Titulares:
"San Gil pone a Rajoy contra las cuerdas".
"Génova se queda sin respuestas ante la última crisis abierta por María San Gil"
"El portazo de San Gil, un referente para la mayoría de la militancia, es, sin lugar a dudas, la peor noticia para Mariano Rajoy a pocas fechas del Congreso de junio".
"Génova se queda sin respuestas ante la última crisis abierta por María San Gil"
"El portazo de San Gil, un referente para la mayoría de la militancia, es, sin lugar a dudas, la peor noticia para Mariano Rajoy a pocas fechas del Congreso de junio".
Comentario:
Abrió la marcha Esperanza Aguirre con su conferencia en el Foro ABC.
Siguio Zaplana y su fichaje telefónico.
Después le tocó el turno a Acebes diciéndole a Rajoy que no contara más con él.
La última en dar un portazo ha sido la presidenta del PP vasco, María San Gil, pero el suyo ha sonado ya premonitorio.
Si Rajoy no lo arregla “esta última andanada puede acabar con él”.
Existen dos versiones, complementarias, sobre lo que ha dado lugar a lo que en algunos círculos del PP ya se llama la asonada de San Gil, y ninguna de las dos es buena para Rajoy.
La primera es que se trata de una discrepancia de fondo sobre el contenido de la ponencia, la cual se habría redactado modificando sustancialmente los principios que hasta ahora venía defendiendo el PP, especialmente en su relación con los nacionalismos periféricos.
La segunda, sin dejar de tener en cuenta en cierto modo la primera, dice que San Gil actuó en todo momento de acuerdo con el que fuera líder del PP vasco y actual portavoz en el Parlamento Europeo del PP, Jaime Mayor Oreja, quien no ha ocultado estos días sus discrepancias con el modo en que Rajoy está haciendo frente a la crisis interna en su partido. De hecho, estas fuentes señalan que se trata de un pulso en toda regla al líderazgo del político gallego: “dejar a Rajoy a su suerte”.
Se filtró una desavenencia seria entre San Gil y José Manuel Soria respecto al texto de la ponencia, hasta el punto de que Rajoy tuvo que intervenir en un par de ocasiones para garantizar a la política vasca que los principios no se iban a tocar. Lo que dice el entorno de Rajoy es que, sin tocar los principios, es posible modificar la estrategia de manera que el PP pueda acercarse a los nacionalismos moderados, al menos en otras cuestiones que no afectan directamente al modelo de Estado, como la educación, la sanidad, etc
Hay quienes señalan a Pedro Arriola y a José María Lasalle como los verdaderos autores de una ponencia dirigida a que el PP deje de ser un partido antipático, terminología utilizada por Lasalle es un artículo en el El País. Según algunas fuentes, Rajoy había aceptado la idea de Arriola y Lasalle y eso llevó a un cambio sustancial de los principios, abandonando algunos de los ‘dogmas’ con los que el PP combatió su soledad la pasada legislatura para ser más simpáticos a ojos de los nacionalistas. Demasiado para María San Gil. Hay quienes aseguran que Rajoy ha caído en manos del sociólogo de cabecera del PP y marido de Celia Villalobos, que no quiere ver peligar su actual estatus y “los 50.000 euros al mes que se lleva de las arcas del partido”.
Lo cierto, en cualquier caso, es que algo pasa cuando “personas tan relevantes y tan poco sospechosas de ser enemigos de Rajoy como María San Gil y Gustavo de Arístegui marcan distancias con el líder del PP”. “Quizás Rajoy debería pensar qué es lo que ha hecho mal, porqué se ha enrocado en su despacho con Arriola y se niega a tomar cartas en el asunto y arreglar las cosas de cara al Congreso de junio”.
La asonada de San Gil ha servido de acicate para despertar a otros dirigentes que ayer se sumaron en defensa de la líder del PP vasco, como Aguirre, Ana Botella, Ángel Acebes...
Rajoy comienza a sumar deserciones entre los que hasta ahora eran ‘los suyos’ y, como dice una fuente del entorno de Rato, “se ha encerrado en su particular Álamo y solo escucha a Arriola”. De hecho, las dudas sobre el propio Rajoy empiezan a ser importantes y estas mismas fuentes reconocen que “se le ha perdido el respeto”.
San Gil apuntó en un primer momento a diferencias de criterio con el texto, un argumento que choca con la redacción de la ponencia que finalmente se llevará al Congreso del partido en junio. Algunos de los puntos, como los referidos a los nacionalistas y a ETA, parecen claramente inspirados por San Gil. Así, el punto 84 recoge que la actitud del PNV en relación a la lucha antiterrorista es “siempre obstruccionista”. “No se puede decir que el PNV es partidario del terrorismo de ETA, pero sí podemos afirmar que no colabora en su derrota”, añade. En el siguiente punto se acusa al PNV y al conjunto de nacionalismos de “dar entidad a una ofensiva nacionalistas y en intensificar un proceso disgregador de la Nación española”.
