Cierra con un -5,41% y pierde la referencia de los 10.000 enteros. La caída se agrava un punto tras la intervención del presidente
La Bolsa española firmó hoy su segunda mayor caída del año, arrastrada por el temor de los inversores al contagio de la crisis griega, después de que surgiera el rumor de que España podría necesitar 280.000 millones de euros en ayudas, lo que llevó al Ibex 35 a cerrar la sesión con un retroceso del 5,41%, marcando su mínimo anual y con todos sus valores en negativo. Durante toda la jornada, la bolsa española pagó el miedo de los inversores a que tras el rescate griego los especuladores inicien sus ataques contra otros países europeos en situación delicada, como España o Portugal.
El selectivo inició la sesión con pérdidas, pero éstas no se agudizaron hasta que los rumores de que el país podría segir los pasos de Grecia y solicitar la intervención de sus socios europeos. La intervención del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien desde Bruselas calificó de "absoluta locura" estas acciones especulativas y aseguró confiar en la "fortaleza y la solvencia de las cuentas públicas" españolas, no sirvió para frenar la caída libre de un índice que ya retrocedía más de un 5% y había perdido el soporte de los 10.000 puntos. El Ibex concluyó la jornada por debajo de esta cota por primera vez desde julio de 2009, al cerrar en 9.859,10 puntos.
Además, la agencia de calificación Fitch se vio obligada a negar que tenga intención de seguir los pasos de Standard & Poor's, que el pasado 28 de abril rebajó la nota de la deuda española a largo plazo hasta 'AA' desde 'AA+' con perspectiva 'negativa, después de que en los mercados se especulara con esta posibilidad. Fuentes de la agencia aseguraron que no tienen intención de rebajar la calificación de la deuda soberana española, que actualmente ostenta la 'AAA' con perspectiva estable, la máxima nota posible. Sin embargo, la psicósis ya se había instalado en los inversores.
La apertura a la baja de Wall Street, que al comienzo de la sesión caía alrededor del 1%, contribuyó también a que el selectivo español firmara su peor jornada del año.
El mayor descenso de la jornada fue para Sacyr Vallehermoso, que se dejó un 10,15%, seguido de Telecinco (-8,41%), BBVA (-7,59%) y Banco Popular (-7,34%), mientras que Banco Santander cayó un 7,08%. En el lado opuesto se situó Telefónica, con una caída de sólo el 3,75%.
A pesar del pánico vivido en el parqué madrileño, las mayores pérdidas del continente se registraron en Atenas, cuya bolsá cerró con una caída del 6,6%, mientras que Milán retrocedió el 4,70% y el PSI-20 portugués se dejó un 4,21%. El resto de mercados europeos tampoco se libró de las pérdidas, si bien sus descensos fueron más moderados que el sufrido por el selectivo español. Así, París retrocedió el 3,64%, mientras que Fráncfort se dejó un 2,60% y el FTSE londinense cayó un 2,56%.
El selectivo inició la sesión con pérdidas, pero éstas no se agudizaron hasta que los rumores de que el país podría segir los pasos de Grecia y solicitar la intervención de sus socios europeos. La intervención del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien desde Bruselas calificó de "absoluta locura" estas acciones especulativas y aseguró confiar en la "fortaleza y la solvencia de las cuentas públicas" españolas, no sirvió para frenar la caída libre de un índice que ya retrocedía más de un 5% y había perdido el soporte de los 10.000 puntos. El Ibex concluyó la jornada por debajo de esta cota por primera vez desde julio de 2009, al cerrar en 9.859,10 puntos.
Además, la agencia de calificación Fitch se vio obligada a negar que tenga intención de seguir los pasos de Standard & Poor's, que el pasado 28 de abril rebajó la nota de la deuda española a largo plazo hasta 'AA' desde 'AA+' con perspectiva 'negativa, después de que en los mercados se especulara con esta posibilidad. Fuentes de la agencia aseguraron que no tienen intención de rebajar la calificación de la deuda soberana española, que actualmente ostenta la 'AAA' con perspectiva estable, la máxima nota posible. Sin embargo, la psicósis ya se había instalado en los inversores.
La apertura a la baja de Wall Street, que al comienzo de la sesión caía alrededor del 1%, contribuyó también a que el selectivo español firmara su peor jornada del año.
El mayor descenso de la jornada fue para Sacyr Vallehermoso, que se dejó un 10,15%, seguido de Telecinco (-8,41%), BBVA (-7,59%) y Banco Popular (-7,34%), mientras que Banco Santander cayó un 7,08%. En el lado opuesto se situó Telefónica, con una caída de sólo el 3,75%.
A pesar del pánico vivido en el parqué madrileño, las mayores pérdidas del continente se registraron en Atenas, cuya bolsá cerró con una caída del 6,6%, mientras que Milán retrocedió el 4,70% y el PSI-20 portugués se dejó un 4,21%. El resto de mercados europeos tampoco se libró de las pérdidas, si bien sus descensos fueron más moderados que el sufrido por el selectivo español. Así, París retrocedió el 3,64%, mientras que Fráncfort se dejó un 2,60% y el FTSE londinense cayó un 2,56%.
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