domingo, 31 de enero de 2010

A lo dicho pecho y donde dije diego, digo.


Pulsando sobre la imagen puede ampliarla y conocer su contenido.
No olvide identificar quienes la firman y en calidad de qué lo hacen.
Las conclusiones sáquelas usted mismo/a.
Es un ejercicio de Memoria Histórica.

Manuel Pizarro se va...




¿Se va o lo echan...?
Ahora, cuando la realidad se le ha echado encima, cumplida la máxima de Lincoln de que uno no puede engañar a todo el mundo todo el tiempo, llegado el momento en que tiene que pedirnos a todos el sacrificio de pagar más impuestos, trabajar más años, echar una mano a nuestros allegados sin empleo para paliar los resultados de su ineptitud, Zapatero se encuentra con un problema mucho mayor que el del déficit, el paro, el despilfarro de lo público y el negro futuro de la Seguridad Social: el de su falta de credibilidad. Porque del paro, del déficit y de lo demás se puede salir. Pero, ¿qué hacemos con un presidente del Gobierno al que sólo vamos a creer de nuevo si se somete a la prueba del polígrafo?.
¿Y qué vamos a hacer con un Partido de la oposición que no hace nada, porque no sabe ni quiere y además prescinde de quienes pudieran ser los que marcasen el rumbo para salir de este lío?.
Es para marcharse.... Este frio hiela... y congelados, los que mueren, mueren sonriendo...

viernes, 29 de enero de 2010

Sincero


*.- Improvisador, ra.: Se dice especialmente de quien compone de repente versos, canciones, discursos, etc.
*.- Improvisación.: Medra rápida, por lo común inmerecida, en la carrera o en la fortuna de alguien.
*.- Coger a alguien en mentira.: Hallar o verificar que ha mentido.
Como dijo el Presidente Lincoln: se puede engañar a uno todo el tiempo, se puede engañar a muchos durante mucho tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

29 de enero de 2010: "El Viernes negro de ZP"


El paro desbocado, las pensiones en entredicho, más años de trabajo y un agujero de 50.000 millones. Y para colmo, el peor mes para la Bolsa. Ésta es la crónica del día más duro en la popularidad de Zapatero.
¿Imaginaba el presidente Zapatero, cuando el pasado viernes puso un pie en el suelo, la que se le venía encima? ¿Sospechaba, apenas unas horas después de suplicar en el foro de Davos «fe» en la economía española, lo que estaba al caer?

A buen seguro que sí: sabía que los españoles se desayunarían esa mañana con la tasa de paro más vergonzante que recuerdan, la confirmación de que caja de la seguridad social estaba tiritando y la propuesta de jubilarse dos años más viejos y cansados.
No hace falta ser un politólogo para concluir que el viernes la popularidad de Zapatero tocó fondo.
Ni ser un catedrático en Economía para comprender el alcance de los últimos datos de coyuntura. Los resume Javier, en un comentario dejado en larazon.es: «Los 400€ con los que nos compró y ahora nos quita, la subida de impuestos, el IVA al 18%, el déficit público por las nubes, ministerios que no sirven para nada, el ejército de consejeros celestiales de la cúpula del Gobierno, todos los gastos superfluos de la Administración (remodelación de despachos, pinturas en una cúpula,....), y ahora mas de 4.100.000 parados».
Para muchos expertos, más que una casualidad, el «viernes negro» del Gobierno es la metáfora que mejor ilustra el devenir de nuestra economía.
«Zapatero ha tardado seis años en darse cuenta de que su política llevaba al desastre económico -explica Jaime García Legaz, secretario general de FAES-.
Que todas las malas noticias hayan llegado juntas no es una casualidad ni un capricho de los astros, sino algo inevitable».
«La peor noticia de todas, sin duda, es el paro, no sólo cuantitativamente, sino cualitativamente», explica el director del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Juan Iranzo.
«Lo de la subida de la edad de jubilación me parece inevitable, pero me parece absurdo hacerlo progresivamente. Cuanto más rápido, mejor».
Lo cierto es que, para el Ejecutivo, la del viernes será una jornada para olvidar.
Con un ministro de Trabajo lejos del Consejo de Ministros y una ministra de Economía empeñada en la cuadratura del círculo, el Gobierno hacía frente a la catarata de datos negativos.
La semana hacía empezado torcida, con la «rebelión» de los jubilados, escandalizados por el «timo» de las pensiones que iban a subir y acabaron bajando.
Pero lo peor llegó el viernes.
La jornada negra comenzó con la confirmación de los 4,3 millones de parados, el peor dato desde 1998; la confesión, a duras penas, de que en 2010 se superará el 20% de desempleados; y la estadística de que en 1,2 millones de hogares no entraba ya ni un jornal.
Después llegó un IPC que dejó fríos a muchos, la polémica de la reforma de las pensiones, la modificación del sistema de cotización y el anuncio, ya sin tapujos, de que hay que recortar el gasto en 50.000 millones para cuadrar las cuentas. ¿De dónde saldrá el dinero? Eso ya es harina de otro costal.
Y, para colmo, la última en la frente: la Bolsa española cerraba enero con una caída del 8,31 por ciento, el mayor descenso mensual en once meses, afectada por la caída de la banca y las dudas sobre la recuperación económica. Ninguna de las grandes plazas ha caído tanto que la de Madrid.
Con este panorama, no es de extrañar el escepticismo de los visitantes de la razon.es: «La seguridad social ni es segura ni es social», aseguraba uno de ellos. Y la constatación de que Zapatero está minando precisamente sus bases electorales: «No hace mucho, el presidente del gobierno en un acto sindical, con esa puesta en escena que le caracteriza, aseguró que no se daría ni un paso atrás sobre los derechos y prestaciones sociales de los trabajadores mientras él fuese presidente del gobierno».
«¿De qué sirve retrasar la jubilacion si, a partir de los 50/55 años, las empresas te prejubilan y nadie te contrata?», añade Rafael.
«Hace mucho tiempo que la economía va por muy mal camino. Tanto socavar los cimientos tiene sus consecuencias», concluye García Legaz. Quizás por eso entre los comentarios que ayer salpicaban las noticias económicas de larazon.es abundaban dos peticiones: elecciones anticipadas y moción de confianza al Gobierno. ¿Ha llegado la hora?

Conejos de carne.


- Los nacidos en 1948, se jubilarán a los 65 años y 2 meses.

- Los nacidos en 1949, se jubilarán a los 65 años y 4 meses.

- Los nacidos en 1950, se jubilarán a los 65 años y 6 meses.

- Los nacidos en 1951, se jubilarán a los 65 años y 8 meses.

- Los nacidos en 1952, se jubilarán a los 65 años y 10 meses.

- Los nacidos en 1953, se jubilarán a los 66 años.

- Los nacidos en 1954, se jubilarán a los 66 años y 2 meses.

- Los nacidos en 1955, se jubilarán a los 66 años y 4 meses.

- Los nacidos en 1956, se jubilarán a los 66 años y 6 meses.

- Los nacidos en 1957, se jubilarán a los 66 años y 8 meses.

- Los nacidos en 1958, se jubilarán a los 66 años y 10 meses.

-Los nacidos a partir de 1959 se jubilarán a los 67 años

Una medida tan justificada como improvisada


EL GOBIERNO se dispone hoy a retrasar la edad de jubilación, que pasaría de los actuales 65 a los 67 años. La idea del Ejecutivo es aplicar la medida de forma gradual: la jubilación empezaría a demorarse dos meses por año a partir de 2013, de suerte que en 2025 toda la población dejaría de trabajar a los 67 años.
Lo primero que hay que señalar es que Zapatero no ha consultado para formular esta propuesta -que afectaría a todos los trabajadores mayores de 62 años- ni con la gran mayoría de los ministros, ni con los sindicatos, ni con la patronal, que ayer no sabían nada hasta que se enteraron por los medios de comunicación. En julio del año pasado, el propio ministro de Trabajo había manifestado que retrasar la edad de jubilación de forma forzosa «no es el camino».
Habrá que esperar unas horas a ver cómo se concretan los planes del Gobierno, aunque José Blanco defendía la necesidad de «hacer sacrificios y ajustes», dado el deterioro de la situación económica, mientras Zapatero anunciaba en Davos un drástico recorte de gasto público para no defraudar «la confianza» de los mercados.
El alargamiento de la vida laboral y el tijeretazo en el gasto -que el Gobierno explicará hoy- suponen un auténtico bandazo en la política económica de Zapatero, que hasta ahora se había comprometido a no tocar el actual nivel de prestaciones sociales y había mantenido una relación cordial con los sindicatos. Resulta difícil de entender que el mismo Ejecutivo que se jactaba de haber impulsado la costosísima Ley de Dependencia decida ahora alargar la vida laboral, una iniciativa que siempre ha suscitado el rechazo de UGT y CCOO. Y también es complicado comprender por qué Zapatero exige este sacrificio a los trabajadores cuando ha sido incapaz de reducir los dispendios de las comunidades autónomas y otros entes públicos.
Al margen de estas consideraciones, existen dos razones nada desdeñables que pueden haber impulsado al Gobierno a plantearse este importante cambio: la caída del superávit de la Seguridad Social, muy cerca de entrar en números rojos, y el fuerte envejecimiento de la población española.
Ayer, el INE hacía público un estudio -seguro que no de forma casual- que concluía que en 2049 la población menor de 16 años y mayor de 64 será equivalente a la que está en edad de trabajar. Estas estadísticas siempre están sujetas a un amplio margen de error, aunque la tendencia es clara: en 1975 había tres millones de pensionistas y ahora hay casi nueve millones, si bien la población activa sólo se ha duplicado.
Muy parecidas perspectivas tienen otros países como Alemania y Holanda, que ya han decidido retrasar la edad de jubilación para evitar que el sistema entre en quiebra, dado que en Europa Occidental las expectativas de vida están ya por encima de los 80 años de edad. Hoy existen muchas personas que gozan de excelente salud física y mental a los 65 años, lo que convierte en razonable el alargamiento de la vida laboral, para el cual se han creado ya incentivos legales positivos. Desde 2003, las personas que retrasan su jubilación en nuestro país obtienen un 2% más de pensión por año hasta cumplir los 70.
La inevitable tendencia a este alargamiento choca, sin embargo, con las prejubilaciones que han realizado en los últimos años grandes empresas españolas como Telefónica y los bancos. RTVE jubiló con su sueldo íntegro a 4.200 empleados mayores de 52 años, lo cual resulta contradictorio con la medida que se quiere tomar ahora. Dado que las prejubilaciones se financian en parte con el dinero de todos los contribuyentes, el alargamiento de la vida laboral debería comportar poner coto a esta nefasta práctica.
Habrá que ver cómo reaccionan los sindicatos y la oposición -sobre todo, el PP- a esta propuesta del Gobierno que ha cogido a todo el mundo con el paso cambiado. Lo que es seguro es que el debate no ha hecho más que comenzar.

domingo, 17 de enero de 2010

Los expertos advierten de que la marca «ZP» ya es un lastre electoral para el PSOE


La crisis económica desbarata la imagen diseñada del presidente del Gobierno, quien ahora depende sólo de su gestión.
"Lo que ha castiagado a Zapatero bo es la crisis, sino la percepción de cómo la gestiona".

Merecemos una España mejor. Zapatero Presidente». «Vota ZP». Así se presentó un sonriente José Luis Rodríguez Zapatero en los carteles de la campaña electoral de 2004. La «marca» ZP, que en su día fue motivo de mofa por parte del PP, cosechó un triunfo en toda regla en el terreno de la imagen política. El punto fuerte del candidato socialista a la Presidencia del Gobierno era la imagen, el «talante», un nuevo estilo de hacer política con golpes de efecto y discursos grandilocuentes, que tenía buena acogida en una España en crecimiento. El éxito volvió a repetirse en las elecciones de 2008, tras una campaña del PSOE centrada en una imagen personalista de Zapatero, con el logotipo de la «Z» y las cejas como seña de identidad, que dejaba en un segundo plano la sigla centenaria de los socialistas.
Pero los días de vino, rosas y «cejas» dejaron paso a la peor crisis económica de las últimas décadas, con un saldo hasta hoy de cuatro millones de parados registrados. En este contexto la imagen de los políticos ya no depende tanto de una buena campaña de publicidad como de su gestión y de resultados palpables. Ahora, en el ecuador de la legislatura, la «marca ZP» no sólo ha perdido el valor que tenía hace unos años, sino que ha pasado a ser un lastre para la «marca madre», el PSOE, que en estos momentos cotiza por encima, según coinciden en señalar diferentes expertos en comunicación política consultados por ABC. Es en esta situación cuando se ha abierto el debate sobre si Zapatero debe ser o no el candidato socialista a las elecciones generales de 2012.
Daniel Ureña, socio-director de MAS Consulting España, explica que el nivel de confianza en la figura de Zapatero «ha perdido muchos puntos» en los últimos meses. «Si en las últimas elecciones era el principal activo del PSOE, hoy su imagen ha sufrido un gran desgaste motivado por la crisis económica, sobre todo». Por eso, entiende que la teoría que algunos manejaban en la última campaña de que Rajoy nunca podría batir a Zapatero en unas elecciones «ha perdido fuerza».
Eso sí, Ureña considera que la recuperación de la imagen de Zapatero, «que en absoluto es descartable, puede ir de la mano de la mejora de la economía». Una recuperación del empleo ayudaría al jefe del Ejecutivo, que tampoco dejará pasar la oportunidad que le brinda la presidencia española de la Unión Europea, el escaparate perfecto para intentar recomponer su imagen maltrecha: «La presidencia española es una gran oportunidad en esta línea», subraya Ureña, siempre que coseche buenos resultados.
Talante y ocurrencias
José Luis Sanchís, asesor y consultor en imagen y comunicación política, también sostiene que «está cayendo la marca ZP» y en este momento «priman más las siglas del PSOE». Según explica, muchos españoles votaron a Zapatero «no por su inteligencia, sino por su talante, y también porque tenía delante a Rajoy». «Pero ahora se ve que no ha hecho las cosas bien y la línea argumental de Rajoy empieza a funcionar: hay crisis, Zapatero no lo hace bien y tiene ocurrencias. El mensaje está calando en la sociedad».
Sobre los seis meses de presidencia española de la UE, Sanchís mantiene que no le van a dar «demasiado oxígeno» a Zapatero. «Le dará fotos, eso sí, pero ya no necesita fotos, sino que la gente diga que lo ha hecho bien. Si la crisis se mantiene, seguirán las críticas».
Narciso Michavila, director del Gabinete de Análisis Demoscópico, afirma que en épocas de crisis económicas los electores «huyen de los mesías y de los carismáticos y buscan los gestores de equipos». A su juicio, «ésta es la causa del desgaste del PSOE: han potenciado en exceso la marca ZP a costa de la marca PSOE, lo que ha acentuado, además, la percepción de que el presidente Zapatero no tiene capacidad de gestión de equipos». A su juicio, lo que está castigando al Gobierno no es la crisis, «sino la percepción de cómo está gestionando la crisis». Recuerda que en muchos países la crisis sí ha afianzado el liderazgo de sus presidentes.
Este experto en comunicación política explica que Zapatero «pasará a la historia como el presidente que ha obtenido las mejores y las peores valoraciones: lleva ya un año siendo el presidente con menor confianza de la democracia». Esto, añade Michavila, «es un serio problema para el PSOE, al haber personalizado tanto su liderazgo». Su conclusión es que en estos momentos «la marca PSOE es más fuerte que la marca ZP».
Desde la Fundación Ideas, próxima al Partido Socialista, se ha guardado silencio y se ha rehusado la invitación de ABC para comentar el debate sobre la sucesión o la candidatura de Zapatero. Un debate que, precisamente, ha estado alimentado desde dentro de las filas socialistas, casi siempre con declaraciones públicas a favor de la candidatura de Zapatero.
En este sentido, Daniel Ureña cree que, desde el punto de vista de la comunicación, el PSOE debería zanjar cuanto antes el debate sobre la sucesión, porque le afecta «muy negativamente». En su opinión, sería positivo para el Gobierno que Zapatero se pronunciara, aunque fuera en un entorno informal. El jefe del Ejecutivo sólo se refirió a regañadientes a esta cuestión esta semana en Eslovaquia: «Lo último que pensé es que en Bratislava me iban a preguntar por lo que va a pasar en España en 2012. Lamento contestar con un no corresponde, no es el momento, no es el sitio», dijo, lo que mantuvo vivos los rumores.
Combatir los rumores
Ureña advierte que «los rumores se combaten con comunicación». En todo caso, lo que sostiene es que la prioridad para Zapatero ha de ser la recuperación económica, y su futuro e imagen «dependerá en gran parte» de eso.
José Luis Sanchís cree que el debate «desgasta» al PSOE, porque cuando no está claro quién será el candidato, «hay menos seguridad en las ideas» y se produce inestabilidad. Sanchís, sin embargo, está convencido de que Zapatero volverá a presentarse a las elecciones porque «no hay tiempo ni líderes para montar una alternativa», pero también porque Zapatero «sigue estando mejor valorado que Rajoy». En esta situación, la campaña previsible del PSOE estaría más basada en sus siglas que en «ZP». (ABC)

El futuro de Zapatero desde sedes del PSOE


Domingo , 17-01-10
No es verdad que la duda sobre si Zapatero se presentará a un tercer mandato sea una invención periodística. Los rumores llegaron a mis oídos desde distintos despachos de barones del PSOE, directamente, pero por lo «bajini». Por eso de despistar, revisemos las sedes autonómicas: El PSM busca líder para competir con Esperanza Aguirre y se prevé lío gordo; a Galicia llamas y no hay nadie; en Castilla-La Mancha no les llega la camisa al cuerpo; en Cataluña tienen un mosqueo importante por el Estatut; en Valencia ellos mismos creen que perderán por más que antes de la Gürtel; en Andalucía basta mirar la encuesta del viernes; en Baleares el multipartito huele; en Extremadura quien conoce a Fernández Vara lo entenderá; en Aragón siguen a tortas por el candidato, y en Castilla y León o Canarias... sin comentarios.
Es injusto decir que el debate lo hemos fabricado los periodistas. El problema radica en que son tantos los que te cuentan la duda, que cualquiera los identifica.
Ángel Expósito Director de ABC

sábado, 16 de enero de 2010

A ti

Las etiquetas son el recurso de quienes renuncian a un debate razonado. Encasillamos, y así nos sentimos dispensados de pensar por nosotros mismos.

Palomares


El 17 de enero de hace 38 años, un B-52, con cuatro bombas nucleares de 1,5 megatones a bordo, y un avión cisterna de la base estadounidense de Morón (Cádiz) colisionaron en vuelo sobre el pueblo de Palomares (Almería).
Tres de las bombas fueron localizadas poco más tarde en tierra y la cuarta fue encontrada un mes después por un pescador local. Como resultado del suceso se vertió al mar plutonio, uranio y americio, aunque se evitó la catástrofe.
Este fue el motivo por el que el entonces ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga Iribarne, y el embajador de EEUU en España, Angier Biddle Duke, se bañaron en las aguas de Palomares para demostrar que no había contaminación en esa zona de la costa mediterránea.
"Operation Headstart" fue seguido por "Development of the Soviet Ballistic Missile Threat" y posteriormente se creó "SAC Command Post", documentales propagandísticos pensados para convencer sobre la capacidad disuasoria de EEUU y, en el segundo caso, para contrarrestar la mala publicidad que recibía el Ejército desde Hollywood sobre la gestión de los recursos nucleares.

Haré lo que haga falta


Y uno se pregunta: ¿a quién se le habrá ocurrido la idea de invitar a José Luis Rodríguez Zapatero a un acto así? ¿Es que no conocen su laicismo militante? ¿Es que quieren atraerle al buen camino? ¿Es un chiste? ¿O es que él, decidido a verse con Obama antes que los Reyes, ha movido Roma con Santiago, o Madrid con Washington, para hacerse invitar a lo que sea? Sin descartar ninguna hipótesis y teniendo en cuenta que un «lobbista» bien pagado puede obtener lo que se quiera en Washington, me inclino por la última de las hipótesis. Nuestro presidente está tan necesitado de triunfos, se ve tan agobiado por los problemas domésticos, que se agarra a cualquier cosa con tal de escapar. Y si, encima, logra otra de sus ««entrevistas» con Obama -«How are you?», «How are you», «Bye», «Bye»-, miel sobre hojuelas.
Enrique IV de Borbón dijo aquello de «París bien vale una misa», tras abandonar el protestantismo por el catolicismo, para obtener el trono de Francia. Zapatero parece decirse «Una foto con Obama bien vale un Desayuno de Oración». Con la enorme diferencia de que Enrique IV era un estadista de los pies a la cabeza, como demostró a lo largo de su reinado, en el que terminó con las guerras religiosas en su país y puso las bases para su poderío posterior. Mientras Zapatero lo que está haciendo es reencender las guerras civiles en el nuestro, al tiempo que lo arruina, demostrando no tener ni cabeza ni pies. Por no tener, no tiene ni siquiera sentido del ridículo. Para asistir a las reuniones del G-20, no le importó sentarse en la silla que le prestaba Sarkozy y para fotografiarse otra vez con Obama no le importa asistir a un acto donde va a sentirse más extraño que un pingüino en Florida. Tengo que confesar que espero con regocijo su foto rodeado de orantes en la más pura ortodoxia religiosa norteamericana. Será cuestión de ponerla al lado de aquella otra en la que aparecía sentado al paso de la bandera USA. A la postre, un chiste. Quien le puso Mr. Bean, sabía bien lo que hacía. (José María Carrascal, ABC).

Sin respuestas


Hay que ser muy molondro -o sea, muy ciruelo- para creer que don Ángel Gabilondo se ha caído del guindo inesperadamente y que la burra ciega es, en realidad, una vistosa yegua. Claro que si la señora Cospedal afirma que es posible alcanzar un acuerdo tendremos que admitir que su capacidad de persuasión compensa con holgura su falta de argumentos. En un país en el cualquier fulano se pasa la Constitución por donde le apetece, redimir la enseñanza con un Pacto de Estado (de Estado, simplemente, el Europeo vendrá luego) es un injerto de estafa y entelequia. ¿Acaso va a desaparecer el adoctrinamiento de la escuela? ¿Se admitirá, quizá, que el igualitarismo liquida la excelencia? ¿Se restablecerán las jerarquías? ¿Se consolidarán los méritos? ¿Se cribará lo efímero de lo duradero? ¿Se preservará lo que es común del sectarismo autista y los delirios excluyentes?
Demasiadas preguntas y ninguna respuesta.

La cuestión


Se puede afirmar, con el debido respeto pero con toda tranquilidad intelectual, que nuestros líderes o nuestros dirigentes no están, ni tienen la intención de estar, a la altura de las circunstancias.

Son de hecho los grandes responsables del exceso de males que padecemos. Entre unos y otros, trabajando a veces en equipo, han logrado aumentar el grado de incertidumbre, de inseguridad y de inquietud hasta tal punto que se hace muy difícil, casi imposible mirar al futuro con un mínimo de confianza. ¡Hasta las cifras de crecimiento del ahorro lo confirman!.
La culpa original de todo ello -lo he reiterado muchas veces- la tienen unos partidos políticos -especial pero no exclusivamente los mayoritarios- que han decidido que la confrontación pura y dura les conviene mucho más, para sus intereses electorales, que el pacto o el consenso y eso prevalece sobre cualquier otro interés, incluyendo el interés nacional.
Su único objetivo, su única táctica, su única «idea», es radicalizar todas las situaciones, sean sustanciales o anecdóticas, y tensarlas con ciega pasión «ad infinitum», una tarea realmente perversa en la que los medios de comunicación -eso también hay que decirlo- colaboran decisivamente. A veces superan a los propios partidos en eficacia o incluso, sin más, los suplantan y les obligan a tomar determinadas posiciones. Si alguien o algo no lo remedia este género de confrontación absoluta se va a mantener vivo y creciente hasta las próximas elecciones. Aterra pensarlo. Es un castigo que, ciertamente, no nos merecemos.
Por eso, al colocar al estamento político como una de sus preocupaciones más serias -la tercera preocupación después de la crisis económica y el paro- la ciudadanía está denunciando, a voz en grito, a un estamento a quien parece traerle sin cuidado perder su credibilidad a marchas forzadas. Por regla general los políticos ignoran o desprecian estas encuestas y cuando se les inquiere sobre el tema suelen reaccionar con hábil sarcasmo. Pero no es éste un tema para el humor y sobre todo no es un tema menor. De ello depende la calidad de nuestra democracia. El sistema democrático se perjudica y se deteriora si la imagen de los políticos y los partidos políticos se relaciona -y eso es lo que está sucediendo- con la corrupción, la falta de principios, el tacticismo, la ineficacia, la doble moral y otros males. Se debe añadir de inmediato, e incluso asegurar, -yo lo aseguro- que esta imagen no corresponde a la realidad, que la situación, aún siendo negativa, no es ni mucho menos tan desoladora, pero entonces habrá que hacer algo, y habrá que hacerlo pronto y bien, para que la sociedad comprenda con toda claridad el papel necesario e insustituible del estamento político en un régimen democrático. No es tarea imposible ni difícil. Pero hay que hacerla. La otra alternativa sería la de resignarse a una progresiva «italianización» del sistema. No es un peligro teórico, ni remoto.
Convengamos en cualquier caso que la radicalización política dificulta seriamente la salida de la crisis y complica al máximo la convivencia en el país. Hemos renunciado, por de pronto, al diálogo. No sólo al diálogo político, sino al diálogo en todas sus manifestaciones. La sociedad en su conjunto se ha ido radicalizando de una forma inquietante. A veces se tiene la sensación de que estamos regresando a la más vieja y antigua hemiplejia derecha/izquierda, con toda su intensidad demagógica, con expresiones cada vez más frecuentes de odio visceral y un componente religioso a flor de piel. Hemos olvidado, una vez más, que la democracia es un sistema cuyo objetivo básico es el de facilitar la convivencia, no en el acuerdo, que sería cosa de poco mérito, sino justamente en el desacuerdo, -que es lo que suele haber- y esa convivencia es precisamente fruto de un diálogo en el que hay que aceptar, como principio rector que no podemos tener -porque nunca se puede tener- toda la razón y que siempre se pueden buscar soluciones aceptables o, como mínimo, tolerables para todos. Se aplica incluso a los llamados «temas límite», como la interrupción del embarazo, y la eutanasia, que se han convertido, sin razón alguna, en temas de enfrentamiento extremo entre católicos y laicos, entre progresistas y conservadores, cuando desde cualquiera de esas posiciones se puede defender, -y de hecho se defienden- soluciones iguales, ya que son problemas donde juegan un papel idéntico la ética religiosa y la ética civil.
No podemos seguir por estos derroteros. Tenemos que recuperar la capacidad de diálogo. Sin diálogo social, sin diálogo político, sin diálogo económico, sin diálogo sobre la justicia y la educación, sin diálogo sobre la estructura del Estado, sin diálogo sobre ninguno de los temas que requieren diálogo, saldremos también de la crisis, pero vamos a complicarnos la vida en exceso dejando heridas sobre la piel de la sociedad muy innecesarias. No debemos permitir que la escena pública la abarroten y la controlen los farsantes, los oportunistas, los que trafican con la basura humana (¿cómo podemos soportar tanta?), y los ignorantes.
La ciudadanía debe ponerse en pie ya. No podemos presumir todavía de una sociedad civil estructurada y comprometida, pero contamos con un número más que suficiente de asociaciones, fundaciones y grupos organizados y sistemas de comunicación en Internet, capaces, en primer término, de exigir y aportar objetividad y decencia intelectual en todos los debates; capaces, también, de ejercer la denuncia y la crítica de nuestros dirigentes; y capaces, por fin, de crear ese clima más esperanzado y más positivo que es lo que una gran mayoría del pueblo español reclama y necesita.
Asumamos el liderazgo vacante y acabemos de una vez con esta «tristería» generalizada. Hemos hecho cosas muy importantes y las vamos a seguir haciendo. La partitura de la mayor crisis de nuestra historia -con el drama del paro como personaje principal- demanda en este «tempo» histórico un «allegro con brío». Antonio Garrigues Walker, ABC

martes, 12 de enero de 2010

Augurios


Si escuchas las radios y lees los periódicos, el mensaje de que Zapatero va cuesta abajo parece una rémora para el PSOE. Un lastre, dicen. (Lastre viene etimológicamente de un pequeño pez capaz de detener a los grandes barcos porque posee la facultad de adherirse a los objetos flotantes).
Yo creo que los augurios de las fatídicas brujas mediáticas parten de análisis parecidos al del protagonista de Crimen y castigo: el poder se da únicamente a quien tiene el valor de inclinarse y tomarlo. Como si el poder en un partido de este sistema fuera fácil de asaltar.
Zapatero domina el aparato del partido y del Gobierno y no veo ninguna conjura. Nadie pide botes salvavidas. Además, el PSOE es acéfalo de felipistas, ya se encargó Zapatero de cortar las cabezas que fregaban o incordiaban. Ganó a José Bono, que parecía imposible, en 2004, venció en las primeras elecciones, que también parecía imposible, y volvió a ganar las segundas, en 2008.
Los gobiernos no caen por la opinión que se tenga de ellos en los bares, sino por la que sale de las urnas. No den por muerto a Zapatero ni lo vean, aún, como al malogrado profeta desarmado. (Raúl del Pozo)

Chávez lleva a Venezuela al colapso



La devaluación del bolívar, decidida por el Gobierno venezolano el pasado viernes, se ha vuelto contra Hugo Chávez, poniendo en evidencia la fragilidad de un modelo que se desmorona como un muñeco de nieve.
El primer efecto de la devaluación, por la que el dólar ha pasado de valer 2,15 bolívares a 4,30, ha sido un aumento incontrolado de los precios, que han subido de forma muy notable en las últimas horas. El Ejecutivo de Caracas había venido manteniendo de forma artificial un tipo de cambio muy elevado, a todas luces insostenible con una inflación anual del 25%, una caída del 2,5% del PIB en 2009 y una pérdida de confianza de los mercados en la economía del país.
Chávez amenazó ayer con expropiar los establecimientos y cadenas comerciales que, a su juicio, han incrementado sus productos de forma abusiva a lo largo de los últimos días. «Si los saqueadores del pueblo siguen abusando, el Estado expropiará esos negocios para dárselos al pueblo», aseguró con su habitual desprecio a la seguridad jurídica. Ayer mismo, funcionarios bolivarianos, escoltados por la Guardia Nacional, cerraron los primeros 70 comercios por «remarcar» precios.
El presidente venezolano anunció la creación de la Corporación de Mercados Socialistas (Comerso), una especie de cooperativa vertical para integrar productores y canales de comercialización, una medida de cara a la galería pero que probablemente no servirá para nada.
En los pasados días, los venezolanos se han lanzado a una verdadera orgía compradora, que paradójicamente ha contribuido a elevar todavía más los precios. Éstos han subido hasta un 50% para artículos de importación, lo que ha agudizado la dañina pérdida del poder adquisitivo que vienen sufriendo las clases medias y bajas.
La situación habría sido mucho peor si el petróleo no hubiera repuntado por encima de los 80 dólares, lo que ha proporcionado al régimen un balón de oxígeno. Chávez ha podido mantener su elevado nivel de gasto social, pero ha sido incapaz de resolver problemas tan básicos como el abastecimiento de alimentos, el suministro de energía eléctrica o el funcionamiento del transporte y otros servicios básicos.
Desde que Chávez asumió la presidencia en 1999, el bolívar se ha depreciado cerca de un 85% respecto al dólar, a pesar de la fuerte entrada de divisas por las exportaciones de petróleo. Éstas no han sido suficientes para compensar un déficit exterior galopante, que ha obligado a Chávez a retener los beneficios de las compañías multinacionales que operan en Venezuela.
La devaluación ha supuesto un duro golpe para Telefónica, BBVA, Repsol y Mapfre, que, en función del férreo control de cambios implantado ahora, necesitan una autorización para repatriar sus ganancias. De momento, con la nueva cotización del bolívar, van a ver desaparecer la mitad de los beneficios no repatriados al pasarlos a una moneda fuerte. Sólamente Telefónica podría perder más de 1.000 millones de euros.
Todo apunta a un colapso de la economía venezolana en 2010, hasta el punto de que la revista Newsweek predecía hace pocos días un golpe de Estado. No parece probable, pero lo que sí que está claro es que las recetas chavistas han hundido al país en un pozo del que tardará mucho tiempo en salir.
El populismo no funciona en Latinoamérica y todavía menos el socialismo de Chávez. Argentina también está pagando el intervencionismo kirchneriano, que ha sumido al país en la bancarrota de sus cuentas públicas. La retórica revolucionaria de Chávez se enfrenta ahora a la cruda realidad de las cifras que evidencia que Venezuela va por muy mal camino.