Asimismo, la ponencia afirma que “jamás ningún Gobierno autorice negociación alguna con representantes de la organización terrorista ETA y no permita jamás que ningún partido político vuelva a representar a los terroristas en ninguna institución”. En cuanto al modelo territorial, califica de “alocada subasta de España” la reforma de estatutos de autonomía, de lo que culpa a nacionalistas y socialistas. “En la pasada legislatura, modelos, como el de Cataluña, ajenos a nuestra Constitución, plantean relaciones inadmisibles de cosoberanía con el Gobierno de España. En el País Vasco, se ha ido más allá”, se puede leer en el punto 67. Además, el texto hace hincapié en la concepción de España como “una gran nación de ciudadanos libres e iguales”.
Pero, pese a la claridad con la que parecen recogerse las ideas de San Gil, se desconoce si el PP del País Vasco presentará una enmienda a la totalidad en el Congreso popular, algo a lo que Gustavo de Arístegui se mostró dispuesto a apoyar el lunes. La confusión es tal que algunas fuentes expresan que la actitud de San Gil puede responder a un arrebato tras semanas de fricción con Soria y Sánchez Camacho, así como con José María Lasalle, secretario de Estudios del PP, a quien Rajoy designó como coordinador de la ponencia. De esta forma, tras hablar con la senadora catalana, San Gil habría cambiado de postura al percibir que las verdaderas intenciones de la dirección del partido se alejaban de los principios puestos por escrito en la ponencia. Desatada la crisis, ni siquiera Rajoy logró que recapacitara, ya que lo máximo que podía ofrecerle, que sus postulados quedarían reflejados en el documento, ya no era suficiente para San Gil.
"Nuevos tiempos, nuevos enfoques"
Lo cierto es que el contenido más duro de este documento político se contradice con la nueva imagen de moderación que Rajoy trata de imponer para la nueva legislatura junto con la portavoz en el Congreso, Soraya Saénz de Santamaría.
Durante la presentación de la ponencia, Soria afirmó que los “nuevos tiempos requieren nuevos enfoques” , recordó que el partido debe “mejorar e intensificar la comunicación de su proyecto político” y aseguró que la “moderación” debe definir la praxis política del PP.
Soria también destacó ese consenso y dijo que el texto tiene "el visto bueno de los tres". "No me consta en modo alguno que haya el más mínimo alejamiento a los principios y a la idea de España que el PP siempre ha tenido".
Además, Soria es vicepresidente del Gobienro canario, que encabeza Coalición Canaria, partido nacionalista que flirtea con la idea de proponer que el archipiélago se convierta en un Estado libre asociado con España.
Por su parte, Sánchez Camacho sostuvo que el partido debe adaptar su mensaje para llegar a las mujeres y los jóvenes.
Siguio Zaplana y su fichaje telefónico.
Después le tocó el turno a Acebes diciéndole a Rajoy que no contara más con él.
La última en dar un portazo ha sido la presidenta del PP vasco, María San Gil, pero el suyo ha sonado ya premonitorio.
Si Rajoy no lo arregla “esta última andanada puede acabar con él”.
Existen dos versiones, complementarias, sobre lo que ha dado lugar a lo que en algunos círculos del PP ya se llama la asonada de San Gil, y ninguna de las dos es buena para Rajoy.
La primera es que se trata de una discrepancia de fondo sobre el contenido de la ponencia, la cual se habría redactado modificando sustancialmente los principios que hasta ahora venía defendiendo el PP, especialmente en su relación con los nacionalismos periféricos.
La segunda, sin dejar de tener en cuenta en cierto modo la primera, dice que San Gil actuó en todo momento de acuerdo con el que fuera líder del PP vasco y actual portavoz en el Parlamento Europeo del PP, Jaime Mayor Oreja, quien no ha ocultado estos días sus discrepancias con el modo en que Rajoy está haciendo frente a la crisis interna en su partido. De hecho, estas fuentes señalan que se trata de un pulso en toda regla al líderazgo del político gallego: “dejar a Rajoy a su suerte”.
Se filtró una desavenencia seria entre San Gil y José Manuel Soria respecto al texto de la ponencia, hasta el punto de que Rajoy tuvo que intervenir en un par de ocasiones para garantizar a la política vasca que los principios no se iban a tocar. Lo que dice el entorno de Rajoy es que, sin tocar los principios, es posible modificar la estrategia de manera que el PP pueda acercarse a los nacionalismos moderados, al menos en otras cuestiones que no afectan directamente al modelo de Estado, como la educación, la sanidad, etc
Hay quienes señalan a Pedro Arriola y a José María Lasalle como los verdaderos autores de una ponencia dirigida a que el PP deje de ser un partido antipático, terminología utilizada por Lasalle es un artículo en el El País. Según algunas fuentes, Rajoy había aceptado la idea de Arriola y Lasalle y eso llevó a un cambio sustancial de los principios, abandonando algunos de los ‘dogmas’ con los que el PP combatió su soledad la pasada legislatura para ser más simpáticos a ojos de los nacionalistas. Demasiado para María San Gil. Hay quienes aseguran que Rajoy ha caído en manos del sociólogo de cabecera del PP y marido de Celia Villalobos, que no quiere ver peligar su actual estatus y “los 50.000 euros al mes que se lleva de las arcas del partido”.
