En relación con el incidente de la Central Nuclear de Ascó, ABC, en un Editorial dice:
“Habrá que reforzar los controles y mejorar los protocolos de seguridad.
El Consejo de Seguridad Nuclear debe actuar como una administración independiente y ofrecer absoluta garantía de solvencia técnica, sin ocultar las cuestiones que puedan ser incómodas para el partido en el poder.
Sin embargo, es inaceptable que ciertos grupos minoritarios pretendan utilizar estas situaciones puntuales para relanzar su campaña, ya perdida, en contra de la energía nuclear. Los falsos ecologistas envuelven su discurso en una ideología anticapitalista y contraria al progreso socioeconómico que resulta tan anacrónica como absurda en la era de la globalización.
Hace falta energía nuclear, más limpia y más barata que otras muchas fuentes energéticas. Por eso mismo, las instalaciones tienen que ser seguras y hay que invertir en ese terreno todos los recursos que sean necesarios para no dejar las puertas abiertas a la demagogia. El futuro de España como gran nación que se sitúa entre las primeras del mundo desarrollado depende decisivamente de la energía. La escasez de recursos naturales hay que suplirla con una política inteligente y activa que evite en lo posible la dependencia exterior y permita desarrollar planes a medio plazo. Necesitamos, pues, centrales nucleares eficientes, seguras y bien gestionadas en el plano técnico y socioeconómico.
Hay que hacer también una campaña de mentalización en la sociedad española sobre una materia que arrastra cierto lastre ideológico, del cual, por ahora, el Gobierno no ha conseguido desembarazarse.
Si los ciudadanos perciben reticencias en los máximos responsables políticos, es natural que mantengan serias dudas al respecto. Si cuando ocurren incidentes como los acaecidos en Ascó las explicaciones son confusas y las autoridades procuran mirar para otro lado, la opinión pública tendrá una sensación de inseguridad que se traduce fácilmente en una oposición hacia las centrales nucleares. La responsabilidad incumbe al Gobierno y a la Generalitat catalana porque los poderes públicos son los primeros que tienen el deber de procurar que la Administración funcione de forma adecuada al servicio del interés general. En este caso, la salud es prioritaria sobre cualquier otra consideración, porque sólo desde la máxima seguridad puede implicarse a la sociedad en el impulso imprescindible a la energía nuclear”.
No hace mucho, tal como queda reflejado en el Blog, el economista Juan Velarde señalaba, como causa esencial de la crisis económica española, su dependencia energética; también Felipe González defendía la energía nuclear como pieza clave del desarrollo europeo.
jueves, 24 de abril de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario