sábado, 31 de enero de 2009
Chapuzas y propaganda para salir de una crisis
Los carteles obligatorios en las obras coincidirán con las Elecciones Europeas.
El coste aproximado de los carteles ascenderá a 30 millones de euros.
Su extensión será equivalente a vallar la autopista Valencia-Castellón
Pero, ¿en qué se concreta realmente el munífico fondo municipal que el gurú José Blanco ha calificado como «clave» para superar la crisis?.
Algunos ejemplos:
En Alicante:
*.- en Almudaina (127 habitantes), 100.000 euros se utilizarán para rehabilitar el lavadero público.
*.- en Torrevieja se construirán campos de fútbol y de rugby y zona deportiva de raquetas.
*.- en Alicante pistas de pádel con un coste de 160.000 euros.
*.- en Elche se destinará un millón de euros para la mejora de las piscinas municipales, otros 90.000 para un circuito de automodelismo y 98.400 más para ampliar las gradas del campo de rugby.
Quizá el paro no se ataje a medio plazo, pero la nueva España cardiosaludable puede arrasar en los Juegos Olímpicos de Londres.
Barcelona se «inventa» 303 proyectos para aprovechar el fondo de Zapatero
*.- Poner hierba artificial en el campo de fútbol municipal del barrio de Vallvidrera, 500.000 euros.
*.- instalar un altillo en un centro de atención al ciudadano, 40.000 euros.
*.- y rehabilitar la valla del recinto de los felinos del zoo, 174.000 euros.
Éstos son tres de los 303 proyectos que el Ayuntamiento de Barcelona hará gracias al fondo Zapatero.
Como el resto de municipios españoles, Barcelona se ha apuntado a la carrera para hacerse con un pico de los 8.000 millones de euros del fondo extraordinario del Gobierno para los ayuntamientos como receta anticrisis. ¿Qué hacer con 282 millones?
Por número de habitantes, le correspondían 282 millones de euros. Esta lluvia de millones fue bien recibida, porque, como recordó el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, «a nadie le amarga un dulce».
El inconveniente está en que el ayuntamiento se vio obligado a decidir en qué gastaba el dinero del Gobierno en un mes y medio y con los presupuestos de 2009 prácticamente cerrados.
El poco margen de maniobra convirtió el plan de Zapatero en «una solución que busca problemas». ¿En qué gastar el dinero? Ésta es la pregunta que se ha hecho Hereu y el resto de alcaldes de los 8.112 municipios españoles cuando el presidente anunció su plan. En poco más de un mes, Barcelona se «ha inventado» 303 proyectos en los que gastar los 282 millones que le tocaban. Sacó ideas de las obras programadas para el período 2010-2011 y descartadas hasta el próximo mandato.
El desarrollo de estos proyectos representa el 27 por ciento de la inversión municipal para 2009, que es de 1.028 millones de euros, y generará 4.869 empleos. También servirá para paliar el azote de la crisis, aunque sólo por un año.
La oposición (PP y CiU) no habla por hablar cuando dice que a medio plazo la medida no resuelve los problemas estructurales que padecen desde hace años los municipios. El Gobierno sigue sin cumplir con la inversión que exige la Carta Municipal de Barcelona y el ayuntamiento - del mismo color político que el Ejecutivo- no planta cara a Zapatero. De momento, el Fondo Estatal de Inversión Local adelantará la gincana estival de obras al mes de abril, cuando empiecen a ejecutarse los proyectos. Como el plan prohíbe que ninguna actuación supere los cinco millones, no habrá ninguna operación urbanística de gran calado. El plan anticrisis actuará como una bomba racimo sobre la ciudad, dispersará obras pequeñas y medianas. El alcalde ya alertó de que los 130 millones para mejorar el espacio público «complicarán la movilidad». Lo bueno es que habrá wifi antes en toda la ciudad.
Todas las infraestructuras del «plan Z» (a su vez incluido dentro del «plan E»), son apenas una tirita para una brecha demasiado profunda, pero no han recibido críticas por lo que suponen en sí mismas (menos es nada y hay que salir al paso de una situación dramática), sino por el botafumeiro en que las envuelve Zapatero, que no acierta a ofrecer a los ciudadanos más solución que ésta, de tan corto vuelo.
El Gobierno ZP exigirá inmensos carteles en las obras que financia
El Gobierno Zapatero está convirtiendo España en un país de chiste. Ahora resulta que en cada obra en la que invierta dinero debe aparecer un gran cartel que lo publicite. Se da la paradoja de que el precio del cartel superará en ocasiones el presupuesto de la propia obra. Está claro que el Fondo Estatal de Inversión Local va a beneficiar sobre todo a los fabricantes de carteles.
El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, consideraría "sensato" si hubiera que colocar carteles en las obras de más de un millón de euros. Pero apunta que en algunos ayuntamientos pequeños hay actuaciones por valor de 1.100 euros cuando los carteles se negocian, apunto, "entre 1.200 y 1.600 euros cada uno".
El alcalde 'popular' critica la "obsesión" que, a su juicio, tiene el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por la "propaganda". Así, señaló que en el primer decreto sobre el Fondo se obligaba a colocar un cartel de un metro de ancho por metro y medio de alto, "pero a los pocos días", añadió, se pasaba a unas medidas de tres de ancho por cuatro de alto "independientemente del presupuesto de la obra y además montado sobre unas zapatas de dos metros de altura para que se vea bien
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/01/16/valencia/1232113374.html
Educacion para insultar
El dibujante Forges es una de mis fuentes preferidas de tics radicales e intolerantes de la izquierda.