Lo cierto, en cualquier caso, es que algo pasa cuando “personas tan relevantes y tan poco sospechosas de ser enemigos de Rajoy como María San Gil y Gustavo de Arístegui marcan distancias con el líder del PP”. “Quizás Rajoy debería pensar qué es lo que ha hecho mal, porqué se ha enrocado en su despacho con Arriola y se niega a tomar cartas en el asunto y arreglar las cosas de cara al Congreso de junio”.
La asonada de San Gil ha servido de acicate para despertar a otros dirigentes que ayer se sumaron en defensa de la líder del PP vasco, como Aguirre, Ana Botella, Ángel Acebes...
Rajoy comienza a sumar deserciones entre los que hasta ahora eran ‘los suyos’ y, como dice una fuente del entorno de Rato, “se ha encerrado en su particular Álamo y solo escucha a Arriola”. De hecho, las dudas sobre el propio Rajoy empiezan a ser importantes y estas mismas fuentes reconocen que “se le ha perdido el respeto”.
San Gil apuntó en un primer momento a diferencias de criterio con el texto, un argumento que choca con la redacción de la ponencia que finalmente se llevará al Congreso del partido en junio. Algunos de los puntos, como los referidos a los nacionalistas y a ETA, parecen claramente inspirados por San Gil. Así, el punto 84 recoge que la actitud del PNV en relación a la lucha antiterrorista es “siempre obstruccionista”. “No se puede decir que el PNV es partidario del terrorismo de ETA, pero sí podemos afirmar que no colabora en su derrota”, añade. En el siguiente punto se acusa al PNV y al conjunto de nacionalismos de “dar entidad a una ofensiva nacionalistas y en intensificar un proceso disgregador de la Nación española”.
Asimismo, la ponencia afirma que “jamás ningún Gobierno autorice negociación alguna con representantes de la organización terrorista ETA y no permita jamás que ningún partido político vuelva a representar a los terroristas en ninguna institución”. En cuanto al modelo territorial, califica de “alocada subasta de España” la reforma de estatutos de autonomía, de lo que culpa a nacionalistas y socialistas. “En la pasada legislatura, modelos, como el de Cataluña, ajenos a nuestra Constitución, plantean relaciones inadmisibles de cosoberanía con el Gobierno de España. En el País Vasco, se ha ido más allá”, se puede leer en el punto 67. Además, el texto hace hincapié en la concepción de España como “una gran nación de ciudadanos libres e iguales”.
Pero, pese a la claridad con la que parecen recogerse las ideas de San Gil, se desconoce si el PP del País Vasco presentará una enmienda a la totalidad en el Congreso popular, algo a lo que Gustavo de Arístegui se mostró dispuesto a apoyar el lunes. La confusión es tal que algunas fuentes expresan que la actitud de San Gil puede responder a un arrebato tras semanas de fricción con Soria y Sánchez Camacho, así como con José María Lasalle, secretario de Estudios del PP, a quien Rajoy designó como coordinador de la ponencia. De esta forma, tras hablar con la senadora catalana, San Gil habría cambiado de postura al percibir que las verdaderas intenciones de la dirección del partido se alejaban de los principios puestos por escrito en la ponencia. Desatada la crisis, ni siquiera Rajoy logró que recapacitara, ya que lo máximo que podía ofrecerle, que sus postulados quedarían reflejados en el documento, ya no era suficiente para San Gil.
"Nuevos tiempos, nuevos enfoques"
Lo cierto es que el contenido más duro de este documento político se contradice con la nueva imagen de moderación que Rajoy trata de imponer para la nueva legislatura junto con la portavoz en el Congreso, Soraya Saénz de Santamaría.
Durante la presentación de la ponencia, Soria afirmó que los “nuevos tiempos requieren nuevos enfoques” , recordó que el partido debe “mejorar e intensificar la comunicación de su proyecto político” y aseguró que la “moderación” debe definir la praxis política del PP.
Soria también destacó ese consenso y dijo que el texto tiene "el visto bueno de los tres". "No me consta en modo alguno que haya el más mínimo alejamiento a los principios y a la idea de España que el PP siempre ha tenido".
Además, Soria es vicepresidente del Gobienro canario, que encabeza Coalición Canaria, partido nacionalista que flirtea con la idea de proponer que el archipiélago se convierta en un Estado libre asociado con España.
Por su parte, Sánchez Camacho sostuvo que el partido debe adaptar su mensaje para llegar a las mujeres y los jóvenes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario