Ni antipatriotas ni pesimistas. Simplemente optimistas bien informados.
A la cola de Europa
Nuestro Presidente insiste en que seguiremos creciendo más que la media europea.
El comisario Almunia (de su mismo partido) le ha corregido:
Con datos oficiales de la agencia estadística Eurostat, España creció en el primer trimestre de este año 0,3 por ciento, menos de la mitad de la media europea y muy por debajo de Francia o de Alemania.
España se estanca mientras Europa se acelera, la crisis no es un episodio pasajero e importado, sus causas no son exógenas.
La crisis inmobiliaria, un ajuste inevitable y largamente esperado a una hipertrofia insostenible de la construcción, se desempeña con una magnitud y una velocidad previsibles.
Hace años que el Banco de España o el FMI vienen alertando de que la vivienda en España está sobrevalorada en un 30 por ciento aproximadamente y que era sólo cuestión de tiempo que los agentes económicos revisasen su expectativas de revalorización permanente de precios y frenaran en seco su demanda.
El necesario ajuste cíclico ha coincidido en el tiempo con el repunte de la inflación y con el despegue alemán. Tal situación hace imposible que la política monetaria pueda venir en nuestro auxilio con una reducción de tipos de interés.
En el momento de la entrada en la Unión Monetaria algunos economistas alertaban de los peligros de la ausencia de reformas estructurales profundas, a España le iría bien siempre que a Alemania le fuese mal y viceversa. Ahora que Alemania se recupera tras años de desinflación competitiva y ganancias de productividad, España se precipita al abismo.
El origen de tal situación no se encuentra en la crisis financiera internacional sino en el desprecio de los efectos de un déficit exterior de diez puntos del PIB en una Unión Monetaria.
El Gobierno ha preferido vender el reclamo de la reforma de estatutos y de la ampliación de derechos antes que acometer medidas eficaces para sanear nuestro crecimiento.
No se puede ignorar la realidad, urgen las medidas urgentes para una economía en recesión y un paro en progresión constante.
Algunos datos:
*.- Las grandes empresas constructoras se hunden al caer un 72% la venta de pisos.
*.- La venta de muebles ha caído un 20 % en los tres primeros del año.
*.- La recaudación por el impuesto de transmisiones se ha desplomado en Madrid (19%) o Cataluña (27%).
*.- La venta de coches en abril subió un 9,4% en la Eurozona mientras que en España sólo lo hizo en un 1,5% (en el conjunto de los cuatro primeros meses, en la zona euro las ventas crecieron un 1%, en España cayeron un 11,5%).
*.- La cifra de negocios del sector servicios de mercado registró un descenso interanual del 5% en marzo respecto al mismo mes de 2007. Contra lo que pronosticaba el Gobierno los datos evidencian que este sector no podrá tomar el relevo a la construcción.
*.- Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el comercio fue el sector que registró el mayor descenso, con una tasa interanual del -6,6%, seguido de transporte (-4,7%), servicios a empresas (-1,9%) y tecnologías de la información (-0,5%). Dentro del comercio, destaca la caída en un 16,6% de los vehículos y combustibles, mientras que el comercio mayorista y el minorista presentaron descensos del 4,5% y 4,4%, respectivamente.
*.-Las ventas del sector de electrodomésticos de línea blanca bajaron el 13,22% en unidades y el 14,68% en valor durante el primer cuatrimestre de 2008.
Todo en un contexto en el que está menguando el dinero de que disponen los ciudadanos.
*.- La presión fiscal del Estado español sobre sus ciudadanos ha crecido en un 2,9 % entre 2000 y 2007, hasta alcanzar el 41% del Producto Interior Bruto (PIB), según los datos de Eurostat. España se convierte junto a Portugal en el país de la Eurozona en el que más ha aumentado la recaudación por impuestos en los últimos siete años.
Dentro de la Unión Europea de los 27, España se convierte en el cuarto país que más ingresa por impuestos respecto al PIB que genera.
El Banco Central Europeo defiende la necesidad de que los próximos incrementos salariales se realicen de forma contenida para «dar incentivos a las empresas para que creen empleos adicionales».
*.- Los precios del gasóleo de automoción acaban de situarse en 1,218 euros y 1,186 euros por litro, respectivamente, con lo que acumulan subidas del 27,6% y del 9,7% en un año. Las tensiones en los mercados internacionales auguran además nuevas alzas.
*.- El «Informe sobre el consumo y la economía familiar», la entidad que preside Narcís Serra asegura que a finales de 2006 era ya «suficientemente evidente» que el «boom» inmobiliario tenía un techo definido por el nivel de deuda de los hogares, afirmación que pone en duda la visión de futuro de las compañías del sector en un momento en el que las ayudas estatales al mismo son uno de los centros de debate en materia económica.