Casualidades de la vida, resulta que quien había hecho de caricatura de Forges el día anterior era el líder socialista de Madrid.
Pero la viñeta y la realidad sitúan el debate sobre Educación para la Ciudadanía allí donde está su esencia. Que no es educativa sino puramente política. Y tiene que ver con las motivaciones socialistas que impulsaron la creación de esta asignatura. Trasladar a la sociedad española la idea de que mientras la derecha retrógrada, trasnochada y poco democrática quería enseñar Religión, la izquierda moderna, tolerante y demócrata creaba Educación para la Ciudadanía.
De ahí que la nueva asignatura esté contaminada de raíz por sus objetivos políticos. Que no tienen que ver con la enseñanza de los valores constitucionales sino con la propaganda socialista. De ahí también que se hayan colado en los libros de texto tantos y tantos orates forgianos, pero de izquierdas
Con el resultado de que la alternativa sólo puede ser política, es decir, su supresión por el PP cuando llegue al poder. Los niños españoles ya no aprenderán a colocarse un condón, se lamentará Blanco. Pero tampoco se encontrarán con la caricatura política de Forges en sus libros de texto.
¡Es el estupidismo, estúpido!
SEGÚN Gustave Flaubert (el de Madame Bovary, ya saben), toda la historia de la civilización occidental se podría desglosar en tres etapas: el paganismo, el cristianismo y el estupidismo. La afirmación, desde luego, constituye un desplante, un sublime guantazo, una manera de decir aquí estoy yo, a ver quién es el guapo que me planta cara.
Rodríguez Zapatero -que no distingue entre Auguste Comte y Louis Van Gaal y es un «positifista» a ultranza- se ha convertido en la demostración incontestable de que Gustave Flaubert no exageraba un ápice. Ejerce de quintaesencia farragosa (...) del páramo mental en el que ha echado raíces una modernidad de chichinabo.
(...) La Reeducación para la Ciudadanía (la educación engendra seres libres; la reeducación, por contra, es el troquel del vasallaje) no es, al fin y al cabo, sino la asignatura pendiente de la izquierda respecto a su tradición totalitaria.
Presidencialismos y presidencialismos,
*.- El Presidente del Gobierno en el sistema presidencialista debería ser elegido directamente por la ciudadanía. La elección debería en una única circunscripción y a doble vuelta.
*.- La única circunscripción evitaría que el voto de una zona del país valiese más que la de otra, concretamente sería una forma de quitarle el peso político desorbitado a las zonas rurales de poca población, en beneficio de la mayoría de los ciudadanos.
*.- La elección a doble vuelta garantizaría que el Presidente que fuera elegido estuviera respaldado por la mayoría de la ciudadanía, cosa que no se consigue con una sola ronda, ya que normalmente el Presidente siempre sería un candidato minoritario.
Actualmente el Presidente del Gobierno nombra libremente a los miembros de su gobierno, sin concurso de las Cortes. No tendría sentido modificar esto, si lo que tratamos es de reforzar la Presidencia.
*.- El Presidente no podría ser objeto de ninguna censura. Por lo que sólo podría dejar el cargo por renuncia, fallecimiento o incapacidad, o por medio de una sentencia penal del Tribunal Supremo y/o del Tribunal Constitucional.
*.- El Presidente perdería la capacidad para disolver las Cortes antes de la finalización de la legislatura y así se reforzaría la mermada división de poderes que tenemos. Sí ganarían la capacidad de nominación de determinados cargos judiciales, con confirmación parlamentaria, pero sin mayorías reforzadas. Esto tendría el efecto positivo de cambiar determinado sentido corporativista en el Judicatura y darle la preeminencia al puesto y no a la antigüedad del juez. Permitiría democratizar la Justicia.
*.- El número de mandatos es una cuestión siempre problemática. Hasta ahora no ha habido limitación constitucional ni legal ninguna. Creo que los mandatos deben ser dos y cada uno de una duración de cinco años, de forma que la permanencia máxima continua en la Presidencia sería de diez años.
*.- Habría que autorizar de forma expresa el ejercicio de la potestad reglamentaria “praeter legem”, incluso reduciendo la excesivas “reservas de Ley” que hay en nuestro texto constitucional. El reglamento “praeter legem” dejaría de ser tal para convertirse en tener rango legal en ausencia de Ley o de revocación por la Cortes por medio de una Ley. Habría que revisar la necesidad del Decreto-Ley, teniendo en cuenta la nueva figura generalizada del reglamento “praeter legem”. El Decreto-Legislativo podría continuar como ahora.
*.- Dado que el Presidente tiene una legitimidad democrática directa y puede tener una orientación diferente de las Cortes, hay que buscar un equilibrio. Al Presidente se le debería conceder la facultad de vetar una Ley de las Cortes. El veto debería consistir en la negación de la firma, para lo que sería necesario que el Presidente firmase, junto al Rey, todas las leyes (lo que ahora es práctica normal). El veto debería poder ser enervado por las Cortes por una mayoría cualificada. *.- La Ley Presupuestaria debería estar fuera de la potestad de veto presidencial. El Presidente conservaría el derecho de iniciativa legislativa, como lo tiene en la actualidad.
*.- Las Cortes deberían cambiar, naturalmente. Para el Congreso se debería adoptar un sistema más representativo y menos territorial, manteniendo la proporcionalidad, mientras que el Senado debería ser la cámara de representación territorial, habiendo dos o tres senadores por Comunidad Autónoma.
