Unos 14.000 judíos murieron en la lucha contra los nazis en 1943
Los habitantes de Varsovia recuerdan hoy el 65 aniversario del levantamiento de los judíos del gueto contra los alemanes, un acto de desesperación que se produjo un 19 de abril de 1943 para evitar la solución final nazi que suponía una muerte segura en los campos de concentración.
El presidente de Israel, Simón Peres, ha presidido los actos conmemorativos junto con el jefe del Estado polaco, Lech Kaczynski, y una representación internacional que incluye al ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner. La presencia de Peres es especialmente importante en esta celebración, ya que el mandatario israelí regresa al país en el que nació en 1923, aunque a los diez años se trasladó con su familia a Tel Aviv.
Marek Edelman, el último superviviente de los líderes del levantamiento, que aún vive en Varsovia, acompañará a los dirigentes en los homenajes de unos acontecimientos de los que él mismo fue testigo y actor principal.
Antes de la II Guerra Mundial, Polonia era uno de los países europeos con más población judía, estimada en alrededor de 3,5 millones, aunque tras el Holocausto llevado a cabo por los nazis la comunidad hebrea quedó reducida a apenas unos miles.
En 1940 las fuerzas alemanas de ocupación obligaron a los más de 400.000 habitantes judíos de Varsovia a concentrarse en una zona concreta del centro de la ciudad que pasó a llamarse gueto, y que fue aislada por un muro tras el cual apenas se disponía de alimentos, medicinas o ropa de abrigo.
Muchos murieron de hambre y enfermedad por las pésimas condiciones del gueto, mientras el resto aguardaba su traslado a los campos de concentración, donde también les esperaba una muerte segura en las cámaras de gas.
En el resto de la ciudad la situación no era mucho mejor, con continuos enfrentamientos entre la resistencia polaca y la guarnición nazi, en una guerrilla permanente que el director Roman Polanski describió en la premiada película El Pianista.
El levantamiento del Gueto de Varsovia fue un acto de resistencia de los jóvenes judíos frente a la liquidación sistemática llevada a cabo por los alemanes, que planeaban reducirlo todo a cenizas. En esta lucha perdieron la vida alrededor de 14.000 judíos, mientras otras decenas de miles fueron transportados por los nazis a los campos de concentración, donde fueron exterminados.
Los escasos supervivientes del gueto se unieron a la resistencia polaca para participar en otro sangriento levantamiento, que meses después pondría en jaque a los alemanes a costa del sacrificio de 200.000 ciudadanos y la destrucción del 90% de Varsovia.
Cuando los soviéticos decidieron entrar en la capital polaca se encontraron con un panorama desolador, que aprovecharon para tomar el control del país e imponer otra ocupación que sería mucho más prolongada y que se extendería hasta la caída del muro de Berlín, en 1989.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario