ANA MARIN PEREZ (Asociación de Mujeres en Igualdad), Tribuna Libre en el Diario de Teruel.
*.- Las mentiras que están llenando nuestra sociedad son cada día más numerosas, y por lo tanto, cada día más peligrosas.
*.- Nos están inundando de mentiras, y están calando como realidades, lo que las convierte en mentiras arriesgadas, y en gran medida, trágicas.
*.- Pero cuando estas mentiras afectan a la mujer, más de la mitad de la sociedad es la perjudicada;
y me explico:
*.- desde el PSOE se nos vendió el papel fundamental, único e incalculable que dicho partido jugaba en defensa de la mujer.
*.- Creó el Ministerio de Igualdad, Ministerio a todas luces inútil, incompetente, superfluo y dañino para los intereses de las mujeres, en la gran mayoría de las ocasiones.
*.- Nos vendió la creación de Juzgados de Violencia de Género: otra mentira; en 2007 se crearon 43 Juzgados exclusivos de Violencia de Género; en 2008, 11; el resto fueron competencias añadidas a los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción, lo que conllevó que estos órganos jurisdiccionales, ya de por sí normalmente colapsados por el gran volumen de trabajo al que se enfrentan, se vieran “ahogados” por las nuevas competencias atribuidas.
*.- Por no mencionar que la Ley de Violencia de Género ha resultado (y a los hechos me remito) francamente insuficiente e insatisfactoria.
*.-Y para rematar su juego, vendió a los cuatro vientos (y a los ocho, y a los doce) una “ley de cuotas” para que en las listas electorales hubiera un número igual de hombres que de mujeres.
Otra mentira: en el Parlamento Europeo en 1994, el porcentaje de mujeres representantes de nuestro país era del 32,8%;
en 1999 del 34,4%;
con la llegada del PSOE, en 2004, el porcentaje descendió hasta el 25,9%.
Los mismos datos se podrían trasladar al Congreso de los Diputados y al Senado, donde el número de representantes femeninas del Grupo Parlamentario socialista ha descendido notablemente de la pasada legislatura al periodo actual.
Y tachó al Partido Popular de no sé cuantas cosas, sólo porque desde las filas de este partido político se defendió, con gran criterio, que el número de hombres o mujeres que llevaran las listas electorales de cada partido no importaba; lo realmente importante era la preparación de los futuros representantes de los ciudadanos para ejercer correctamente las funciones por estos encomendadas.
*.- Francamente, que en nuestra sociedad la mentira se haya convertido en una realidad con la que diariamente convivimos es muy triste; pero que se utilice a la mujer para el juego sucio de un partido político, y para crear unas expectativas falsas de futuro e igualdad entre nosotras, lo es mucho más.
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