La hiperlegitimidad de la izquierda y los complejos de la derecha.

La catedrática vasca, Edurne Uriarte, lamenta en un artículo en "ABC" que principios que ha sostenido desde siempre el PP deban recibir el aprobado de la izquierda para ser redescubiertos con entusiasmo. Edurne Uriarte, uno de los emblemas de la resistencia contra el nacionalismo -terrorista o no-, formula una crítica no a Rosa Díez, sino a quienes se deslumbran ante ella por defender lo mismo que se ha defendido siempre desde el otro lado del espectro político.
¡Bien que Rosa Díez se una a la causa, pues, pero que no tenga ella "la llave, el control y el protagonismo de los certificados!".

Lo dice de este modo:
“Rosa Díez ha dicho esta semana exactamente lo mismo que han dicho Mariano Rajoy y el Partido Popular a lo largo de los últimos cuatro años, incluida la campaña electoral. Pero he aquí que es en Rosa Díez en quien una parte de la derecha ha creído encontrar en los últimos días a la salvadora de la nación española.
No es que esto sea un mero complejo de la derecha. Esto es un complejazo de caballo digno de estudio en el diván de la psiquiatría política.

Bienvenida sea esta izquierda a la defensa del Estado fuerte y de la nación española desacomplejada, unida e igualitaria. Por esos dos motivos, algunas gentes hicimos hace años nuestro recorrido ideológico desde la izquierda a la derecha. Porque la derecha defendía esos principios. Porque la España moderna y el Estado igualitario en los que creíamos estaban en su discurso y no en el de la izquierda.

Otros como Rosa Díez y su partido han dado ahora ese paso hacia los dos grandes postulados liderados por la derecha. Y es una gran noticia para los que creemos en esos postulados.
Pero lo que resulta incomprensible es que haya una derecha a la que aún le parezca que sus propias ideas son mejores o están mejor defendidas cuando resuenan en las bocas de la izquierda.
O que las encuentren incluso novedosas, aunque las hayan oído durante unos cuantos años a los líderes del PP. Aunque la derecha se haya quedado sola en el País Vasco y en Cataluña por defenderlas. Exactamente igual de sola que en el parlamento de la nación la pasada legislatura.
Lo más estimulante del discurso de Esperanza Aguirre en el Foro de ABC el pasado lunes fue precisamente su llamada a superar los complejos de la derecha. Ese No me Resigno a que la izquierda defina el lugar del bien y del mal y nos dé el certificado de centristas, liberales o modernos.
Muy pocas horas después, una parte de la derecha hacía precisamente eso, otorgaba nuevamente a la izquierda, a Rosa Díez, la llave, el control y el protagonismo de los certificados” (Edurne Uriarte).