Cuba hace agua


La dejadez, la falta de estímulos y la carencia de recursos sumen en el desastre las infraestructuras de la isla
MAURICIO VICENT - La Habana - 11/01/2010 (El País)
El pasado 8 de enero, los viajeros que utilizaron la terminal tres del aeropuerto internacional de La Habana se quedaron perplejos al ver las imágenes que ofrecía el sistema de televisión interna de la instalación. Junto a conciertos de música salsa, propaganda turística, bailes en el Tropicana e imágenes de archivo de la revolución, el canal dedicaba espacios importantes a anunciar las bondades de la compañía Air Comet, líder en precios y en comodidad en sus rutas, según el comercial.
La red de tuberías no ha recibido mantenimiento en medio siglo
La empresa, en concurso de acreedores desde semanas antes, dejó en tierra a cientos de pasajeros en Cuba y provocó casi un motín en el Consulado español, pero nadie en el aeropuerto se molestó en retirar los anuncios de la compañía. "A la gente le da lo mismo ocho que ochenta: nadie está motivado a hacer las cosas bien", resumía un empleado. Y decía más: "La verdad es que, por desgracia, en Cuba ya hemos perdido hasta el hábito de trabajar".
La anécdota es un ejemplo más de los males de la Cuba socialista. Si es así en el aeropuerto, donde los empleados tienen posibilidad de desviar recursos y resolver propinas en divisas, es fácil imaginar lo que ocurre en otros sectores.
La magnitud de la dejadez y del desastre, agravados por la escasez de recursos y más aún por la falta de estímulos, es evidente. Y se muestra incluso en reportajes de la prensa oficial recientemente publicados sobre el estado de algunas infraestructuras y renglones productivos.
"¿Con el agua al cuello?", es el título de una reveladora doble página del diario Granma (del 9 de enero) sobre el lamentable estado de la red hidráulica en el país. "Más de la mitad del agua bombeada no llega al destino previsto" debido al mal estado de las redes de distribución, informa el periódico, denunciando que, pese a la crisis, la isla "gasta el doble del agua necesaria".
Según el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), este año se arreglaron un promedio mensual de 18.000 fugas, la mayoría de ellas consecuencia del deterioro del sistema de acueductos, que tiene entre 50 y 100 años, y que no ha recibido un mantenimiento integral en el último medio siglo. Durante años las autoridades trataron de eliminar los salideros de "un modo puntual", pero eso, confiesa Granma, "no es una solución sostenible".
"Al tratar un salidero en una línea de tubería simplemente se desplaza. Reparada la primera fuga, el nivel de deterioro conllevará a que, en cualquier tramo a continuación, surja una nueva", se explica. "Es la historia de nunca acabar", admite Javier Toledo, alto funcionario del INRH. El plan "estratégico" del Gobierno de Raúl Castro se basa en ''la rehabilitación de las redes de acueducto'' en los próximos 10 o 15 años. Demasiado optimismo, creen muchos...
Hace pocas semanas la prensa publicó otro informe no menos crudo: el 75 % de las vías pavimentadas en Cuba está en estado "entre regular y malo". En otras palabras, los 29.600 kilómetros que suman las carreteras y autopistas cubanas están cuajadas de baches. En cuanto a las vías del tren, el 94% están deterioradas, como la mayoría de las locomotoras y el 40% de los vagones. Como con el agua, no se ven soluciones a corto plazo: para arreglar las carreteras harían falta 19 millones de toneladas de asfalto; pero hoy Cuba produce anualmente sólo un millón.
Dejemos a un lado los servicios. Un producto tan cubano como el coco también pasea hoy al borde del precipicio. En la localidad oriental de Baracoa, donde se cosecha el 85% de este producto, las cifras son de miedo: este año la producción fue un 80% menor a la de 1990, y eso que las fábricas cubanas demandan al año más de 5.000 toneladas de aceite de coco para elaborar productos cosméticos. Baracoa produjo en 2008 sólo 403 toneladas de este aceite, y el precio de la tonelada en el mercado internacional ronda los 500 dólares. El diario Juventud Rebelde admite que en la base de este desastre productivo están los bajos precios que pagan las empresas estatales a los cultivadores del coco. Se adivina por qué Air Comet sigue aún volando en Cuba.

lunes, 11 de enero de 2010

El Frankfurter Allgemeine Zeitung le dedicó un editorial en portada.


La portada del Frankfurter Allgemeine Zeitung, dedicada a Zapatero
En esta misma línea, el diario Alemán
Frankfurter Allgemeine Zeitung, ha dedicado un editorial en su portada de este domingo en el que acusa a Zapatero de interferir en la soberanía nacional: "No sólo quiere determinar los objetivos en política económica de los Estados, sino que además amenaza con sanciones a los que no las cumplan, lo que supondría una violación del derecho de elección de los votantes".
De esta manera, el Gobierno alemán ha fijado así una postura de rechazo a la propuesta económica de la presidencia española de cara a la próxima cumbre del 11 de febrero en Bruselas.
Otros diarios de ámbito europeo como The Economist, Financial Times, Le Figaro, o el estadounidense International Herald Tribune, también han mostrado sus críticas hacia la debilidad de Zapatero, sus propuestas en la presidencia europea y el declive económico español.

sábado, 9 de enero de 2010

¿Qué estarán escuchando?


Tras dedicar medio artículo de opinión a explicar a los lectores el porqué del entusiasmo de Zapatero por ser presidente de turno de la UE, ridiculiza la intención de Zapatero de liderar a la Unión hacia la salida de la crisis.