De Presidente a Cesar
Zapatero sigue enviando mensajes a los ministros que pueden ser relevados del cargo, aunque algunos lo pillan antes que otros.
(EFE) Las quinielas dejan fuera del Ejecutivo a Solbes.
Se alimenta día a día el runrún del supuesto cambio de Gobierno que prepara José Luis Rodríguez Zapatero.
De nuevo, han sido las palabras del propio jefe del Ejecutivo las que han disparado la posibilidad de una crisis de Gobierno. Cuando durante la celebración de los actos de la Constitución, el presidente soltó aquello de que la reforma de la Carta Magna "ni prioritaria" ni "imprescindible" para el Gobierno, los temores de algunos de los presentes se confirmaron: Zapatero apuesta, cada vez más, por un régimen presidencialista.
En la campaña electoral de 2004, los cuatro puntos propuestos para introducir en la reforma constitucional —eliminar la supremacía del hombre sobre la mujer en la sucesión en la Corona, convertir el Senado en una auténtica Cámara de representantes regionales, introducir en el texto constitucional la denominación de las Comunidades Autónomas e incluir una referencia a la Constitución Europea y los cambios sucedidos— fueron el eje central de su discurso electoral, asunto que siguió estando presente durante las generales del 2008.
Este giro —que podría ser matizado mañana con alusiones a 'otros problemas más graves'— confirma que Zapatero se ha afianzado, y con ganas, en La Moncloa. Cada día necesita "menos asesores de peso", mantiene un viejo consultor de la legislatura anterior.
De que el presidente está cada día más sobrado y encantado de haberse conocido hay muestras en muchos detalles.
Recientemente el presidente convocó por sorpresa a cenar en La Moncloa a tres de los economistas más notables del momento: Emilio Ontiveros, consejero delegado de AFI y uno de los nombres que se utiliza en las últimas semanas como candidato a suceder a Solbes; Juan José Toribio, uno de los primeros españoles en ocupar un cargo ejecutivo en el FMI, director del IESE en Madrid y ex director del Servicio de Estudios de La Caixa; y Ángel Laborda, director de Coyuntura de la Fundación de las Cajas (Funcas). Fueron convocados por Javier Vallés, el responsable de la Oficina Económica del Gobierno.
A los postres, acudió el ministro de Industria, Miguel Sebastián, que había dedicado la jornada a los señores del automóvil y, con esta excusa, se presentó en el encuentro. Ni el vicepresidente económico, Pedro Solbes, ni el secretario de Estado de Economía, David Vegara, estaban convocados. No se sabe si conocían el encuentro.
Nueva estructura de Gobierno
El presidente tiene sobre la mesa un nuevo organigrama para su Ejecutivo. En él se eliminan las dos vicepresidencias y da más peso a La Moncloa con el refuerzo de un Ministerio de la Presidencia, posibilidad que ya se barajó el pasado mes de marzo.
¿Se atreverá Zapatero a 'echar' a María Teresa?, un misterio. La salida de Moratinos y Solbes parece cantanda para muchos.
Todo el poder para Zapatero: ¿Es España una monarquía presidencialista?, de Carlos Sánchez en El Confidencial
Adolfo Suárez, como es de sobra conocido, tuvo que lidiar en UCD con una amalgama de políticos a los que Pío Cabanillas retrató con una célebre frase: “Cuerpo a tierra, que vienen los nuestros”. La expresión lo dice todo.
José María Aznar también tuvo, igualmente, mucho poder dentro y fuera del partido, sobre todo en la segunda legislatura; pero su equipo de Gobierno lo preñó de los pesos pesados del PP que le ayudaron a hacer la travesía del desierto de la derecha. Dirigentes como Álvarez-Cascos o Rodrigo Rato tenían un peso específico dentro del PP y en determinadas ocasiones lo hicieron valer, aunque muchas veces sin resultado alguno, como le sucedió a Rato con la participación de España en la guerra de Iraq.
El caso de Zapatero es distinto. En su primer Gobierno prescindió de veteranos dirigentes socialistas, hasta el punto de que los asuntos de mayor calado los dejó en manos de políticos sin carné del PSOE, como María Teresa Fernández de la Vega o Pedro Solbes.
Más allá de las intrigas políticas y de las relaciones de poder que toda organización humana genera, y en esto los partidos políticos y la gran empresa no tienen rival, lo cierto mes que nos encontramos ante un escenario inédito en la política española. Un presidente que gobierna dentro y fuera del partido sin oposición interna. ¿Estamos ante un presidencialismo de nuevo tipo?, cabe preguntarse.
Es evidente que sí.
Quiere decir esto que España no se dotó en 1978 de un sistema presidencialista, sino colegiado. Y en el que el jefe del Ejecutivo está supeditado a las mayorías parlamentarias y a la correlación de fuerzas que pudiera existir en el interior de la formación a la que representa como cabeza visible. Formalmente, esto es así. Nadie puede gobernar si no tiene asegurada una mayoría parlamentaria.
Se trata de un asunto importante que conculca claramente la Constitución Española, que prohíbe taxativamente el llamado mandato imperativo, que se produce cuando el diputado o senador en cuestión vota en representación de alguien y no defendiendo los intereses generales de la Nación, que unas veces pueden coincidir (según su mejor entender) con lo que dicta su jefe político y en otras ocasiones no.
El cesarismo empírico en el presidencialismo encubierto
Para algunos gobernantes los programas políticos contienen los objetivos de sus actuaciones. En caso de que lleguen a obtener poder suficiente los realizarán. Para otros gobernantes, por el contrario, los programas no son un fin, sino un medio de conseguir apoyos en las elecciones, prometiendo cosas que luego, si llega el caso, dejarán en el cajón.
La diferencia entre unos y otros sirve para aproximarnos a los tipos de presidencialismo encubierto y de cesarismo empírico, aunque esta última forma de gobernar tenga unas características propias, más destacadas.
En el cesarismo empírico se van afrontando los problemas según éstos surjen.
El político del cesarismo empírico, además, se suele cubrir con el ropaje de un texto constitucional que, por supuesto, no respeta.
El ordenamiento constitucional y el régimen político son cosas distintas.
Ha sido objeto de estudio detallado el cesarismo empírico en Turquía, donde en 1923 parecía que iban a funcionar las instituciones parlamentarias.
Aceptar «lo que viene de arriba» es más cómodo que oponerse al gobernante, transformado en césar.
Estas apreciaciones de Siegfried fueron escritas en 1934. Europa, incluida Francia, conocería luego lo que puede ser el cesarismo, ideológico o empírico, cuando se padece directamente. ¿Por qué no reaccionaron los franceses durante el Gobierno de Vichy? ¿Por qué se sometieron los alemanes y los italianos ante sus respectivos dictadores? ¿Por qué los españoles aguantamos los casi cuarenta años de régimen franquista?
A mi juicio, la clave para entender en Europa el cesarismo se encuentra en la preponderancia de los tibios en todas las sociedades. Por los años cincuenta del siglo XX, en mis estancias estudiantiles en Alemania pude comprobar que los padres de mis compañeros se negaban a hablar de lo ocurrido allí bajo el mandato de Hitler. No se me olvida la escena que contemplé durante la comida en la casa de un notable empresario, serio y de espíritu abierto, al que uno de sus hijos se atrevió a preguntar en mi presencia lo que habían hecho él y sus amigos durante el nacionalsocialismo. «Eso no se pregunta», contestó cortante el padre de familia. Los comensales nos quedamos paralizados.
Estoy seguro de que en aquel ambiente no había antiguos nazis, ni simpatizantes del III Reich. Eran unos ciudadanos de buena fe, pero de carácter tibio. Soportaron años en silencio cuanto les echaban encima.
Mi preocupación actual es que nuestro sistema parlamentario, articulado correctamente en la Constitución de 1978, degenere también en un presidencialismo encubierto, o, si se quiere continuar los caminos antes indicados de Iberoamérica y de la Europa central, en un cesarismo empírico.
Es indiscutible que en el texto de 1978 el Congreso de los Diputados es la institución central del sistema. Las Cortes Generales controlan la acción del Gobierno y es el Congreso el que otorga su confianza para que el Rey nombre al Presidente del Ejecutivo. El Gobierno responde solidariamente en su gestión política ante el Congreso de los Diputados. Este último puede exigir la responsabilidad política del Gobierno mediante la adopción de la moción de censura, y puede negar su confianza al Gobierno. Todo esto se escribe en el texto constitucional, así como que los diputados no están ligados por mandato imperativo alguno, o sea que no tienen que obedecer ciegamente ni a sus electores, en las reclamaciones que estos les presenten, ni al partido que les llevó a ocupar el escaño.
Se llega a la conclusión en los casos estudiados de cesarismo empírico, tanto en Europa como en América, que el fracaso del sistema parlamentario fue debido a las deficiencias de los partidos, piezas necesarias del régimen. Sin unos partidos de «estructura interna y funcionamiento democráticos» -palabras del art. 6 de nuestra Constitución- no es posible la consolidación del régimen parlamentario.
He aquí el gran problema. ¿Cree alguien en la España actual que el Parlamento es la institución capital con plena capacidad de decisión política? ¿Puede prosperar una moción de censura de los presentes diputados pertenecientes a «partidos de empleados»? ¿No es acaso el Presidente del Gobierno la personalidad que domina el hacer y el quehacer, tanto dentro como fuera del Parlamento?
He aludido, por ello, al presidencialismo encubierto o camuflado por el texto constitucional. Y no se piense que es algo reciente, pues desde el primer momento Adolfo Suárez controló al grupo parlamentario y al partido que le sostenía. En la misma línea presidencialista de Suárez siguieron Felipe González y José María Aznar. El aparente y constitucional parlamentarismo, se convirtió en un cesarismo más o menos empírico, pero siempre al margen de los mandatos de la Constitución de 1978.
No se trata, en suma, de hacer una crítica política a los XXX años de vigencia de nuestra Constitución. He querido destacar, simplemente, que el régimen político de los últimos tres decenios se ha apartado del proyecto que se pensó en 1978 que iba a realizarse. Vivimos y convivimos en un presidencialismo encubierto. Otros se fijarán más en el cesarismo empírico imperante, donde los programas de los partidos no son fines sino medios. ¿No fue reveladora, a este respecto, la intervención de Rodríguez Zapatero en el programa «Tengo una pregunta para usted» del último lunes? ¿No se puso de manifiesto, además, una manera de ser y de ver la realidad?
Algunos equipos de fútbol ganaron los encuentros deportivos jugando a la contra. En los graderíos siempre hay unos que aplauden y otros que chillan descontentos.
viernes, 30 de enero de 2009
Zapatero se reúne con Méndez y Toxo en secreto
El miércoles por la tarde, sin dar publicidad a la convocatoria, Zapatero se reunió en el Palacio de la Moncloa con los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, según ha podido confirmar Público.