El documento también trata el empobrecimiento de la población derivado de la caída del precio de sus inmuebles. La entidad prevé que la riqueza inmobiliara de los hogares pierda cierto dinamismo con respecto a los años anteriores, pero tal hecho no se describe como alarmante.
La quiebra de la construcción es la fiebre. La pérdida de la competitividad es la enfermedad. No se arregla tal situación incrementando la demanda de forma ficticia (con más viviendas de protección oficial, más facilidades a los compradores de pisos o más ayudas públicas a constructores y promotores que se contraten como saldremos de ésta).
No es un problema de demanda sino de oferta, no se requiere más gasto público, sino más productividad y más flexibilidad. Para que todo funcione los impuestos han de ser muy bajos a las empresas y muy elevados al consumo, y una negociación colectiva enfocada a la competitividad.
No bajarán los tipos de interés.
El Presidente del Banco Central Europeo asegura que de momento no tiene intención de bajar los tipos de interés, ha dicho que puede bajarlos a pesar de que la inflación en la Eurozona haya retrocedido tres décimas en abril hasta el 3,3%, porque está en juego nada menos que la credibilidad de la autoridad monetaria.
Que no se espere una rebaja de tipos de interés en la Eurozona, actualmente en el 4%, hace que España se encuentre con el «pie cambiado» en la Unión Europea al haber crecido tan sólo un 0,3% en el primer trimestre del año, frente al 0,7% de la Eurozona, el 1,5% de Alemania o el 0,6% de Francia.
La posición de España se complica: está entre los países europeos con menos crecimiento y no hay perspectivas de bajadas de tipos, sobre todo después de que se conociera la reactivación económica de Francia y Alemania.
El Presidente del BCE sostiene que «la estabilidad de precios es una condición necesaria para un crecimiento económico duradero, la creación de empleo y la cohesión social». «Esta estabilidad de precios debe ser garantizada a medio plazo y no hay lugar para la complacencia», «el BCE debe ser creíble asegurando la estabilidad de precios y esta credibilidad no viene dada. Así, lo que tenemos que hacer es estar muy atentos a cumplir con nuestro cometido, que es la estabilidad de precios».
Nuestro Presidente insiste en que seguiremos creciendo más que la media europea.
El comisario Almunia (de su mismo partido) le ha corregido:
Con datos oficiales de la agencia estadística Eurostat, España creció en el primer trimestre de este año 0,3 por ciento, menos de la mitad de la media europea y muy por debajo de Francia o de Alemania.
España se estanca mientras Europa se acelera, la crisis no es un episodio pasajero e importado, sus causas no son exógenas.
La crisis inmobiliaria, un ajuste inevitable y largamente esperado a una hipertrofia insostenible de la construcción, se desempeña con una magnitud y una velocidad previsibles.
Hace años que el Banco de España o el FMI vienen alertando de que la vivienda en España está sobrevalorada en un 30 por ciento aproximadamente y que era sólo cuestión de tiempo que los agentes económicos revisasen su expectativas de revalorización permanente de precios y frenaran en seco su demanda.
El necesario ajuste cíclico ha coincidido en el tiempo con el repunte de la inflación y con el despegue alemán. Tal situación hace imposible que la política monetaria pueda venir en nuestro auxilio con una reducción de tipos de interés.
En el momento de la entrada en la Unión Monetaria algunos economistas alertaban de los peligros de la ausencia de reformas estructurales profundas, a España le iría bien siempre que a Alemania le fuese mal y viceversa. Ahora que Alemania se recupera tras años de desinflación competitiva y ganancias de productividad, España se precipita al abismo.
El origen de tal situación no se encuentra en la crisis financiera internacional sino en el desprecio de los efectos de un déficit exterior de diez puntos del PIB en una Unión Monetaria.
El Gobierno ha preferido vender el reclamo de la reforma de estatutos y de la ampliación de derechos antes que acometer medidas eficaces para sanear nuestro crecimiento.
No se puede ignorar la realidad, urgen las medidas urgentes para una economía en recesión y un paro en progresión constante.
Algunos datos:
*.- Las grandes empresas constructoras se hunden al caer un 72% la venta de pisos.
*.- La venta de muebles ha caído un 20 % en los tres primeros del año.
*.- La recaudación por el impuesto de transmisiones se ha desplomado en Madrid (19%) o Cataluña (27%).
