El Gobierno valenciano estudia medidas legales para "hacer extensible" a la Comunitat Valenciana, Murcia y Almería "decisiones" como prolongar el llamado "minitrasvase" del Ebro a Tarragona para llevar agua al área de Barcelona.
Así lo ha anunciado hoy en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo valenciano, Vicente Rambla, quien considera que esta transferencia de agua es un "trasvase" del Ebro a Barcelona y por lo tanto constituye un "desprecio" del Gobierno al resto de autonomías afectadas por la sequía.
La Generalitat Valenciana esperará a conocer "los términos" del decreto ley con el que se aprobará esta aportación en el Consejo de Ministros para estudiar una posible acción legal, aunque "siempre desde la solidaridad y el apoyo a Cataluña", según ha afirmado Rambla.
El portavoz ha dicho que si los excedentes del Ebro "son buenos" para Barcelona también deberían serlo para otras comunidades autónomas, por lo que esta decisión "necesita una segunda parte" que atienda las necesidades de la Comunitat Valenciana y Murcia.
"Justas demandas"
Al respecto, ha preguntado al Ejecutivo central por qué satisface las "justas demandas" de los ciudadanos catalanes y "desprecia" las "históricas aspiraciones" de los valencianos para conseguir "un agua de calidad a un coste asumible" y causando el "menor impacto medioambiental posible".
Al margen de la "valoración semántica" que se quiera dar a esta obra, "es agua de la Cuenca Hidrográfica del Ebro a las cuencas internas de Cataluña", lo que requiere "una ley" que apruebe "este trasvase".
Rambla opina que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, debería dar "soluciones uniformes al conjunto de España", en lugar de "pensar exclusivamente en una comunidad autónoma, como hizo hace cuatro años cuando derogó parte del Plan Hidrológico Nacional".
Además cree que Zapatero "mintió" a los ciudadanos "al decir durante la campaña electoral que no haría ningún trasvase del Ebro", mientras que el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, "puso el grito en el cielo cuando le hablaron de tocar una gota de agua" de este río y "ahora no dice nada".
El Gobierno valenciano, en materia de agua, "defiende políticas sensatas" y busca el "consenso", pero, según Rambla, el Ejecutivo central "no tiene voluntad de diálogo" y dispensa un "trato humillante" a comunidades que "hacen sus deberes en ahorro y reutilización de agua".
El portavoz cree que parte de los "180 millones de euros" que costará la obra para abastecer a Barcelona se financiarán con "el cheque en blanco" que los Presupuestos del Estado reservaron para Cataluña, y que "no tiene ninguna otra comunidad autónoma".
Además ha criticado que la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, "después de presumir de valenciana", empiece esta legislatura "sirviendo de maestra de ceremonias" de esta transferencia de agua.
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