El Gobierno se muestra optimista sobre el relanzamiento del diálogo social y descarta que los sindicatos puedan ir a la huelga, como ya ha ocurrido en Francia. Sin embargo, la versión de los sindicatos es mucho menos optimista. En síntesis: "El diálogo no avanza y no se está impulsando adecuadamente por el Ministerio de Trabajo".
¿Adoctrinar en esta escuela?
La escuela franquista y nacionalcatólica no impidió que muchos españoles (y españolas, claro) nos hiciéramos antifranquistas y no creyentes. La escuela no es el único ámbito educativo, ni siquiera en los regímenes totalitarios. Cuánto menos en una sociedad democrática, abierta y permeable en estos tiempos de internet.Incluso en casos en los que el ideario obligatorio de la escuela hacía juego con el ambiente doctrinal que aquellos españoles respiraban en sus casas. Hijos de padres falangistas y educados con la Enciclopedia Alvarez son hoy espejo de izquierdismo en sus cargos de ministros.
El temor a una asignatura adoctrinadora en la escuela pública tras la LOGSE es un alarde de confianza en el Estado por parte de la Iglesia. No es que falte voluntad adoctrinadora. Es que el mecanismo es inservible, no hay más que ver los resultados del informe PISA, que nos sitúan en un desahogado puesto del pelotón de cola en materia educativa y en la expulsión por la vía del fracaso escolar de uno de cada tres alumnos. Ah, si al menos pudiera servir para adoctrinar.
Ebro
jueves, 29 de enero de 2009
No tengo una respuesta para usted
En el programa emitido por TVE, Tengo una pregunta para usted, no sé por qué hizo esa comparecencia el señor Zapatero.
Nieves Jiménez. Madrid.
Alzheimer
El diseño de la página facilita la búsqueda y la localización de noticias, que están redactadas en un lenguaje claro y accesible. Se pueden consultar consejos prácticos para abordar los problemas cotidianos que ocasiona el alzhéimer, como problemas de orientación o de reconocimiento de personas.
También se pueden descargar ejercicios para potenciar la memoria.Además, esta página web incluye vídeos, noticias, aspectos legales de la enfermedad e información sobre dónde acudir en caso de necesidad, ya sea en forma de recursos socio-sanitarios, o facilitando direcciones de asociaciones y residencias especializadas.
Todo ello distribuido por provincias.
La iniciativa surge del interés de Laboratorios Andrómaco y de Grünenthal para contribuir a mejorar la calidad de vida, tanto de los propios enfermos, como de aquellos que les rodean y que se ocupan de su bienestar.
En su corta andadura, la página web ya ha cosechado un importante reconocimiento a nivel nacional e internacional.
En primer lugar, ha recibido el certificado internacional HONcode de la Fundación Health on the Net, un organismo internacional con estatus consultivo ante el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas.
Este certificado supone la más importante distinción dentro de las páginas webs de contenido médico y de salud.
En segundo lugar, ha sido reconocida como Web Médica de Calidad en lengua española, que supone el cumplimiento con un Código Ético y criterios de utilización y accesibilidad. Por último, el portal de salud Medicina XXI ha otorgado su Sello de Calidad M21 a la página web por considerar que respeta el interés general y el derecho de los ciudadanos a la información bajo principios éticos fundamentales.
El Alzheimer afecta ya a más de 30 millones de personas en todo el mundo. En España esta cifra alcanza a más de 300.000 personas y es una enfermedad que está no sólo infradiagnosticada, sino infratratada en la actualidad.
Se calcula que más del 20 por ciento de la población europea supera los 60 años. Este incremento actual y futuro de la población anciana conllevará un amento de las demencias. España no es una excepción y para una población mayor de 65 años, que actualmente se calcula en torno a los 6,5 millones, se estima que la prevalencia de la enfermedad irá en crecimiento.
PD. Mi padre murió de Alzheimer
Lecciones de Ciudadanía
Es cierto que existen libros que tratan las cuestiones con delicadeza.
Familia
La familia es tratada en muchos de los manuales de Educación para la Ciudadanía desde la denominada «filosofía de género» y aparece definida como familia cualquier unión.
Homosexualidad
Al tratar la familia en el mundo actual, el libro de Akal dice: «La mayor amenaza que ha pesado nunca sobre la pervivencia de la familia la constituye precisamente el capitalismo». Esta frase aparece como un resumen, pero es desarrollado intensamente a los largo de tres páginas cargando la crítica contra el capitalismo.
La misión de la asignatura, según El Laberinto: «El objetivo de esta asignatura es quitar la educación de manos de los padres, que normalmente son muy reaccionarios, y de los curas desviacionistas». (Fernando Savater, autor del prólogo del libro de texto de Educación para la Ciudadanía de Ediciones El Laberinto)
«Es preciso que los jóvenes sean injustos con los hombres maduros. Si no, los imitarían y la sociedad no progresaría» (Ed. Mc Graw Hill).
«El multiculturalismo, que pone el énfasis en respetar y proteger las diferencias». (Anaya-Entreculturas).
España y otros Estados como Alemania o Italia se han formado como consecuencia de la unión de entidades políticas preexistentes con diversos idiomas, leyes, costumbres y creeencias religiosas, es decir, con culturas diferentes». Ed. Bruño).
