, pero nunca antes lo había afrontado en mejores condiciones de partida", subrayó. Durante su intervención, el líder del Ejecutivo hizo un repaso por las 47 medidas que el Gobierno ha tomado para hacer frente a un menor crecimiento, como la devolución de los 400 euros, el Plan VIVE para vehículos o la mejora de las pensiones públicas, entre otras. Por otra parte, Zapatero afirmó que "en ningún país europeo se ha aprobado un plan específico tan ambicioso como el español" que "movilizará más de 65.000 millones de euros en los dos próximos años. A pesar de la peor situación económica el presidente del Gobierno se comprometió a "no dejar en suspenso" ninguno de sus compromisos de política social contraídos en el programa electoral. "Vamos a actuar así por dos motivos, porque el Gobierno cree que posee margen para ello, incluso en una hipótesis más pesimista de la evolución de la situación; y porque lo concibe como un imperativo de equidad social", manifestó el presidente del Gobierno. Zapatero afirmó que el Gobierno "va a hacer el mayor esfuerzo posible para reducir los gastos corrientes, pero no va a congelar, ni mucho menos a reducir, el gasto social ni el gasto productivo con un efecto anticíclico. Toda la austeridad posible, pues, pero no a costa de los compromisos sociales". En este sentido, Zapatero puntualizó que a las medidas anteriormente citadas habría que añadir una nueva mejora de las pensiones más bajas y el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). "Vamos a seguir desarrollando y aplicando la Ley de Dependencia en los términos previstos, vamos a mejorar las prestaciones no contributivas, vamos a completar la cobertura pública en la educación de 0 a 3 años, vamos a mejorar el programa de becas y vamos a mantener la alta cobertura del subsidio de desempleo y vamos a consolidar todos los avances sociales de la pasada legislatura", finalizó el presidente.

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