Cuatro clases de muertos
N. J. - Madrid - 06/07/2008
En el libro de registro del Valle de los Caídos constan 26.701 anotaciones, la última de 1981. Pero muchas de las entradas no se registraron. Y la mayoría de los republicanos enterrados constan como "desconocidos".
No se pidió permiso a muchos de sus familiares, pero el traslado de los cuerpos se llevó a cabo de forma metódica. Todo estaba pensado. El Ministerio de la Gobernación había creado una comisión dedicada exclusivamente a alimentar el sueño de Franco. En una circular del 31 de octubre de 1958 daba instrucciones precisas para realizar el "traslado de restos de Héroes y Mártires de la Cruzada al Valle de los Caídos".
Había dos tipos de cajas: una para "restos individuales identificados" (de 60 x 30 x 30 centímetros) y otra para "restos colectivos" (120 x 60 x 60 centímetros).
El Ministerio distinguía además, cuatro categorías de restos: A, B , C y D, según dónde estuvieran enterrados y si estaban o no identificados. Sólo para mover cadáveres de la clase A era necesaria la "conformidad familiar".
Finalmente, se exigía al Gobierno Civil la elaboración de un mapa de 60 x 60 centímetros señalando sobre cada provincia las localidades en las que existían "caídos o inmolados". En el margen del mapa, decía la circular, había que señalar en tinta negra el número de restos de la clase A y C. En tinta roja, los demás, es decir, los "desconocidos".
N. J. - Madrid - 06/07/2008
En el libro de registro del Valle de los Caídos constan 26.701 anotaciones, la última de 1981. Pero muchas de las entradas no se registraron. Y la mayoría de los republicanos enterrados constan como "desconocidos".
No se pidió permiso a muchos de sus familiares, pero el traslado de los cuerpos se llevó a cabo de forma metódica. Todo estaba pensado. El Ministerio de la Gobernación había creado una comisión dedicada exclusivamente a alimentar el sueño de Franco. En una circular del 31 de octubre de 1958 daba instrucciones precisas para realizar el "traslado de restos de Héroes y Mártires de la Cruzada al Valle de los Caídos".
Había dos tipos de cajas: una para "restos individuales identificados" (de 60 x 30 x 30 centímetros) y otra para "restos colectivos" (120 x 60 x 60 centímetros).
El Ministerio distinguía además, cuatro categorías de restos: A, B , C y D, según dónde estuvieran enterrados y si estaban o no identificados. Sólo para mover cadáveres de la clase A era necesaria la "conformidad familiar".
Finalmente, se exigía al Gobierno Civil la elaboración de un mapa de 60 x 60 centímetros señalando sobre cada provincia las localidades en las que existían "caídos o inmolados". En el margen del mapa, decía la circular, había que señalar en tinta negra el número de restos de la clase A y C. En tinta roja, los demás, es decir, los "desconocidos".
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