«La pobreza y las diferencias que debían desaparecer crecieron y crecen por todas partes. La guerra y los enfrentamientos se multiplican por todo el planeta y adquieren nuevos sentidos». (Del Serbal).
«En la globalización pueden encontrarse aspectos positivos y negativos. Este fenómeno se ha comparado al fuego, que puede destruir bosques pero también puede calentarnos y fundir metales para fabricar herramientas» (Bruño).
"No está escrito que un país que ha crecido muy rápidamente no pueda hundirse en una depresión prolongada" (Juan Velarde).
Medidas antipáticas e impopulares, pero necesarias.Así ha definido el profesor Juan Velarde sus recetas para salir de la crisis. En su opinión, de no adoptar estas medidas y asumir el sacrificio", la crisis en España puede ser una "catástrofe descomunal".
*.- El PIB cayó un 2,4% en el último trimestre de 2008
*.- Mercadona retira grandes marcas de sus estanterías para hacer frente a la crisis
*.- El FMI sobre España: "Tendrá que intervenir cajas y facilitar los despidos"
*.- El precio de la vivienda de segunda mano se hunde con rebajas superiores al 40%
*.- El riesgo de impago se dispara en la deuda pública de Irlanda, Bélgica y España en 2008
*.- El Gobierno estudia acudir al rescate de los fondos de pensiones privados
*.- Arturo Virosque: "Los jubilados dejarán de cobrar la pensión en 2012, la crisis durará 20 años"
*.- El Gobierno destinará la hucha de las pensiones a la compra de deuda pública española
*.- El modelo de Argentina cada vez está más cerca. "No está escrito que un país que ha crecido muy rápidamente no pueda hundirse en una depresión prolongada" (Juan Velarde).
*.- Las recetas para levantar el vuelo son dolorosas y se muestra pesimista en cuanto a la posibilidad de que se pongan en práctica. Advierte Velarde de que es necesario hacer "sacrificios y molestias razonables a corto plazo" para evitar otros "no razonables" como el incremento del paro y el "frenazo" al bienestar colectivo. "Todo pasa por no querer hacer sacrificios. Quienes creen que la solución de la situación es sin sacrificios, ignoran la economía", aseveró.
*.- El problema de nuestro país radica, para el profesor, en que "nos hemos enriquecido muy rápidamente" ya que "el PIB ha aumentado por ocho en los últimos 48 años" mientras que otros países, como EEUU, han multiplicado su PIB por tres desde 1952 hasta el año 2000. El caso de Japón es el único comparable al nuestro que "se multiplicó por ocho en 46 años" y, como recuerda Velarde, "llevan más de 11 años con estancamiento económico".
*.- Como "hemos corrido extraordinariamente" ha favorecido que aparezca en nuestra sociedad "una mentalidad del nuevo rico que rechaza las soluciones".
Para Juan Velarde, economista de Estado y premio Príncipe de Asturias de Economía, las soluciones a nuestra crisis serían las siguiente:
1. Mantenernos dentro del Euro
"¡Ay de nosotros si somos expulsados de la moneda única!", dice el profesor. Para poder mantenernos dentro de los criterios de la Eurozona y evitar así ser expulsados, debemos "mantener la inflación española a un nivel análogo al del resto de países de nuestro entorno monetario", algo que se consigue "ampliando los mercados" y favoreciendo que la "competencia aumente".
Unas medidas que "acaban repugnando" ya que nuestra deuda pública "aumenta de manera velocísima" y fuera de nuestras fronteras "esto se contempla con pánico porque incumplimos todas las normas del Euro".
2. Recortar el gasto público
El espectacular aumento de la deuda pública española pone muchas trabas al Ejecutivo para poder colocarla en el mercado, "hay que subir enormemente el interés" para lograr venderla. En este sentido, el diferencial entre los bonos del Tesoro español y los alemanes a diez años se han incrementado ya más de 93 puntos básicos, desde menos de 40 a principios del pasado septiembre y menos de 60 hasta finales de noviembre. Para esto hay que recortar el gasto público, no hay otro remedio.
3. Mejorar la productividad total de los factores
"Ya lo dijo el Gobernador del Banco de España", recuerda Velarde, es necesario "cambiar los sistemas educativos haciéndolos muy exigentes, la primaria, la secundaria, la profesional", etc. pero "¿Esto se va a admitir?", se pregunta el profesor, "porque es algo que no apetece en absoluto. Hable con los profesores de los institutos".
Por otro lado, "hay que conseguir que las empresas españolas asuman que tienen que dedicarse y tener importantes inversiones previas de innovación, etc.", pero bien entendidos. Explica el profesor que la innovación y el desarrollo es fundamental para implementar la capacidad competitiva de nuestras empresas, pero un esfuerzo bien dirigido.
En este sentido, rechaza las inversiones en proyectos de investigación con poca capacidad productiva como "la investigación en Atapuerca" o "los cuidados de Doñana", dos proyectos "muy bonitos e interesantes" pero que no aportan competitividad a las empresas españolas. Pero, "decir esto", es muy impopular.
4. Flexibilizar el mercado laboral
Algo de lo que también habló MAFO. "Las rigideces del mercado laboral español" no favorecen al impulso de la actividad económica porque desincentivan la contratación. Según recuerda Velarde, "despedir a un trabajador en España cuesta 56 semanas laborables de salarios, mientras que en otros lugares cuesta 30 o incluso 15". Esto es algo "que hay que cambiar" pero los sindicatos "ya han dicho que no están dispuestos a que se toque una línea".
5. La energía
Otro asunto a tener en cuenta para Velarde es el energético. Un sector que en España es muy caro y dependiente del exterior. "Hemos optado por una energía cara. ¿Cómo podemos ser competitivos así? ". Recuerda el profesor que las energías renovables como la eólica o la fotovoltáica, por las que ha optado la economía española, "son carísimas" y además, dependemos de cárteles energéticos del extranjero para el abastecimiento de gas, carbón o energía eléctrica.
"Pero, claro, ¡qué antipática es la energía nuclear!". Una fuente de energía, barata y productiva que mejoraría nuestro sector energético, pero el rechazo a la misma "es algo que nos debe preocupar".
6. Sistema financiero
Desde el punto de vista financiero, "hay que preguntarse qué estamos dispuestos a cambiar, qué planes existen alrededor de las cajas y los bancos que han tenido unas conductas que no podemos calificar de estupendas".
Durante mucho tiempo, han actuado de forma un tanto irresponsable, pero ahora, las comunidades autónomas siguen queriendo ejercer su influencia sobre las cajas y los bancos tienen que seguir estando vigilados. "Menos mal que desde el 99, las entidades bancarias están obligados a tener unas provisiones muy importantes, pese a que se opusieron en su momento".
7. Bajar los impuestos
Otra de las medidas fundamentales para permitir la recuperación económica aborda la cuestión impositiva. Para Velarde es fundamental bajar los impuestos pero, "¿de qué manera conseguimos bajar los impuestos si no conseguimos bajar el gasto público?" se pregunta Velarde. "Si no conseguimos bajar los impuestos, las posibilidades de inversión y desarrollo son muy escasas".
Varitas mágicas
En cualquier caso, recuerda Velarde, si "estos se aplicase hoy mismo con una varita mágica, no se notaría hasta dentro de dos años, pero si no se aplican estas medidas podríamos entrar en un prolongado periodo de decadencia". Por esta razón "hay que atreverse, pasarlo mal" y poder respirar dentro de poco ya que "tener el aplauso inmediato" no sirve de nada.
Crisis en V, en U, o en L
También se ha hablado mucho del modelo de crisis que vivimos. Algunos analistas, los más optimistas y el Gobierno, estiman que nuestra crisis tiene forma de V. Es decir, que nos hundiremos durante poco tiempo y luego llegará la recuperación. Otros estiman que será en forma de U. Es decir, que la depresión durará un tiempo y luego llegará la recuperación. Y los más pesimistas estiman que el periodo de depresión de la crisis será tan prolongado que la gráfica se parecerá más a una L que a una U o una V.
En esta línea, Velarde teme que si no se aplican estas recetas, nuestra crisis se convertirá en una "catástrofe descomunal", una depresión que nos acerque a un modelo como el Argentino, un país que fue próspero durante mucho tiempo y que lleva muchos años en vías de desarrollo. "Todo pasa por no querer hacer sacrificios. Quienes creen que la solución de la situación es sin sacrificios, ignoran la economía".
http://www.libertaddigital.tv/ldtv.php/beta/videoplayer.html/Np56su_gMCA
El PSOE pide la dimisión de Zaplana por «mentir» en la polémica de la bandera
Sentados los hechos, Chacón pasó a exigir responsabilidades políticas. «No es sólo una mentira más de las habituales del Gobierno. Es una de las mentiras más graves que puede salir de labios del portavoz del Gobierno porque involucra a la bandera y es una mentira flagrante», afirmó antes de «cargar» contra Zaplana.
Para la dirección del PSOE, según dijo su portavoz, «lo más razonable es que se le caiga la cara de vergüenza y presente su dimisión irrevocable. La única solución digna es pedir disculpas y marcharse para preservar la dignidad de la institución a la que representa».
En las filas socialistas se aplaudía ayer la reacción de su secretario general al permanecer sentado al paso de la representación de «las fuerzas ocupantes en una guerra ilegal e injusta», y en la dirección también se respiraba un ambiente de satisfacción por entender que el gesto de Zapatero contribuye al «rearme» interno de una militancia que no digiere con facilidad los modos «suaves» de su secretario general.
lunes, 26 de enero de 2009
¿Qué pasa en Cataluña?
EL túnel del Metro que se hunde en el Metro en el Carmel, un polideportivo que les desploma Sant Boi. Cualquier día se les cae la Sagrada Familia -Dios no lo quiera- debido al cercano enlace del AVE con Francia. Se me dirá que exagero, que lo de Sant Boi fue a causa del vendaval. Que se lo cuenten a los padres de los niños muertos. Un polideportivo no es una carpa ni una valla publicitaria, y debe resistir vientos más fuertes que los normales. ¿Por qué no los resistió éste? Pues por no haber sido construido como se debía, como tantas otras cosas hoy en Cataluña, donde «fer naciò», con aspiraciones de estado, prevalece sobre todo lo demás. Hay dinero para embajadas en el exterior, para selecciones nacionales, para equipos extranjeros que aceptan competir con ellas, para subvencionar escuelas y cátedras que enseñan fuera el catalán, para promover una línea aérea de bandera catalana, y para mil cosas por el estilo. Pero no lo hay para hacer como se debe un túnel de Metro ni para construir un polideportivo que resista un ventarrón. Es así como se están haciendo las cosas en Cataluña últimamente. Y como la que era la comunidad más moderna, más emprendedora de España está perdiendo posiciones respecto a las demás. Madrid incluido, cuya única industria hasta hace unas décadas era la política y hoy revienta de industrias por los cuatro costados. Pero, bueno, si esto es lo que quieren los catalanes, y a todas luces es lo que quieren, pues lo votan una y otra vez, allá ellos. Es su problema. Aunque, desgraciadamente, también el nuestro. Pues pese a todos los pesares, Cataluña es parte integral de España, como demuestran los problemas que está teniendo y aquí comentamos.