El semanario británico The Economist se ha unido a las críticas de las diferentes publicaciones europeas sobre el papel de España como presidente de turno de la UE. En concreto, las burlas estaban provocadas por la intención de Zapatero de liderar a la Unión hacia el fin de la crisis económica.
Este artículo que firma "Carlomagno" abunda en las razones del "europeísmo" de España. En los primeros párrafos, recuerda el entusiasmo mostrado en España a propósito de la Constitución Europea para explicar a sus lectores por qué Zapatero está tan entusiasmado con la presidencia de la Unión.
"Los británicos", dice, entraron en la Unión Europea únicamente por "pragmatismo económico", mientras que "para los españoles de edad suficiente para recordar a Franco, la Unión Europea representaba la culminación de un largo proceso de liberación. Los españoles hablan sobre "Europa" vinculándolo emocionalmente con la llegada de la democracia".
También analiza la bicefalia que preside ahora la UE, con Van Rompuy y Zapatero. "Van Rompuy parece que se va a enzarzar con Zapatero en una pelea por el protagonismo" en Europa.
Por otro lado, describe los objetivos económicos que se ha marcado Zapatero para 2020 y sus propuesta para sancionar a aquellos países que incumplan el plan. "Por desgracia" dice "Carlomagno", "la reacción ha sido poco entusiasta". Tras recordar que España roza el 20% de desempleo, no se muestra extrañado de que "editoriales en toda la UE se han burlado de la idea de que Zapatero asesore a Europa en la recesión económica".
Rigidez del mercado laboral
En esta línea, "Carlomagno" señala en The Economist que la rigidez del mercado laboral español será una dura prueba para la Europa del Euro, ya que el sobrevalorado y caro sistema español tendrá que aprender a ganar competitividad tomando medidas flexibilizadoras, ahora que no puede devaluar su propia moneda.
Las cumbres del G-20
Por último, recuerda cómo España luchó para ser invitada a las cumbres del G-20 y cómo Zapatero vendió como un gran éxito el haber logrado dicha invitación. Pero para "Carlomagno" lo único que consiguió es ampliar la sensación de que "había demasiados europeos sentados a la mesa".
Finalmente, concluye el artículo recordando a Zapatero que "si desea que su consejo sea escuchado, debe tener primero algo creíble que decir".

Lágrimas de cocodrilo (Ignacio Camacho, ABC)


ES una lástima que los políticos de amplio recorrido, como Alfonso Guerra, estén presos de su biografía, porque cuando tienen razón en un análisis suelen entrar en contradicción con su trayectoria de pasadas sinrazones. Este Guerra sensato y ponderado que acusa a los dirigentes catalanes de vivir en la estratosfera y de discutir una sentencia que aún no se ha producido es el mismo que como presidente de la Comisión Constitucional se tapó la nariz ante un Estatuto que repudiaba, y el que cuando gobernaba con poderes de valido propuso, ay, asesinar a Montesquieu sometiendo el espíritu de las leyes al soplo de la política. Con la mala fortuna de que en aquel entonces su palabra era de obligado cumplimiento y la separación de poderes quedó indefectiblemente averiada por mecanismos de sumisión diseñados en su propio despacho. Le faltan remordimientos a esta lucidez intelectual del Guerra contemporáneo que tiene la sabiduría senatorial del tribuno veterano curtido en el escepticismo de la perspectiva, pero sin cuya pretérita arrogancia de poderoso no habría hoy epígono capaz de desafiar al sistema judicial con la presión preventiva de quien se cree investido de legitimidad para sentirse dueño del arbitraje.
De aquella petulante maniobra para someter a los jueces al juego de las mayorías proviene esta fatal inclinación a arrogarse la potestad de influir en el criterio de las sentencias; de aquel avasallador blitzkrieg político sobre la independencia de la magistratura se deriva esta peligrosa costumbre intimidatoria que hoy pone al propio Guerra contra el espejo de su antigua doctrina. Otra cosa es que acaso en los tiempos de la dominancia felipista no habrían pasado de presidir una diputación estos montillas que ahora se consideran capacitados para encarnar presuntos liderazgos nacionales desde los que proyectarse en la Historia. Poco le habría durado al vicetodo -poco le duraron, de hecho, los que le tocaron en suerte- un rebelde virreinal encaramado sobre privilegios territoriales; en este jacobinismo de hierro no hay reproches que formular a los antiguos gerifaltes gonzalistas, salvo el de mostrarse en exceso contemplativos con el adanismo de unos herederos dispuestos a demoler lo más sólido de su obra.
Porque quizá ése sea el aspecto más triste de estas razonables críticas de hogaño: su fondo de puñaladitas de pícaro, de lágrimas de cocodrilo, de consuelo verbal inútil y algo tardío de la desolación por una frívola deriva ante la que ya no sólo no tienen influencia de mentores con autoridad moral, sino ni siquiera fuerzas o interés para moderar más allá de un leve desahogo. Este distanciamiento descreído y mordaz no es más que una débil esgrima de salón para aplacar la desazón ante la cosquilla nostálgica de una cierta impotencia; la de comprobar que un tiempo que no es mejor no sólo los alcanza sino que los desborda.

¿Qué fue del talante?


Zapatero ve "insólito" que una periodista española le recuerde el paro.


Escoltado por Van Rompuy y por José Manuel Duräo Barroso, el presidente del Gobierno ha insinuado que España podría haber salido ya de la recesión. Lo hizo después considerar "insólito" que una periodista española cuestionara su capacidad para liderar la UE.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha señalado este viernes que "España está a punto de salir de la recesión, si no lo ha hecho ya" y defendió la capacidad de la presidencia española de la UE para liderar la salida de la crisis.

Zapatero hizo estas declaraciones en rueda de prensa tras reunirse con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y con el de la Comisión Europea, José Manuel Duräo Barroso, en La Moncloa, al ser preguntado por su capacidad para llevar a cabo esta tarea, el día en que Eurostat volvió a situar a España como el país con mayor tasa de paro de la eurozona.

Además, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) la economía española cayó un 4% interanual en el tercer trimestre del año. Los últimos datos de paro y afiliación reflejan un desempleo (sin maquillaje estadístico) que roza los 4,5 millones de parados.

Con todo, el jefe del Ejecutivo consideró en primer lugar "sorprendente" dicha pregunta teniendo en cuenta que la periodista que la formuló era española.

Dicho esto, Zapatero afirmó que "resulta insólito" cuestionar la capacidad de España para presidir la UE en plena crisis internacional y aseguró que "es como si Gran Bretaña no pudiera participar en el debate sobre el sistema financiero porque la City ha sufrido un gran 'shock', aunque la City tenga una gran tradición que recuperará".