*.- La venta de coches en abril subió un 9,4% en la Eurozona mientras que en España sólo lo hizo en un 1,5% (en el conjunto de los cuatro primeros meses, en la zona euro las ventas crecieron un 1%, en España cayeron un 11,5%).
*.- La cifra de negocios del sector servicios de mercado registró un descenso interanual del 5% en marzo respecto al mismo mes de 2007. Contra lo que pronosticaba el Gobierno los datos evidencian que este sector no podrá tomar el relevo a la construcción.
*.- Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el comercio fue el sector que registró el mayor descenso, con una tasa interanual del -6,6%, seguido de transporte (-4,7%), servicios a empresas (-1,9%) y tecnologías de la información (-0,5%). Dentro del comercio, destaca la caída en un 16,6% de los vehículos y combustibles, mientras que el comercio mayorista y el minorista presentaron descensos del 4,5% y 4,4%, respectivamente.
*.-Las ventas del sector de electrodomésticos de línea blanca bajaron el 13,22% en unidades y el 14,68% en valor durante el primer cuatrimestre de 2008.
Todo en un contexto en el que está menguando el dinero de que disponen los ciudadanos.
*.- La presión fiscal del Estado español sobre sus ciudadanos ha crecido en un 2,9 % entre 2000 y 2007, hasta alcanzar el 41% del Producto Interior Bruto (PIB), según los datos de Eurostat. España se convierte junto a Portugal en el país de la Eurozona en el que más ha aumentado la recaudación por impuestos en los últimos siete años.
Dentro de la Unión Europea de los 27, España se convierte en el cuarto país que más ingresa por impuestos respecto al PIB que genera.
El Banco Central Europeo defiende la necesidad de que los próximos incrementos salariales se realicen de forma contenida para «dar incentivos a las empresas para que creen empleos adicionales».
*.- Los precios del gasóleo de automoción acaban de situarse en 1,218 euros y 1,186 euros por litro, respectivamente, con lo que acumulan subidas del 27,6% y del 9,7% en un año. Las tensiones en los mercados internacionales auguran además nuevas alzas.
*.- El «Informe sobre el consumo y la economía familiar», la entidad que preside Narcís Serra asegura que a finales de 2006 era ya «suficientemente evidente» que el «boom» inmobiliario tenía un techo definido por el nivel de deuda de los hogares, afirmación que pone en duda la visión de futuro de las compañías del sector en un momento en el que las ayudas estatales al mismo son uno de los centros de debate en materia económica.
El documento también trata el empobrecimiento de la población derivado de la caída del precio de sus inmuebles. La entidad prevé que la riqueza inmobiliara de los hogares pierda cierto dinamismo con respecto a los años anteriores, pero tal hecho no se describe como alarmante.
La quiebra de la construcción es la fiebre. La pérdida de la competitividad es la enfermedad. No se arregla tal situación incrementando la demanda de forma ficticia (con más viviendas de protección oficial, más facilidades a los compradores de pisos o más ayudas públicas a constructores y promotores que se contraten como saldremos de ésta).
No es un problema de demanda sino de oferta, no se requiere más gasto público, sino más productividad y más flexibilidad. Para que todo funcione los impuestos han de ser muy bajos a las empresas y muy elevados al consumo, y una negociación colectiva enfocada a la competitividad.
No bajarán los tipos de interés.
El Presidente del Banco Central Europeo asegura que de momento no tiene intención de bajar los tipos de interés, ha dicho que puede bajarlos a pesar de que la inflación en la Eurozona haya retrocedido tres décimas en abril hasta el 3,3%, porque está en juego nada menos que la credibilidad de la autoridad monetaria.
Que no se espere una rebaja de tipos de interés en la Eurozona, actualmente en el 4%, hace que España se encuentre con el «pie cambiado» en la Unión Europea al haber crecido tan sólo un 0,3% en el primer trimestre del año, frente al 0,7% de la Eurozona, el 1,5% de Alemania o el 0,6% de Francia.
La posición de España se complica: está entre los países europeos con menos crecimiento y no hay perspectivas de bajadas de tipos, sobre todo después de que se conociera la reactivación económica de Francia y Alemania.
El Presidente del BCE sostiene que «la estabilidad de precios es una condición necesaria para un crecimiento económico duradero, la creación de empleo y la cohesión social». «Esta estabilidad de precios debe ser garantizada a medio plazo y no hay lugar para la complacencia», «el BCE debe ser creíble asegurando la estabilidad de precios y esta credibilidad no viene dada. Así, lo que tenemos que hacer es estar muy atentos a cumplir con nuestro cometido, que es la estabilidad de precios».
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