Los médicos denuncian la proliferación de falsos medicamentos dietéticos que causan graves problemas psíquicos y físicos
Los productos prohibidos vuelven al mercado con nuevos nombres.
Anuncios atractivos que ofrecen lo imposible: adelgazar en poco tiempo, con pastillas y sin esfuerzo.
El deseo de perder peso de una forma rápida y cómoda lleva a miles de españoles a dejarse seducir por los cientos de productos adelgazantes que existen en el mercado.
El deseo de perder peso de una forma rápida y cómoda lleva a miles de españoles a dejarse seducir por los cientos de productos adelgazantes que existen en el mercado.
Como señala Berta Piñol, presidenta de la Asociación Obesidad Familia y Entorno (Asofe), «la obesidad y el sobrepeso se han convertido en un negocio redondo en el que desgraciadamente existe una gran cantidad de pastillas, dietas y fórmulas mágicas que son fraudulentas».
Con atractivos reclamos publicitarios en los que se garantiza la pérdida de peso sin esfuerzo, y sin ninguna base científica que las avale, las dietas milagro proliferan en nuestro país y juegan con la salud, la esperanza y el dinero de miles de ciudadanos.
Alteraciones físicas y psíquicas.
A pesar de su fácil compra en internet o en herbolarios, sostiene Isabel Polanco, secretaria de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (Fesnad), éstas suponen un grave riesgo para la salud: «Las dietas milagro se caracterizan por ser muy restrictivas en calorías y desequilibradas en muchos nutrientes por lo que implican un peligro real que va asociado a una serie de alteraciones físicas y psíquicas».
Las asociaciones de consumidores llevan años denunciando la venta por correo de este tipo de productos, pero el entramado de empresas que los comercializa, ubicadas en distintos países, y la dificultad de detectar quiénes los fabrican y dónde se encuentran sus almacenes, no ponen las cosas fáciles a los cuerpos de seguridad.
Además, como denuncia Rubén Sánchez desde Facua, «las sanciones son ridículas hasta tal punto que son casi una invitación directa a seguir estafando. Las empresas cambian su nombre y el de los productos y vuelta a empezar».
El 2007 terminó con el desmantelamiento por parte de la Guardia Civil de la compañía Nutra Life, acusada de un delito contra la salud pública por vender cerca de 40.000 botes de adelgazantes naturales que en realidad contenían hormonas tiroideas y sexuales que se vendían por correo y sin garantías sanitarias.
Bajo el eslogan de «pierda 28 kilos en menos de 9 semanas sin dejar de comer y sin hacer gimnasia», miles de personas cayeron en la trampa. «La pérdida de peso siempre debe ser lenta y paulatina, no se debe adelgazar más de medio kilo al mes ya que si no se produce el efecto yo-yo, es decir, tras abandonar la dieta, el organismo pone en marcha mecanismos fisiológicos para compensar el período de restricción que ha sufrido. La persona come más, lo que provoca una mayor recuperación del peso perdido», apunta Polanco.
«La dieta debe estar programada por un especialista»
La peligrosidad de estos productos ha vuelto a evidenciarse esta semana, en la que la Facua ha puesto a disposición policial el análisis de laboratorio efectuado a dos adelgazantes llamados Tropex Light y Detoxykall, que la empresa Auramail comercializa por correo.
Los resultados demuestran que contienen «altas concentraciones de hormonas perjudiciales para la salud».
Como indica Basilio Moreno, presidente de la Fundación de la Sociedad Española para el estudio de la Obesidad, los falsos adelgazantes son un cóctel que, lejos de su supuesta utilidad para adelgazar, producen «temblor, palpitaciones, taquicardias y otras alteraciones cardíacas importantes». «La gente es impaciente» .
Las prisas por perder peso rápidamente son, para la endocrina Marta Fernández, los motivos que llevan a numerosas personas a caer en el engaño: «La gente es demasiado impaciente a la hora de adelgazar y estas prácticas son muy peligrosas».
Las prisas por perder peso rápidamente son, para la endocrina Marta Fernández, los motivos que llevan a numerosas personas a caer en el engaño: «La gente es demasiado impaciente a la hora de adelgazar y estas prácticas son muy peligrosas».
Los adelgazantes, precisa, vienen acompañados de otros efectos como son «la pérdida de masa muscular y ósea cuando lo que se pretende es rebajar el nivel de grasa». En la actualidad, Sanidad investiga varios productos adelgazantes de la compañía «Herbalife» ante la existencia de nueve casos de toxicidad hepática aparecidos entre 2003 y 2007, posiblemente relacionados con su consumo.
Aunque no han sido retirados del mercado, Sanidad ha lanzado una «recomendación de precauciones» al consumir los productos de esta marca, que se vende a domicilio. Desde la empresa reconocen «estar perplejos ante la alarma creada» y afirman que la recomendación «es injustificable ya que no existe base científica».
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