"Todos los países participamos, lideramos, y España atraviesa una recesión de la que estamos a punto, si no se ha producido ya, de salir", indicó para añadir que además es uno de los países que en los últimos 30 años ha presentado un mayor crecimiento económico, de bienestar y de renta per cápita.

Bloqueo


Casi sincronizados, el Consejo de Ministros y el Ministerio de Cultura daban a conocer ayer la noticia más esperada por unos, y temida por otros, durante los últimos meses. La remisión del Anteproyecto de Ley de Economía Sostenible, que incluye una disposición adicional que permitirá cerrar las páginas web que vulneren los derechos de propiedad intelectual. La interrogante era quién sería el reponsable de tomar esa decisión, que finalmente asumirá un juez de la Audiencia Nacional. Lo hará en el plazo de cuatro días. Un juez podrá bloquear el acceso en aquellas webs que se hayan negado previamente, después de dos avisos de la Comisión de Propiedad Intelectual, a retirar de su página los contenidos protegidos por los derechos de autor, y que se lucren con ellos.
Escenario 1. Consejo de Ministros. En la Moncloa, aprovechando que el ministro de Justicia, Francisco Caamaño tenía que comparecer a explicar la reforma del registro Civil, fue interrogado para que aclarara los cambios en la legislación. Comenzó afirmando que había que garantizar «dos derechos fundamentales» en conflicto, el de propiedad y el de libertad de expresión, y que nunca eso puede estar sin tutela judicial. Y además será competencia de un juez de la Audiencia Nacional, no de otros tribunales inferiores, porque no quedaría claro quién es el juez natural de un conflicto con una web domiciliada en una provincia cuyo propietario viva en otra. Incluso cuando el denunciante esté radicado en una tercera provincia.
Caamaño explicó que el plazo de cuatro días una vez recibido el informe de la Comisión de Propiedad Intelectual garantiza un procedimiento «muy ágil y muy eficaz» en defensa de los derechos de todos.
Escenario 2. Ministerio de Cultura. González-Sinde, en el ministerio, afirmó que las medidas aprobadas por el Gobierno tienen como fin «la promoción de un mercado cultural legal en internet», y que buscan «el equilibro para todos los ciudadanos, los usuarios de las web, los creadores y quienes viven de la cultura». La propuesta aprobada ayer permite a la Administración actuar «contra unos cuantos que se enriquecen ilegalmente en la Red, mientras se le da la última palabra a los jueces que deberán decidir rápidamente. Una propuesta «que aún puede ser debatida y modificada en las Cortes, indicó, «pero tenemos un muy buen punto de partida». Sinde se refería así a que la libertad de expresión e información en la Red «están garantizadas».
Se trata de un «sistema mixto» en el que la Administración y los jueces tienen cada uno su papel, «como en otros sectores como en la seguridad alimentaria o la lucha contra el fraude en los medicamentos», explicó la ministra. Y a continuación resumió el proceso: «Si un titular de derechos considera que están siendo vulnerados en una web presentará una petición a la sección segunda, que se creará en el marco de la Comisión de la Propiedad Intelectual, que analizará el asunto (que puede llevar varias semanas o meses) y si hay pruebas suficientes remitirá a un juez de la Audiencia Nacional, de lo contencioso administrativo, autorización para solicitar el bloqueo a ese contenido completo o el acceso a esa obra que está siendo explotada sin permiso. El juez tiene 4 días para autorizar o no esta actuación». Durante ese breve periodo el magistrado «escuchará a las partes y determinará si hay derechos y libertades fundamentales afectadas, y si autoriza o no el bloqueo».
Sinde considera que esta medida no tiene porqué preocupar a los internautas, «porque tamos hablando de varias decenas o a lo sumo de un centenar de web». En ningún caso afectará a los intercambios entre particulares, y sólo podrán denunciar los contenidos ilegales aquellas personas afectadas directamente.
Después del verano
Esta medida, deberá todavía pasar un largo proceso de debate parlamentario, la creación de un reglamento, así como la del grupo de expertos -«que reflejará la pluralidad de intereses involucrados»- que evaluarán las denuncias, por lo que esta medida no empezará a funcionar hasta dentro de varios meses, probablemente después del verano. La ministra no supo concretar una fecha.

ZP


¡Qué triste! Mientras el Gobierno de Rodríguez Zapatero celebra a bombo y platillo la presidencia europea - incurriendo en gastos superfluos que luego tendremos que pagar todos los contribuyentes-, editoriales de medios de comunicación de toda la UE se toman a risa la idea de que ZP vaya a asesorar a Europa sobre la recuperación económica.
La prensa británica es la más dura con España y con el Gobierno español, celosos quizás de nuestros éxitos del pasado y de que muchas empresas españolas, como el Grupo Santander, Iberdrola o Ferrovial, hayan triunfado en Reino Unido y se hayan hecho con empresas líderes del país. Pero independientemente de que haya cierto regodeo en la crítica, Rodríguez Zapatero no debería hacer oídos sordos a lo que Europa nos dice. Y es que tienen razón en que el Gobierno español, en estos momentos, no es quién para dar lecciones a nadie, porque lo primero que tiene que hacer es poner en orden su casa. Con un gasto público desbocado; un paro que duplica la media europea; una política energética errática y una economía todavía en recesión, es lógico pensar que lo que tenemos que hacer no es dar lecciones a nuestros vecinos sino aprender de ellos.
La política energética es un ejemplo. Mientras en España la seguridad regulatoria brilla por su ausencia, y el Gobierno todavía se pierde en el viejo debate de nucleares sí o nucleares no, otros países como el Reino Unido han apostado por fijar un sistema energético claro en sus objetivos, estable, y con retornos adecuados. La consecuencia es que mientras los grandes inversores huyen de nuestro país en busca de mejor cobijo y en España se adjudican concursos a empresas dispuestas a vender sus proyectos al mejor postor, a golpe de especulación; el Reino Unido atrae inversores mundiales de primera fila a los que exige avales y garantías a largo plazo. Más nos valdría tomar nota.

Previsor


José Luis Rodríguez Zapatero no supo prevenir ninguna de las crisis que ahora nos sofocan, que no es sólo la financiera. Tampoco se enfrentó a ellas con el garbo debido y lo que termina de cerrar el perverso círculo de los temores es que Mariano Rajoy, a quien hipotéticamente podría corresponderle enfrentarse a la resaca de tan triste situación, no parece tener muchas ideas en el zurrón. Como gran rabadán de la derecha, se ha rodeado de pastorcillos inexpertos y fofos después de arrinconar y ningunear a los más sólidos valores de su formación. Él pone la nada y el sifón se da por añadidura.