Lo que ocurre en Cataluña tiene su origen precisamente en uno de los defectos más comunes entre los españoles. Se habla mucho de nuestra envidia, del cainismo, de la soberbia y de la intolerancia que han frenado nuestro progreso, al dedicar la mayor parte de nuestras energías a pelear entre nosotros, en vez de aunar esfuerzos, única forma de que las naciones sigan adelante. Pero tan fuerte o más que todo eso -y puede más destructivo- es nuestra incapacidad de establecer prioridades, algo fundamental en este mundo. Nos deslumbran las apariencias, lo circunstancial, lo superfluo. Los españoles solemos tomar lo secundario por lo primario, y viceversa. Pasando por alto lo esencial, lo auténtico, lo verdaderamente importante. La mayoría de nuestras desgracias, personales y colectivas, han venido de no saber valorar individuos ni situaciones. A qué se debe esa carencia no lo sé, y sería del máximo interés que historiadores, sociólogos e incluso psiquiatras lo estudiasen, para encontrarle remedio. Pues del mismo modo que en cualquier provincia española es más importante tener un equipo en Primera División que buenas escuelas, en Cataluña es más importante tener embajadas en el extranjero que polideportivos que no se desplomen ante un vendaval. Demostrando con ello ser tan españoles y tan provincianos como el resto de nosotros.
La memoria histórica del otro bando
El 65 por ciento de las plantas desaladoras prometidas para 2008 no está aún en funcionamiento
domingo, 25 de enero de 2009
El paro costará 27.000 millones este año, un 40% más de lo previsto
viernes, 23 de enero de 2009
La estafa del enseñar a enseñar
Aznar ve a España en su momento más crítico y pide «sentido histórico»
Un Aznar contenido, que evitó cualquier alusión al PP e incluso un enfrentamiento abierto con Zapatero, volvió a vestir ayer el traje de padre de la patria para alertar de que, tras un prolongado periodo de prosperidad, estabilidad y crecimiento, la modernización del país ha quedado «detenida».
Acompañado de amigos como Eduardo Zaplana o Jaime Mayor Oreja, el ex presidente del Gobierno censuró que se haya impuesto un relato oficial que «desacredita» el pacto de la Transición en beneficio de «la radicalidad, el revisionismo más estéril y la división de la sociedad española», en clara alusión a la Ley de Memoria Histórica.
Aunque sin referencias explícitas a la reforma de algunos estatutos o al debate sobre el nuevo modelo de financiación autonómica, el ex jefe del Ejecutivo criticó la «errónea creencia» de que todo lo que pierde el Estado lo deben ganar las comunidades autónomas.«Sólo un Estado sólido y bien dimensionado garantiza la cohesión y la igualdad».
«Es desleal aprovecharse de la flexibilidad del modelo para forzar su colapso», señaló Aznar en esa línea para recriminar la actitud de algunos gobiernos autonómicos.
Abogó por prestigiar valores como el esfuerzo y la exigencia; el respeto y el reconocimiento de la autoridad; la búsqueda de la excelencia frente a la gratificación instantánea, y la igualdad frente a la fragmentación identitaria de la sociedad.
Dentro de este análisis de quiebra económica y política de la sociedad española, Aznar aseguró que la situación actual «va más allá de una simple crisis de alternancia política». Por eso, defendió la necesidad de plantear una «ambiciosa agenda de reformas políticas, económicas e institucionales», y de generar una corriente de opinión que actualice «la esencia del proyecto modernizador que representó la Transición». «Para España, vuelve a ser el momento de la política con visión amplia y sentido histórico», manifestó.
Aznar defendió que estamos ante una crisis que será «dura, prolongada y profunda», y que se eternizará «cuanto más tardemos en afrontarla», pero fue poco concreto en soluciones estrictamente económicas. «En mi opinión», aseveró, «es necesario promover una gran corriente de opinión nacional que recupere vitalidad, confianza, concordia y esperanza en el futuro».
*.- Asegura que, a pesar de la "gravedad y profundidad" de la crisis que padece España, "es posible" recuperar la confianza en el futuro común y volver al "camino del éxito".
*.- Dice, cuando llegó la crisis económica, España ya estaba sumergida en una "crisis de cohesión política, de ideas y de valores", y ha augurado que la crisis será "dura, prolongada y profunda", más aún cuanto más se tarde en afrontarla con el empeño y la determinación que requiere.
*.- La crisis no puede superarse con medidas "cortoplacistas ni de pequeños vuelos", sino con una visión general que impulse un proceso de reformas "muy profundas" en estabilidad presupuestaria, fiscalidad, empleo, pensiones, Estado del Bienestar, infraestructuras, energía, marcos reguladores o liberalizaciones, además de abordar "de una vez" la reforma de la Educación.
*.- "No es el momento de la resignación, sino la hora de la esperanza", ha manifestado el ex presidente, para quien de esta crisis "nadie va a salir solo", sino que lo harán las naciones "cuyos ciudadanos estén dispuestos a hacer el esfuerzo de trabajo y unidad" que se necesita.